CONTIENE Ballbusting Accidental.
Ballbusting MUJER/HOMBRE.
Hola me llamo Alicia, tengo 16 aƱos y desde hace 3 dĆas (sin contar hoy), he escuchado cosas acerca de mi padre, cosas que las hijas no deberĆan saber⦠Simplemente por ser temas Ćntimos, pero sabrĆ”n que siempre he sido una persona curiosa!.
Como estoy de vacaciones, y por mala fortuna se me arruinaron unos planes de irme de viaje, me tocó quedarme en casa!ā¦todas mis amigas y hasta mi novio se fueron en algĆŗn viaje, fui la Ćŗnica suertuda que se quedó en la ciudad.
Sin mÔs opciones me tocó pasar el tiempo por separado con mi madre y padre, esto, sumado a mi incontrolable curiosidad, abrió la oportunidad para interrogarles y saber cosas privadas acerca de la anterior relación entre ellos.
Les informo que soy hija de un matrimonio divorciado hace 8 años, mi Madre, Helena y mi Padre, Francisco, ambos de 37 años, fueron felices un tiempo, pero luego mi papÔ comenzó a ser infiel y cuando mamÔ se enteró, la separación no tuvo vuelta atrÔs.
Ahora cada uno hace su vida, mamÔ ha permanecido sola conmigo, mientras que papÔ volvió a hacer familia hace unos 4 años.
Todo lo sucedido estos dĆas, se los contarĆ© poco a poco, mencionando los hechos ocurridos desde hace 3 dĆas hasta hoyā¦aunque no serĆ” en orden, les advierto esoā¦claro que hay un motivo para ello.
HACE 3 DĆASā¦
Mi Padre, tiene una nueva familia, dos niƱos de 4 y 2 aƱos, es feliz con ellos y con su mujer, no estĆ”n casados, pero convive con ella desde hace unos aƱos; Para mi madre fue un mal esposoā¦bueno, desde que descubrió sus infidelidades, pero hasta eso, era el marido perfecto.
Yo tenĆa 8 aƱos cuando se separaron, pero hasta ese momento nunca los vi discutir ni llevarse mal, eran felices⦠al parecer.
Pero para mĆ, ha sido un buen padre, a pesar del rechazo de mi mamĆ” (pues aĆŗn no se llevan bien) siempre ha prevalecido mi bienestar; Y Ć©l, sin problemas me visita cada vez que puede, A veces es una vez al mes, otras veces mĆ”s seguido, pero ahora en vacaciones podemos pasar jornadas mĆ”s largas. A veces visito su casa y familia, pero no me divierto tanto como cuando pasamos un rato padre e hija solos.
Y asĆ fue hace 3 dĆas, PapĆ” es muy deportista, visita mucho el gimnasio, lo que ha moldeado su cuerpo de una forma muy saludable, es dueƱo de un fĆsico musculado que impresiona a los cercanos; TambiĆ©n es gran aficionado del fĆŗtbol, y por ello la tarde de ese dĆa jugaba un partido donde es titular de su equipo, obviamente es un torneo aficionado.
Yo me encontraba en las graderĆas viendo el juego, luego del cual tenĆamos pensado ir a un parque de atracciones mecĆ”nicas italiano, que anda en gira nacional y hace poco llegó a la ciudadā¦.Pero los planes cambiaron debido a un infortunado accidente.
En cierto momento antes del juego llovió, lo que transformó el campo en una Ć”rea de caĆdas y resbalones, asĆ las cosas, papĆ” y otros dos jugadores del equipo contrario fueron por el balón y todos terminaron deslizĆ”ndose y chocando entre siā¦los tres quedaron en el cĆ©sped hechos prĆ”cticamente un nudo.
Todo parecĆa normal cuando se escuchó la voz de papĆ”, quien dio un claro grito de dolor, me alarmĆ© al oĆrlo, y mĆ”s cuando los otros dos se incorporaron, mientras mi padre continuó en el suelo; Pude ver como papĆ” se quedaba de rodillas en el campo con las manos tomando su entrepiernaā¦.sentĆa mucho dolor!
