-BALLBUSTING /HOMBRE/HOMBRE
—¿Entonces tenĆas fuerza para golpear y salir con Pablo? —preguntĆ³ Erick con un dejo de burla.
Otto que estaba sentado ante Ć©l se rascĆ³ la frente procurando desviar los comentarios del joven. Sin embargo Erick continuĆ³:
—O sea, lo digo por tu edad, te ves viejo. No dudo el por quĆ© Pablo te abandonĆ³ para quedarse con alguien mĆ”s joven.
A pesar de su edad Otto todavĆa se mantenĆa fuerte y guapo. No solo tenĆa un cuerpo grueso y cuidado sino que tenĆa el cabello gris adornado por algunas canas. TambiĆ©n lucĆa un bulto impresionante al que Erick se morĆa de ganas por tocar y golpear, asĆ que necesitaba alguna tonta excusa para molestar a Otto y provocarlo, aunque tambiĆ©n querĆa que ese atractivo viejo le fauleara las bolas.
Ćl y Otto se hicieron amigos por facebook a travĆ©s de mensajes privados y Ć©l seƱor se sintiĆ³ seguro de invitar a ese muchacho a su casa.
—Antes de tener una relaciĆ³n conmigo ya Pablo tenĆa pareja, al final decidiĆ³ volver con Ć©l.
—SĆ pero estoy seguro que lo hizo por la edad, eso influyĆ³ mucho. No creo, Otto, que tĆŗ tengas fuerzas para soportar golpes a los cojones.
Otto se riĆ³ sintiendo su paciencia colmar.
—Por quĆ© no te paras y comprobamos si tengo fuerza rompe bolas o no.
—Dudo que la tengas —negĆ³ Erick sintiendo su polla despertar. Al fin sentirĆa la fuerza de Otto sobre Ć©l y Ć©l tambiĆ©n ya iba a faulearlo. Se levantĆ³ y se parĆ³ frente a Otto, separando sus piernas. AgarrĆ³ su abultada entrepierna y apretĆ³ su paquete, sonriĆ©ndole a Otto—, espero que no se te joda la pierna de osteoporosis.
—GrandĆsima, perra, ya vas a ver.
Otto chocĆ³ una patada contra la ingle de Erick, aplanando su bulto y provocando un gruƱido angustiado del muchacho.
—Ay, mis huevitos —gimiĆ³ doblĆ”ndose lentamente y poniendo sus manos sobre sus rodillas—. ¿EstĆ”s seguro que no se te fracturĆ³ el pie vejestorio? —aƱadiĆ³ con humor.
Otto hizo un gruƱido y pateĆ³ las bolas de Erick con toda la fuerza que pudo reunir. Su empeine hizo rebotar las albĆ³ndigas gordas de Erick.
Este dejĆ³ escapar un grito ahogado mientras sus ojos se cruzaban cĆ³micamente.
—Pues fijate que no, mi pie estĆ” regio —indicĆ³ Otto mientras Erick se doblaba, agarrando su entrepierna y gimiendo de dolor.
Fue rĆ”pido el vistazo que Erick echĆ³ al paquete de Otto que habĆa crecido, ahora tenĆa que buscar la forma de faulearlo.
Otto se ajustĆ³ la entrepierna y se riĆ³:
—¿Quieres probar un Ćŗltimo golpe de este viejo, amigo?
—Oh, si. Pero despuĆ©s me toca a mi.
—Hmmm.
Erick se levantĆ³ con el rostro envuelto en una mĆ”scara de dolor, tenĆa problemas para mantenerse de pie.
La punta del zapato de Otto chocĆ³ con los testĆculos de Erick.
Erick hizo escapar un aullido angustiado que provocĆ³ una risa en Otto de verlo doblar y agarrarse la entrepierna.
—¿QuĆ© pasa, amigo, tu juventud se revienta ante este viejo?
—No, tus golpes son dĆ©biles, Otto……… la edad ya hace estragos en ti.
—¡Me tienes harto con tu problema de la edad! —gruƱo saliendo del asiento, agachĆ”ndose y apretando el puƱo para golpear las bolas de Erick con un uppercut duro.
Erick aullĆ³ de dolor cuando los nudillos del trajeado seƱor se clavaron en sus cocos hinchados, aplanĆ”ndolos como tortillas y metiĆ©ndolos en su cuerpo.
El guapo rostro de Erick se contorsionĆ³ agĆ³nico procesando el dolor que le dominaba el cuerpo saliendo de sus pelotas. GemĆa mientras el sudor corrĆa por su rostro.
Se desplomĆ³ en el suelo, retorciĆ©ndose y sobando sus bolas con ambas manos.
Otto sonriĆ³ orgullosamente, su gran erecciĆ³n le cubrĆa el pantalĆ³n.
Erick gemĆa de dolor, cubriendo sus genitales mientras se retorcĆa en el suelo.
—Me gusta despuĆ©s de todo —anunciĆ³ Otto sonriendo.
Se inclinĆ³ cerca de Erick y Ć©ste alzĆ³ la mano intentando agarrar el par de bolas del seƱor pero Otto reaccionĆ³ apartando su mano.
—¡Oh, no, bebĆ©, mis bolas nunca serĆ”n tuyas!
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