Historias de la Mitologia (3/?): Teseo enfrenta al Minotauro - Las Bolas de Pablo

Lo mƔs nuevo

31 mar 2017

Historias de la Mitologia (3/?): Teseo enfrenta al Minotauro

Original de: ZATN
Contiene Ballbusting  Hombre/Hombre.

   Teseo fue un mĆ­tico Rey de Atenas, hijo de Etra y Egeo, en su juventud debiĆ³ enfrentar mĆŗltiples retos logrando grandes hazaƱas, una de las mĆ”s conocidas fue vencer al terrible Minotauro… AquĆ­ se expone como fue ese suceso.

   El rey Egeo gobernaba en Atenas, pero aƱos antes su naciĆ³n habĆ­a estado en guerra contra la isla de Creta, Ć©sta bajo el mando del rey Minos, habĆ­a vencido en el conflicto y como castigo habĆ­a establecido un terrible tributo que cada aƱo Atenas debĆ­a cumplir.

   El castigo consistĆ­a en el sacrificio de siete doncellas y siete jĆ³venes, que serĆ­an enviados al laberinto del Minotauro, donde este tras ubicarlos uno a uno, les devoraba para saciar su hambre de carne humana.

   Teseo, el primer hijo del rey Egeo, fue criado por su madre, (quien nunca fue esposa de rey), en su paĆ­s natal, TrecĆ©n; Se decĆ­a que al nacer fue consagrado a la protecciĆ³n del poderoso Dios PoseidĆ³n, quien era guardiĆ”n de esa regiĆ³n; Ahora ya hombre y conocedor de su origen noble, fue a Atenas luego de muchas aventuras y logrĆ³ conocer a su padre.

   Como futuro rey de Atenas, Teseo se ganĆ³ el favor de su gente con proezas donde demostrĆ³ gran fortaleza fĆ­sica, y habilidad en combate con armas y sin ellas.

   No tardo el joven en enterarse del trĆ”gico tributo a Creta y decidiĆ³ ponerle fin; Egeo le advirtiĆ³ que no corriera tal peligro, pues a pesar de la confianza de su hijo en matar al monstruo  a mano limpia, como lo habĆ­a hecho antes con otras criaturas… aĆŗn quedaba un segundo y mortal peligro!… el laberinto del Minotauro!… el cual con sus oscuros pasillos, no solo evitaba la salida del monstruo, sino la de sus vĆ­ctimas que huĆ­an…

   …Y aĆŗn sin quien les devorase…simplemente morirĆ­an de hambre al no poder salir.

   Entonces la amenaza era doble…Sobrevivir a la criatura, y escapar del sitio diseƱado para que nadie salga…
…Pero a pesar de las advertencias, el determinado muchacho  decidiĆ³ ser voluntario como presa para el Minotauro….El rey acepto dejar que su hijo actuara, no sin preocuparse por su suerte.

   Al llegar a Creta,  los prĆ³ximos sacrificados eran ovacionados y atendidos como gratos invitados, recibĆ­an un banquete y lujos en sus Ćŗltimos dĆ­as de vida.

   Teseo con su gallardĆ­a y nobles maneras, llamo la atenciĆ³n de la hija del rey Minos, la bella princesa Ariadna, quien siempre soƱaba con el mar y que habrĆ­a mĆ”s allĆ” de Ć©l…

…QuedĆ³ tan embelesada con el fĆ­sico del ateniense que decidiĆ³ espiarle mientras se baƱaba… eran comunes sus curiosas y secretas visitas a los baƱos tanto de nobles, como de esclavos del palacio.

   La princesa quedo sorprendida por los dotados genitales del varĆ³n, cuyo pene y testĆ­culos eran por mucho los mĆ”s grandes que la joven habĆ­a visto; Fascinada por Teseo, decidiĆ³ salvarle de ser la futura vĆ­ctima del Minotauro…su hermano!.