Y es que al parecer, en la caĆda, y sin intención, uno de los rivales movió su burdo zapato, para terminar golpeando a mi papĆ” en sus partes nobles. IntentĆ© ir con Ć©l, pero una reja le impedĆa el acceso al pĆŗblico, pero si pude observar como sacaban a mi padre en camilla y lo atendĆan en el Ć”rea tĆ©cnica.
Ya antes habĆa visto a chicos recibir golpes bajos, y precisamente en deportesā¦es muy comĆŗn que con caĆdas o pelotazos se lastimen en esa Ć”rea.
Cuando los he visto inicialmente me asombro, y pienso āpobre chicoā, pero los demĆ”s a mi alrededor comienzan con risas y burlas, tal Jokers algunosā¦
ā¦la verdad no comparto eso, pero es contagioso y termino riendo tambiĆ©n; Pero hoy quien recibió en golpe en sus partes bajas, fue mi padre, y para nada era gracioso.
Escuchaba a algunos lanzar comentarios jocosos sobre la ubicación actual de los testĆculos de mi papĆ”, me molestaba oĆr como se reĆan en un momento tan doloroso para un hombre igual que ellos.
Tras unos 15 minutos de angustia, mi padre pudo caminar por sĆ mismo y decidió venir hacia mĆā¦al poco rato, estĆ”bamos una junto al otro en las graderĆas, mi persona preguntĆ”ndole por su salud, mientras Ć©l se colocaba una bolsa con hielo sobre la pantaloneta, justo en el Ć”rea lastimada.
IntentƩ que papƔ fuera a emergencias pero Ʃl se mostraba reticente y cabeza dura:
āPapĆ” no seas terco!, mira que esos golpes son peligrosos!ā.
āHija no pasa nada, no me duele tanto, estarĆ© bien!ā.
āComo vas a estar bien?, te pegaron en un Ć”rea delicada, por algo es el punto dĆ©bil de los hombres!, asĆ que no digas que no duele tantoā.
āDuele pero ya se me pasarĆ” hija, dame un ratoā.
PapĆ” movĆa el hielo sin parar, se notaba que el dolor en las pelotas lo atormentaba, cuando oĆ un quejido de su parte, volvĆ a insistir.
āPapaaaaĆ”, se nota que te duele!⦠y mucho!, hazme caso!ā.
āHija estoy bien, te repito, estoy bien, ya no te preocupesā.
āPapi, cómo que no me preocupe!, he visto a chicos ser golpeados ahĆā¦y les duele demasiadoā¦algunos hasta lloran del dolorā.
āPero yo soy un hombre fuerte hija, tĆŗ lo sabesā.
āSi pero ninguno soporta que le den ahĆā.
PapĆ” insistĆa en tranquilizar las cosas:
āA algunos les duele menos, y yo siempre he tenido mĆŗsculo, y bastanteā.
āNo papĆ”!, buen intento pero a mĆ no me engaƱas!, si!, es cierto que eres un hombre musculoso, pero yo ya he dado anatomĆa papĆ”, y se bien que ahĆ en donde te pegaron, ni tĆŗ, ni ningĆŗn hombre tienen mĆŗsculosā.
Le mentĆ con eso de la anatomĆa, simplemente no podĆa decirle a mi padre que he visto y tocado algunos pares de testĆculosā¦ya he perdido la virginidad y tengo un novio con quien tengo relaciones con cierta regularidadā¦y obvio que los que le cuelgan a mi chico, se los veo cada vez que lo hacemos!; Pero papĆ” no puede saber esas cosas aunā¦No!, si para mamĆ” saberlo fue escandaloso, para papĆ” serĆa un pecado de mi parteā¦el aĆŗn me ve como su niƱita, definitivamente no sabrĆ” esas cosas por ahora.
InsistĆ con otra estrategia:
āPapĆ” o es que quieres esto como vasectomĆa?...no seas tacaƱo y hĆ”ztela pagandoā¦y en unos aƱos!ā.
āQue dices Alicia, yo jamĆ”s me harĆ© esa cosa!, noā¦eso me parece horribleā.
āEntonces vamos a urgencias. No seas testarudo!. Mira que esos golpes pueden causar cĆ”ncerā.
