CONTIENE:
-SEXO HOMOSEXUAL
-BALLBUSTNG HOMBRE/HOMBRE
Douglas tan guapo como siempre, un hombre de piel canela de ojos marrones habĆa conseguido finalmente un empleo como actor porno. La nueva labor le cayó como anillo al dedo, gracias a su virilidad masculina al nacer bendecido con una polla grande y dos bolas enormes imposibles de ocultar en el pantalón que se colocase.
Su desempeƱo en el nuevo trabajo habĆa sido excelente brindĆ”ndole una rĆ”pida fama y mucho dinero, pero ello despertó la envidia entre sus demĆ”s colegas, aquellos los hombres trabajadores del porno. Por ello aquella noche mientras esperaba el trailer para "Zombies Lujuriosas" el hombre promesa del porno recibirĆa una reprimenda de dos de sus compaƱeros de labor para que abandonara aquel tipo de empleo.
Cuando tocaban la puerta donde estaba su pequeƱo pero cómodo camerino Douglas atendió a abrir la puerta, al hacerlo sus ojos se encontraron con Luis y Julio dos de los famosos modelos de esa empresa que habĆan visto su fama amenazada con Douglas abriĆ©ndose paso ante ellos.
āHola muchachos āsaludó Douglas, tenĆa puesto una ajustada ropa interior blanca que resaltaba a mĆ”s no poder sus herramientas sexualesā. ĀæYa es mi turno de grabar?
En lugar de recibir una respuesta, recibió una patada en las bolas que lo elevó en el aire. Al emergente actor porno se le humedecieron los ojos y abrió la boca, se dejó caer lentamente de rodillas agarrandose la entrepierna, seguido fue agarrado de los brazos y arrastrado dentro de la habitación.
Luis lo depositó en una silla mientras Julio cerraba con seguridad la puerta. Douglas estaba doblado del dolor testĆcular con imposibilidad de defenderse, inclusive cuando Julio comenzó a echar unas sogas sobre Ć©l amarrandolo a la silla.
āĀæQuĆ© hacen, muchachos? ācasi podia hablar Douglas.
āQueremos tu despido ādijo Julioā, para eso vamos a imposibilitarte.
ā¿”QuĆ©!?
Luis como gran conocedor de la anatomĆa masculina empezó a masajear el pene de Douglas por encima de la ropa interior. Douglas se mordió el labio. En casi un instante, su miembro se endureció por completo.
āNo, por favor āsusurró Douglas.
Pero Luis continuaba manoseando su exquisito pene.
Julio fastidiado de aquella introducción que hacia Luis metió la mano dentro del boxer de Douglas donde alcanzó su pesado escroto y lo agarró dentro de su palma.
Un gemido sutil salió de la boca de Douglas en el momento en el que Julio aplastaba uno de sus cojones entre el dedo pulgar e Ćndice.
El dolor fue punzante hasta la liberación de su testĆculo.
āTe vamos a joder las bolas para que no puedas actuar nunca mĆ”s āanunció Luis.
Julio apretó las bolas de nuevo. Douglas gritó, resistiendose en la silla deseando liberarse para acurrucarse en el piso acariciando sus testĆculos.
Sus labios temblaban y los ojos se mantenĆan cruzaron. Su virilidad le dolĆa y latĆa en respuesta al apretón.
Luis continuaba masturbĆ”ndolo, la sensación se sentĆa increĆble, pero el dolor infligido a sus pelotas lo hizo sentir como si estuviera inmovilizado por un par de globos de plomo.
āSueltenme, muchachos ārogó Douglas sintiendo el puro dolor que se irradia desde la ingle al estómagoā. Yo no le he hecho nada.
āĀ”CĆ”llate! Te lo mereces por robar nuetros puestos. A nosotros nos costó mucho tiempo.
Con un fĆ©rreo apretón una nueva ola de dolor nauseabundo se apoderó de Douglas. Sus bolas latĆan furiosamente.
