ORIGINAL DE: ZATN
Contiene Ballbusting Mujer/hombre
El fornido hombre en calzoncillos blancos la tenía del talle, mientras la bella mujer en un bodysuit oscuro se abrazaba al imponente cuello del varón; Embelesado con la seductora dama, acercó la nariz a su rostro, en donde pudo oler un dulce y leve suspiro de la fémina que deseaba tanto. La bella sonrisa de la mujer le invitaba a besarla… por fin degustaría el néctar de esos tentadores labios.
La mujer hechizada por el profundo olor a macho del cuerpo frente a ella, estaba a punto de ceder a los deseos sexuales de ese hombre de quien no era pareja!...
“Carlos Alberto… dije que no!”.
En ese momento la mujer contrajo tanto su hermosa zona pélvica como sus nalgas, acumulando tensión!… Entonces a la vez que se aferraba con firmeza al cuello del hombre, condujo su muslo y pierna derecha hacia atrás tomando impulso… Para seguidamente proyectar su rodilla hacia el frente!… Liberaba toda su fuerza contra la entrepierna del semidesnudo hombre.
La pequeña y sólida rótula de la mujer impactó con fortaleza los desprevenidos testículos del acuerpado sujeto; La rodilla femenina continuó su empuje hasta estrellar las glándulas sexuales del hombre llamado Carlos Alberto contra su sólido hueso púbico… En donde las delicadas esferas llenas de semen se deformaron.
Pronto el peor dolor de los hombres le recorrería el cuerpo hasta estallar en su cerebro.
Pero como inició todo esto?, porque la mujer cuyo nombre es Victoria, decidió golpearle en tan sensible área?.
*
Victoria era una mujer de 26 años, bastante atractiva, de tez clara, cabellos castaños y ojos cafés. Compartía apartamento con Diana de igual edad y su amiga desde la universidad; Cada una tenía una profesión diferente y tras graduarse tomaron caminos separados...
…Luego de un tiempo se reencontraron y decidieron vivir juntas por economía.
Diana desde hacía 6 meses había entablado noviazgo con Carlos Alberto, de 28 años y su compañero de trabajo…
…Por su lado Victoria hacía 2 meses había terminado una relación, hallándose en la actualidad sola. Y si bien dada su belleza física, varios compañeros de trabajo siempre andaban tras ella, la mujer no les hacía el menor caso.
La relación de Diana con Carlos Alberto, un acuerpado y engreído hombre, era tolerada por Victoria al compartir apartamento con su amiga, pero el sujeto no le había caído bien y por ello prefería mantener la mayor distancia cuando se daban las visitas del novio.
En más de una ocasión percibía las miradas pervertidas por parte del sujeto, además de sus frecuentes quitadas de camisa, para exponer a propósito sus prominentes músculos trabajados en el gimnasio…
… Luego vinieron las molestas bromas de contenido sexual que Carlos Alberto le hacía, siempre llamado a su miembro… “mi amigo”, o “el chico grandote” . Por supuesto las realizaba cuando no estaba Diana frente a ellos, Y si bien eran respondidas por Victoria con humor, no dejaba la mujer de saber que eran generadas por algún perverso y carnal sentimiento hacia ella.
Victoria sabía que sin proponérselo era una tentación para el novio de su amiga, cada vez le era más incómoda la cercanía del tipo; Por cómo iban las cosas Victoria anticipaba que si algún día Carlos Alberto se excedía en sus insinuaciones, esperaba controlarle con un fuerte llamado de atención frente a Diana, lo que seguro le curaría de sus incomodos avances.
Los sucesos iniciales ocurrieron una tarde en la que Carlos Alberto entró en la habitación de Victoria, sorprendiéndola cuando se vestía.
La alarmada mujer le reclamó por estar allí... ¿pero cómo había entrado?, y más importante, que pretendía?
La misma Victoria sabía las respuestas a sus preguntas, Diana había dado a su pareja copias de las llaves del apartamento, pero jamás había ido al lugar sin estar su novia, la cual esa semana (con pleno conocimiento de su novio) se encontraba de viaje…
…Y con respecto a sus pretensiones, fueron obvias cuando Carlos Alberto tras verla en el ceñido bodysuit, de inmediato comenzó a desvestirse…. La tentación llamada Victoria era imposible de resistir para el sujeto.
"Que vas a hacer Carlos Alberto?", expresaba la asombrada Victoria ante el hombre (ahora en ropa interior blanca, y con los genitales bastante marcados en esta), que avanzaba hacia ella.