PapĆ” abrió los ojos y se notó algo de susto en su rostroā¦por fin le habĆa dado al clavo!.
āEn serio? deja de bromear mi vidaā.
Ahora seguirĆa martillando el clavo:
āPapĆ”, no quiero que en 6 meses, en el lugar del golpe, te salga un cĆ”ncer testicular!ā.
āCĆ”ncer?, no digas mĆ”s esa palabra!ā.
āPues asĆ se llama, y tĆŗ sabes que la cura para eso es cortar el asuntoā¦DE RAIZ!ā.
āCortar!ā. PapĆ” sudaba ahora a montones.
āSi, cortar!ā¦y si te cortan los que te cuelgan, di adiós a mĆ”s hijos, y a tu vida maritalā.
āYA, YA!, no digas mĆ”s!, vamosā¦vamos al hospitalā.
Por fin entró en razón y dejamos el partido; Ahora papĆ” tenĆa prisa por ir al hospital!, solo se colocó los pantalones, y partimos⦠aunque estos se empaparon al colocĆ”rselos sobre la previamente hĆŗmeda pantaloneta, hĆŗmeda del hielo aliviador y del sudor ante el susto por el tema del cĆ”ncer.
Ćl no estaba en condiciones de conducir y yo no sĆ© cómo hacerlo, asĆ que dejamos el auto y tomamos un taxiā¦ya luego papĆ” regresarĆa por su preciada y lujosa camioneta.
Apenas llegamos al hospital y como tiene un buen seguro mƩdico, lo atendieron de inmediato.
Tuve que esperar un buen tiempo mientras el doctor le interrogaba y demĆ”s papeleosā¦como cosa curiosa lo hicieron colocarse una de esas batas para pacientesā¦esas donde se cubre adelante y la abertura de la prenda esta por detrĆ”sā¦debĆ desviar la mirada para no ver el trasero de mi padreā¦finalmente salĆ del cuarto de exĆ”menes, papĆ” se quedó con el doctor y una enfermera.
Pasó el tiempo y no regresĆ© al consultorio donde atendĆan a papĆ”, al rato vi a una enfermera de mediana edad, pasó junto a mĆ y llevaba una enorme jeringa preparada con algĆŗn medicamentoā¦pronto entró a la habitación donde estaba mi padre.
Mientras tanto vi pasar al médico que atendió a PapÔ y ante falta de respuestas, decidà abordarle:
āDoctor, soy la hija del paciente, Franciscoā¦.el del consultorio #5, el del golpe en sus partesā¦ā.
āAh sĆ, en que te ayudo?ā.
āDĆgame cómo estĆ”?ā.
āNo te preocupes no hay nada serio con Ć©l. El trauma no fue tan severo, ya le enviĆ© a poner un analgĆ©sicoā¦con eso tu papĆ” mejorarĆ”ā.
āSeguro que no es graveā¦le dolĆa muchĆsimoā.
āEso es natural, es un Ć”rea de mucho dolorā¦cualquier trauma ahĆ causarĆ” mucho sufrimientoā.
āY no le hicieron una de esas radiografĆas para verle las pelotasā.
āHablas de una ecografĆa, pero no, no fue necesario, como te dije solo es el golpeā¦tu papĆ” estarĆ” bien en unas horasā.
āGracias doctor, creĆ que podĆa ser algo peorā.
En ese instante escuchĆ© gritar a PapĆ”ā¦exclamó un āAuchh!ā. Obviamente ya lo habĆan inyectado.
Al salir la enfermera, pude entrar, PapĆ” no se veĆa con buen rostro, estaba molesto, sin duda por la aguja que le habĆa perforado el traseroā¦.Pero por mi lado ahora estaba aliviada por su salud, asĆ que continuĆ© con mi humor negro.
āPapĆ”, dice el doctor que ya estĆ”n afilando la cuchillaā¦lo lamentan mucho, pero es necesario operar!, te los van a tener que cortarā.
āJa-ja-jaā¦muy graciosa!, que graciosa niƱa!, ya el mĆ©dico me dijo que no era para tanto, ni siquiera debimos haber venido, se me iba a pasar soloā.
