CONTIENE:
-BALLBUSTING MUJER/HOMBRE
Rodolfo tenĆa la vitalidad a flor de piel aquella maƱana de Enero en pleno campo de futbol de la escuela, al parecer la sesión de sexo que habĆa tenido la tarde anterior con RocĆo lo habĆa confortado. La muchacha se movĆa como toda una experta a pesar de haber dicho que era virgen, y el sitio para la ocasión no fue el mĆ”s pulcro precisamente, un oscuro y sucio taller mecĆ”nico propiedad de su tĆo. ĀæEra RocĆo en realidad virgen? ĀæQuĆ© decĆa aquella información en internet que debĆa haber dolor y sangre? Sangre no hubo al menos el asiento del vehĆculo quedo manchado pero Ć©l no revisó eso. ĀæDolor? Tampoco, hubo fue placer y gemidos, y mĆ”s que aquella noche cuando cumplió 16 aƱos y el tĆo lo llevó a que las putas...
āOh, perdón, Las amigas de Minerva ādijo aquel dĆa su mecĆ”nico tĆo.
Rodolfo pedaleo con el balón y se movió con la velocidad de un misil, puso el ojo en la bala y pateó la pelota...
āĀ”GOOOOOOOOOL! āgritó Rodolfo celebrando el cuarto balon que encestaba a los muchachos aguados del 5to aƱo sección Cā. Ā”Soy mejor que Cristiano Ronaldo! Ā”Soy el mejor!
El fortachón muchacho salió corriendo hacia sus amigos para celebrar aquel ascenso que definĆa la posición del aula 5 en el intercolegial de Deportes.
āĀ”Soy el mejor!
El marcador final del equipo fue 6 contra 1 y eso posicionaba al 5to año sección "B" en el segundo lugar de todo el colegio e iban por el trono de 6to año sección "A".
āYa ganaremos la copa del deporte en fĆŗtbol de este aƱo āaseguró Rodolfo cogiendo el balón y lanzando aquella mirada de soberbiaā, como ganamos el aƱo pasado.
āSerĆ” mejor apurarnos ādijo un compaƱero del equipoā, tenemos el permiso de la clase de MatemĆ”ticas y debemos volver.
āHermano āinvitó Rodolfoā, a esta hora estĆ”n de receso las chicas de 6to aƱo, vamos a verlas āalgunos de sus compaƱeros afirmaron otros aseguraron esperarlos en el pasillo para entrar todos al aula de clase. Rodolfo echó una mirada al profesor de Deportesā. Muchachos vayan caminando, los alcanzo en breve āel resto de jóvenes se marcharon del patio de fĆŗtbol mientras el alumno se acercaba al robusto entrenadorā. ĀæQuĆ© le dije, profesor? TodavĆa no hay quien destruya al monstruo de Rodolfo, vea, vea esto āse palpó las robustas y gruesas piernas blancas, eran las partes mĆ”s grandes y casi en desproporción de su cuerpo, producto de aƱos de entrenamiento con el balonpieā. Pelota que maneje estas piernas, pelota que harĆ” un gol.
āJajaja. Lo sĆ©, Rodolfo, ahora bien es mejor que te adelantes a lo que queda de clases de MatemĆ”ticas, sĆ© que no son tu fuerte. Estoy seguro de que para el próximo partido ganaran y se llevaran la copa.
Hubo un choque de manos y Rodolfo entretenido salió del campo de fútbol balanceando entre sus fuertes piernas su propia pelota de fút.
Rodolfo caminó hacia el Ć”rea de recesos, sentadas en una Ć”rea verde encontró a dos chicas del 6to aƱo sección "C" ambas muchachas al verlo se rieron entre sĆ aunque tapĆ”ndose la boca con las manos, Rodolfo sonrió amenamente, sabĆa que era la estrella del balompiĆ© en toda la escuela.
Siguió su caminar y mĆ”s adelante encontró un trĆo de muchachas ellas rieron maliciosamente y una de ellas hizo un gesto con el dedo pulgar e Ćndice como si sostuviera una nuez invisible. Otra de sus compaƱeras rompió a reĆr y exclamó.
āĀ”Tan chiquito pareciendo tan grande!
Lo miraron y rieron a carcajadas, salieron corriendo antes de que Rodolfo preguntara algo.
Un muchacho de sexto año consultó a Rodolfo antes de llegar al patio.
āHey, Rodolfo, Āæpuedes tiras con las mujeres?
āĀ”Pues a tu madre siempre la mato de placer, desgraciado!
āĀ”Jaja! Pito corto.
