-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
-SEXO HOMOSEXUAL
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Cuando Luis se incorporó todavĆa estaba pĆ”lido su mirada se fijó en Felipe que seguĆa desmayado en el suelo.
Ā«No hay duda, Ć©l se lo buscó» pensó en medio de su nerviosismo Ā«Ćl me vino a atacar y yo me tuve que defender⦠que se jodaĀ».
Salió del callejón dejĆ”ndo a su suerte al joven inerte cuyo testĆculo izquierdo habĆa perdido por el pisotón.
El robusto bailarĆn caminó a paso apresurado a pesar del temblor de sus piernas, su mirada iba gacha queriendo olvidar los golpes que habĆa tenido con Felipe. Se dirigió a la estación del metro y ocupando un vagón. Se sentó en medio de un mutis incómodo.
Todo habĆa empezado como una broma, Felipe querĆa aparentar ser un heterosexual y prĆ”cticamente era la puta de uno de los administradores del club donde ambos laboraban. Luis siempre se mofó de ello por la actitud firme de Felipe. Y cuando quiso chantajearlo Felipe lo humilló ante varios de los amigos.
Sin duda alguna Luis tomarĆa venganza y una de las mĆ”s crueles, eso se lo habĆa jurado y Felipe no lo tomó en cuenta fue su grave equivocación.
¿Pero cómo empezó todo?
DĆas despuĆ©s del golpe que le habĆa dado Felipe a Luis en los camerinos, el instructor de gimnasio le pidió a uno de sus amigos en el prostĆbulo que lo ayudase. Por ello le dijo que se reunieran en el camerino desde horas tempranas antes de la jornada laboral.
āYa sĆ© que se la chupas a Carlos āinició el chantaje Luis con una risa socarrona.
āĀæQuĆ© dices? ātragó saliva Jorge siendo tomado por sorpresaā. ĀæCómo lo sabes?
āSĆ© muchas cosas que pasan aquĆ. Me gustarĆa saber quĆ© pensarĆa o que acción tomarĆa la mujer de Carlos si supiera que tĆŗ y Ć©l han tenido sus cosillas en estas habitaciones.
āĀ”Hey, amigo! āreaccionó Jorge empezando a violentarseā. A mi no me quieras venir a chantajear.
āĀ”No, no quĆ©date tranquilo! āpidió Jorge moviendo las manos en seƱal de calmaā. Quiero un favor a cambio de mi silencio.
āOtra vez con el desgraciado chantaje.
āAmigo, nos servirĆ”. Conozco un secreto que quiero sacar a la luz por venganza.
āĀæVenganza? No entiendo ādijo Jorge mordiendo el anzuelo al tomar una silla y acercarla a Luis.
Jorge era de una personalidad malĆ©vola y se interesó mucho cuando Luis le relató toda la verdad sobre el alquiler que hacĆa Kevin sobre Felipe.
āAsĆ que ese es su cliente potencial ācomentaba con una sonrisaā y no una mujer como aseguraba. Y engaƱa a su novia diciendo que es vigilante, ja, ja, ja, que bĆ”sico es Felipe.
āAsĆ es y quiero descubrirlo ante su novia me quiero desquitar de aquel golpe que me dio ante todos.
Jorge emitió una pequeña risa.
āĀæY cómo quieres que te ayude?
Luis le relató su plan, fuera del camerino en el bar estaba el guapo Carlos acomodĆ”ndo todo lo que se tenĆa para la noche, el plan de Luis consistĆa en que debĆa entretener a Carlos y llevarlo a una habitación mientras Luis se escabullĆa a la barra y buscaba la llave para entrar a la habitación privada de Kevin y Felipe e instalar un par de cĆ”maras.
āHecho lo harĆ© āreconoció Jorge quitĆ”ndose la camisaā, te ayudarĆ© del sólo hecho de pensarlo se me endurece el pito. BuscarĆ© a Carlos.
El prostituto caminó sonriente por la habitación, su cuerpo estaba lleno de mĆŗsculos, con anterioridad habĆa trabajado en Guerreros de la Arena una especie de lugar de luchas eróticas. Salió del camerino y fue directamente al bar.
āCarlos, Āæcómo te encuentras hoy?
āBien ārespondió el hombre de cabellos cortos.
āĀæPodrĆamos hablar un momento?
El tono preocupado de Jorge consternó a Carlos.