āNo digas eso, los golpes en esa Ć”rea no son para bromear papĆ”ā¦a veces pueden traer consecuenciasā¦fue lo mejor venir aquĆā.
āPues yo no lo creo!. Esa enfermera me acaba de taladrar el trasero con esa jeringa para ganado!ā.
Pasó un tiempo para que le dieran de alta, y aburrida en ese sitio decidir explorar los pasillos del hospital; En cierto momento llegue a un lugar y allĆ pude escuchar los comentarios de unas enfermeras que se habĆan reunido en un espacio al parecer solitario, las mujeres no se percataron que estaba tras una puerta, y podĆa escucharlas.
Nurse1: āEse tipo estĆ” bien bueno, tremendas nalgas que tiene!ā.
Nurse3: āSi, tambiĆ©n se las vi, se ven divinasā.
Nurse1: āY lo son!, las tiene durĆsimas!, casi no lo puedo inyectarā.
Nurse2: āTan duras son?ā.
Nurse1: āDe lo musculoso que es, las tiene como piedrasā.
Nurse2: āAh yo no pude verlo, tu si pudiste amiga, eso no fue justo!ā.
Nurse3: āMala suerte, yo no lo puyĆ©, pero me tocó atender el consultorio cuando el doctor lo revisóā.
Nurse1: āLe viste todo?, y que tal es por delanteā.
Nurse2: āCuenta, que tal esta?, la tiene grande o pequeƱa?ā.
Nurse3: āPrimero que todo no puedo hablar por su pequeƱo amigo, mientras el
Doctor le examinaba las pelotas, el paciente sostenĆa su propia cosa, pero aun entre sus dedos y teniĆ©ndola dormidaā¦me parece queā¦la tiene de un buen tamaƱoā.
Nurse2: āVaya! hablo la experta en tamaƱos!, jajajaja!ā.
Nurse1: āY del resto?ā.
Nurse3: āDĆ©jame hablar!, a los gemelos sĆ que pude vĆ©rselos bienā¦.y los tiene enormes!, el hombre estĆ” muy dotado de los que le cuelgan jajajaā¦ā.
Nurse1: āWow!, tanta impresión te llevaste?ā.
Nurse3: āY como no, tremendas huevas como esas no las vez todos los dĆasā.
Nurse2: āAh, pero no que le patearon las pelotas?, las tiene hinchadas por eso se las viste asĆ!, para eso le mandaron la puya no?ā.
Nurse3: āNo querida, no las tiene hinchadas, el Doctor lo examinó y dijo que estaban sin daƱos, y que no se le iban a hinchar, y la inyección era para el dolor y nada mĆ”sā.
Nurse1: āEntonces, nalgón y huevón!, UUhmmmm, vaya tipo agradable!ā.
Nurse3: āAgradabilĆsimo!!!ā.
OĆrlas hablar me molestaba, pero el enterarme de las proporciones privadas de mi padre, Me dejó paralizada!, PapĆ” era un hombre de pelotas grandes, era extraƱo saber eso.
En ese momento sacudĆ mi cabezaā¦Eso es pecado mortal!, una hija no deberĆa escuchar tales datos sobre sus padres. Lo prudente era retirarme de allĆ en silencio, pero por mórbida curiosidad no movĆa mi oreja del lugar.
Nurse1: āY debe tener dinero, supe que tiene un buen seguro, lo cubre de todoā.
Nurse3: āYo leĆ en la historia clĆnica que es empresarioā.
Nurse2: āEntonces tiene buen billeteā¦Atractivo y con dineroā¦que partidazo!!, Y vas a verlo ahora de nuevo?, dĆ©jame a mi ir a verlo, no seas mala!, cambiemos de pisoā¦te cambio hospitalización por urgencias un ratitoā.
Nurse3: āNo, no se puede!, ya cambiĆ© con la nueva, ella como que tambiĆ©n querĆa verlo, me pidió con ansias cambiar de piso para verlo antes de que se vayaā.
Nurse2: āQue suerte la mĆa!ā.
Nurse1: āEsa tipa es muy rara, me da mala espinaā.
Nurse3: āA ti todo el mundo te da mala espinaā.
