Nuevo Peligro - Las Bolas de Pablo

Lo mƔs nuevo

2 oct 2015

Nuevo Peligro

ORIGINAL DE: ZATN

UN NUEVO PELIGRO EN LAS CALLES DE MADRID.

Contiene Ballbusting F/M.

   Hola, me llamo Miguel, soy un hombre de 32 aƱos, nacĆ­ en  Venezuela, pero llevo viviendo 6 meses en Madrid (EspaƱa) por motivos de estudios Universitarios.

   De vez en cuando salgo por las noches a divertirme, sĆ³lo o en compaƱƭa femenina.

   Anoche padecĆ­ en carne propia una mala experiencia, una que jamĆ”s me esperĆ© encontrar en lugar alguno y cuento lo sucedido para advertir  a los hombres que deambulan por las noches en las calles de Madrid.

   Eran casi las 11:30 pm, cuando decido volver a casa, tras unos  tragos que me tomĆ©, luego de  caminar unas cuadras, se me acercan dos mujeres… digo mujeres, pero en realidad eran sin duda  adolescentes.

   Por sus caras y fĆ­sico no habĆ­an de tener mĆ”s de 17 aƱos, tal vez 16.


Las dos jovencitas que me abordaron anoche.

   Ambas vestĆ­an informal, se identificaron como  Vanessa y Luciana… y su actitud desde que se presentaron era bastante provocativa.

   Vanessa de cabello castaƱo, era la mĆ”s abierta no paraba de sonreĆ­rme, y charlaba como loca… se notaba que habĆ­a bebido bastante.

   Luciana, de cabello rubio, era mĆ”s calladita y parecĆ­a dependiente de su amiga mĆ”s liberal… pero igual tomada.

   Luego de una corta presentaciĆ³n Vanessa expresĆ³: “entonces vamos al grano… te gustarĆ­a acostarte con nosotras?”.

   Su propuesta me dejĆ³ anonadado… de inmediato analice la situaciĆ³n y era obvio que se querĆ­an burlar de mĆ­, ademĆ”s dada su extrema juventud no querĆ­a lĆ­os con la ley.

   Trate de zafarme de su compaƱƭa, y ante mi intento de alejarme, Vanessa me tomĆ³ del brazo reteniĆ©ndome en medio de su borrachera.

   Vanessa: “no me crees verdad?...no te culpo…soy algo joven pero…”

   “Algo joven?, niƱa  nadie te creerĆ” que eres mayor de edad, asĆ­ que mejor ahĆ³rrate la mentira”.

   Vanessa: “y que?, pues ya los hemos hecho las dos juntas con varios tios, ninguno se ha quejado,  verdad Lucy?”.

   Luciana: “claro que no… pero no lo culpes, ya es algo viejo”.

   Ese comentario me ofendiĆ³ en verdad.

   Vanessa: “que va a ser viejo, amiga… Ć©l puede con las dos… Verdad cariƱo”.

   Luciana, que comenzĆ³ a caminar a mi alrededor expresĆ³: “estĆ”s segura?”.

   Vanessa: “segura!… debe tener buena leche para las dos”.

   La desvergonzaba me tentaba descaradamente… pero no caerĆ­a en lo que fuera que estuviesen tramando, asĆ­ que con menores nada que ver!...

   …pero en ese momento, Vanessa se lanzĆ³ y me tocĆ³ el paquete, me tomĆ³ totalmente descuidado, pues estaba viendo a Luciana que se habĆ­a quedado detrĆ”s de mĆ­.

   Vanessa: “la tienes grande Uuuhmmmm!....y  los huevos tambiĆ©n”.

   Obviamente lo decĆ­a para halagarme, no me gusta creerme el muy macho, mis genitales son algo grandes en tamaƱo, pero no soy ningĆŗn toro o caballo.

   Luciana: “entonces yo tenĆ­a razĆ³n… sĆ­ la tiene grande… pero habrĆ” que verla para confirmar!”.

   Esa chiquilla ya habĆ­a apostado desde antes por  las proporciones de  mi paquete.

   Vanessa: “Ok, como pidas, a ver nene,  a abrirse la bragueta”.

   De inmediato lo tome como una broma de chiquillas, tratĆ© de retirar su mano de mis genitales.

   AhĆ­ Vanessa soltĆ³ mis partes y se lanzĆ³ contra mi cuerpo, cruzando sus delicados brazos alrededor de mi cuello.

