CONTIENE BALLBUSTING M/M.
Hola me llamo MarĆa Echeverry, tengo 19 aƱos y les contarĆ© los hechos que me sucedieron en un sitio llamado NOCHES EN CATALUĆA, el Club nocturno donde trabajaba hasta hace unos meses.
Soy de un paĆs Sudamericano pero emigrĆ© a EspaƱa para buscar una mejor vida, dadas las penurias de dinero de mi familia; Lamentablemente la situaciĆ³n espaƱola no resultĆ³ muy diferente a mi paĆs natal dada la recesiĆ³n econĆ³mica que actualmente azota a Europa.
Me las tuve que ingeniar para subsistir, ademĆ”s para enviar algo de dinero a mi familia, asĆ es como terminĆ© trabajando como bailarina de un Club nocturno.
Hace unos 6 meses vivĆa en Barcelona y laboraba en el Club NOCHES EN CATALUĆA, un sitio bastante comĆŗn para la vida nocturna, realizaba bailes erĆ³ticos al pĆŗblico y el privado, terminando siempre en topless.
CLUB NOCTURNO NOCHES EN CATALUĆA.
El que una mujer le muestre las tetas a los hombres, es algo que siempre les gusta, y como soy de pechos grandes, enseguida conseguĆ empleo y bien remunerado.
No me gustaba desvestirme ante el pĆŗblico, pero era un trabajo y por lo menos mantenĆa los pantis puestos.
Mis atributos Mamarios.
Ahora deben saber que ese club tenĆa fama de ser centro de trĆ”fico de drogas; No me gustan las drogas, y jamĆ”s presenciĆ© venta de ellas en el club, pero las otras chicas hablaban que el dueƱo del lugar… Don Xavier, era alguien bastante temido en el mundo de las drogas.
Hasta decĆan que lideraba un grupo poderoso de criminales, lo que convertirĆa al club en una fachada o que se yo… ese lugar donde se reĆŗnen los mafiosos… como en el padrino…aunque es una tonterĆa, ademĆ”s no vi la pelĆcula; pero lo cierto es que me aterraba la fama del jefe… y esperaba pronto partir de ese sitio.
En fin, una noche habĆa poco pĆŗblico por ser miĆ©rcoles y haber partido internacional del Barcelona, asĆ que las cosas iban mal esa noche para el negocio.
De repente se escuchĆ³ un estruendo en la sala contigua, mucha gente dejĆ³ de prestar atenciĆ³n a mi “profesional baile” que ya casi terminaba, para ir a curiosear.
Como en masa iban hacia el origen de los ruidos; Dada la falta de atenciĆ³n cesĆ© de bailar y esperĆ© en la tarima a ver que sucedĆa.
CuƔl fue mi sorpresa cuando todo el personal masculino en rol de curiosos, sale en estampida del club como si hubieran visto el diablo.
SentĆ temor y pensĆ© en unirme a la estampida, asĆ que como pude baje de la tarima. Me encontraba ya en pantaletas, asĆ que me cubrĆ con la bata que uso siempre tras finalizar el show, y con la que regreso al vestidor.
Aun no lograba atar la bata, cuando los sucesos me alcanzaron,… tres hombres aparecieron, dos eran de la seguridad del club, Paco y Tito, ambos estaban enfrascados en una pelea con el tercer y desconocido hombre.
Paco y Tito.
El desconocido golpeĆ³ a Tito, con rapidez, vi como un golpe en la mandĆbula y otro en el oĆdo, dejaban al pobre hombre de seguridad en el suelo.
Acto seguido, aplico una especie de movimiento de Karate o Kung fu, algo de esas cosas al pobre Paco, quien saliĆ³ disparado… y hablando de disparado, Paco estaba armado, pero no pudo usar la pistola pues el tipo le habĆa bloqueado el arma.
Ahora con Paco en el suelo, le toma Ć©l arma y avanza hacia la puerta.
Por desgracia para mĆ me encontraba paralizada en la puerta, me vio y grito que me quitara.
Estaba petrificada del miedo.
Sin quererlo le bloqueaba el escape, me quede viĆ©ndolo a los ojos, suplicante, con los brazos caĆdos, tomaba mis manos casi rezando; Era imponente ese fuerte hombre, y debo confesar que a la vez era muy atractivo.