Nurse 1: āAun asĆ, yo no me acerco mucho a ellaā.
Nurse3: āTambiĆ©n la evito cada vez que puedo, pero hoy insistió muchoā¦es mejor no decirle que no a una persona tan raraā.
Nurse2: āAhĆ no!, yo querĆa verle las pelotas, a ver si son tan grandes como dices!ā.
Las enfermeras 1 y 3 comenzaron a reĆrse, mientras la molestia ya me habĆa llegado a la cabeza.
Estaba enfadada, querĆa decirles: āDejen de hablar de los huevos de mi papĆ”, malditas chismosas, en donde estĆ” su profesionalismo!ā. Pero por alguna razón me guarde mi enojo, lo que si hice fue aparecer de improviso ante ellas, las tres me vieron y se alejaron en distintas direcciones como si nada hubiera pasado y como si mi persona llevase la pesteā¦..Como odio a las habladoras!.
RegresĆ© con mi papĆ”, pero la puerta estaba cerrada, me toco esperar unos 5 minutos, cuando por fin se abrió, una enfermera de tez morena y a quien no habĆa visto salĆa, me miró, saludó, y continuó con su camino.
De seguro era aquella de la que las otras 3 hablaban.
PapĆ” se veĆa radiante, estaba en pie y caminada de un lado a otro del consultorio, era como si tuviera energĆa de sobra, vaya milagro debió ser la inyección de hace rato!.
āBueno papĆ”, creo que el dĆa de hoy pasara a la historia como de los peores de tu vidaā.
āHe tenido peores dĆas hijaā.
āPeores?, pero hoy te pegaron en donde mĆ”s dueleā¦iguala eso papi!ā.
āOtras veces tambiĆ©n me han golpeado allĆā.
āOtras?, otras asĆ como hoy?ā.
āMucho peores que hoy hijaā.
āY quien te pegó papĆ”?ā.
āEhā¦..otras personas, mira, mejor dejemos el tema allĆā.
āEso sĆ que no!, cometiste un error al picarme la curiosidadā¦quien te ha pegado ahĆ papĆ”?, dime!ā.
āEh, fueron por accidentesā¦nada interesante para contarā.
Si algo sabĆa yo de mi padre era cuando intentaba ocultar algo, PapĆ” se habĆa puesto de boquifloja y ahora tendrĆa que contarme con detalles.
āPapĆ”!, sĆ© que mientes!, quien te golpeó?, mĆ”s te vale decirme!ā.
āNo pudo decirte eso hija, un padre no puede contar cosas como esa, y menos a su hijaā.
āFue⦠fue mamĆ”?, no lo creo!ā.
PapÔ desvió la mirada y eso confirmó el asunto.
āEntonces si es cierto!, mamĆ” te pegó en losā¦, pero porque?, cómo fue?ā.
āMi amor, fue cuando nos divorciamos, ella se enojó mucho conmigoā.
āPues debió estar realmente molesta si te golpeó los que sabemosā.
āYa Alicia, no te dirĆ© mĆ”s nada!, he hablado de mĆ”s!ā.
La expresión en el rostro de mi padre, cambió de incomodidad, a determinación!ā¦no obtendrĆa nada mĆ”s de Ć©l. Simplemente era muy conservador, y consideraba que esos temas no podĆa tratarlos con su hija⦠para Ć©l eran temas de adultos, y aun me consideraba su niƱita.
Media hora mĆ”s tarde dejĆ”bamos el hospital, Papa caminaba ya de forma normal; Cómo ya comenzaba a anochecer, era obvio que nuestro dĆa planeado no irĆa mĆ”s de aquĆ.
āLo siento hija, dejaremos para otra ocasión la ida al parque de atraccionesā.
āNo te preocupes, lo importante es pasar tiempo contigo. Y asĆ fuera en el hospital, pasamos tiempo juntosā¦ademĆ”s con lo que te pasó hoy, pude tener mayor compenetración contigoā¦no todo deben ser momentos perfectos y dulces, a veces los momentos reales no son asĆā.
āEn otras palabras quieres decir que el que me patearan los huevos hoy, ayudo a reforzar nuestra relación padre-hija?ā.
