Reto a los Chacón (1/3): Chompiras y Botija - Las Bolas de Pablo

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24 ene 2021

Reto a los Chacón (1/3): Chompiras y Botija


CONTIENE

BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE


Así como algunas empresas de lucha libre tienen un show que es transmitido por televisión o Internet, el Cinturón de honor presidido por el señor Marcos Chacón también es emitido para las grandes masas. Cierto día durante la transmisión de un programa, Ernesto un nuevo luchador de la empresa tras ganar una pelea pautada tomó el micrófono, se subió a las cuerdas del ring y se dirigió al público. 


Era un hombre pasado los 35 años de estatura mediana, cabello castaño oscuro y ondulado. Su cuerpo era grueso y poderoso; en aquella oportunidad había luchado con una trusa blanca que acentuaba una prominente zona genital. 

—Como han visto, no he tenido ningún problema para ganar este encuentro —comenzó diciendo—. Soy nuevo en Cinturón de honor y por el momento no me han querido dar más oportunidades en esta empresa. Si logran percatarse en los cinco encuentros que he tenido han sido luchas paupérrimas. Y en TODAS he sido el vencedor. Los ejecutivos de Cinturón de honor no quieren permitirme aspirar a ningún título en la empresa. Seguramente es porque desconfían de mis habilidades, me tienen miedo. Creo que es porque están seguros que les patearé el culo a los hermanitos Chacón —en ese instante el público reaccionó con un constante abucheo, mismo que Ernesto respondió con una sonrisa burlona—, ¿qué sucede? ¿Son sus favoritos los hermanitos Chacón? Pues déjenme decirles que… ¡TODOS son unos auténticos PARÁSITOS! Que están en la empresa solo por su familiaridad con míster Chacón. Los chaconcitos son unos inútiles que no pueden retener un simple título por más de 3 meses. Voy por ti, Israel Chacón. ¡Te reto a luchar contra mí por el Cinturón de campeón mundial! Todos sabemos que lo tienes porque papi ha pagado para que tus contrincantes se dejen vencer. ¡Son patéticos! 

En ese instante las luces en el teatro fueron apagadas en su totalidad y luego al escenario penetraron Pablo y Simón, acompañados de la canción Fuel del grupo Metallica. El camino por donde los hermanos transcurrieron (Pablo tocando y saludando al público mientras Simón solo se limitaba en agitar la mano), se llenó de efectos pirotécnicos. Cuando estuvieron frente al ring miraron en desafío al hablachento personaje. 

Pablo tenía el pecho desnudo, su cuerpo lleno de fibra muscular revelaba que a su joven edad entrenaba duro para tener excelente físico, usaba una trusa de color azul que levantaba un montículo donde estaban sus genitales, también reafirmaba sus tersas nalgas.

Simón, por el contrario, tenía el cuerpo más robusto, Pablo, si pudiera confesarse, de cariño le llamaba "culo gordo", el joven usaba una bufanda sujeta al cuello mientras tenía el pecho desnudo, una trusa con estampado de colores púrpura se aferraba a sus gruesos muslos. 

Chompiras y Botijas
—Pero miren a quién tenemos aquí —dijo Ernesto, por precaución se había bajado de las cuerdas tan pronto las luces se apagaron—, Chompiras y Botija. Uno obtuvo el título de campeón juvenil por 2 semanas y lo perdió para siempre, tómalo como un regalo de papi para que no te sintieras frustrado —Pablo comenzó una sarta de palabrerías contra Ernesto que solo lo ignoró–. El otro era considerado un líder juvenil hasta que sus dotes de grandeza lo hicieron hacerse crecer, abandonar la división traicionando a su entrenador y entrar al círculo adulto, donde todavía estamos esperando su primera victoria, ¿desde cuando no ganas un cinturón, Simoncito? 

—Te meteré la lengua por el culo, cabrón —se defendió Simón. 

Ernesto se echó a reír y tomó distancia permitiendo el ingreso de los Chacón al anillo de pelea. Pablo cruzó las cuerdas mientras Simón esperó en la esquina. 

—Hoy demostraré mi grandeza. ¡ENTERRARÉ A LOS CHACÓN! 

Comenzaron rodeándose en el anillo de pelea, hasta que el rápido y juvenil Pablo atacó con el antebrazo la mandíbula de Ernesto. 