   Y es que el Minotauro era  su hermano por su origen….ahora sabrĆ”n el porquĆ©:

   Minos para obtener su trono en Creta, pidiĆ³ ayuda al Dios PoseidĆ³n, quien hizo salir del mar un bello Toro blanco, el cual debĆ­a Minos sacrificar en su nombre, pero al quedar maravillado por la magnificencia del Toro, lo ocultĆ³ entre su rebaƱo y sacrificĆ³ a otro Toro en su lugar…
…Pero PoseidĆ³n se enfureciĆ³ ante la trasgresiĆ³n y le castigĆ³ inspirando un deseo lascivo en PasĆ­fae, esposa de Minos (y madre de Ariadna), hacia el Toro blanco…
…la mujer gracias a DĆ©dalo (que construyĆ³ una vaca de madera recubierta con piel de vaca autĆ©ntica para que ella se metiera) pudo copular con el esplĆ©ndido Toro y de esta uniĆ³n naciĆ³ un niƱo con cabeza de Toro y cuerpo de hombre.

   El Minotauro era fuerte, violento y solo comĆ­a carne humana!, por lo que fue construido el laberinto para mantenerle allĆ­ atrapado, y gracias al tributo Ateniense se le alimentaba.

   Ahora la Princesa le propone a Teseo ayudarle a matar a su hermano, si este le promete llevarla con Ć©l a Atenas y hacerla su esposa; El ateniense se creĆ­a capaz de vencer al monstruo a mano limpia, pero otra cosa era escapar del oscuro laberinto, por lo que la ayuda ofrecida por Ariadna fue bien recibida.

   La muchacha le ofreciĆ³ darle una espada para que la ocultase en su travesĆ­a al laberinto y asĆ­ matar al Minotauro, pero Teseo se niega a usar armas y  le pide le diga cĆ³mo salir del laberinto.

   Solo tiempo mĆ”s tarde Ariadna le trae la soluciĆ³n, un Ovillo de hilo!, Ha sido el viejo  DĆ©dalo, el constructor del laberinto quien proveyĆ³ a la princesa de la forma de poder salir de ese complejo sitio…

…Con el hilo harĆ” un camino, y sin importar la absoluta oscuridad del lugar, recogiendo el hilo podrĆ” regresar a la entrada.

   Finalmente Teseo decide ir de inmediato a la entrada del laberinto, pues matando hoy mismo al Minotauro, salvarĆ”  a los otros jĆ³venes que maƱana serĆ”n introducidos para festĆ­n del monstruo.

   La princesa acude al sitio con una espada, y le insiste al hĆ©roe la lleve en su encargo… Una vez mĆ”s Teseo niega ir armado.

   Antes de entrar la joven le advierte por Ćŗltima vez: 

   “Mi hermano es un monstruo con fuerza salvaje, no peleĆ©is con Ć©l, Os lo ruego!”.

   “Quiero hacerlo y le darĆ© muerte con mis puƱos”. Sentenciaba con firmeza Teseo.

   Tras lo inĆŗtil de hacerle entrar en razĆ³n, le da un consejo:

   “Por favor  gran Teseo, si os veis en dificultades, golpead a mi hermano en  sus partes viriles, Ć©l es Toro, y tambiĆ©n es hombre como vos… y por ambos lados comparte las debilidades de las criaturas masculinas…
…Una mujer jamĆ”s le podrĆ­a vencer ni siquiera golpeĆ”ndole esas partes, pero un varĆ³n fuerte como vos, le derrotareis si le dais de golpes ahĆ­, estoy segura de ello!”.

   Teseo una vez mĆ”s le tranquilizĆ³ prometiĆ©ndole que vencerĆ­a al monstruo, y que no harĆ­a uso de tan deshonestos golpes.

   “Soy hombre de honor y ni a un monstruo le darĆ­a tan cobarde golpe…ademĆ”s no lo necesito, confiad en mi fuerza mi bella doncella, volverĆ© pronto arrastrando de su cuerpo inerte”.