El atractivo desconocido.
Sin darme cuenta la bata se abriĆ³ sola, exponiendo por completo mis grandes senos, mientras mantenĆa la mirada fija en su arma… casi me orine encima del terror.
Ćl se detuvo con el arma en su mano y me mirĆ³ un instante, luego el instante se alargĆ³.
EstƔbamos frente a frente, una mujer de 1.62 cm, frente a un sujeto armado que sobrepasaba los 1,95 metros.
Reaccione de mi letargo dada su falta de acciĆ³n, esperaba que me disparara o me hiciera a un lado de un manotazo, pero lo vi!… estaba con los ojos como platos, con la mirada baja… viendo mis pechos!, mis pezones estaban en sintonĆa con sus pupilas.
Con las tetas desnudas frente a Ć©l.
El tonto se quedĆ³ viĆ©ndome, me sentĆ apenada por su mirada, el miedo se calmĆ³ un poco, pero no suficiente para reaccionar y simplemente quitarme de su camino.
Entonces sucediĆ³ algo!, el tipo reaccionĆ³ , levanto la mirada y su cuerpo se elevĆ³ del suelo unos centĆmetros.
No sabĆa que sucedĆa, su rostro reflejaba angustia y dolor, entonces mirĆ© abajo… hacia su bragueta, AllĆ estaba la punta de un grueso zapato negro clavado entre sus piernas.
Un segundo despuƩs ya no estaba.
Le habĆan pateado por detrĆ”s en los huevos!.
El tipo grito como loco
Un AAAAHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!! Se escuchĆ³ en todo el club nocturno.
El arma cayĆ³ de su mano y de inmediato se cubriĆ³ la entrepierna; Acto seguido el enorme hombre se derrumbĆ³ frente a mĆ.
La caĆda del hombre mostrĆ³ a RamĆ³n, el jefe de los escoltas del seƱor Xavier, un sujeto atemorizante, siempre evitaba verle a los ojos pues su mirada era frĆa e insensible.
Aparte de eso me atemorizaba con su enorme tamaƱo, tan grande como el que acababa de caer pero mucho mĆ”s grueso… encajaba en el tĆ©rmino GORILA.
El gorila de RamĆ³n.
El desconocido estaba en posiciĆ³n fetal quejĆ”ndose sin parar… no podĆa dejar de mirarlo, imagine lo que debĆa estar sufriendo… los testĆculos son demasiado sensibles para un hombre, sin importar que fuera grande y fuerte… lleguĆ© a sentir verdadera pena por Ć©l.
RamĆ³n me hizo una seƱa para que me alejara, mientras tomaba el arma y se acercaban mĆ”s al adolorido sujeto.
Otros dos guardias se acercaron al sujeto tirado y comenzaron a patearlo en la espalda y abdomen. El hombre no podĆa hacer nada, solo protegĆa sus partes nobles tan lastimadas.
Mientras tanto Paco y Tito, empezaban a reincorporarse.
Me sentĆa mal al ver sufrir a ese guapo caballero. Nunca he golpeado a un hombre en sus testĆculos, pero he visto a algunos recibir golpes allĆ en algunas peleas callejeras… y sus reacciones siempre son terribles.
RamĆ³n lo habĆa pateado tan fuerte!, y sobre todo tan de improviso, lo cogiĆ³ completamente con la guardia baja.
No aguantĆ© mĆ”s y les dije: “ya basta!, le patearon duros los huevos… no puede hacer nada mĆ”s. Por favor ya dĆ©jenlo!”.
RamĆ³n les hizo seƱas y los dos guardias pararon. Entonces se quedĆ³ viendo al tipo tirado en el suelo, RamĆ³n le veĆa con mirada de desprecio, y su cotidiana frialdad que me asustaba.
RamĆ³n se queda viendo al golpeado sujeto.
De pronto, RamĆ³n tomĆ³ impulso y pateĆ³ con fuerza al derrumbado hombre…. en las bolas!, el tipo estaba abierto de piernas exhausto de tantas patadas recibidas, se cubrĆa la entrepierna con sus cansados dedos….aun asĆ, el fortĆsimo puntapiĆ© de RamĆ³n impactĆ³ en los protectores dedos y los comprimiĆ³ de tal forma que fue como si no estuvieran allĆ… casi toda la fuerza de la patada se transmitiĆ³ hasta sus sĆŗper adoloridas huevas.
