CONTIENE:
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
-SEXO HOMOSEXUAL
El rey Electro, seƱor del trueno se preparaba la maƱana del segundo desafĆo entrenando en la habitación que compartĆa con sus demĆ”s compaƱeros, allĆ sólo estaban Ć©l y el rey Aqua que dormitaba.
Electro estaba realizando un ejercicio de biceps. Su cuerpo semidesnudo estaba bajo una capa de sudor, tenĆa puesto un ajustado calzoncillo color verde y botas de igual color. ComprimĆa el bicep estirando la cuerda con la que hacĆa ejercicios y a medida que lo hacia los mĆŗsculos de sus brazo se tensaban mĆ”s. Sus gruesas piernas estaban firmes se veĆan bronceadas y hermosas. Electro se quedo parado firme sosteniendo con fuerza la cuerda, nada en Ć©l temblaba, parecĆa una maquina de fibra muscular y fuerza.
"¿Qué clase de reto debo superar esta mañana?" Se preguntó.
Sus ojos color cafĆ© se dirigieron a la cama donde explayado dormĆa el rey Aqua, el rey de los mares descansaba en calzoncillos negros. La mirada de Electro recorrió desde sus pies grandes y subió a sus piernas blancas, y en el Ć”rea genital se mostraba un agradable montĆculoā¦
"Aqua debe tener buena pinga" pensó Electro con la mirada clavada allĆ, Āæse tratarĆa de una erección matinal? La mirada siguió subiendo.
El abdomen de Aqua era poco llamativo, no como el suyo, hermoso con ondas en el lavadero, el pecho resaltaba y su cara denotaba facciones simpaticas aunque a veces un poco crueles como su caracter. Sin duda alguna Aqua se veĆa mĆ”s llamativo usando barba, porque con el rostro lampiƱo se veĆa feo y narizón.
Electro pasó una mano por su rostro lleno de pelos.
"Me han dicho que resulto atractivo con barba o sin ella" se dijo.
Electro dejó de hacer ejercicios, recogio los implementos, los dobló y guardó. SaldrĆa a desayunar con sus demas compaƱeros y rivales y lucharĆa por ganar el desafĆo fuese el que fuese. Deseaba poseer a RubĆ y tener tanto poder como Olimpo. Abandonó la habitación dejando allĆ a Aqua.
Tan pronto se sintió solo y que ya nadie volverĆa al cuarto, Aqua se movió de la cama.
āĀ”Al fin se fue! āexclamóā. Vaya, creĆ que no se iba a ir nunca.
El rey Aqua ya conocĆa el mapa de la ruta a tomar durante el desafĆo, proporcionado por su amante Olimpo, ademas de que le habĆa entregado el poder de la invisibilidad para frenar cualquier enfrentamiento en el reto. Aqua buscó en su escondite -bajo la cama-, la esfera que le proporcionarĆa la invisibilidad, la guardó dentro de su calzoncillo y salió a los salones de Olimpo. Fue al jardĆn con sus compaƱeros, allĆ desayunó en silencio y se preparó para el desafĆo que se harĆa una hora mĆ”s tarde.
"ĀæQuien serĆ” el eliminado?" Pensaba Aqua cuando caminaban con Hermes hacia el sitio de la prueba.
El rey de los mensajes, Hermes, tenĆa puesta una camisa de color rojo y ajustado pantalón negro -protuberante paquete, pensó mĆ”s de un rey al verlo-, Hermes siempre usaba ajustada ropa y entre ellos, pantalones que resaltaba un relieve muy generoso en su entrepierna.
Todos fueron trasladados a pie a la parte trasera del inmenso palacio de Olimpo, atrĆ”s en el jardĆn luego de muchos minutos caminando consiguieron una pirĆ”mide muy alta y desde donde la base y por cada uno de sus lados tenĆa varias puertas con el nĆŗmero exacto de participantes.
Hermes detalló las reglas del juego, cada rey antes de entrar debĆa revelar al espejo el uso de uno de sus poderes para utilizarlo en caso de defensa, al hacer uso de uno de ellos sus demas poderes serĆan suprimidos en la estancia dentro de la pirĆ”mide, ademĆ”s antes de entrar debĆan recojer el cuchillo bajo la alfonfra, que estrictamente sólo tenĆa que usarse con el enfrentamiento y eliminación de uno de los concursantes.
Dentro de la pirĆ”mide se encontrarĆan con un laberinto y tenĆan que conseguir la meta para superar el desafĆo, todos podĆan ganar pero tambien 12 de los 13 concursantes podĆan perder, la meta de la pirĆ”mide estaba al centro y al llegar al salón debĆan lanzar un fuego artificial que saldrĆa del techoen seƱal de reto superado.