Victoria nunca esperó que le pusieran tal celada… Y respondió con natural temor.
“Por favor Carlos Alberto, no!, esto está mal...piensa en Diana, no le hagas esto!”.
“Olvídate de ella, esta tarde solo pensarás en mi”.
“Te lo suplico, no me obligues…”.
“No lo hare, tu aceptaras!, sé que deseas estar conmigo...”.
“No es verdad!”.
“Te gusta un hombre como yo… admítelo!, uno con un cuerpo así!”. El varón contrajo los músculos, aumentando la masa de estos.
Carlos Alberto ya a un paso de ella, con felicidad notó cuando la mujer luego de verle el cuerpo, desvió la mirada con vergüenza y tragó saliva.
“Si...me gusta un cuerpo así…trabajado!... maravilloso!”.
“Ves... no tengo que obligarte, Ya lo pides!”.
“Pero no…no quiero”.
“Eso dice tu boca, pero tu cuerpo dice sí”, Ahí la sujetó con suavidad de la cintura y la trajo hacia él.
Victoria colocó sus brazos alrededor del cuello del hombre, mientras este apoyaba sus firmes pectorales contra el suave busto de la mujer.
Una gran sonrisa aparecía en el rostro de Carlos Alberto que complacido observaba como leves jadeos emergían de los carnosos labios de Victoria.
Tras oler su belleza, no espero más y se dispuso a besarla…
….En ese momento sintió el fuerte impacto entre sus piernas.
*
Y Continuemos con los sucesos:
El golpe generó primero un sonido igual a un palmoteo, cuando la rodilla impactó su delgado escroto dentro de los calzoncillos…
…Para luego cambiar lo audible a lo escuchado en un choque de carnes!, era este el momento en el que sus genitales externos se estrellaban contra lo más profundo de su área inguinal.
Los sonidos parecían suceder en cámara lenta…
Pero los hechos siguientes también iban a la misma velocidad: Primero tras impactar el blanco, Victoria retiraba su rodilla, al tiempo que los ojos de Carlos Alberto se abrían de par en par; Seguidamente la boca del hombre se disponía a emitir un grito de dolor, pero el sonido era interrumpido con una segunda incursión de la rodilla femenina.
Victoria no tenía pensado terminar aun su agresión a los genitales de Carlos Alberto; Tras tomar renovado impulso, la rodilla impacta una vez más la parte inferior del bulto en los calzoncillos del varón, quien ante la segunda agresión no puede contener más sufrir, y desde su garganta hace estallar un poderoso grito de dolor.
Un “AAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!”. Se escucha en todo el apartamento.
Por fin termina la agresión de la mujer, y el varón tiene oportunidad de llevar las manos a sus calzoncillos y cubrir los lastimados testículos que le arden sin compasión.
La mujer no se inmuta ante el alarido del hombre, y simplemente le da un empujón para alejarlo de si, haciéndole caer al suelo de espaldas… El hombre sin demora adopta la protectora posición fetal.
“Te equivocaste conmigo patán, yo no soy tan calmada como Diana!... Y eso te ganas por molestarme!”.
Carlos Alberto se retorcía del sufrir en el piso.
“Hoy esperabas usar a “tu amigo” conmigo, verdad?...Y vaya que lo usarías bastante Jajaja”, Victoria se mofaba refiriéndose al pene de Carlos Alberto…igual como hacía este en sus molestas bromas. “Pues mala suerte, porque esos “gemelos” amigos de “tu amigo”, no se sentirán bien hoy!... y sin esos dos , el “chico grandote” no te servirá”.
Carlos Alberto no le ponía la menor atención, estaba ensimismado sobando sus testículos; El hombre jamás había sufrido tal dolor en los huevos.
Victoria había engañado por completo a Carlos Alberto, en realidad era una mujer astuta y con experiencia en salir de problemas, y ante la situación de poder ser sometida sexualmente, le fue fácil disfrazar su rechazo a intimar con su abusador, y mostrarse a los ojos de este cómo alguien complaciente y dispuesta a recibir sus atenciones…obviamente para ponerle una trampa…
…Pero la facilidad con la que el varón fue burlado, hablaba muy mal de la inteligencia de Carlos Alberto…
..Aunque lo más probable era que no fuera tonto, simplemente el enfermo y desesperado deseo por Victoria le había cegado por completo el sentido común.
