ORIGINAL DE: ZATN
Contiene Ballbusting F/M.
Hestia es la Diosa griega del hogar, y es identificada como la portadora y cuidadora del fuego sagrado, fuego que da calor y vida a los hogares.
Era llamada Vesta, por los romanos para quienes fue mĆ”s importante, ya que en su honor existĆa el fuego sagrado, dado por ella misma a los hombres, y que residĆa en un templo sagrado y era cuidado por las vĆrgenes Vestales.
Hestia era hija de los Titanes Cronos y Rea, y hermana de Zeus, el soberano del Olimpo; Siendo poseedora de una gran belleza, fue cortejada por PoseidĆ³n y Apolo, pero ella les rechazĆ³ al jurar en nombre de Zeus que permanecerĆa virgen, se dice que con su consigna evitĆ³ el conflicto entre los Dioses pretendientes.
Zeus la honrĆ³ cediĆ©ndole, incluso antes que Ć©l, la primera vĆctima de todos los sacrificios pĆŗblicos y los lugares preeminentes de todas las casas. Se le solĆan sacrificar terneras de menos de un aƱo, aludiendo a su virginidad.
Y llegĆ³ un dĆa en el que hubo un gran banquete en el que asistieron todos los Dioses y Diosas. CĆ³mo siempre el primer honor fue para Hestia que caminĆ³ frente a todos trayendo la luz del fuego divino; Al ser soltera y de personalidad reservada, era muy poco daba a las celebraciones, pero esta era una ocasiĆ³n especial.
Dionisio el Dios del vino y las fiestas, trajo la alegrĆa a los inmortales con el mejor vino echo en el mundo, Hestia prudentemente aceptĆ³ el vino para no cometer el desaire, pero sin la intenciĆ³n de probarle.
Y es que la diosa del hogar jamĆ”s habĆa cediĆ³ a las tentaciones del licor, pero ante la insistencia del propio Dionisio y de otras Diosas, terminĆ³ probando el “Alegre” liquido.
No pasĆ³ mĆ”s de 3 sorbos cuando la bebida afectĆ³ la mente de la comedida Diosa, Hestia observaba la copa y no se explicaba porque esta no paraba de moverse ante ella…sin duda bastante mareada, la Diosa decidiĆ³ excusarse y descansar.
Pero desde el inicio de la celebraciĆ³n alguien no habĆa dejado de ver a Hestia… era PrĆapo.
PrĆapo era en la mitologĆa griega, un Dios rĆŗstico de la fertilidad, tanto de la vegetaciĆ³n como de todos los animales relacionados con la vida agrĆcola. Era protector de los rebaƱos de cabras y ovejas, de las abejas, y hasta de la pesca.
PrĆapo se solĆa representar con un enorme falo en perpetua erecciĆ³n o en posiciĆ³n fĆ”lica, sĆmbolo de la fuerza fecundadora de la naturaleza.
PrĆapo al parecer era hijo de Dionisio y Afrodita, pero otras versiones lo hacen hijo del Dios Hermes, Pan, o incluso de Zeus.
Tambien se dice que Afrodita habrĆa sido infiel a Dionisio con el mortal Adonis, cuando el Dios se fue de viaje; A su regreso y para que el Dios no supiese la verdad, le abandonĆ³ para dar a luz al niƱo. La Diosa Hera, decepcionada por la conducta de Afrodita, la tocĆ³ y su poder mĆ”gico hizo que alumbrase un hijo extremadamente feo y con unos genitales inusualmente grandes.
PrĆapo era objeto de burlas por los otros Dioses y rechazo por parte de las Diosas, a quienes asustaba y avergonzaba el siempre erecto falo del Dios.
Pero volviendo al banquete, el Dios siempre buscando alguna Diosa que le aceptase, se topa con la vista de Hestia y su actuar ante el vino.
El Dios observĆ³ a su alrededor, y viendo a todos concentrados en sus propios asuntos, siguiĆ³ a la Diosa hasta las lejanas habitaciones donde ella de seguro se aprestarĆa a dormir.
Mientras la seguĆa el Dios no pensaba en otra cosa mĆ”s que en la virginidad de la Diosa... la tan preciada virginidad de Hestia conocerĆa hoy su ultimo dĆa!. Ćl… PrĆapo, serĆa el Dios que la desvirgarĆa… y con el tamaƱo de su miembro, era seguro que esta serĆa una noche que Hestia no olvidarĆa.
Buscando alejarse los mĆ”s posible de la fiesta, Hestia decidiĆ³ salir de la casa y descansar en un bello jardĆn, el blando suelo y abundante pasto, le harĆa la mĆ”s cĆ³moda cama.
En medio de su mareo y prontitud por recostarse, no notĆ³ que el vestido se le abriĆ³, dejando al momento de yacer, gran parte de su cuerpo desnudo a la intemperie.
