Rivales (1/3): como doblegar a tu enemigo - Las Bolas de Pablo

Lo mƔs nuevo

27 jun 2016

demo-image

Rivales (1/3): como doblegar a tu enemigo

rivales

CONTIENE:
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE

.com/blogger_img_proxy/
   Israel culminaba su jornada deportiva del dĆ­a, a sus 34 aƱos era padre de dos niƱos, se desempeƱaba como dentista y nadador, era alto y musculoso, con el cabello rubio, labios carnosos y con un inmenso bulto dentro de la ropa de natación.

   Ingresó al Ć”rea de duchas para tomar un baƱo de agua frĆ­a, sacar el cloro de su cuerpo e irse a descansar a casa. Sacó la mochila del bolso la toalla.

   ā€”Cuando no, tĆŗ estorbando mis planes —dijo una voz a su espalda gruesa, cuando se dio la vuelta descubrió a Adam, uno de los nadadores del complejo con quien habĆ­a iniciado una larga rivalidad—, otra vez me arrebataste el triunfo.

   Israel dejo a un lado el bolso y la toalla, le hizo frente, Adam era de tez morena, grueso y fuerte. Sus cabellos eran negros y calzaba un pantalón playero de color blanco.

   ā€”ĀæQuĆ© quieres, Adam? —quiso saber Israel con voz de fastidio y extendiendo los brazos.

   ā€”Me has robado mi triunfo, idiota —reclamó Adam.

   ā€”ĀæTe robĆ©? Ā”Esto es una competencia! ResultĆ© mejor que tĆŗ y fui beneficiado con ese próximo viaje para la competencia.

   ā€”No lo mereces. Eso era para mi. Desde que llegaste aquĆ­ has sido una piedra en el zapato.

   ā€”Yo ganĆ© e irĆ© a esa competencia.

   ā€”No es la primera competencia en la que yo evito que vayas.

   ā€”Y no es la primera vez que te gano.
_20160520_211300

   Adam gruƱo y envolvió su mano en el prominente bulto de Israel apretando con fuerza.

   El cuerpo de Israel se quedó paralizado mientras sus ojos se abrieron soltando un gemido de dolor.

   Adam mostró una larga risa dando a las pelotas de Israel -que eran muy grandes-, un buen apretón, muy duro hasta que lo soltó.

   Israel se dobló, agarrando su entrepierna gimiendo miserablemente. Miró a Adam con expresión de dolor en el rostro.

   Inesperadamente la mano de Israel se lanzó entre las piernas de Adam. Agarrando sus testĆ­culos y apretó con fuerza, hundiendo sus dedos en el bulto del deportista.

   Adam gritó de dolor.

   Con un giro de la mano, Israel retorció las huevas de Adam, arrancĆ”ndole un chillido.

   Israel se enderezó colocĆ”ndose a la altura de Adam, cuando lo hizo, la mano de Adam aterrizó entre los muslos del rubio sexy con un ruido sordo.

   ā€”Ā”AAAAAGGGHHHH! —gritó Israel con voz de niƱa cuando Adam apretó sus enormes gónadas con toda la fuerza que pudo reunir.

   Adam estrujó el par de cojones haciendo que Israel se colocara de puntillas y se viera obligado a soltar las pelotas del primer atacante.

   Un gemido escapó de los labios de Israel, estaba angustiado con el dolor explotando desde sus huevas.

   ā€”No voy a soltar este par de naranjas hasta que tĆŗ no puedas caminar —aseguró Adam—. No es la primera vez que lo hago y serĆ© yo quien una vez mĆ”s vaya a esa competencia por ti.

   Israel gemĆ­a y gemĆ­a sintiendo como sus huevos eran apretados como si fueran a convertirlos en purĆ©.

   Finalmente, despuĆ©s de lo que pareció una eternidad, Adam soltó al dentista y este se dobló adolorido.

   ā€”Eres un maldito —aseguró Israel dando la espalda y caminando hacia su morral para buscar la toalla mientras sontenĆ­a sus pelotas—. No renunciarĆ© a la competencia, yo la ganĆ© de la manera mĆ”s justa.

   Con una sonrisa burlona, Adam estampó una patada a Israel cuando este se daba la vuelta con la toalla entre sus dedos. Aplastando sus grandes testĆ­culos con total precisión.

   Israel cayó de rodillas agarrando su entrepierna con la boca abierta y los ojos vodriosos sin emitir ruido alguno.

   Adam lo miró embelesado.

   ā€”A esa competencia irĆ© yo —comunicò—. TĆŗ no podrĆ”s caminar ni nadar.

   Israel gimió, balanceĆ”ndose hacia adelante y atrĆ”s, agarrĆ”ndose las pelotas frĆ”giles con profundo dolor, acariciaba como un niƱo a punto de llorar.

   ā€”bas... bastardo.. —insultó Israel, sabĆ­a que sus testĆ­culos se hincharian tanto que le impedirĆ­an caminar. Dejó escapar un gemido y lentamente puso sus manos sobre su muslo.

   Adam miró la entrepierna de aquel macho y sonrió.

   Dentro de su traje de baƱo Israel tenĆ­a una erección, no pudo ponerse de pie y con un grito se dobló, agarrĆ”ndose las bolas.

   ā€”Siempre serĆ”s ese debilucho de bolas de cristal al que siempre jodo —se burló Adam.

   ā€”Al menos no tengo un micropene —susurró Israel.

   Adam lanzó una risa socarrona, como si nada le afectara.

   El varonil y hermoso rostro de Israel estaba arrugado de dolor. Adam lo miraba con desprecio flagrante.

   El bello semental se retorcĆ­a en el suelo, agarrĆ”ndose los testĆ­culos lesionados, gimiendo de dolor.

   Adam lanzó una risa burlona y antes de irse de allĆ­ dijo:

   ā€”EsperarĆ© que maƱana declines tu viaje a la competencia porque tus huevos no te dejan caminar.

   Y estaba en lo cierto, Israel no podrĆ­a asistir a la competencia, una vez mas Adam tomaba delantera.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Pages

undefined