La sensación de tener una mano deslizandose sobre su pene creaba ondas de placer en el cuerpo de Douglas pero el dolor de huevos contrastaba el extasis.
āOhhhhhh āsusurró Douglas suavemente comenzando a empujar sus caderas contra el agarre de Julio. Su polla escupió un riachuelo de lĆquido transparente.
Con un gruñido lujurioso, Luis masturbó rÔpido al pene de cabeza grande y bulbosa. El actor porno se inclinó sobre Douglas y le aplicó sexo oral.
El apuesto Douglas se quejó.
Pocos minutos tuvieron que pasar para que Douglas sintiera que ya no aguantaria mas e iba a estallar de placer.
āTan pronto como acabes te cortaremos las bolas ādestacó Julio con voz gruesa.
Douglas se llenó de miedo y echó atrĆ”s la cabeza mientras Luis subĆa y bajaba en su regazo.
Douglas gimió suavemente una vez mĆ”s, la boca de Luis se sentĆa muy bien alrededor de su pene. Estaba tan perdido en sus pensamientos, que no parecĆa darse cuenta de que los mĆŗsculos de sus piernas estaban apretados y que su pene se endurecĆa como una barra de acero. Todo lo que podĆa pensar era en lo bien que se sentĆa.
Entonces, casi antes de saber lo que estaba ocurriendo, su pene mojó la boca de Luis.
Luis se echó atrÔs cuando el primer chorro de jugo de Douglas salpicó toda su lengua. Se atragantó con la sustancia salada, a continuación Julio retorció las bolas intentando aniquilarlas.
Douglas gimió de dolor, Julio apretaba muy duro sus bolas, una contra la otra.
El pecho de Douglas se quedó tenso y su espalda se arqueó, en respuesta un pequeño pegote de semen salió de su pene.
Julio dobló aĆŗn mĆ”s los testĆculos y observó el pene de Douglas estremeciendose escapando otra gruesa capa de crema masculina.
Douglas tosió desesperado.
Julio echó hacia atrÔs el brazo y le dio un puñetazo en las bolas.
Douglas hizo una mueca y gruñó de dolor, pero eso no impidió que Julio repitiera el golpe.
Douglas parecĆa a punto de llorar y su cuerpo sufrió un espasmo.
En el mismo momento que el dolor en los testĆculos se hizo irresistible el pene de Douglas soltó una rĆ”faga abundante de semen botando todo lo que tenia acumulado en sus pelotas.
Luego, con un golpe devastador, el puño de Julio aplastó los cojones con fuerza, enterrandolos contra la pelvis.
Douglas gritó y un lote leche salió disparada de su pene rociando el aire como una escopeta.
Luis se rió y se adueñó del pene de Douglas mientras Julio agarró sus dos bolas entre los dedos y las apretó con fuerza.
Douglas gritó y su cabeza cayó hacia atrÔs, recompensado a Luis con otro gran pegote de semen.
Julio se echó a reĆr cuando la cara de su compaƱero estaba cubierta de leche, el hombre soltó los testĆculos de Douglas y se limpió las mejillas con una mano.
Douglas procesó el dolor en su cuerpo cerrando los ojos con fuerza.
De pronto la puerta se abrió apareciendo la dueña de la empresa en el umbral escoltada por dos hombres.
āĀæEstĆ”s bien? āle preguntó a Douglas, Ć©l gimió. Ella se dirigió a los modelos pornosā. Ustedes dos vayan a mi oficina āesperó que los hombres salieron de la oficina cabizbajos para ir hasta el pobre Douglas, le agarró el pene que aun chorreaba semen y se lo guardó dentro del calzón. Ella luego se chupó los dedos probando la salada salsaā. EstarĆ”s bien, mientras estĆ©s en esta empresa serĆ”s de los modelos mĆ”s destacados.
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