   AsĆ­ entonces Teseo atĆ³ el hilo a un arbusto, e ingresĆ³ en el laberinto desenrollando el ovillo, y dejando el fino rastro que le darĆ­a la salida…
… no tardaron sus pisadas en atraer la presencia del monstruo, que en medio de la oscuridad del sitio era Ć”gil para moverse, y le tendĆ­a una celada al visitante.

   Por fin el animal emboscĆ³ a Teseo en un salĆ³n amplio del laberinto; El sitio era Ć³ptimo para un encuentro por haber espacio y algo de luz que llegaba por rendijas…
…Teseo quedo asombrado ante tan espantosa y temible criatura…El Minotauro era muy fornido y su enorme cabeza estaba armada de dos afilados cuernos, que podrĆ­an apuƱalarle con facilidad.

   El ateniense detallĆ³ a su rival y en cierto momento observĆ³ los grandes testĆ­culos del Minotauro…sin duda la parte Toro del monstruo se manifestĆ³ dotĆ”ndole de tan grandes partes; El consejo de Ariadna de golpearle allĆ­ le viene a la mente, pero como hombre de honor de inmediato lo descarta.

   De la misma forma el Minotauro analiza a su vĆ­ctima, y presta peculiar atenciĆ³n en los igualmente grandes testĆ­culos de Teseo…. en el dotado humano no hay parte Toro que influya en darle tremendas gĆ³nadas… En el ateniense es la naturaleza la que le dotĆ³ de tales atributos.

   Que pensamientos tendrĆ” esta criatura salvaje?, Es capaz de tenerlos?

   Pero Teseo era valiente y no amilanĆ³ ante su rival mĆ”s alto y acuerpado, Ć©l habĆ­a vencido a otros monstruos con su gran fuerza, la cual probarĆ­a contra este Toro-hombre.

   La pelea se iniciĆ³ y Teseo conectĆ³ varios potentes y certeros puƱetazos en el musculoso cuerpo del monstruo!, Ć©ste se quejaba ante los golpes, pero no habĆ­a efecto en Ć©l. La bestia resultaba ser demasiado fuerte para Teseo, y lo comprobĆ³ de primera mano cuando recibiĆ³ el  primer golpe de su parte.

   El joven quedo bastante aturdido y con solo un impacto!... No era posible la fortaleza de ese ser… solo un Dios podrĆ­a ser su oponente!, pero no se darĆ­a por vencido tan pronto…IntentĆ³ estrangularle, y por un momento sus fuerzas de hombre parecieron hacer mella en el Toro… Pero la resistencia de la criatura se incrementĆ³ y Teseo se vio desesperado sosteniendo unos de sus cuernos para no ser corneado.

   Un ataque con sus horribles garras, rasgĆ³ la piel del ateniense, por fortuna levemente, pero eso sĆ­, dejĆ”ndole desnudo al destrozar sus prendas.

   El Minotauro se abalanzĆ³ contra el joven quien le esquivo por centĆ­metros!, Agitado y con su pene y grandes bolas meciĆ©ndose de un lado a otro, dada su desnudez, Teseo no sabe quĆ© hacer ante la criatura.
   
   Desesperado ante la embestida del Minotauro, Teseo clamĆ³ por ayuda al gran Dios PoseidĆ³n!… Aquel en quien habĆ­a sido consagrado al nacer!… por primera vez le pedĆ­a ayuda, era sin duda una situaciĆ³n que se salĆ­a de las manos de cualquier mortal.

   De pronto sintiĆ³ que un extraƱo calor le recorrĆ­a las entraƱas y extremidades, En ese momento el Minotauro le golpeaba con excesiva violencia, empujĆ”ndole hacĆ­a atrĆ”s y haciĆ©ndole caer de espaldas…. pero de inmediato el ateniense se incorporĆ³…
… no estaba lastimado, se sentĆ­a lleno de vigor y que podrĆ­a enfrentarse a un ejĆ©rcito completo el solo.

