Sementales (3/5): La oficina - Las Bolas de Pablo

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22 mar 2017

Sementales (3/5): La oficina


   No habĆ­a que negar que el seƱor Rafael usando un ajustado traje parecia como un exquisito magnate de los negocios. Su pantalĆ³n formaba un gran bulto que reafirmaba el trozo de carne que tenĆ­a entre sus piernas.

   Las cĆ”maras filmaban el momento y mostraban al apetecible seƱor usando la computadora mientras su joven y alto secretario estaba de pie ante Ć©l con carpetas en manos. Ɖl echĆ³ una mirada a la entrepierna del jefe y la cĆ”mara se dedicĆ³ a memorar el momento de la pelicula que se filmaba en una tipica oficina.

   —¿Sabes de quĆ© tengo ganas? —interrumpiĆ³ el trabajo el guapo secretario. Cuando el personaje del jefe levantĆ³ la cabeza y respondiĆ³ con otra interrogante. Ɖl respondiĆ³—, pues con esa pose que tienes ocupando la silla me dan ganas de hacerle muchos cariƱos a tu miembro. Necesitas relajarte, tanto trabajo acumula tu estrĆ©s.

   —¿EstĆ”s seguro? —sonriĆ³ el jefe sin preocuparse en cerrar las piernas—. ¿Eso te inspiro? AtrĆ©vete.

   El secretario riĆ³ con esmero. Se arrodillĆ³ ante su jefe, comenzando a masajear el Ć”rea de su entrepierna, el jefe echĆ³ la cabeza hacia atrĆ”s jadeando de placer mientras la cĆ”mara fijaba la mira en el contorno de su verga volviĆ©ndose grande dentro del pantalĆ³n. Cuando estaba relajado por el tacto del empleado, Aaron apretĆ³ su moreno puƱo y lo estrellĆ³ en la entrepierna de Rafael, sus bolas absorbieron la fuerza mortal del puƱetazo.

   Rafael estando desprevenido saltĆ³ hacia  delante gimiendo en voz baja:

   —¡Ohhhhhhhhh!
 
   El pobre jefe expulsĆ³ todo el aire de sus pulmones. Se encogiĆ³ y agarrĆ³ su entrepierna.

   AarĆ³n se echĆ³ a reĆ­r.

   Rafael se levantĆ³ del asiento mientras caminaba por el estudio disfrazado de oficina. TenĆ­a las manos acariciando sus bolas.

   —¡Ohhh! —gemĆ­a. DeteniĆ©ndose para inclinarse, tratando de recuperar el aliento.

   El director lanzĆ³ la voz de corte durante la grabaciĆ³n.

   —¿QuĆ© te pasa AarĆ³n? Ese golpe no estĆ” incluido en el diĆ”logo —reclamĆ³.

   —¿Y ustedes creyeron que yo alimentarĆ­a el morbo de los productores? —reclamĆ³ AarĆ³n—. De veras creyeron que me dejarĆ­a cojer por el tipo que me quitĆ³ el novio, jamĆ”s lo harĆ©. Lo que hice fue pura venganza. Y yo deberĆ­a amputarle los genitales a este desgraciado.

   —AarĆ³n tu firmaste un contrato con esta empresa. Esta pelĆ­cula tiene que rodarse.

   —No la harĆ© con este traidor.

   El pene de AarĆ³n se veĆ­a grande dentro de su pantalĆ³n por mĆ”s que intentara no mirar a Rafael y su manera de agarrar su entrepierna.

   —No tengo la culpa de que Marcial se haya aburrido de ti y te haya dejado —indicĆ³ Rafael volviĆ©ndose a sentar pero con sus manos agarrĆ”ndose las pelotas.

   —¡¿Aburrirse de mi?! ¡TĆŗ te metiste en el medio!

   Y antes de que se lanzara sobre Rafael, AarĆ³n fue detenido por el equipo de producciĆ³n, por ello la grabaciĆ³n de la pelĆ­cula se vio interrumpida y el trato entre los actores se afectĆ³ aĆŗn mĆ”s.

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