CONTIENE:
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
DespuĆ©s de estar sentado horas y horas frente a una computadora Gaspar ChacĆ³n abandonĆ³ su largo trabajo, retomando viejos archivos en la internet que le ayudarĆan en un caso judicial. SaliĆ³ de la biblioteca y se fumĆ³ un cigarrillo, estaba molesto con su hermano Marcos por tomar la decisiĆ³n de llevar a casa a Lucas, ¿a caso no se daba cuenta que ese muchacho querĆa perjudicarlo? No lo querĆa como su hijo.
EntrĆ³ a su habitaciĆ³n y se desnudĆ³ metiĆ©ndose en la cama con un holgado calzoncillo eran las 11:45pm cuando comenzĆ³ a sentir sueƱo, tres horas despuĆ©s su cuerpo se debatĆa sudoroso y la mente le iba a jugar una treta en una pesadilla:
Se encontraba en un juzgado judicial sentado en el banquillo del acusado. La sala estaba solitaria a excepciĆ³n de Lucas que estaba sentado en una banca frente a Ć©l con la toga de juez.
—¿QuĆ© es todo esto? —le reclamĆ³ Gaspar, era obvio que no sentĆa un cariƱo por el joven.
—¿No te das cuenta que te declaro culpable? —hablĆ³ el muchacho mostrando aquella sonrisa idiota, segĆŗn Gaspar. El joven levantĆ³ la mano y golpeĆ³ la tabla con el mazo—. Condenado a hacerte cargo de todos tus hijos, que son muchos, y ademas, debes perder aquello con lo que has engendrado.
—Sacame de aquĆ, idiota.
—Eres culpable, debes cumplir con tu castigo, papĆ”.
—¡No me llames asĆ yo no tengo hijos!
—Que hipĆ³crita eres Gaspar ChacĆ³n.
El joven se aproximĆ³ a Ć©l, donde Gaspar intentĆ³ zafarse de la silla donde las esposas no lo dejaban mover. Lucas le mirĆ³ los testĆculos.
—Son tan grandes como los mĆos, ¿sabĆas? —declarĆ³.
—No digas idioteces y suĆ©ltame.
—No, papĆ”. Debes aprender tu castigo.
—¿QuĆ© castigo, imbĆ©cil?
—Traer hijos al mundo y ser un padre irresponsable.
—¡Irresponsable mis huevos! SĆ”came de aquĆ.
Dicho esto el joven se arrodillĆ³ ante Gaspar y con suprema fuerza le agarrĆ³ los testĆculos grandes tirando de ellos como si los fuera a arrancar del cuerpo. Gaspar lanzĆ³ un grito abominable y desesperado.
—Y pensar que salĆ de estas huevas hace aƱos —dijo tranquilamente Lucas cuando el agarre y los gritos cesaron.
Gaspar estaba con la respiraciĆ³n entrecortada mirando con terror y asombro.
Pero con una mirada sĆ”dica Lucas volviĆ³ a estirar las bolas de su padre aparentemente disfrutando los aullidos sopranos del hombre. Con su larga mano aplastĆ³ los espermas acumulados del viejo. La punta de los dedos se afincaban con saƱa sobre la orbes blandas.
—¡AAAAhhhhhhGGGG! —soltaron los finos labios de Gaspar mientras arqueaba la espalda y abrĆa los ojos vidriosos.
Lucas sentĆa aquellas inmensas bolas guardadas en el colgante escroto de Gaspar, comprimiĆ³ un testĆculo contra el otro tratando maliciosamente de destruir aquellos Ć³rganos productores de semen.
—AsĆ no traerĆ”s mĆ”s hijos al mundo —sentenciĆ³.
Aquellos cojones no resistirĆan mĆ”s tiempo serĆan mutilados por aquella mano invasora. Gaspar se debatĆa convulso en el asiento moviendo la cabeza y haciendo ruidos agĆ³nicos.
PRACK... PRACK
Los testĆculos de Gaspar estaban empezando a perder su firmeza...
¡TRRRRRRRR, TRRRRRRRRRR!
Gaspar estaba tan mareado con aquel dolor de bolas que sudando frĆo sintiĆ³ nauseas y a su frente Lucas cual asesino aumentĆ³ la presiĆ³n en las manos arrancĆ”ndole un grito agĆ³nico.
Gaspar emitiĆ³ uno de sus Ćŗltimos gritos guturales en su vida.
Lucas continuĆ³ apretando y apretando sobre las frĆ”giles bolas. El testĆculo derecho empezaba a deformarse colocĆ”ndose mĆ”s pequeƱo.
—Ahhhhhhhhhhh —sonĆ³ sin fuerzas Gaspar.
El grito fue tan inquietante que Lucas lo mirĆ³ a la cara para presenciar su mueca. El viejo tenĆa el cuerpo sudoroso, la boca abierta y los ojos llorosos y un "poff" hĆŗmedo sonĆ³ en la sala, el testĆculo derecho de Gaspar no pudo aguantar mĆ”s y se quebrĆ³ violentamente. Un poco de semen saliĆ³ de su pene y comenzĆ³ a rezumar entre los dedos de Lucas. Los ojos de Gaspar se desorbitaron, sintiendo los trozos de su huevo que caĆan a su escroto para reposar sobre la madera de la silla. Ahora sĆ³lo le quedaba un teste.
—Detente —rogĆ³ con voz de niƱa. Pero ahora Lucas le tomĆ³ el cojĆ³n sobreviviente—. Maldito seas.
Los ojos de Lucas mostraban una visiĆ³n cruel de Ć©l mientras veĆa a Gaspar reducirse con la boca abierta y sin emitir sonido alguno fue en ese momento en que Gaspar reconociĆ³ en el un parecido familiar.
Lucas mirĆ³ hacia sus manos y vio al escroto mĆ”s desinflado, el lado derecho parecĆa estar lleno de trozos irregulares de carne.
Con la mano temblando por la presiĆ³n se escuchĆ³ como si un huevo se quebrara en pedazos. El testĆculo sobreviviente habĆa muerto. Otro lote de semen saliĆ³ por Ćŗltima vez del pene de Gaspar el liquido estaba pegajoso y caliente. LlegĆ³ a la muƱeca de Lucas.
Lo que fue un inmenso escroto ahora era un saco desinflado.
Gaspar estaba demasiado aturdido para notar la falta de tamaƱo en su escroto. El corazĆ³n le palpitaba y de sus ojos salĆan gruesas lagrimas, pobre eunuco...
Lucas soltĆ³ una risa maligna y lanzĆ³ una patada al pecho de Gaspar. El abogado cayĆ³ de espalda al vacĆo.
Con un salto en la cama Gaspar despertĆ³ empapado de sudor y desesperado. Se palpĆ³ los genitales y ahĆ estaban su pija y los huevos.
—Fuiu, fue sĆ³lo un sueƱo... ese desgraciado muchacho...
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