Ahora la parte mĆ”s interesante del desafĆo, habĆa dicho Hermes, y consistĆa que al tratarse de un laberinto y si dos de los concursantes se encontraban frente a frente tenĆan que batirse en enfrentamiento, haciendo uso de sus destrezas y poderes. Al final, al noquear a su contrincante, tenĆa que cortarle los testĆculos con el cuchillo que conseguirĆan en la entrada sólo asĆ eliminarĆan a alguien y continuarĆan hacia la meta.
Los 13 participantes se colocaron en sus respectiva puerta frente al espejo acatando las reglas del juego. Salazar, rey de la oscuridad disfrutaba de inmunidad y no participarĆa en aquel reto.
13 puertas se abrieron y daba inicio al juego.
Aqua sabĆa perfectamente el camino a seguir, debĆa caminar recto, luego cruzar a la izquierda, encontrarĆa dos caminos, debĆa tomar el de la derecha, bajar dos escalones, ir recto, subir las escaleras a dos pisos mĆ”s y seguir sigzagueates caminos. Aqua hizo uso del poder y vio como su cuerpo se tornó invisible tenĆa miedo de que las cĆ”maras de tv enfocaron su mĆ©todo de trampa. Aunque Olimpo le habĆa dicho que no se preocupara porque Ć©l se encargaba de ello. Aqua cruzaba el primer pasillo cuando recordó que en la entrada la puerta de al lado correspondĆa a Piro, rey del fuego, sonrió al pensar en hacerle una jugarreta. Al conocer el mapa total de la piramide a toda prisa se fue a los caminos que tenĆa que cruzar Piro.
Y allĆ lo encontró. El rey del fuego iba caminando lentamente por un pasillo. VestĆa con una franela blanca y un ajustado calzón negro, las tonificadas piernas estaban desnudas.
"¿Qué poder estarÔ usando?" Pensó Aqua.
Pero Piro siguió caminando incapaz de pensar que un legendario enemigo le seguĆa, poco a poco su camino se fue abriendo, la pirĆ”mide era oscura debilmente iluminada por antorchas. El suelo era de tierra y el ambiente se hacia vaporoso.
Aqua caminó mĆ”s deprisa que Piro y lo repasó. Casualmente Piro se detuvo con el ceƱo fruncido al sentir que alguien se le habĆa adelantado. De su mano salió una bola de fuego y sosteniendola siguió caminando.
"AsĆ que usarĆ” esa tecnica" habĆa pensado Aqua.
Piro continuó caminando, el pasillo se iba abriendo hasta llegar a un salón que conducĆa a cinco caminos diferentes.
āĀæY ahora cual seguir?
Piro miraba con Ćnteres todos los caminos. Aqua, invisible ante Ć©l se preparaba para atacar.
Aqua clavo la mirada en los genitales de Piro, allĆ le golpearĆa. Supo que la verga del rey del fuego estabaa un lado perezosamente y sus bolas peludas colgaban vulnerables.
Aqua hizo lo posible por no reĆrse y propinó una patada entre los muslos de Piro. La punta de su bota chocó contra las grandes pelotas del rey del fuego.
Piro escapó un gemido ronco. Sus ojos se cerraron llorosos y su boca se abrió mostrando los dientes. Cayó de rodillas con las manos cubriendo su maltratada entrepierna.
āĀæQuien estĆ” ahĆ āpreguntó despues de un rato, seguĆa arrodillado amasando cada una de sus pelotas.
Aqua lo contemplaba en silencio, estaba disfrutando ese golpe en venganza a aƱos atras cuando Piro le pateo las bolas en una disputa, hasta habĆa perdido una guerra contra Ć©l y tuvo que cederle su territorio.
Piro se colocó lentamente de pie. Una nueva bola de fuego apareció en su mano alzada y con la otra cubrĆa sus huevas. Con cara de dolor Piro fue caminando hacia el camino del medio, iba encorvado. Aqua fue tras Ć©l y desde atrĆ”s clavó el puƱo en su entrepierna dos veces seguidas.
El pene de Aqua estaba tan duro como una roca. Un pequeƱo hilo de brillante lĆquido preseminal rezumaba de la punta de su verga.
Un fuego artificial desde el exterior retumbó en toda la pirÔmide, se trataba de Paris, rey de la suerte que fue el primero en conseguir la meta.
"Ā”Mierda!" Pensó Aqua. QuerĆa salir corriendo y ganar el segundo lugar pero tenĆa a Piro en sus manos y lo podĆa seguir torturando. Se encaminó hasta Piro dispuesto a machacar sus bolas contra el suelo.