   Teseo entiende que ese calor misterioso era la ayuda del Dios PoseidĆ³n… la fuerza de los Dioses!.

   Fuertes puƱetazos caen sobre el Minotauro que ahora si siente dolor verdadero, 3, 4, 5 puƱetazos en los costados y abdomen dejan al Toro en malas condiciones; Teseo terminarĆ­a las cosas lo mĆ”s rĆ”pido posible, y cierra sus manos alrededor del cuello del Monstruo como tenazas de un cangrejo.

   La presiĆ³n es absoluta y la victoria parece segura… pronto el animal expirarĆ” y todos estarĆ”n a salvo.

   ¡¡¡¡Poww!!!! Se escucha un sonido de impacto a la vez que Teseo siente un fuerte golpe en su entrepierna!, el Minotauro le ha dado un rodillazo en sus desnudos y grandes testĆ­culos… un golpe desesperado y deshonesto por parte del monstruo!.

AAAAHhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!”, exclama Teseo, soltando el cuello del animal y agarrĆ”ndose los testĆ­culos.

   TenĆ­a la fuerza de un Dios, pero un golpe en los testĆ­culos y dado por un fuerte monstruo hacen mella en el joven.

   Doblado a la mitad, Teseo separa las piernas para mantenerse en pie, mientras siente arder por dentro sus dotados huevos.

   El Minotauro retoma la iniciativa y decide abalanzarse contra su vĆ­ctima!, Teseo lo ve venir e intenta moverse….pero se da cuenta que no tiene fuerzas ya… el poder dado por el Dios PoseidĆ³n se ha desvanecido tras ese descomunal rodillazo bajo.

   Casi de milagro el joven evita la embestida del Toro, Enseguida intenta reponerse dando pequeƱos saltos que en algo alivian la agonĆ­a testicular.

   Cuanto mĆ”s podrĆ” evadir sus ataques?...Teseo vuelve a clamar ayuda al Dios de los mares.

   “AyĆŗdame gran PoseidĆ³n!!!”.

   El Minotauro le golpea esta vez, pero su embestida se detiene en seco…y es que Teseo recargado de fuerza divina lo ha detenido por los cuernos…PoseidĆ³n le ha vuelto a salvar!.

   Con velocidad Teseo voltea al Toro, y por detrĆ”s le aplica una nueva llave de estrangulamiento… esta vez si dejara sin aliento de vida al monstruo!.

Pero…

AAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!”.

   Una violenta coz por parte el Minotauro devasta una vez mĆ”s las colgantes huevas de Teseo.

   La dura pezuƱa del Minotauro fue tan certera que impactĆ³ el centro del escroto del ateniense; Las extremidades infernales del monstruo lastimaban por segunda vez  las adoloridas Ć”reas genitales del joven.

   El hĆ©roe nuevamente herido en su hombrĆ­a, suelta su presa y esta vez se desploma al suelo…
…sus manos cubren la fuente de su masculinidad y ahora origen de su agonĆ­a.

   “OOHHHHHHhhhhh, OHHHHHh”, es todo lo que el varĆ³n de Atenas puede expresar…jamĆ”s en su vida habĆ­a sentido tanto sufrimiento.
   El Minotauro casi estaba por colapsar cuando soltĆ³ esa terrorĆ­fica patada hacia atrĆ”s, se toma su tiempo para reponer el aire faltante, pues sabe con quĆ© fuerza y en quĆ© lugar golpeĆ³ a su oponente.

   Suplicante, Teseo pide nuevas fuerzas a su Dios protector…pero no recibe energĆ­as!…no habrĆ” mĆ”s ayuda de PoseidĆ³n!…Y la verdad tras recibir ese par de terribles golpes en las pelotas, ni con la ayuda de todos los Dioses alguien se volverĆ­a a levantar.