El nuevo golpe en sus partes Ćntimas, le generĆ³ un agudĆsimo alarido desde lo mĆ”s profundo de su garganta.
Ante semejante golpe brutal y cobarde, sĆ³lo atinĆ© a cubrirme la boca para no gritar del horror… mientras el lastimadĆsimo sujeto no paraba de retorcerse en el piso del dolor.
RamĆ³n me mirĆ³ seriamente e insistiĆ³ en que me alejarĆ”,… aterrada obedecĆ, sentĆ”ndome en una mesa lo mĆ”s lejos posible… sĆ³lo entonces me percatĆ© de mi bata todavĆa abierta y cubrĆ mis pechos.
Segundos despuĆ©s apareciĆ³ en escena Don Xavier, con otro dos hombre custodiĆ”ndole.
Don Xavier.
Mientras el patrĆ³n era informado por RamĆ³n de lo ocurrido, PensĆ© que tal vez ese hombre habĆa intentado algĆŗn atentado contra Don Xavier, o tal vez era algĆŗn problema con los sucios negocios de mi jefe.
RamĆ³n hablĆ³ al oĆdo a su PatrĆ³n y repentinamente me seƱalĆ³… al ver esto se me erizo la piel.
Que estaba diciendo de mĆ?… yo no habĆa hecho nada.
Don Xavier se me acerco sonriente, y me levante ante Ʃl, casi haciƩndole reverencia.
Don Xavier: “me cuenta RamĆ³n que detuviste de alguna forma a ese sujeto, dime que pasĆ³ MarĆa”.
- “verĆ” seƱor, yo no hice nada, ese tipo...Ć©l, Ć©l, Ć©l…”.
Don Xavier: “cĆ”lmate muchachita, sĆ³lo dime”.
- “Ć©l, bueno yo creĆ que me harĆa algo, estaba armado!, yo, yo no hice nada!, Ć©l se quedĆ³ viĆ©ndome… las tetas, y ya!”.
Don Xavier: “Jajajajjajajajaja! …en serio?”.
- “Si!, sĆ³lo me veĆa las tetas… y RamĆ³n le dio esa patada, le pateo los huevos!...que horror!, Pobre hombre!”.
Don Xavier: “Entiendo…Jajajaja, muĆ©strame esos grandes nenes querida niƱa”.
ObedecĆ retirando la bata, dejando mis tetas frente a ese anciano.
Con ojos como bolas de billar, Don Xavier contemplĆ³ mi zona pectoral.
Toco mi pezĆ³n derecho y comenzĆ³ a sobarlo; Me sentĆ incomoda siendo tocada por ese seƱor de edad.
EnseƱando mis pechos al PatrĆ³n.
Don Xavier: “Eres muy tetona, y son muy hermosos los melones que tienes”.
-“Gracias seƱor”.
Don Xavier: “ese tipo no pudo hacer nada mĆ”s… tus tetas lo distrajeron… y bastante!”.
- “Parece que sĆ”.
Don Xavier: “Es normal!, ese imbĆ©cil siempre se embobaba con las mujeres, y sobre todo con las bien dotadas”.
-“Lo conoce?”.
Don Xavier guardĆ³ silencio. Parece ser que no debĆ hablar de mĆ”s.
Entonces dejo mi pezĆ³n, saco su cartera y me mostrĆ³ unos billetes.
Don Xavier: “toma, te mereces un premio por ayudar a atraparlo”.
-“Pero seƱor no fue mi intenciĆ³n, solo creĆ que me matarĆa, yo no hice nada!”.
Don Xavier: “si lo sĆ©, parece que tus tetas te salvaron por su propia cuenta y fueron de utilidad al Club... Ten toma esto!”.
Me entregĆ³ unos billetes de alta denominaciĆ³n en Euros... era mĆ”s del triple de lo que ganaba en una noche.
- “Gracias Don Xavier”.
VolviĆ³ a tocar mi pezĆ³n con delicadeza.
