RELATO ANEXO DE LA PORRISTA Y EL DESPROTEGIDO JUGADOR.
Historia sin Ballbusting.
Contiene Sexo heterosexual
Contiene Sexo heterosexual
Luego de terminada la saga de la PORRISTA Y EL DESPROTEGIDO JUGADOR, Quedan cosas por aclarar.
La pareja enmascarada falleciĆ³ al caer su vehĆculo por el abismo?
Ahora sabrƔn eso.
En un apartamento, un hombre con cicatriz en la mejilla se dirige a una joven, quien le estĆ” dando la espalda:
“SeƱorita Marisol, ya contactĆ© con nuestro transporte, en una hora mĆ”ximo llegarĆ”… yo darĆ© un vuelta y vendrĆ© cuando ya estĆ© cerca, entendido?”. La joven voltea y le agradece por informarle.
Marisol Herrera no ha muerto!, tampoco Hernando San Clemente, Ambos viven y no tiene un rasguƱo; Hernando le habla a su amante:
“TodavĆa no puedo creer que seas hija de JosĆ© Castro GutiĆ©rrez!, ese hombre es un polĆtico muy poderoso!, ahora veo que son verdad todos esos rumores sobre sus nexos con gente mafiosa”.
Marisol le complementa: “AsĆ es, pero a mĆ no me importa las cosas sucias que haga, Ć©l es mi padre… y aunque no me reconociĆ³ pĆŗblicamente, por ser mi madre una de sus amantes, nunca me ha descuidado, y me ha dado una buena vida y educaciĆ³n…. y como podrĆ”s ver, gracias a Ć©l hemos salido con bien en nuestra fuga”.
Y es que Marisol viendo las graves consecuencias al ser descubiertos y de seguros perseguidos, llamĆ³ a su poderoso y peligroso padre luego del fallido ataque a la cabaƱa de la porrista.
Durante la extensa llamada al telĆ©fono seguro de su progenitor, planteo las dificultades que tenĆa y la fija obsesiĆ³n por Hernando, por quien estaba dispuesta hasta a morir.
El padre que siempre cedĆa a los caprichos de su hija, no se sorprendiĆ³ tanto al conocer esta nueva faceta, de la que hasta ahora era su buena niƱa….despuĆ©s de todo la chica habĆa heredado la sangre frĆa paterna.
El peligroso jefe polĆtico, enviĆ³ a un hombre de confianza para que ayudase a Marisol, y es este el sujeto de cicatriz en la mejilla…El encargado de hacer trabajos sucios para JosĆ© Castro.
Cuando Marisol le informĆ³ sus dificultades, el mercenario planeĆ³ a la perfecciĆ³n una estrategia efectiva. La esencia del plan era fingir la muerte de los dos fugitivos. El padre de la joven estarĆa de acuerdo con el plan, al ser la Ćŗnica forma de librar a los dos de la prisiĆ³n.
VĆa telefĆ³nica se cuadrĆ³ el plan con Marisol, y la joven quedĆ³ pendiente de una seƱal para empezar las acciones de su fuga.
El mercenario tenĆa un policĆa amigo, quien le avisĆ³ cuando los oficiales ya habĆan ubicado a los escapados… el plan se puso en acciĆ³n y al milĆmetro Marisol lo siguiĆ³: Conducir cuesta arriba a una montaƱa y arrojarse al abismo… obviamente sin ellos dentro.
Cuando la pareja giro en una curva, el temido sujeto les esperaba y con velocidad hicieron un cambio, reemplazando a los dos por un par de cadƔveres preparados para despedazarse y quemarse hasta la medula.
A continuaciĆ³n la policĆa debiĆ³ usar espĆ”tulas para recuperar los cuerpos, Mientras la pareja a salvo se prestaba a la fuga con el mercenario.
La joven pareja continĆŗa conversando:
“Recuerdas cuando te dije que todo estarĆa bien?, me referĆa a esto”.
“Pero vaya susto el que me diste cuando creĆ que saltarĆas al abismo; No podĆas haberme dicho tu plan?”.
“Pero claro que no!, querĆa bromear contigo”.
“Pues que terrible sentido del humor tienes niƱa”.
Marisol le expone una cuestiĆ³n mĆ”s seria:
“A partir de ahora las cosas cambiaran, mi padre estĆ” de acuerdo en darnos una nueva identidad en otra parte, saldremos a bien de todo este asunto y tendremos…”.