   El Minotauro rĆ­e malĆ©volamente… es la primera muestra de que no es sĆ³lo un animal!…es hijo de una mujer y gracias a eso… tiene razonamiento.

   El sorprendido y adolorido Teseo le reclama:

   “Maldito...Cobarde!….solo peleas sucio...OOhhhhhhhh Maldito!”.

   La criatura por fin habla en medio de risas:

   “A mĆ­ no me importa atacar las debilidades de mis presas… cĆ³mo sea te devorarĆ© jajajaa!”.

   El Toro-hombre toma buena distancia, y se apresta a hacer su embestida contra su derribado rival…quien sabiendo lo que le viene, logra arrastrarse quedando sentado contra  un muro.

   Y se viene el ataque del Minotauro!.

   En ese momento Ariadna llega junto al recostado Teseo.

   Y es que desde el rodillazo en los huevos, el alarido de Teseo llegĆ³ a los bellos oĆ­dos de Ariadna, quien preocupada, se armĆ³ de valor y guiĆ”ndose con el hilo, se prestĆ³ a llevarle la espada…
…El segundo grito luego de la terrible coz, la hizo desesperarse pues era seguro que Teseo necesitaba de la espada, pero en medio de la oscuridad le era difĆ­cil seguir el rastro del hilo…
…SabrĆ”n ahora que tras el segundo golpe bajo, PoseidĆ³n si ayudĆ³ a Teseo!, no dĆ”ndole fuerza fĆ­sica, sino iluminando el camino de Ariadna!...Quien de repente se vio rodeada con tanta luz como a pleno medio dĆ­a, asĆ­ le fue sencillo llegar con prontitud al necesitado y genitalmente adolorido Teseo.

   La  llegada de la princesa alegra demasiado a Teseo, pues ve en su mano la espada!…muy agradecido por la ayuda de la joven, el hĆ©roe ateniense decide dar una Ćŗltima pelea…
…Toma aire con profundidad, buscando hasta el Ćŗltimo reducto de energĆ­a divina que quedase en su cuerpo!….milagrosamente se pone en pie a pesar del dolor testicular, y con el Minotauro ya a punto de arrollarle, se lanza contra este, clavĆ”ndole la espada en su musculoso y peludo cuello!.

   El Monstruo retrocede en medio de torrentes de sangre negra emergiendo de la herida en su yugular, mientras no cesan los gritos de horror de su hermana.

   Finalmente la criatura cae muerta, a la vez que Teseo suelta la espada y se derrumba para sobar sus todavĆ­a adoloridos testĆ­culos.

   Ariadna reacciona al verle caer, y corre a auxiliarle…
…Apenas ve el lugar que se cubre, lamenta que haya sido golpeado en tan vital y delicada parte; La princesa no tarda en hacerle mejorar con suaves caricias…muy agradecidas por el Ateniense.

   Solo luego de reponerse, Teseo puede arrastrar el cuerpo muerto del Minotauro y abandonar el laberinto.

   Tras conocerse la muerte del Minotauro, Teseo fue aclamado como salvador!; El Rey Minos no buscĆ³ venganza por la muerte de su monstruoso hijo, y debiĆ³ devolver a la mar, al hĆ©roe y a los jĆ³venes a sacrificar…
…HabĆ­a llegado el fin del tributo de Atenas a Creta.

   Teseo cumpliĆ³ su palabra y se llevĆ³ consigo a Ariadna, pero la dejĆ³ abandonada en la isla desierta de Naxos… SegĆŗn el mito, siguiendo la voluntad de los Dioses, pues era el destino de Ariadna ser rescatada por el Dios Dionisio y convertirse en su esposa.

   Teseo pronto gobernĆ³ en Atenas tras la muerte de su padre….y tuvo muchas mĆ”s aventuras.


Fin.

Gracias
Comentarios  a  zatniktiel@hotmail.com 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Pages