Las mĆŗltiples preguntas que se hacĆa Rodolfo fueron respondidas a su arribo al patio, algunos de sus compaƱeros de equipo lo miraban avergonzados y otros contenĆan la risa. Las paredes del patio estaban manchadas de graffitis a tinta roja. Y se leĆan:
"Rodolfo Thurey, pito chico"
"Rodolfo tienes el pene pequeƱo"
"Rodolfo, mala cama"
Inclusive habĆa un dibujo con facciones parecidas a Rodolfo de cabello largo y pecho musculoso pero desnudo con un diminuto pene.
āYo no tengo el pene asĆ, YO TENGO UNA GRAN VERGA.
Asà empezaron las risas y burlas entre sus compañeros de equipo. Rodolfo se fue de mal semblante al salón de clases y de camino oyó comentarios en referencia al corto tamaño del miembro y las conclusiones de por qué nunca "marcaba paquete".
"No llorarĆ©, no llorarĆ©" se repetĆa cada vez Rodolfo.
Al llegar al aula de clases se enteró de la mala noticia de que el director lo solicitaba en su oficina, allĆ” se enteró de que debĆa pintar las paredes del patio.
"Todo esto es culpa de ella, lo sƩ" pensaba antes de abrir la puerta del aula.
Cuando pudo regresar al salón su mirada se topó con la de RocĆo, ella lanzó una mirada provocativa gesticulando una risa perversa.
Rodolfo la miró con odio, tuvo que haber sido ella quien generó esa ola de burlas. Rodolfo sacó su celular para escribirle.
āAlumno Thurey, guarde su móvil o me verĆ© en la necesidad de decomisarlo. Estamos en hora de clase.
Rodolfo suspiró y obedeció, que mala suerte tenia a pesar de lo bien que inicio la maƱana. Lanzó una Ćŗltima mirada a RocĆo y ella se esforzó en no reĆr y mirar por la ventana.
Cuando la clase acabó RocĆo fue una de las primeras en salir escoltada por sus amigas, Rodolfo tomó ventaja y tomĆ”ndola del brazo la detuvo en el pasillo.
āTenemos que hablar.
āĀæYo? Yo no tengo que hablar contigo.
āPues yo sĆ āy apretó la mano sobre el brazoā. Y no te soltarĆ© hasta hacerlo.
RocĆo intentó zafarse en vano, finalmente cedió y junto se dirigieron a un aula de clase vacĆa.
āĀæFuiste tĆŗ, verdad?
āĀæYo, yo quĆ©?
āLa que mandó a hacer todos esos graffitis.
RocĆo lanzó una risa con sorna.
āAy, Rodolfo, mi amor, estĆ”s loco. No creas que eres tan importante para eso.
āFuiste tĆŗ, tĆŗ lo mandaste a hacer. Fuiste la segunda mujer en mi vida.
RocĆo volvió a reĆr con descaro.
āNiƱo, lo de ayer no fue nada... Yo lo hice porque necesitaba tu ayuda.
āĀæQuĆ©? No entiendo.
āRodolfito no seas tonto, que cursi, la segunda mujer en tu vida. Ayer me acerquĆ© a ti para que me incluyeras en ese trabajo de GeografĆa. No tuve tiempo de hacerlo y necesitaba que alguien me incluyera en su equipo y ahĆ estabas tĆŗ. No es que seas muy inteligente pero prefiero un uno que un cero. SĆ© que tendremos mejor nota. Por eso quise compensarte, para estar segura... y asĆ saber que me incluirĆas en el informe.
āLo que hiciste lo hacen las putas, entonces te convertiste en una de ellas.
RocĆo abrió la boca y lanzó una bofetada a Rodolfo.
āĀ”PUTA!
La chica intentó abofetearlo pero él la detuvo y empujó.
āTodos aquĆ sabrĆ”n lo que haces para salir bien. Perra puta.
āDirĆ© que estĆ”s ardido, ya aquĆ todos saben que eres un pito chico, pene corto.
āĀ”Puta!
āPene pequeƱo.
RocĆo salió corriendo porque Rodolfo iba tras ella su rostro habĆa cambiado. Ćl tomó ventaja y la agarró del cabello, la lanzó contra el suelo donde ella cayó lastimada, Rodolfo cerró la puerta bajo seguro y se quitó la camisa revelando un pecho duro y abdomen cincelado.
āAhora tĆŗ sabrĆ”s quien es un macho de verdad.
āĀæMacho con el pene corto? āse burló RocĆo.
āSerĆ” mejor que te calles la boca āordenó Rodolfo.