“Tendremos una segunda oportunidad en nuestras vidas, gracias Marisol y gracias a tu padre”.
“AsĆ es querido, pero te tengo que advertir Hernando, es necesario guardar un bajo perfil…asĆ que nada de violar mujeres!”.
Hernando confirma con la cabeza, mientras la joven se coloca una mano en la entrepierna.
“De ahora en adelante si tienes demasiadas ganas de sexo, desquĆtalas aquĆ!, esta partecita estarĆ” disponible todo el dĆa si asĆ lo necesitas”.
Sonriendo Hernando respondiĆ³:
“Eso harĆ©, y no habrĆ” mĆ”s mujeres… solo me interesas tĆŗ!, no sĆ³lo me salvaste de la cĆ”rcel, sino lo mĆ”s importante… te ganaste mi corazĆ³n Marisol, algo que nunca espere que pasarĆa”.
“No sabes lo feliz que me haces Hernando”.
“AdemĆ”s…. si te soy infiel…harĆa enfadar a tu padre, eso serĆa igual a una muerte segura Jajajaja”.
Marisol se echĆ³ a reĆr con su amado, de quien jamĆ”s se separarĆa.
Hernando se acercĆ³ a Marisol, besĆ”ndola pasionalmente.
“Soy tan feliz Hernando…ademĆ”s tengo un pendiente por hacer en mi vida, y sĆ© que te gustarĆ””.
“A que te refieres”.
“Me volverĆ© una porrista!…pero sĆ³lo para que tĆŗ me veas cariƱo”.
Antes de besarla de nuevo, Hernando expresa:
“SerĆ”s la mejor porrista del mundo, mi amor”.
Aprovechando la cercanĆa, la chica le toca el desprotegido paquete.
“Que picarona eres!”.
“Sabes, el que no tengas tu protector tambiĆ©n tiene sus ventajas….es mĆ”s prĆ”ctico para sobar tu pene”.
El hombre se sorprende cuando Marisol introduce su pequeƱa mano en los calzoncillos, esos delicados dedos palpan sus grandes testĆculos.
El jugueteo con sus huevos genera una erecciĆ³n de tal potencia que el hombre debe contenerse para no tirar en la cama a la joven y penetrarla.
“LĆ”stima que tenemos que irnos, o te la meterĆa aquĆ mismo”.
“Pues te informo que tenemos una hora, tal vez mas…vamos cariƱo!, tenemos tiempo para una o dos rondas”.
El hombre la arroja sobre la cama y empiezan una candente jornada de placer.
Fin.
Otra trama derivada de la saga LA PORRISTA Y EL DESPROTEGIDO JUGADOR
Katia la secretaria del Teniente EfraĆn Montenegro, informa a su jefe que la Teniente Ferrer quiere verle.
El Ex marido de Gertrudis, la hace pasar, no sin tener reservas de si es prudente conversar con su Ex mujer…despuĆ©s de todo la Ćŗltima vez las cosas terminaron mal y pasĆ³ el dĆa adolorido de los testĆculos.
Ya frente a frente, los Tenientes quedan un instante en silencio, hasta que EfraĆn da un saludo… una vez roto el hielo Gertrudis va al grano:
“Ya me enterĆ© que hablaste a mi favor durante la investigaciĆ³n…dime porque lo hiciste?”.
“Ah!, viene a eso…pero como eres!, no me das ni las gracias”.
“No me apresures, vengo a agradecerte, la verdad daba por hecho que me degradarĆan en rango y…”.
“En rango no sĆ³lo querida!, los superiores querĆan darte una reprimenda econĆ³mica…te rebajarĆan el sueldo por todo un aƱo!, de la que te salvaste Gertru!”.
“Gracias por ayudarme EfraĆn”.
“De nada Gertrudis, de seguro pensaste que te ayudarĆa a hundir verdad?, admĆtelo”.
“Debo admitir que sĆ, y como no pensar en eso si te conozco”.
“Entonces no me conoces bien…y te respondo… te ayudĆ© porque todavĆa me importas Gertrudis, a pesar de lo que piensas de mĆ y de mi vida privada, no soy una mala persona…DeberĆas conocerme mejor si estuvimos casados 3 aƱos”.
La mujer se sentĆa muy mal ante la recriminaciĆ³n de su Ex marido…que injusta habĆa sido con Ć©l.
En un momento dirigiĆ³ su mirada a la entrepierna de su Ex esposo.
