Homofobia - Las Bolas de Pablo

Lo mƔs nuevo

1 sept 2015

Homofobia

ORIGINAL: ZATN


CASO DE HOMOFOBIA.


Contiene Ballbusting Hombre/Hombre.

   Es la noche del 21 de abril de 20XX, en el bar “los coquitos”; Una pareja de hombres, Ɓlvaro (27 aƱos) y Luis (26 aƱos), disfrutan de una noche de risas, tragos y  demĆ”s.

El lugar esa noche.

Son una pareja homosexual, y abiertamente, (aunque con las reservas de estar en pĆŗblico), demuestran su amor.

Pero en el paĆ­s tercermundista en el que viven, aĆŗn hay mucho rechazo a sus preferencias sexuales.

Bruno, un hombre de 28 aƱos se encuentra observando a la amorosa pareja; le enfurece esa “raza” de gente; el disgustado hombre, en mĆ”s de una ocasiĆ³n pone sus quejas por el pĆŗblico amor gay  ante el administrador del Bar, pero para su mayor enfado, le rechazan su queja.

La pareja advertida de la molestia de  Bruno, les reclaman su retrograda actitud. Casi se van a los golpes, pero el personal de seguridad interviene, las cosas se calman y todo sigue en orden.

Bruno siente su orgullo tocado, toma las cosas de modo personal  y mientras la rumba continua, el planea en silencio su venganza contra esa pareja.

Avanzada la noche, Ɓlvaro sale del bar, Bruno puede observar cĆ³mo se aleja en un vehĆ­culo; Luis queda en el bar consumiendo cerveza; El retrĆ³grado y sonriente  sujeto le observa atento, en espera por su oportunidad de desquite.

La fisiologĆ­a apura a Luis, quien debe ir al baƱo, Bruno le sigue con intenciĆ³n de emboscarle…es su momento!.

En el baƱo Bruno ataca por detrƔs a Luis, golpeƔndolo con fuerza en la nuca.

Luis cae al suelo, acto seguido Bruno le patea cobardemente estando caĆ­do.


Luis en el piso pateado por Bruno.

Aturdido por el traicionero ataque, Luis levanta la mirada, de inmediato ve quien es su atacante; Intenta reaccionar, pero Bruno es mucho mƔs fuerte que Ʃl y con la ventaja no para de acertarle impactos en toda su humanidad.

Bruno le ayuda a incorporarse, sĆ³lo para darle un trio de puƱetazos en el rostro.

Los gritos de Luis, inicialmente de dolor, luego de auxilio, no inquietan a Bruno, quien conoce bien el bar y lo solitario que siempre estĆ”n los baƱos, ademĆ”s la alta mĆŗsica hace imperceptible cualquier grito.

No es la primera vez que presencia una pelea en un baƱo, ni la primera en pelearse con alguien allƭ.

A jirones es desprendida la camisa de Luis.

Dos puƱetazos en las costillas del joven, y con ese dolor  ya no tiene aire para quejarse.


Luis tomando sus golpeadas costillas.

El agresor guĆ­a a Luis de cara contra una pared, se burla sin pausa de Ć©l con tĆ©rminos despectivos: “maricĆ³n”, “polilla”, “mariquita”; el ofendido Luis, que intenta resistir en medio de la lluvia de golpes, lanza un manotazo hacia atrĆ”s dĆ”ndole a Bruno en la entrepierna.

El golpe intempestivo, zarandea con algo de fuerza las pelotas del agresor, quien suelta un gruƱido de dolor.

“Aaarrggggggg!!!!”.

No fue un golpe con la suficiente fuerza para detener la agresiĆ³n de Bruno, el cual retrocede y se cubre las bolas; Entonces la ira inyecta de rojo su rostro!, se enfurece por golpearle las bolas.

Bruno le insulta diciendo que solo las mujeres pegan en las bolas, y ahora las “mariconas” tambiĆ©n lo hacen.

A pesar del golpe en sus testĆ­culos, Bruno estĆ” casi entero en fuerza y vitalidad, reanuda su ofensiva contra el vapuleado Luis.

Dos golpes en la mandĆ­bula, y el atontado Luis queda en el limbo.

A continuaciĆ³n y con toda saƱa, es rematado con un malĆ©volo rodillazo en la entrepierna, generando un grito ahogado en el vencido individuo:

“UUhhhhhhhhhh!”.

 De inmediato el joven queda doblado de la agonĆ­a.

Luis doblado de dolor.

Bruno sonrĆ­e: “tĆŗ me das en las bolas, y yo te devuelvo la atenciĆ³n”.

Luis por fin termina sin fuerzas y va una vez mƔs al suelo.

Con su vĆ­ctima sometida, Bruno lo coloca de pecho contra el inodoro, le baja los pantalones sin apenas resistencia, ahora puede ver ese carnoso trasero.

Una maligna sonrisa sobresale en su cara, desde el principio de la agresiĆ³n su objetivo era obvio… le romperĆ” el culo a ese gay!, para Bruno la ofensa que le hicieron en el bar debe pagarse con la mayor humillaciĆ³n desde su punto de vista… penetrar el ano de Luis.

Bruno se agarra el paquete por encima de sus jeans: “ahora mismo sabrĆ”s lo que un verdadero hombre hace con su verga”.