Aquello le pareció seductor a RocĆo quien en su psique tenĆa algo de ninfómana, sólo que por su joven edad no sabĆa.
āPonte de rodillas.
āĀæTe chĆŗpare el penito?
āĀ”ArrodĆllate, puta!
Sin dudarlo, RocĆo se colocó de rodillas y Rodoldo se apersonó hacia ella con la mano en el short. Un pequeƱo pene de algunos 11 centĆmetro estaba erecto entre sus piernas. RocĆo intentó no reĆr, Rodolfo parecĆa furioso y metió su pene en la boca de la chica, la sostuvo de la cabeza y le incrustó el miembro.
RocĆo empezaba a masturbar con su boca el pito chico de Rodolfo, cabĆa perfectamente a pesar de ser pequeƱo y de cabeza rosada, sus testĆculos contrastaban con aquel tamaƱo, el futbolista era cojonudo y no vergudo. La chica apretó el puƱo y lo chocó con toda sus fuerzas en la entrepierna de Rodolfo.
āĀ”OOOOH!
Rodolfo gritó cuando el puƱo impactó contra sus huevas con tanta fuerza que se levantó del suelo. Sus pelotas del tamaƱo de dos huevos de gallinas fueron aplastadas al instante en su hueso pelvico. El dolor fue tan intenso que el cerebro de Rodolfo no fue capaz de comprenderlo. Se quejó en voz alta deslizando el pene de la boca de la muchacha, Ć©l se fue al suelo en posición fetal. Mientras RocĆo se rió burlonamente colocandose ergida.
āĀæTe dolió, machito?
Rodolfo movió vacilante sus manos para ponerse de pie, pero una patada devastadora de RocĆo pisoteó con tanta fuerza sus cojones que Rodolfo creyó que le habĆa roto las bolas.
La cabeza de Rodolfo se movió de lado a lado y su cuerpo se congestionó. Las bolas habĆan sido machacadas con tanta fuerza y en tan poco tiempo que no le dio ventaja para recuperarse.
”CRUNCH! ”CRUNCH!
Los gritos ahogados de Rodolfo eran recibidos por una emocionada RocĆo.
Rodolfo sentĆa un dolor increĆble. SentĆa como sus testĆculos comenzaban a palpitar aumentando de tamaƱo.
RocĆo agarró la camisa del muchacho que reposaba en el suelo.
āSerĆ” mejor que te coloques esto, el director podria acudir aqui al oir tu gritos de nena.
Ella ayudó a vestirlo, Rodolfo jadeaba pareciendo un falso animal, tĆ”ctica que le ayudó para agarrarla y tumbarla al piso, se montó encima de ella besandola en el cuello, su salchicha volvĆa a erectarse.
La pequeƱa polla de Rodolfo se agitaba ante la perspectiva de penetrar duro a esa perrita y enseƱarle que a Ć©l le debĆa respeto.
La polla de Rodolfo estaba furiosa llena de excite por penetrar a aquella chica. El muchacho flexionó las potentes rodillas y se puso de pie junto con la chica.
āTe enseƱarĆ© quien es el pito chico.
āĀ”El pito chico eres tĆŗ! āinsistió RocĆo tomando la delantera, se aferró al hombro de Rodolfo y le entregó un potente rodillazo en los genitales.
Rodolfo gritó cuando sus pelotas fueron aplastadas contra su pelvis.
Rodolfo gritó en agonĆa mientras RocĆo volvĆa a incrustar la rodilla contra los pendulares testĆculos.
Rodolfo retrocedió conteniendo el dolor en su cuerpo, estaba temblando y empezaba a sudar. De un momento a otro su polla estalló en docenas de disparos de semen.
RocĆo abrió las palmas de las manos y empujó a Rodolfo, el muchacho trastabillo y cayó de culo directamente a un cesto de basura mientras su pene pequeƱo vomitaba increibles rĆ”fagas de semen, disparo tras disparo que eran expulsados hacia arriba en el aire, aterrizando con sĆmbolos hĆŗmedos por todo su cuerpo.
En aquel momento el rostro rectangular de Rodolfo estaba baƱado en semen.
Restos pegajosos de su leche estaban a lo largo de su uniforme de deporte, mientras jadeaba lentamente.
āSerĆ”s el mejor en deportes āobjetó RocĆoā, pero eres el peor en la cama. Tienes una herramienta pequeƱa y no la sabes utilizar, pito chico.
RocĆo salió del aula de clases dejando sobre una cesta de basura a un chico pasando por un largo, doloroso y excitante orgĆ”smo.
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