El hombre se tambaleó y cayó, en ese instante los gritos y aplausos rebotaron de todos lados en el público. 

—Nunca más querrás retar a un Chacón —le aseguró Pablo.

Ernesto lo miró queriéndolo matar mientras se revisaba la mandíbula en busca de sangre y se sacudía la cabeza. Pablo llegó hasta él, lo tomó de los cabellos para hacerlo levantar, cuando recibió un duro uppercut en su abultado paquete, aplanando sus gónadas como tortillas y provocando un gruñido de dolor.

—¡Ooooh! 

Pablo apretó los dientes, dejando escapar un ruido de angustia, sus ojos se volvieron llorosos, y el antebrazo de Ernesto volvió a aplastar sus huevos.

—¡BASTARDO! —gritó Simón desde el otro lado del cuadrilátero. Pero no había ningún tipo de trampa, en Cinturón de honor se permitían los golpes bajos. 

Ernesto tomó la cabeza del joven Pablo y le aplicó un DDT, un movimiento que consistía en hacer estrellar su frente a toda velocidad sobre la lona. 

Pablo quedó aturdido y con doble dolor de bolas, se hizo un ovillo con una mano en la frente y la otra en sus gónadas. 

Ernesto se puso de pie, estaba pensando en atacar a Simón, pero primero le hizo una reverencia burlona, el joven lo insultaba desde la esquina. Fue entonces cuando el hijo del medio de Marcos Chacón, cayó de espaldas al suelo cuando Ernesto corrió hacia él y lo golpeó con el brazo. Simón apretó los labios desde el suelo con un dolor en el codo. 

—Ahora ven y destrúyeme, tonto —se burlaba Ernesto desde la segunda cuerda del ring—. Los joderé uno a uno. Comencé con los más inútiles. 

Mientras Ernesto estaba distraído, Pablo se fue poniendo de pie. Su rostro estaba torcido de dolor. Se frotó la entrepierna, haciendo una mueca al tacto. Observó a Ernesto sobre las cuerdas insultando y burlándose de Simón que estaba también respondiendo a sus palabras, se había levantado y se agarraba el codo. 

Pablo golpeó el piso con impaciencia. Corrió hacia Ernesto y se colocó entre sus piernas. Cargó todo el peso de su cuerpo sobre sus hombros. 

—¡Sueltame, sueltame, idiota! 

Entonces Pablo lo hizo caer con toda la fuerza golpeando su espalda sobre la lona. 

KAPUM

Ernesto se quedó retorciéndose en la lona, lamentándose del dolor. 

—¡Pablo, Pablo! 

Simón lo llamaba desde la esquina con el brazo extendido. Pablo afirmó con la cabeza fue hacia él y con una palmada le permitió el relevo en el anillo de pelea. 

Luego, Simón comenzó a golpear a Ernesto en las bolas cuando se arrodilló en el medio de sus piernas abiertas, lo hacía con enérgico entusiasmo.

Ernesto estaba gruñendo y gimiendo, mientras sus bolas eran golpeadas por los puños de Simón.

Pablo desde su esquina se acariciaba los grandes huevos, también intentaba no mirar la tortura que sufría el semental de parte de su hermano favorito. Evitando así una incómoda erección delante del público. 

Pero Simón no detenía su ataque a la hombría de Ernesto. Golpeaba sus bolas una y otra y otra vez. Se reía de la cara de tortura del luchador mientras le machacaba los genitales, al tiempo que le gritaba:

—¿Quien es el débil ahora? 


El rostro de Ernesto había perdido todo carácter de villano, estaba sudoroso y pálido.

Simón se alzó y se alejó de Ernesto; el hombre estaba demasiado débil para poder levantarse, le dio el ingreso a Pablo, quien se acercó al hombre tendido en la lona sujetándose las bolas y lo atacó con una lluvia de patadas, después sujetó sus piernas y le aplicó una llave. 


Ernesto comenzó a gritar dolorido de la tensión a sus extremidades y se tuvo que rendir ante el dolor. 


—¡Eres nada, Ernesto! —le gritó Pablo. Corrió celebrando hacia Simón. Se abrazaron y se fueron celebrando ante la aclamación del público. 

1 comentario:

  1. Hago video llamadas ballbuster, obviamente cobro se pueden conactar al correo davidsergiogonzalez@gmail.com

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