Bruno se agarra el paquete.

Para Bruno es obligatorio denigrar al mƔximo a un homosexual, y lo disfrutarƔ con todas las de la ley.

Bruno con avidez se deshace de sus pantalones y calzoncillos; su pene esta semi-erecto, de inmediato con una mano el caliente agresor le abre las nalgas a Luis, mientras con la otra masajea con rapidez su verga.

Unos segundos de estĆ­mulo y el pene queda a plenitud, el goteo pre seminal es abundante.

Bruno pone su verga a punto.

Para bajar a la altura de su objetivo, Bruno debe abrirse un poco de piernas y flexionar sus rodillas, coloca su hĆŗmedo glande en contacto directo con el ano.

Bruno sigue burlĆ”ndose: “lĆ”stima que no seas mujer!, te enseƱarĆ­a para que sirven las bolas, ahorita mismo te la meterĆ­a por delante y te harĆ­a un par de hijos”.

La camisa le estorba bastante, el victimario se la retira sin dudar, asĆ­ queda totalmente desnudo tras el derrotado Luis…mejor comodidad imposible!.

Nuevo insulto: “no eres el primero al que le rompo el culo, jajajaja”.

LlegĆ³ la hora!.

EstĆ” a punto de penetrarlo, Pero...

… Ɓlvaro llega por detrĆ”s!, corriendo con furia asesina se lanza contra el agresor de su pareja.

La jactanciosa risa de Bruno y la lejana mĆŗsica, no le permiten oĆ­r los rĆ”pidos pasos de Ɓlvaro tras Ć©l.

Bruno estĆ” totalmente desprevenido, cuando una poderosa patada le llega por detrĆ”s, ascendiendo entre sus muslos con un pesado calzado e impactĆ”ndole  los testĆ­culos con descomunal fuerza.


Patada Deshuevadora.

El tremendo impacto genera un alarido de dolor desde la garganta del agresor, ahora agredido genitalmente.

Bruno: “AAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!”.

Grito de Bruno.

Lo que Bruno no sabĆ­a era que Ɓlvaro  no se habĆ­a ido en definitiva, sĆ³lo saliĆ³ un tiempo para hacer algĆŗn asunto, Al volver preguntĆ³ por su pareja y asĆ­ llegĆ³ hasta el baƱo, encontrĆ”ndose con tremenda escena!: ese miserable homofĆ³bico, tras su amado y a punto de penetrarlo…y el maldito totalmente en  pelotas.

Y con referencia a pelotas… podĆ­a ver como los huevos de Bruno colgaban sin defensa alguna entre sus piernas… y fue por ellas.

Fue un golpe perfecto!, con el agresor abierto de piernas y algo flexionado, sus bolas colgaban libremente!, a total merced de su atacante!.

Los gruesos zapatos de Ɓlvaro contra unas desprotegidas y excesivamente delicadas gĆ³nadas… el ataque fue una completa salvajada!, pero Bruno se lo merecĆ­a!.

Ɓlvaro atacĆ³ las partes nobles de Bruno a propĆ³sito!, no sĆ³lo para detener su  inminente agresiĆ³n sexual contra Luis, sino que le pateĆ³ con la intenciĆ³n de lastimarle la fuente de su machismo irracional… esos  huevos que lo hacen creer el macho mĆ”s macho y que le impulsan a denigrar a quien no encaja con su cavernaria actitud.

Tras el devastador puntapiƩ Bruno se agarra los huevos, sus rodillas tiemblan, mientras aprieta los dientes tratando de contener otro grito.

Bruno cubre su adolorida zona.


La resistencia es inĆŗtil, el homofĆ³bico lanza un nuevo  grito al techo: “Aaahhhhhhhhhhhh!”… y su cuerpo pierde la batalla contra el dolor testicular.


Nuevo grito de Bruno.


Seguidamente cae acurrucado en el piso. Agarrando entre manos sus ardientes huevas.

El vengador  auxilia a su pareja, le ayuda a levantar del inodoro  y tras vestirlo lo  va a sacar del sitio, mientras el golpeador queda tirado en el piso del baƱo en medio de la agonĆ­a de sus hinchados testĆ­culos.

Bruno no puede hacer nada mƔs, el golpe fue tan incapacitante que solo puede quejarse, sobarse y tragarse el dolor.

Luis algo mĆ”s despierto, logra ver a Bruno gritando en el piso… al pasar a su lado el golpeado  joven le escupe con odio, diciĆ©ndole: “un marica te acaba de dejar tirado en el piso de un baƱo,…te venciĆ³ un marica!”.

Bruno queda sĆ³lo en el baƱo quejĆ”ndose y retorciĆ©ndose. Su machismo le hace sentir peor como hombre, uno de esos a los que Ć©l llama “poco hombres” barriĆ³ el piso con Ć©l.

Bruno queda en el piso del baƱo.

Lo pensarĆ” 2 y 3 veces antes de volver a meterse con un homosexual… ¿a dĆ³nde lo llevĆ³ su homofobia?,  Al piso de un baƱo y con una severa inflamaciĆ³n testicular.


Fin.


Gracias.
Comentarios a zatniktiel@hotmail.com

1 comentario:

Pages