āNo quise decir eso!ā.
āSolo bromeo contigo, tienes razón, a veces es bueno compartir malas experiencias, en la vida no todo es color de rosaā.
Tuvimos una despedida corta, se notaba que papĆ” tenĆa prisa por despedirme, de seguro debĆa estar en otro lado en poco tiempo; PapĆ” llamó un taxi, cuando llegó y antes de subir, nos tomamos una foto para recordar esta peculiar salida.
ā¦Y me fui!; Ć©l abordó otro taxi, el cual lo llevarĆa al estadio de futbol donde dejó su camioneta.
En Ć©l taxi, mi mente estaba en actividad; Ahora me habĆa picado la curiosidad, y por un tema desde siempre olvidado para mĆ: El divorcio de mis padresā¦el tema estaba en la primera lista de mis obligaciones para las vacacionesā¦y no se moverĆa de ese primer lugar.
DebĆa que enterarme de todo!, como fueron esos Ćŗltimos dĆas de matrimonio hace 8 aƱos, y como mamĆ” terminó golpeado a papĆ” en sus partes mĆ”s delicadas.
De repente vino a mi mente lo escuchado de las enfermeras: ālos tiene enormes!āā¦Ya Alicia!, sĆ”cate eso de la cabeza!ā¦vas a necesitar terapia!.
ContinuarĆ”ā¦.
Gracias
Comentarios a zatniktiel@hotmail.com
El siguiente relato tiene relación con TODO SOBRE MI PADRE, pero lleva su trama aparte.
UNA LARGA NOCHE.
Parte 1.
CONTIENE Ballbusting F/M.
Los siguientes sucesos ocurrieron luego del dĆa de padre e hija, de Francisco y Alicia, sucesos de los que la hija no tuvo conocimiento.
Mientras Alicia escuchaba a las 3 enfermeras hablar sobre su padre, la enfermera morena ingresó a ver a Francisco, segĆŗn ella venĆa tomar sus signos vitales, pero en realidad venĆa a coquetearle, El hombre estaba en la cama boca abajo, pues aun se dolĆa de la inyección aplicada.
āQue duras nalgasā¦.felicidades!ā¦eres un hombre con un buen fĆsicoā.
āGracias!, me cuido lo mejor que puedoā.
La mujer le toco las férreas nalgas al varón.
āSe nota!, y dime⦠cómo fue que te lastimaron cariƱo?ā.
āMe dieron una patada en lasā¦en las pelotas, fue jugando futbolā.
āOh que feo, y quien fue el bĆ”rbaro que te pegóā.
āUn idiota, pero no le guardo rencorā.
āBien por ti que lo perdonas luego de tal agresión, pero Hazme, y hazte un favor!ā¦la próxima, protĆ©gete mejor las pelotas!ā.
āEs harĆ©ā.
āAhora por favor siĆ©ntate que el doctor me envió a hacer algoā.
La mujer guante en mano, observa cuando Francisco se sienta y de improviso le mete la mano bajo la bata, sorprendiendo un poco al lastimado hombre.
Seguidamente la enfermera palpa con gran habilidad los testĆculos del paciente.
āVaya, felicidades!, debo admitir que los tiene usted⦠bastante grandes!ā.
Luego del agradecimiento de Francisco por el halago, la mujer ordena:
āTosa por favor!ā.
āCof!, cof!, cof!ā.
Tras soltĆ”rselas, Francisco le pregunta: āPara quĆ© es eso?, siempre cuando a uno le cogen las bolas, lo ponen a toserā.
āEs sencillo, para ver si no te salió una hernia o algo asĆā.
āEn serio?, y cómo estoy?ā.
āPues me temo que vivirĆ”ā¦sus genitales parecen estar mucho mejorā.
āQuĆ© bueno es oĆr esoā¦y es mejor si viene de ustedā.
āSabe algo, siempre me ha causado curiosidad la particularidad de los hombresā¦Sus genitales son la imagen de la fuerza⦠pero todos ustedes se debilitan si les golpean allĆ, incluso a un hombre tan fuerte como tĆŗā.
āTodo el mundo debe tener un punto dĆ©bil, incluso los mĆ”s fuertesā.