Piro levantó una de sus manos donde brotó una bola de fuego de un tamaño impresionante.
"Maldito⦠estÔ dispuesto a defenderse con los dientes" pensó Aqua, dio media vuelta y abortó la misión.
Cuatro pisos mĆ”s abajos de la pirĆ”mide, Terra, rey de la tierra iba encaminando a la meta, vestĆa un calzoncillo color marrón y sudaba a chorros el calor en aquel sitio estaba a la orden del dĆa. Con tan sólo pararse en la entrada al laberinto y ver que el suelo era de tierra el poder que habĆa decidido utilizar era que el suelo le mostrase el camino a la meta. Y asĆ iba a toda prisa siguiendo el curso que se abrĆa en la arena.
Cruzó un pasillo, subió una empalizada, atravesó dos escaleras, brincó a travĆ©s de un hueco, cruzó un pasillo cuando sus ojos se cruzaron frente a frente con un compaƱero de habitación y adversario. Era James, rey de la vida y la fertilidad. TenĆa el cuerpo desnudo a excepción de un calzón color morado que resaltaba su prominente verga y dejaba los mĆŗsculos brillando con la tenue iluminación. James le dirigió un vistazo de sorpresa y pĆ”nico. Entre ellos habĆa una rara rivalidad.
āLlegó la hora de eliminarte ādijo Terra.
āEspera, espera āquiso detenerlo James pidiendo que se calmara con las manos.
Pero Terra se lanzó contra Ć©l, tenĆa los puƱos cerrados, lanzó un golpe en dirección a su cara que James pudo esquivar echĆ”ndose hacia atrĆ”s, tambien pudo evitar el segundo puƱetazo contra su cuerpo.
āĀ”Podemos hablar!
āNo ayudarĆ© a ningĆŗn rey menor.
Terra dio un puñetazo en el abdomen de James y este retrocedió sin oxigeno en su cuerpo, Terra continuó con la delantera y estampó un puño en su rectangular cara. James bufó y Terra lo empujó contra la pared.
Fue un golpe fuerte debido al pesado cuerpo del rey. Teniendolo de espalda a la pared, Terra colocó el antebrazo contra su cuello y con la otra mano extrajo el cuchillo decidido a rebanarle las bolas.
āEspera ārugió James estableciendo contacto visual con Ć©l. Terra obedeció a la mirada dejandose cautivarā. TĆŗ y yo podriamos ser grandes aliados, no entiendo por quĆ© me odias. Juntos irĆamos al final, somos fuertes. Yo te protegerĆa y tĆŗ a mi. TĆŗ y yo en la final, compartiendo el poder y las riquezas de Olimpo āJames pudo contener la mano de Terra que sujetaba el cuchilloā, deja el odio y sigueme, cree en mi⦠eres de los mejores. Seremos grandes tĆŗ y yo.
Terra se quedó callado mirÔndole, sudor bajaba por su frente.
James con el paso de los aƱos habĆa desarrollado el poder de la oratoria y gran consejero y sembrador de esperanzas entre las personas de su pueblo por ello decidió usar el poder de la oratoria en caso de enfrentarse a su rival. Terra se le quedó mirando a los ojos, se debatĆa en sentimientos. Odiaba y admiraba a James, el insulto por ser rey menor no era mĆ”s que una farsa, admiraba su cuerpo, su porte, la actitud que tenĆa, sus atributos, todo en secreto, deseaba ser poseido por Ć©l.
Y James lanzó la estocada final, abrazó a Terra fuertemente contra su duro, fornido y músculoso cuerpo. Apuntó sus labios contra los de él y ambos cerraron los ojos. James le apretó las nalgas y Terra gimió acariciando suavemente el potente bicep del rey de la fertilidad que lo sujetaba con fuerza y decisión.
Se separaron y se miraron a los ojos.
āPodemos ser mĆ”s que aliados āsusurró Jamesā, seremos amantes, ganĆmedes de verdad, nos amaremos y llegaremos al final. Compartiremos territorios, seremos uno.
Terra afirmó con la cabeza cediendo a su mĆ”s bajas pasiones cayendo en los atributos fĆsicos de James, lo que en secreto habĆa sentido desde que lo conoció y sintió que nunca iba a tener. Lo besó con pasión en los labios y despues dedicó repetidos besos a los enormes pectorales del rey de la fertilidad y la vida, eran tan grandes y fuertes que provocaba acariciarlos por horas, dormir encima de ellos, morderlos y lamerlos.
