Guerreros: Angelos Karasalidis vs Romeo Zerpa - Las Bolas de Pablo

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13 feb 2023

Guerreros: Angelos Karasalidis vs Romeo Zerpa



Angelos Karasalidis llegĆ³ al cuadrilĆ”tero bajo la tenue luz del escenario. Era la hora del combate mĆ”s esperado de la noche. VestĆ­a con pantalĆ³n de cuero ajustado que le acentuaba un prominente bulto y guantes negros. Su larga cabellera lo hacĆ­a resaltar como todo un apuesto y poderoso griego como la estirpe de su padre. SaludĆ³ al pĆŗblico y exclamĆ³: —¡Salve al griego! —rebotĆ³ sobre sus pies y lanzĆ³ puƱetazos al aire, hizo una pose de lucha y rugiĆ³ a la audiencia que lo aclamaba. —¿DĆ³nde estĆ” el perdedor que serĆ” acabado por el griego esta noche?

 

Su rival apareciĆ³ ante la gente, subiĆ³ al cuadrilĆ”tero con sus ajustados calzoncillos negros. Lo miro fijamente mientras flexionaba los mĆŗsculos para la multitud. —QuerĆ­a un oponente real, no un niƱo mimado —los espectadores se rieron del chiste.

 

—¡Pronto conocerĆ”s el poder de los mimados! —replicĆ³ Angelos sin sentirse abochornado por las risas de la audiencia—. ¿Preparado para que te eche toda la leche al suelo? —lo escupiĆ³ con fuerza y frotĆ³ su bulto.

 

Romeo Zerpa se acercĆ³ a Angelos y le dio una fuerte bofetada en toda la cara. Luego lo escupiĆ³ en el pecho. Sonriendo se fue a su esquina esperando el sonido de la campana, saltando sobre sus pies.

 

Cuando el combate dio inicio oficialmente, Angelos Karasalidis se abalanzĆ³ hacia Romeo, mirando su musculoso cuerpo, hizo como si le fuera a dar un puƱetazo en la cara, pero de repente cambiĆ³ el movimiento a un rodillazo en su abdomen.

 

Romeo Zerpa gruĆ±Ć³ sintiendo la fuerza bruta del impacto, contraatacĆ³ con un gancho de izquierda a derecha a la mandĆ­bula que Angelos pudo esquivar. Sintiendo la adrenalina a mil, el descendiente de griego quiso llevar la delantera del combate, subiendo la pierna para acertar una patada en el abdomen.

 

Romeo gruĆ±Ć³ atrapando su pie. Se echĆ³ reĆ­r haciendo saltar a Angelos sobre un pie, cuando el griego reclamaba por la jugarreta, finalmente fue silenciado de una rotunda patada en las bolas.

 

—¡Te voy a destrozar, griego!

 

—¡AAAAAAAAAY! —gritĆ³ Angelos tan pronto el pie azotĆ³ sus bolas con fuerza. Se le saliĆ³ la saliva y el dolor se extendiĆ³ a la parte inferior de su cuerpo. CayĆ³ sobre la lona y luchĆ³ por levantarse, sujetĆ”ndose los testĆ­culos, luego saltĆ³ varias veces para liberar el dolor.

 

Romeo Zerpa continuĆ³ con un puƱo en los abdominales del hombre.

 

—Si sobrevives te invito a pasar mĆ”s tiempo en el gimnasio —dijo—, y serĆ”s un luchador mejor, ja, ja, ja.

 

—Esto no ha terminado —negĆ³ Angelos. SaltĆ³ en el aire con un poderoso uppercut ascendente golpeando a Romeo en la mandĆ­bula. Luego se agachĆ³ y le propinĆ³ una lluvia de golpes en el estĆ³mago y rematĆ³ con un certero rodillazo en los huevos—. ¡Toma esto, cabrĆ³n!



Uuuugh —chillĆ³ Romeo, su saliva volĆ³ de su boca. CayĆ³ de rodillas sosteniendo sus grandes gĆ³nadas—. ¡EstĆ”s... muerto! —jurĆ³ con voz forzada.

 

Angelos Karasalidis saltĆ³ en el aire y entregĆ³ varios sĆ³lidos puƱetazos a Romeo en la cabeza, su rival gruĆ±Ć³ sintiendo el dolor y la desesperaciĆ³n de los impactos, se aferrĆ³ a los grandes muslos de Angelos y lanzĆ³ su peso hacia delante.

 

Angelos Karasalidis se agarrĆ³ del hombro de Romeo y saltĆ³ hacia el otro lado para que su movimiento fallara. Al mismo tiempo, cambiĆ³ su posiciĆ³n detrĆ”s de Ć©l y le dio una patada en la nuca. Romeo cayĆ³ sobre la lona viendo el mundo girar a su alrededor. Su culo quedĆ³ expuesto ante Angelos.

 

El atractivo guerrero con pantalĆ³n de cuero, uniĆ³ sus dos dedos Ć­ndices y formĆ³ una espada, clavĆ”ndola en el trasero de Romeo.