āEs cierto, pero ademĆ”s no deja de ser curioso lo expuesto que estĆ” su punto dĆ©bilā.
āTĆŗ lo has dicho linduraā.
āLindura?, te parezco que soy linda?ā.
āEres una mujer muy hermosaā.
āGracias caballero, pero volviendo al tema de que te lastimaron tu punto dĆ©bilā¦ā.
La enfermera volvió a tomar los testĆculos de Francisco, los sopeso en su mano.
āā¦.te gustarĆa un masajeā.
āMasaje?...das masajes?ā.
āAsĆ es primorā¦y sirven para aliviar males y dolores, en todo lugarā.
āSabes bien en donde estoy lastimadoā¦vaya que me urge un masaje allĆā.
La mujer comenzó a mover sus delicados dedos alrededor de esas grandes gónadas.
āEntonces te va a encantarā¦un masaje te aliviarĆ” las pelotas bastante. Esto es una muestra gratis de lo que puedo hacer con mis manosā
El caliente varón abrió la boca para gemir, como gozaba con el masaje!; La mujer degustaba con las reacciones de hombre al que atendĆa.
āVaya!, son tan grandes que es difĆcil acariciar tanta masa de huevosā¦pero harĆ© mi mejor esfuerzoā¦.lo disfrutas verdad?ā.
āOoooohhhhhh, que rico!, eres buena en esto, ya siento mejorĆaā.
āNo sabes lo que me alegra escuchar esoā.
La enfermera estimuló un par de minutos las golpeadas gónadas de Francisco, con una delicadeza, dÔndole real alivio al hombre.
āJajaja, cómo tu bien dijiste, tu punto dĆ©bilā¦y en todo sentido!ā¦hace rato para mal⦠y ahora⦠para bien!ā.
āOh si cariƱo, un golpe ahĆ nos deja adoloridos, pero si nos los consientenā¦ā
āSi se los consientenā¦Disfrutan demasiado!ā¦cómo ahora!; Que hombre tan picarón!, como gozas esto!ā.
El estĆmulo testicular habĆa despertado el pene de Francisco que hacĆa intentos en vano por bajar su erección.
āVaya sorpresa!, tu muchacho tambiĆ©n es grande!ā.
āY bastante duroā.
āCariƱo, sin duda!, y sin duda eres un hombre maravilloso, pero controla ese muchachote, el masaje solo es para las pelotasā.
āEs que tiene envidia, tambiĆ©n quiere que lo consientasā.
āEso no se va a poder, por lo menos no en este hospitalā.
āSe puede en otro lado?ā.
āTal vezā¦ā:
En ese instante la mujer terminó el masaje.
āTienes unas pelotas asombrosas, me gustarĆa sobarlas otro rato; AdemĆ”s eres un hombre demasiado atractivo. CariƱo, salgo en unas dos horas de turno, para entonces ya habrĆ” anochecidoā¦si gustas puedo masajearte mĆ”sā¦.dedicada mente!...y eso incluye a tu muchacho!ā.
āEso me gustarĆaā¦mucho!ā.
āSólo una preguntaā¦Seguro que podrĆ”s responder para esta noche, luego de ese golpe?ā.
āPor supuesto!, ya me dejaste bastante repuesto con el masaje inicialā.
Francisco se tocó las pelotas, y se las mostraba a la mujer⦠en el fondo esperaba que la vista de sus huevos la tentara a reanudar el masaje.
La mujer se los observó, se mordió el labio, pero no cayó en la tentación.
āPues me alegro que te sientas bienā¦toma, este es mi numeroā¦tienes auto?ā.
āClaro, una Ford Explorerā.
āWow, que buen auto, felicidades, entonces es perfecto!, cuando estĆ© por salir te llamó y te digo en donde me puedes recogerā.
A continuación la enfermera salió del consultorio, y Alicia ingreso para ver a su ya mÔs repuesto progenitor.
Luego de despedirse de su hija, Francisco se contactó con la enfermera y quedaron de verse a algunas cuadras del hospital, lo mejor era encontrarse en un Ôrea no tan concurrida por el personal del centro médico.