Don Xavier: “puedes irte ya, cerraremos por hoy el club, maƱana vuelve a tu hora normal”.
-“Si seƱor, Eh… oiga, ese tipo quiĆ©n era?, porque estaba peleando con todos?, sabe pelear ese tipo… era un ladrĆ³n?”.
Don Xavier apretĆ³ mi pezĆ³n haciendo que mordiera mi labio para no lanzar un grito.
ApretĆ³ mi PezĆ³n.
Don Xavier: “eso no te incumbe cariƱo… mejor que seas sĆ³lo una buena niƱa y no curiosa”. RecalcĆ³ su apretĆ³n.
-“Aayyyyyy, perdĆ³neme Don Xavier…Suel…suĆ©lteme por favor!”.
Don Xavier: “no hay problema, sĆ³lo no menciones mĆ”s este asunto!”. SoltĆ³ mi pezĆ³n.
Don Xavier: “ya vete!”.
-“Si, si seƱor!, perdĆ³neme…adiĆ³s seƱor!”.
Don Xavier: “Paco, acompƔƱala afuera y ciĆ©rrame el negocio, pero ya!”.
Me asuste como no tienen idea, pensĆ© que Paco me harĆa algo afuera, pero gracias a Dios su expresiĆ³n me calmĆ³: su cara reflejaba tranquilidad.
Me vestĆ en la entrada y me marchĆ©… deje mis cosas en los vestidores, esta noche no iba a regresar a molestar, no querĆa que me mandaran a “Dormir con los peces”.
Mis llaves estaban en mi casillero, pero no era problema pues vivĆa en un apartamento compartido con 2 amigas y alguna de ellas siempre estaba a esta hora de la noche.
Camino a casa no dejaba de pensar en ese sujeto atractivo, lo valeroso que fue al pelear con varios tipos a la vez y golpearles…para luego ser reducido por ese bruto de RamĆ³n con ese patadĆ³n que le propinĆ³.
ComencƩ a hablar en voz baja en la calle:
“Pobre hombre, ese hampĆ³n de RamĆ³n lo lastimĆ³ en serio… pobre de sus huevos… pero yo tengo algo de culpa, yo lo distraje!; Lo siento seƱor pero no fue mi intenciĆ³n…para que se distrajo viĆ©ndome las tetas?… usted cavo su propia tumba!”.
“Oh que digo...ese tipo, que le habrĆ” pasado?… lo irĆ”n a matar?”.
Al final pensƩ: -Donde vine a meterme-
DecidĆ esa noche que me irĆa de ese lugar… pero no soy tonta, si no aparecĆa al dĆa siguiente sospecharĆan que me fui de boquifloja. AsĆ que planee seguir trabajando uno o dos meses y despuĆ©s ya retirarme, asĆ no asociarĆan mi partida con algĆŗn intento de hablar de lo sucedido esa noche.
AdemĆ”s no podĆa quedar sin empleo de un dĆa para otro, necesitaba el dinero.
A los pocos meses cumplĆ mi plan y deje el club, me cambie de ciudad por si acaso.
Ahora vivo en Madrid y tengo un empleo como asistente de contabilidad, no estoy capacitada en ello, pero aprendo cada dĆa y espero no tener que volver a quitarme la ropa para salir adelante.
Se puede decir que he tenido suerte, pero en realidad mis atributos me dan la suerte, me han servido de nuevo pues con estos grandes pechos que Dios me dio, logrĆ© conseguir a un hombre que me otorgĆ³ el empleo y con el cual tengo una relaciĆ³n estable.
No es difĆcil que usando un poco mĆ”s mis dotes, logre en poco tiempo llevarlo al altar… y asĆ asegurarme un buen futuro.
No es justo con Ʃl, pero tratarƩ de darle felicidad.
SĆ© que no hago las cosas correctamente, pero no quiero volver a mi paĆs fracasando, ademĆ”s mi familia necesita econĆ³micamente de mĆ y como sea les ayudare en lo que pueda.
FIN.
Gracias.
Comentarios a zatniktiel@hotmail.com
Que tetas tan grandes tiene la mujer de las fotos, alguien sabe como se llama?.
ResponderBorrarse llama EWA SONNET. y es una diosa del TOPPLES.
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