 

—¿De quiĆ©n es este culo? ¡Ja, ja, ja!

 

—Aaaaaaargh —gritĆ³ Romeo Zerpa mientras Angelos le metĆ­a el dedo en el trasero. GruĆ±Ć³ mientras pateaba hacia atrĆ”s golpeando su talĆ³n en la rodilla derecha del rival y el otro en sus abdominales.

 

Angelos perdiĆ³ el equilibrio. Se inclinĆ³ hacia un lado para esquivar una nueva patada en los abdominales. Romeo se levantĆ³, pero antes de ejecutar un ataque, Angelos alzĆ³ la pierna y lanzĆ³ una fuerte patada contra sus grandes bolas.

 

—¡Vete al infierno, Zerpa!

 


Aaaaaarghhh —Romeo se fue trastabillando a la esquina—. ¡Pelea conmigo como un hombre!

 


—LucharĆ© y sacarĆ© a patadas todo tu jugo de hombre —se burlĆ³ Angelos abalanzĆ”ndose sobre Romeo a toda velocidad. ApuntĆ³ un rodillazo en alto contra las bolas de Romeo. 

 

Zerpa moviĆ³ la pierna para bloquear sus bolas de la rodilla. GruĆ±Ć³, entonces, mientras recibĆ­a golpes en los abdominales, se agachĆ³ y golpeĆ³ los testĆ­culos de Angelos.

 


—¡Grrr¡ —Angelos tuvo que retroceder con una mano sobre su pantalĆ³n de cuero. VolviĆ³ a rugir cuando recibiĆ³ un rodillazo en el abdomen. 

 

Romeo Zerpa lo rodeĆ³ y le entregĆ³ un golpe en la cara. ContinuĆ³ con un nuevo rodillazo en las bolas, moliendo la rodilla mientras enganchaba la parte posterior del cuello de Angelos en sus manos.

 

—¡AAAAAAAAAAAAH! —gritĆ³ fuertemente Angelos. Era como si sus bolas se hubieran hecho aƱicos. SentĆ­a como le palpitaban en su escroto y su pantalĆ³n de cuero tan ceƱido en poco lo protegĆ­a. RetrocediĆ³ hasta las cuerdas donde se apoyĆ³ acunando sus testĆ­culos con las manos. Romeo se acercaba a Ć©l para atacarlo.

 

Zerpa le dio un cabezazo. —¡EstĆ”s muerto, griego!

 

Angelos percibiĆ³ que le iba a dar un rodillazo en los huevos, y levantĆ³ la rodilla para bloquear el golpe, pero ambas rĆ³tulas chocaron y con potencia. LevantĆ³ los brazos y atrapĆ³ la pierna de Romeo, luego la girĆ³ hacia un lado bruscamente y le entregĆ³ un puƱetazo con el codo en el muslo. Oyendo un crujido.

 

Romeo rugiĆ³ de dolor mientras saltaba y entregaba una patada giratoria a la nuca de Angelos, oyĆ³ como sonaba por el impacto, pero al mismo tiempo Angelos Karasalidis dio un paso adelante y descargo un gancho en las bolas de Romeo.

 

Romeo gimiĆ³ aterrizando en la lona. Quiso dar una patada lateral en los huevos de Angelos, pero este le sostuvo el pie y lo hizo caer.

 

En un Ćŗltimo intento, Romeo apretĆ³ el puƱo para golpear en los cojones a Angelos y antes de que el puƱetazo aterrizara en las pelotas, Angelos se hizo a un lado y entregĆ³ una patada giratoria en la cara a Romeo.

 

—¡¡¡Se acabĆ³!!! —gritĆ³ Angelos.

 

Romeo cayĆ³ de espalda en la lona completamente aturdido. Angelos estaba de pie, su polla estaba erecta marcando un prominente y delicioso bulto en su ajustado pantalĆ³n. Se abriĆ³ de pierna sobre Romeo, posicionĆ”ndose en su abdomen. AperturĆ³ la cremallera del pantalĆ³n extrayendo una hermosa polla morena. ComenzĆ³ a masturbarse encima de Ć©l y en pocos minutos su presemen chorreaba.

 

—Aaaaah, aaaaah, aaaaah.

 

Con un sonido de salpicadura el semen caliente y viscoso de Angelos saliĆ³ disparado de su pene largo.

 

TirĆ³ cinco cuerdas en el aire que cayeron sobre Romeo. Los ojos del griego estaban blanco. 

 

Angelos impulsĆ³ un pisotĆ³n en los huevos a Romeo y saliĆ³ del cuadrilĆ”tero siendo proclamado el vencedor del combate de la noche.



1 comentario:

  1. Gracias! Muy buena historia! Aunque esperaba que le dieran su merecido a Angelos por ser un niƱo mimado de papĆ” y un prepotente... Espero que vuelva a aparecer en alguna historia prĆ³xima y lo pongan en su sitio šŸ˜ˆ

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