CONTIENE:
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
Leo entraba al departamento de su tĆo como si se tratara de su casa, era un muchacho burlista y vivaracho, que tras descubrir los perversos secretos de su tĆo lo estaba chantajeando.
Se quedó petrificado cuando en la sala del apartamento se encontró con un conocido joven disfrazado con ropa de gladiador romano.
Leo reprimió una risa.
El visitante se trataba de AndrĆ©s, el novio de su tĆo Otto y estaba ataviado con una ropa interior marron, encendida capa roja y un casco bajo el brazo, parecĆa ridĆculo antes que un guerrero romano.
āĀæY esto de quĆ© se trata? āpreguntó Leoā. ĀæO llegue justo en el momento en el que tĆŗ y Otto se disfrazan para sus cosas?
āYo soy un respetado espartano de Roma āaseguró AndrĆ©s con potente voz.
āUn respetado gay querrĆ”s decir, Esparta es en Grecia āse burló Leo.
Sin previo aviso, Andrés agarró con firmeza las pelotas del sobrino de Otto Salinas.
Leo abrió la boca y dobló las rodillas bloqueado mientras le apretaban los testĆculos con fuerza entre las manos.
āOh... oh... Oh, Dios, por favor... por favor āsuplicabaā, mis bolas... mis bo... las...
āĀæTus bolas, Leo? āentró en escena Otto calzando un ajustado y costoso trajeā, Āærecuerdas cuando la semana pasada te disfrazaste de superheroe pobre?
Leo tosió sintiĆ©ndose desgraciado, querĆa que lo soltaran de las gónadas donde el agarre se hacia mĆ”s cerrado.
āYo defiendo a mi rey de intrusos como tĆŗ ādijo AndrĆ©s disfrutando de aquella actuación, aflojó su agarre, pero todavĆa tenĆa la mano fija en la entrepierna del pobre muchacho.
Leo estaba gimiendo cuando el gladiador le soltó los huevos, se fue al piso donde se enroscó en posición fetal.
Otto observó al acurrucado en el suelo, sintió que se ponĆa duro su pene dentro del pantalón.
āĀæTe dolió el apretoncito que le dieron a tus bolitas de gato eh, Leo? āmurmuró reprimiendo una risaā. Pensaba que eras un superheroe rudo y fuerte. PĆ”rate de ahĆ y lucha.
Leo sentĆa como si fuera a vomitar. Sintió la mano fuerte de Otto sobre su espalda que lo ayudaba a levantar.
āĀæEstĆ”s bien? āquiso saber dĆ”ndole unas palmadas en la espalda.
Leo afirmó con la cara contraĆda de dolor.
Otto rió y ahora fue él quien llevo la mano a la entrepierna del sobrino y le apretó las pelotas. Leo arrancó de su boca varios gruñidos y gemidos pensando por primera vez que odiaba aquellas regordetas bolas que le colgaban.
Otto se enfrascó en retorcer las bolas lo mÔs que pudo.
Leo veĆa con horror como era tratado por aquel par de hombres. ĀæPero dónde estaba AndrĆ©s? Lo supo cuando Otto lo soltó de los testĆculos y este le dio una fuerte patada desde atrĆ”s y sus pies se elevaron del suelo.
Leo aulló de dolor hasta que cayó al suelo donde quedó tendido agarrÔndose desesperadamente el escroto.
āCon todo esto aprenderĆ” a no meterse contigo, Otto ācomentó AndrĆ©s.
āEstoy seguro que Leo aprenderĆ” a respetarme āaseguró su tioā. AndrĆ©s, Āæpor quĆ© no buscas el cuchillo de la cocina y le cortas un huevo a este sobrino mio, lo quiero de comer.
āĀ”No, no! ānegó asustado Leo.
AndrĆ©s y Otto rieron a carcajadas, Leo continuaba adolorido en el piso, cuando lograra recuperarse huirĆa de la casa de su tĆo sin decir nada.
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