No tardĆ³ la Diosa en quedar dormida a profundidad!; PrĆapo no podĆa esperar nada mejor, La Diosa rendida ante el sueƱo y en un lugar alejado, la vio semidesnuda y el deseo se saliĆ³ de control… su gran erecciĆ³n alcanzĆ³ un nivel nunca visto.
PrĆapo se retiro su escasa ropa y lentamente se fue colocando de rodillas ante la dormida Hestia, con cuidado le terminĆ³ de desprender los vestidos; Se fascino viendo su blanca piel, iluminada por la brillante luna.
Esta noche podrĆa degustar un coƱo virgen!…nunca habĆa tenido ese placer, y serĆa Ć©l de una de Diosas mĆ”s importantes.
Pero un asno del lugar, habĆa observado al Dios acercarse en silencio a la dormida Diosa, El animal en su limitado entender avanzĆ³ hacia quienes protagonizarĆan la escena de sexo.
El asno no se sintiĆ³ bien con los sigilosos pasos y luego movimientos de PrĆapo sobre la femenina, De repente comenzĆ³ a rebuznar:
¡Iii-aah! ¡Iii-aah! ¡Iii-aah! ¡Iii-aah!
El fuerte sonido desviĆ³ la mirada de PrĆapo, quien se enfadĆ³ en silencio ante el ruidoso e inoportuno equino, simultĆ”neamente el sonido despertĆ³ a Hestia que no saliĆ³ de su asombro al ver el cuerpo de un varĆ³n casi sobre ella.
La Diosa inmediatamente dedujo que alguna mala intenciĆ³n tenia quien casi la arropaba en la oscuridad del jardĆn, por alarma se intentĆ³ levantar.
Su movimiento alertĆ³ a PrĆapo que con seƱas intentaba callar al asno, y ahora ante la posible ida de su divina vĆctima, la tomo de las muƱecas y aplicĆ³ fuerza para retenerla.
Ahora con todo descubierto, Hestia supo que se trataba del Dios de la fertilidad, mĆ”s cuando observĆ³ colgando entre las piernas de Ć©ste, el protuberante y caracterĆstico falo de PrĆapo.
Alarmada ante la inminente violaciĆ³n se intentĆ³ resistir, no darĆa su preciada pureza sin luchar; Para el Dios no todo estaba perdido… SĆ!, su sigiloso plan habĆa fracasado por culpa de ese inoportuno animal, pero no dejarĆa ir el coƱo virgen de Hestia.
La virginidad de la Diosa, una de las pocas cosas inaccesibles para los Dioses, ahora estaba a centĆmetros de su glande… usarĆa la fuerza, pero la obtendrĆa!
Hestia se resistĆa con todo, movĆa su cuerpo de arriba abajo tratando de zafarse del agarre, pero no era rival para Ć©l y su fuerza de Dios varĆ³n.
El resistir de la femenina, buscaba mantener su virginidad… Pero con un empuje de su gordo glande, romperĆa ese himen!…. la Diosa del Hogar dejarĆa de ser virgen!… Ya para que se resistirĆa? Ya no tendrĆa aquello que no quiere perder.
En cierto momento, mientras PrĆapo intentaba acomodar su verga en la divina vulva de Hestia, la Diosa pudo liberarse y se incorporĆ³…
…Pero el Dios no la dejarĆa ir! ExtendiĆ³ sus brazos y la atrapo! Por un momento quedaron ambos sentados, por supuesto ella retenida por los tentĆ”culos del varĆ³n.
RĆ”pidamente impuso mĆ”s de su fortaleza, y la acostĆ³ nuevamente en el cĆ³modo pasto.
Hestia estaba desesperada… si fuera Atenea, o Artemisa, ambas Diosas guerreras, ellas no se dejarĆan violar… SabrĆan cĆ³mo salir de esta situaciĆ³n.
De pronto tuvo una visiĆ³n!…en medio del caos, la gorda cabeza del miembro viril de PrĆapo se hizo a un lado por el forcejeo, y ahĆ pudo ver la Diosa los peludos testĆculos del Dios de la Fertilidad.
PensĆ³ racionalmente y quedĆ³ calma, habĆa una forma de salir de este predicamento!, todo macho fuera mortal o hasta los mismos Dioses, tenĆan una debilidad, y ella la usarĆa para salvar su preciada virginidad.
Mientras tanto, para PrĆapo era difĆcil colocar su largo pene en la entrada de la vagina de una Diosa que se resistĆa a mĆ”s no poder, querĆa usar sus manos para ayudarse, pero las tenĆa ocupadas reteniendo a la divinidad…
…Pero de pronto la Diosa bajaba su Ćmpetu…la inicial sorpresa para el varĆ³n, se convirtiĆ³ en felicidad, Hestia se habĆa rendido!, y sin soltarla ubicĆ³ mejor su gran pene para hacerla suya.