Terra se arrodilló ante James mirando fijamente el abultado paquete en medio de sus musculosos muslos. El moreno rey de la tierra sujetó la ropa interior de James y la bajó apareciendo ante sus ojos la erecta verga y sus jugosas bolas repletas a mÔs no poder de semen. El rey Terra no pudo soportar la tentación y metió el pene en su boca chupandolo. En un principio lentamente después con mucha velocidad. James emitió pequeños gemidos de placer, (en el cielo se escucharon dos fuegos artificiales separados por breves segundos, eran Aqua y Electro).
James se sentĆa tan excitado que en pocos minitos eyaculó dentro de la boca de Terra que tragó por completo todo el zumo blanco y espeso sin dejar que nada cayera al suelo, inclusive cuando chorros de leche salieron por su boca de inmediato agarró con un mano y tragó.
Terra subió besando el torso de James.
āĀæQuedaste seco?
āMuy seco. Gracias a ti.
James le dio un tierno beso en la boca, volvieron a abrazarse.
El rey James subió su ropa interior cubriendo la desnudez de sus hermosos y excelsos genitales y Terra acarició con sus manos los grandes pechos duros como roca del rey de la fertilidad.
āSĆgueme, macho āpidió Terraā. Llegaremos a la meta.
āAsĆ harĆ©.
James dio una nalgada a Terra cuando este dio media vuelta. El suelo volvió a seƱalar el camino correcto al rey cuando se hubo alejado un poco James lo siguió, despues de todo el poder que habĆa decidido usar, la palabra, consiguió fulminar lo huraƱo del rey de la tierra.
Varios pasillos mĆ”s atrĆ”s de ellos iba Sixto rey del viento. Su estatura era alta, calvo y calzaba un bóxers rojo que permitĆa a sus genitales moverse libremente. TenĆa minutos dando muchas vueltas y creĆa que estaba perdido en el laberinto. Cruzaba un pasillo cuando se en encaminaba a un pasillo con cuatro caminos en posición de "X". Un fuego artificial anunciaba la llegada de Eltón, rey de la mĆŗsica.
A travĆ©s de un pasillo, Sixto escuchó pasos, la regla del juego decĆa que debĆa eliminar a quien se escontrase. Los pasos venĆan del camino de la izquierda, y Sixto se agazapó contra la pared esperando que su victima apareciese.
El rey Mark, violento seƱor de la guerra cruzó el pasillo. Su cuerpo cuadrado y dotado de fuerza demostraba su poderĆo. Tambien tenĆa puesto un bóxers para hacer ver su fuerza durante el reto. Estaba de espalda a Sixto pensando quĆ© camino tomar.
Sixto recordó aquella vez que lo atacó en secreto en el gimnasio, obviamente Mark sabĆa que se trataba de Ć©l y le amenazó con fulminarlo pocas horas despues. Ahora, Sixto estaba tras Ć©l con la oportunidad de atacarle por la espalda, y asĆ harĆa.
Sixto unió las manos y de ellas salió una inmensa ventizca capaz de volar edificaciones. Las paredes temblaron y la tierra se alzó con fuerza. Pero para sorpresa del rey del viento, Mark nunca despegó los pies del suelo. Con lentitud -como si el grueso cuerpo le pesara dejo de dar la espalda y lo miro amenazante. Sixto incrementó sus energĆas haciendo que el viento se incrementara.
Mark caminó lentamente hacia Sixto que seguĆa aumentando la fuerza del aire que sólo batĆa los cabellos de Mark. Cuando el rey de la guerra estuvo a una distancia considerable clavó contra Ć©l un puƱetazo que lo estrelló contra la pared y acabó con la ventizca, aquella ala de la piramide estaba envuelta en una polvareda. Sixto estaba tociendo con una mano en el adbomen, lugar que Mark golpeó.
āĀæQuĆ© te crees al enfrentarte al seƱor de la guerra? Eres insignificante contra mi. TĆŗ me debes una intromisión, pedazo de mierda insignificante. ĀæRecuerdas el gimnasio?
āEspera... espera⦠hablemos.
Mark rió cruelmente. Su fornido muslo se echó para atras antes de enviar una patada contra las bolas del rey del viento.
Sixto aulló con un grito estridente, sus ojos se voltearon y su cuerpo colapsó. Era como ser golpeado por una pata de elefante.
Por aquel golpe un chorro de semen salió expulsado de la verga de Sixto.
Un estallido en el cielo anunciaba la llegada del rey SamƔn, jefe de la naturaleza y la fauna.
Adolorido y jadeante, Sixto se arrastró por el suelo, su rostro estaba lleno de sudor y sus brazos sujetaban con fuerza su entrepierna. Sus testĆculos ovalados palpitaban como bombas.