Con entusiasmo, Francisco llegó al lugar acordado, Parqueó cerca el auto y se dedicó a esperar a la morena y bella enfermera; Con Ć”nimos y sonriente, se imaginaba lo rico que pasarĆa es nocheā¦seguidamente se tocó el pene y las pelotas, percatĆ”ndose de que estas Ćŗltimas, si bien se encontraban mucho mejor, aun le dolĆan un poco; Aun asĆ cumplirĆan bien su función esa noche.
Todo era perfecto en ese momento!, solo les recuerdo que Francisco es un hombre con familia, y si bien no es casado, si convive con la madre de sus dos últimos hijos!...tal parece que esa noche, al calenturiento varón no le importó mucho eso.
Mientras planeaba donde llevar a la enfermera esa noche, dos sujetos se le acercaron, le parecieron sospechosos, y cuando se dio cuenta, se hallaba en un sitio mĆ”s que solitarioā¦no era muy conveniente el estar a esa hora, en ese desolado lugar.
Uno de los individuos se apresuró a sacar una navaja, mientras el otro se llevaba una mano al bolsillo, a empuñar de seguro una idéntica arma blanca.
Pero Francisco los sorprendió!, con Ćmpetu se lanzó sobre el sujeto armado y de un veloz manotazo le hizo soltar la navaja que cayó lejos, el segundo tipo saco las manos de su bolsillo sin nada en ellasā¦Francisco dedujo esoā¦este otro no estaba armado!, sólo fingĆa estarlo.
Ante rivales sin armas, Francisco mucho mƔs fornido, tomo la ventaja!, les propino una serie de golpes que los puso en problemas!; Los tipos dieron pelea pero cada golpe de Francisco hacia bastante mella en ellos.
De repenteā¦.Francisco dio un fuerte grito:
āAAAAAAAhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!ā.
Un zapato deportivo femenino impactaba la entrepierna de Francisco; Desde atrĆ”s y totalmente por sorpresa, una mujer le habĆa pateado los testĆculos!.
El golpe fue muy certero!, golpeando de lleno en el bulto, que los dotados genitales de Francisco marcaban en sus pantalones.
Golpeado a traición, el padre de Alicia quedo con la vista nublada, se agarró los testĆculos, y se derrumbó al suelo adoptando la posición fetal.
Los dos asaltantes se reponen y quedan ante el derribado y fornido hombre; una sombra tras este hace una seƱal a los dos sujetos.
Enseguida uno de ellos, toma impulso y le patea el rostro al temporalmente incapacitado Francisco!, el golpe lo deja inconsciente!.
Una voz femenina tras Francisco expresa molesta:
āNo pueden con Ć©l?, pero si son dos, y armados!ā.
Uno de los sujetos balbucea con los dientes flojos, que su āvictimaā les desarmó.
āY porque no le pegaron en las pelotas!ā.
Ante la falta de respuesta de los dos, la mujer les recrimina aún mÔs:
āQue tontos son!, los hombres siempre se complican!ā¦todo es a las trompadas, a la cara y al estómago!...Bah!, idioteces!, si no tienes armas, pues dale donde mĆ”s le duele!ā.
El otro asaltante trata de justificarse en voz baja, sin dejar de generar molestia en la mujer:
āQuĆ©?... que es fuerte?, pues yo no tengo la fuerza de ustedes, y no me dejo de un hombre!; Y si!, este tiene mĆŗsculos, pero tambiĆ©n tiene pelotas!, enseguida hay que pegarle ahĆ!, y asĆ como terminó Ć©l, todos terminan en el suelo!ā.
La sombra de la mujer se mueve hacĆa Francisco, y a medida que la luz de la calle empieza a revelar su identidad. Ella con una sonrisa, expresa:
āDiscĆŗlpame Francisco, pero esta noche no te voy a masajear las huevas!, y con lo mucho que eso te aliviarĆa despuĆ©s de pateĆ”rtelas!ā.
La luz de la calle delata el rostro de la misteriosa mujerā¦.Es la enfermera con quien Francisco se citó.
Una larga noche le espera a Francisco.
ContinuarĆ”ā¦.
Gracias
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