En ese momento la rodilla de Hestia se levantĆ³, e impacto los testĆculos del Dios de la fertilidad; La dura rĆ³tula de la Hembra vencĆa fĆ”cilmente las delicadas gĆ³nadas de su violador.
“AAaaayyyyy!!!”, ExclamĆ³ PrĆapo al sentir como su fuente viril era lastimada por la Diosa.
En la mente del agresor todo era dolor, pero tragĆ³ saliva y tratĆ³ de soportar el sufrimiento… su orgullo de varĆ³n estaba comprometido…
… No dejarĆa que la bella Hestia, Diosa… pero hembra, superara a un Dios macho; EstarĆa siendo vencido por una inmortal fĆsicamente dĆ©bil…
… Si fuera una Diosa guerrera lo aceptarĆa, pero siendo Hestia, serĆa lastimado, avergonzado y burlado, por una Diosa asustadiza y reservada… aparentemente la que menos le pondrĆa resistencia de todas las inmortales del Olimpo.
No dejarĆa que se le escapara, resistirĆa el dolor de sus huevos… y la desvirgarĆa!.
Pero en ese momento, un nuevo rodillazo ascendiĆ³ entre sus inmortales muslos y golpeo con igual fuerza y el mismo punto sus pelotas.
“AAAAAhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!”.
Otro alarido ahora mĆ”s intenso salĆa de la boca del Dios, no pudiendo soportar el doble castigo, soltĆ³ las muƱecas de Hestia y rodĆ³ a un lado.
Hestia no lo dudĆ³, se incorporĆ³ y escapĆ³ hacia el lugar del banquete, en busca de ayuda.
No sabĆa que no necesitaba ayuda ya, PrĆapo estaba sumamente adolorido, sentĆa sus huevos arder con intensidad, mientras no paraba de tomar sus pelotas.
Hestia corriĆ³ y gritĆ³ pidiĆ³ auxilio, sus llamados alertaron a los enfiestados Dioses, quienes la socorrieron, a la vez que las Diosas cubrĆan su desnudez.
En medio de su agitaciĆ³n logrĆ³ decir que la habĆan intentado violar, y apuntĆ³ hacĆa donde se encontraba su atacante… sin mencionarles su identidad, ni que le habĆa logrado golpear en tan sensible zona.
Los caballerosos y poderosos Dioses, liderados por Zeus, dejaron a la turbada Hestia a buen cuidado de otras Diosas y fueron hacĆa en lugar indicado… Pensaban en un agresor que de seguro escapaba.
Zeus blandĆa su rayo y colĆ©rico se aprestarĆa a exterminar a quien hubiera osado a lastimar a su querida hermana… pero de pronto al llegar al lugar…
…Todos rompieron en carcajadas!, A su vista tenĆan al dotado PrĆapo retorciĆ©ndose en el suelo, tomĆ”ndose la entrepierna del intenso dolor en los testĆculos.
ConocĆan bien las maƱas de PrĆapo y dedujeron que aprovechando la oportunidad presentada, quiso apoderarse de la virginidad de la Diosa del hogar… Pero era obvio que el Dios de la fertilidad habĆa fracasado en su plan… se reĆan de que la reservada e indefensa Hestia, le habĆa golpeado las pelotas y dejado en el suelo vencido.
Las burlas continuaban, humillando mĆ”s y mĆ”s al adolorido PrĆapo. Un Dios dijo riĆ©ndose, que la asustada Hestia no necesitaba de un caballeroso Dios que la auxiliase, ella misma puso en su lugar al atrevido y pervertido Dios…
Otro inmortal comentĆ³ que PrĆapo se quedĆ³ sin el maravilloso premio de la virginidad de Hestia,… un rico dolor era lo que habĆa conseguido de la Diosa.
Acabado el incidente, Hestia habĆa logrado salvar su virginidad, y la humillaciĆ³n para PrĆapo fue motivo de burlas por aƱos… incluso la historia llegĆ³ a los mortales, quienes se reĆan de la desventura del FĆ”lico Dios.
El mito dice que PrĆapo al no poder buscar venganza contra la Diosa, pues Ć©sta tenĆa la protecciĆ³n de su hermano Zeus, se desquitĆ³ con el asno, el pobre animal quien le habĆa delatado y despertado a la Diosa, lo pagĆ³ con su vida.
Pero Hestia enterada de la tragedia, reviviĆ³ al animal y lo convirtiĆ³ en estrella!, AdemĆ”s lo declarĆ³ su animal favorito! AsĆ en las festividades celebradas en honor a Hestia, se coronaba con flores a los asnos… Eternos vigilantes de la virginidad de la Diosa.
Fin.
Gracias
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