   Sin darme cuenta Vanessa le giƱo el ojo a Luciana que estaba tras de mi…. no sabĆ­a que era una seƱal de unas  oscuras  intenciones.


Vanessa abrazƔndome le hace seƱal a Luciana.

   Le replique: “QuĆ© te pasa?, retĆ­rate que…AAaaaaahhhhh!!!!!”.

   En ese momento  sentĆ­ un fuerte golpe en mi entrepierna… La maldita chiquilla  me enterrĆ³ la rodilla en los testĆ­culos.

Rodillazo a traiciĆ³n.

   Era una chica delgada, pero su pequeƱa rodilla era suficiente para devastar mis huevos.

   RetrocedĆ­  torpemente y me agarre las bolas, ArruguĆ©  la cara y boca, mientras Luciana me dio el frente y se burlĆ³ de mi agonĆ­a imitando mi postura de sufrimiento.

Luciana se burla de mi dolor.

   ComencĆ© a toser, mi estĆ³mago no estaba bien y no pude mantener mĆ”s tiempo la verticalidad y caĆ­ al suelo adolorido, en posiciĆ³n fetal.

   En medio de mi dolor, las dos malditas se rieron con fuerza, Vanessa se me acercĆ³ y expresĆ³:

   “la tienes grande, pero lĆ”stima que no pudimos verla! jajajaja”.

   Luciana: “le daƱaste los planes amiga”.

   Vanessa: “oh lo siento, pero parece que ya no podrĆ”s acostarte con nosotras… serĆ” otra noche, jajajaja”.

   Luciana: “le dejaste K.O.  Amiga… jajaja”.

   Vanessa: “un hombre mayor tumbado por una adolescente… que patĆ©tico, jajaja”.

   Luciana: “pero es normal amiga… los hombres tiene esa parte muy delicada, creo que le debes una disculpa por golpear a su par de consentidos!, jajaja”.

   Escuchaba sus burlas sin poder decir nada, el dolor en mis testĆ­culos me tenĆ­a con un nudo en la garganta y solo pensaba en sobarme… querĆ­a morirme!... esa  demonia  pegaba duro!

   Por fin se alejaron sin dejar de reĆ­r, alcancĆ© a escuchar a Luciana decir: “Ah!, el prĆ³ximo me toca a mĆ­ Vanessa!.

   DurĆ© unos 20 minutos en el suelo, sobĆ”ndome las bolas… por fin pude sentarme cuando apareciĆ³ un PolicĆ­a, que me vio cara de agonizante y me prestĆ³ ayuda.


La ayuda oficial.

   Como hombre, y viendo como no soltaba mis cojones, entendiĆ³ que parte me estaba doliendo.

   Tras decirle lo padecido por ese par de bellas chicas, las insultĆ©: “¡esas malditas zorritas!”.

   El oficial dijo: “ah!, otro mĆ”s”.

   Le pedĆ­ me explicara mejor lo dicho y me respondiĆ³  que debĆ­ leer el diario de hoy… no respondiĆ³ mĆ”s preguntas, sĆ³lo me ayudo a incorporar y me llamĆ³ un taxi… por lo cual le estuve eternamente agradecido.

   Una vez en mi casa recostado en mi sillĆ³n y con un montĆ³n de hielo en las bolas, recordĆ© lo dicho por el PolicĆ­a, asĆ­ que alcancĆ© el diario del dĆ­a ya pasado que decĆ­a: VANDALISMO EN LAS CALLES DE MADRID,… a medida que leĆ­a me enteraba que hombres en nĆŗmero de 5 contaban ataques de parte de un dĆŗo de  adolescentes femeninas, algunos confesaban agresiones en zona genital!

   Me quedĆ³ en la memoria la conclusiĆ³n del periodista que escribe la noticia… diciendo:

   “…Es un nuevo peligro en las calles de Madrid…”.

   JamĆ”s pude estar mĆ”s de acuerdo en algo... Es cierto!, ahora hay mĆ”s peligros del cual  cuidarse en la vida nocturna.



Fin.

Gracias
Comentarios a    zatniktiel@hotmail.com

3 comentarios:

  1. Hola muy buen relato, me interesan los hetero.

    Me gustarĆ­a saber cĆ³mo puedo hacer llegar mis relatos de ballbusting al dueƱo del blog para ver si le interesaba publicarlos.
    Saludos

    ResponderBorrar

Pages