Mark lo siguió con mirada vengativa.
"No, por favor" quiso rogar Sixto pero no podĆa hablar del dolor que lo embargaba.
A Mark no le costó trabajo inclinarse ante él, quitar sus manos de su entrepierna -los brazos de Sixto cedieron como masas a la fuerza del rey de la guerra- e inclinó la pierna hacia atrÔs y clavando una dura patada contra las toronjas del rey Sixto. La punta de su pie chocó contra sus vulnerables órganos provocando que uno de ellos se quebrara mientras Sixto daba un agónico chillido de dolor.
āEliminarte era la cuestión mĆ”s facil.
Mark lo dejo tirado en el suelo, continuó su camino esta vez oyendo una explosión en el cielo, era Piro que habĆa llegado a la meta. El desdichado Sixto se quedó en el piso agonizando del dolor testĆcular.
A punto de llegar a la meta, el rey Cobra, amo del veneno se encontró cara a cara con Cian, rey de la luz.
āAh, eres tĆŗ āaseguró con arrogancia Cobra mirando discretamente a Xian de pies a cabeza, el rey de la luz parecĆa monumental con su pose, tenĆa las piernas separadas, su cuerpo era dotado de mĆŗsculos, su cara tenĆa rasgos de niƱo y tenĆa puesto un ajustado y pequeƱo calzoncillo marrón que apenas sostenĆa sus genitales grandes.
āSĆ, soy yo. Y como dicen las reglas del juego tengo que eliminarte.
āĀæEliminarme? Ā”Pero si yo te salvĆ© la vida!
āĀæLa vida? Aquello que hiciste no fue gratis. Sixto tuvo que pagarte con un poder y yo tambien. Ya estamos pagos y yo sigo las reglas del juego.
āEstĆ”s loco ānegó Cobra haciendo aparecer en su mano una esfera del rey del aire que le proporcionarĆan alas para huir.
Xian corrió hacia él, con un objetivo fijo, eliminarlo. Cobra era de tez pÔlida y en aquel momento usaba un bóxers color azul oscuro.
Xian alcanzó a Cobra con un rodillazo contra sus ovaladas gónadas, apisonando sus testĆculos en su cuerpo y haciendo al oportunista Cobra gritar desde lo mĆ”s profundo de su ser.
Cobra retrocedió con las manos enterradas en sus pelotas. Xian lo empujó y cayó al suelo cubriendo sus genitales. El rey de la luz extendió una mano y una luz cegadora apareció en el umbral. Cobra hizo un quejido y se tapó los ojos dejando expuestas sus pelotas. Oportunudad que Xian tuvo para chocar el pie contra sus bolas, aplastando contra la pelvis mientras Cobra gritaba del dolor.
La luz de la mano de Xian desapareció.
āOportunista ārugió Xianā. SerĆ© yo quien te eliminarĆ”.
El pene de Cobra se contrajo despertando para crecer lentamente.
Xian sonrió. Repitiendo el rÔpido movimiento con su pierna aplastando las bolas y el pene de su enemigo, arrancando de él un grito agudo y fuerte.
Xian se dejó caer con fuerza sobre Cobra interponiendo entre sus muslos su pesado codo.
Cobra gemĆa de dolor. A continuación, Xian apuntó la mano a su rostro dejandolo ciego con un foco de luz, Cobra dio un rugido y cerró los ojos. Su pene se retorcĆa violentamente. En su mano apareció una jeringa cargada de veneno letal.
Las camaras de televisión enfocaban ese momento cumbre emitiendo en señal mundial.
Viendo que podrĆa ser envenenado, Xian sujetó la mano de Cobra y apuntó un rodillazo a su entrepierna con toda la fuerza que pudo reunir.
El grito de Cobra retumbó a lo largo de los pasillos de la pirĆ”mide. El rey del veneno quedó acurrucado en el suelo, sosteniendo sus pelotas mientras se retorcĆa de dolor.
Xian hizo aparecer en su mano el cuchillo que le fue proporcionado, en un principio Cobra puso resistencia pero al final Xian ganó la batalla y arrancó los testĆculos de su cuerpo.
El resultado del dĆa fue que de los 13 participantes sólo 12 llegaron a la meta. Sixto llegó arrastrandose sosteniendo su hueva sobreviviente, asĆ activo el fuego artificial, fue el Ćŗltimo de ellos y para confusión de Mark, fue atendido por medicos que le restablecerian como sano su cojón, despues le fue informado que para eliminarlo debĆa cortas sus testĆculos con el cuchillo tal como le sucedió a Cobra el eliminado oficial.
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