āSĆ, obvio. ĀæSucedió algo?
āSigueme.
En la Ćŗltima sesión ballbusting Carlos le habĆa pedido a Jorge que no se hiciera ilusiones pues el trato siempre serĆa de jefe a empleado aunque en realidad aquello no le importaba. Salieron del bar y entraron a una habitación de las que siempre usaban.
āĀæQuĆ© ocurre?
Jorge calló y dio un paso atrÔs levantó la pierna cogiendo un veloz impulso en la vulnerable entrepierna de Carlos.
Las huevas de Carlos fueron aplastadas por su propio peso y dejó escapar un grito miserable. Sus ojos se agrandaron y miró a Jorge por un breve momento antes de desplomarse en el suelo, gimiendo de dolor y sosteniendo su entrepierna.
Jorge suspiró y su verga se puso tiesa dentro del pantalón.
Carlos ni lo miró, estaba haciendo una mueca de dolor y consternación. TosĆa desesperadamente.
Jorge soltó un carcajada.
āSiempre resultarĆ” divertido faulearte. Tienes las bolas tan grande que me gusta verte retorcer de dolor.
Carlos se levantó, gimiendo y haciendo muecas.
Los dos machos se miraron en silencio.
Jorge subió su rodilla entre los muslos de Carlos, haciéndolo aullar de dolor llevÔndolo en estado de shok al piso.
Jorge sonrió. Se inclinó sobre Carlos y logró abrirle la cremallera del pantalón sacando su polla para iniciar a agitarla.
Los ojos de Carlos se abrieron de par en par cuando sintió lo que Jorge estaba haciendo.
āĀ”No! āgraznó.
Jorge sonrió, continuaba masajeando la polla de Carlos. Su palma estaba resbaladiza con lĆquido preseminal y suavemente pasó la mano sobre la punta del pene.
Carlos gritó cuando Jorge movió su mano libre y envolvió sus dedos con fuerza alrededor de sus testĆculos dejĆ”ndolo sin aliento mientras aumentaba gradualmente la fuerza, aplastando los jugosos huevos.
Con un par de golpes rÔpidos y bien ejecutados, Carlos dejó escapar un gemido profundo y gutural sin poder frenar el primer lote de semen en la eyaculación.
Jorge soltó una carcajada y continuó acariciando el pene duro como piedra mientras le apretaba las bolas contraĆdas.
āOh, no āgraznó Carlos mientras chorro tras chorro de esperma pegajoso se abrĆa paso en su verga palpitante.
Carlos gemĆa y gemĆa, su cuerpo convulsionaba mientras las expertas manos de Jorge ordeƱaban el miembro exprimiendo hasta la Ćŗltima gota de esperma de sus ocupadas pelotas.
Finalmente, el cuerpo de Carlos se relajó y cerró los ojos con un suspiro derrotado, jadeando pesadamente.
Jorge se echó a reĆr.
Fuera de esa erótica habitación, Luis habĆa logrado su objetivo al hurtar la llave del bar escabullirse a la lejana habitación donde siempre se encerraba Kevin con Felipe e instaló las cĆ”maras en sitios estratĆ©gicos donde tendrĆa una buena visual. Devolvió las llaves a su sitio y se fue al camerino dónde escribió a un amigo para que aquella noche durante el baile grabara a Felipe. Al salón llegaron Alan y RubĆ©n, el primero era alto y atractivo el segundo robusto y moreno.
āEstoy muy feliz hoy āsaludaba Luisā, Āæque saben que me provoca?
āĀæQuĆ©? āquiso saber Alan vestido con short negro que resaltaba su bulto.
āĀ”Hmmm! āexclamó Luis adquiriendo una pose de pelea.
Alerta ante cualquier ataque Alan se cuadró para responder a un golpe pero Luis fue veloz y apretando el puño lo lanzó contra la entrepierna de su amigo tan fuerte como pudo.
Alan soltó un grito ahogado cuando el dolor agudo y penetrante irradió de sus testĆculos.
Los ojos de Alan se llenaron de lÔgrimas y se limitó a mirar a Luis mientras se doblaba y agarraba sus gónadas.
āTipo, no me hagas eso. Me vas a joder antes de empezar a trabajar.
Luis emitió una carcajada.
Ahora, un dĆa despuĆ©s de aquello Luis iba en el metro muy preocupado por su futuro.
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