“EfraĆn, perdĆ³n por golpearte los testĆculos, no debĆ hacerlo”.
“Claro que no debiste, ese dĆa estabas como una loca; Pero sabes que Gertrudis… asĆ sea tarde, es bueno recibir disculpas de tu parte”.
“Pues no te acostumbres mucho, espero no necesitar disculparme tan seguido”.
“No digas eso!, y para que te enteres, me los golpeaste muy duro…pudiste daƱƔrmelos cariƱo
“Oh perdĆ³neme!…fui una bruta, el odio y la traiciĆ³n me consumieron…pobres de tus huevos; EfraĆn tenĆas razĆ³n…ya no somos esposos, no tenĆa justificaciĆ³n el golpearte…sĆ³lo querĆa lastimarte…me arrepiento mucho de lo que hice”.
En ese momento EfraĆn se mostrĆ³ comprensivo con su anterior agresora y cambiĆ³ de tema:
“Como te va estos dĆas… ”.
Los Ex esposos comenzaron una larga conversaciĆ³n de cĆ³mo iban sus vidas, fueron minutos de alegrĆa y casi se sintieron como cuando vivĆan en armonĆa y uniĆ³n marital.
“Gertrudis, ahora que te veo mĆ”s calmada y conversamos de buenas manera… alguna vez pensarĆas en darme otra oportunidad?”.
“Oh EfraĆn, no confundas las cosas”.
“Gertrudis…me has odiado desde que nos alejamos, pero ahora te vuelvo a ver como la mujer con la que me casĆ©”.
“Y a la que traicionaste”.
“Auch!, no recuerdes eso; Ok Gertrudis, pero no perdĆa nada con preguntar”.
“Bueno me voy”.
“Espera… no quisieras recordar los viejos tiempos?, asĆ sea un momento?”.
“A que te refieres?”.
“Un beso de boca para hacer las paces”.
“No EfraĆn, olvĆdalo”.
“Y si me la chupas?, eso te gustaba”.
La mujer totalmente sorprendida por tal expresiĆ³n se exaspera y responde:
“Oh pervertido!...que enfermo estas!”.
“No te ofendas Gertrudis, y no me digas asĆ, solo di no y ya… Pero no me quejare si tĆŗ quieres. ”.
“Ya vas a empezar?, eres un perro como siempre, cĆ”lmate si no quieres que te los vuelva a golpear”.
“Pero como vas a decir eso Gertrudis, viniste a disculparte por darme en los huevos y me los vas a lastimar de nuevo?”.
“PerdĆ³n, no te los golpearĆ© jamĆ”s EfraĆn; pero mejor me voy….cĆ³mo puedes salir con todas esas frases vulgares?”.
“Pero Gertrudis recuerda que a ti siempre te gustĆ³ chupĆ”rmela, haz memoria…yo casi nunca te lo pedĆa…tu misma lo hacĆas!…no puedes negar eso…te gustaba…admĆtelo”.
“Eso no es cierto EfraĆn!, no me gustaba!, no inventes!”.
“Ok lo que tĆŗ digas, no insisto mĆ”s”.
La mujer se aleja y antes de abrir la puerta, dice sin darle el frente:
“Es cierto, siempre me gustĆ³!”
“Y entonces?…sigue siendo un no?”.
“Es un no EfraĆn...pero,… pero tal vez otro dĆa sea un sĆ”.
El hombre muestra una mirada de emociĆ³n y levanta los brazos entusiasmado.
“Siiiiiiiiiiii!!!”.
“Oh ya cĆ”lmate, como siempre te emocionas demasiado”.
“Es algo bueno, Gertrudis”.
“ContrĆ³late mejor calenturiento…Por cierto, ya estas erecto!”.
El hombre nota su potente erecciĆ³n…casi involuntaria ante la esperanza dada por su Ex mujer.
“Me la bajarĆ© yo mismo…y pensando en ti Gertrudis”.
“Oh EfraĆn, eso suena lindo, pero a la vez es muy asqueroso… adiĆ³s!”.
Cuando Gertrudis va por el pasillo, una sonrisa aparece en sus labios; La mujer estĆ” pensando:
-Se lo harĆ” pensando en mi…que lindo!, Oh EfraĆn te extraƱo…
Fin.
Gracias
Comentarios a zatniktiel@hotmail.com
Falto ballbusting en esta historia.pero me entretuvo este final.
ResponderBorrarAsi es y muchas gracias por leer. Pronto mas historias.
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