La hábil mujer conocía bien la tendencia de Carlos Alberto a obtener lo que quería… tanto en los negocios, como en el placer!... Si se negaba a él, la sometería usando la fuerza!…Ya lo había hecho con su amiga Diana, y sin ninguna consecuencia para él!; Su opción dada la fuerza del hombre, era esperar una oportunidad y golpear sus partes nobles!.
La mujer tenía claro que solo pegándole en los testículos evitaría terminar en su propia cama, con la vagina repleta del semen de Carlos Alberto.
Y volviendo al tipo del suelo…
Carlos Alberto mantenía el rostro sudoroso y arrugado, a la vez que apretaba a más no poder su blanca dentadura. Comenzó luego a quejarse escuchándose un: "Aayyy, mis huevas!, Ayyy Dios mío!”.
Victoria casi soltó una risilla al escucharle…en serio que había sido muy certera y efectiva golpeándole las huevas. No era extraño, no era la primera vez que le pegaba en las bolas a un hombre!…
…Siendo una mujer atractiva y atrayendo a hombres insistentes, ya antes había tenido que hacerse respetar...la mayoría de las veces bastaba con una cachetada, pero en ocasiones, sujetos tercos y patanes se merecían un golpe entre las piernas.
Desde muy joven supo lo doloroso que eran esos golpes para los hombres, pero simplemente algunos tipos no merecían menos que eso…
…Y Vaya que Carlos Alberto lo merecía mucho mas que otros tipos!, Victoria traía a su memoria la lista de “pecados” de este sujeto…y se centró una vez más en lo peor que había hecho: Obligar a Diana a tener relaciones con él!.
Desde que su amiga le había contado que Carlos Alberto la había obligado en más de una ocasión a tener relaciones sexuales, había querido darle ella misma un castigo al cobarde y abusador novio…Y que buen castigo sería golpearle los testículos, así fuera en nombre de su amiga…
…Más con el tiempo y con la falta de determinación de Diana para hacerse respetar, Victoria se limitó a aconsejarle una y otra vez de que debía terminar la relación con el miserable.
Pero el día de hoy, Victoria debió admitir que al momento de propinarle los rodillazos, no tuvo en mente los abusos a su amiga…en ese instante estaba centrada en darle su merecido por intentar forzarla a tener sexo. Pero el ataque a sus gónadas era una realidad, y ya no importaba el motivo de golpeárselas…lo importantes es que se las golpeó al maldito!.
Victoria se dedicó a observar al agonizante varón, pensando que hacer con ese tipo…
…No era la asustadiza mujer que correría por ayuda tras librarse del abusador, con actitud calmada pensaba en como acabaría este incómodo asunto.
“Maldita perra”, alcanzó a expresar el hombre en su agonía.
Victoria enseguida replicó:
“Di lo que quieras!, eres un hombre prepotente y machista acostumbrado a obtener lo que quieres, pero si Diana no fue capaz de decirte No al sexo, yo si lo soy!, y esta vez tendrás que aceptar un No!, y grábate esto infeliz...nunca seré tu mujer Carlos Alberto!”
Otro insulto del adolorido hombre y la mujer decidió que era hora de despedir la indeseada visita; Recogió sus ropas y se las lanzó!... Le ordeno vestirse, pero el adolorido varón pidió tiempo con la mano.
La mujer no le hizo el menor caso e insistió:
“Vamos vístete y lárgate!, de pie grandulón, de pie!”.
Carlos Alberto intentó obedecer, pero aun no podía dejar la posición fetal:
“No…no puedo!... espera!, espera, me duele mucho!”.
“No me importa!, deja de agarrarte las huevas y comienza a vestirte!, vamos macho!, arriba!”.
Un nuevo intento fallido de Carlos Alberto por siquiera alcanzar sus pantalones, hizo que Victoria le diera más tiempo…
…La verdad se daba real cuenta que había dejado muy mal al degenerado, Y era algo muy obvio!, Carlos Alberto era el primer hombre al que le pegaba dos veces seguidas en las bolas!; La fémina sabía que con un golpe bajo siempre dejaría a los hombres pidiendo tiempo, pero éste a diferencia de los demás hombres de quienes tuvo que defenderse, era mucho más fornido!.
Victoria conocía que no existía relación entre la musculatura de un hombre y el que pudieran resistir un golpe en las pelotas!...Pero aun así, no pudo dejar de sentir cierta prevención con su mayor fortaleza...y mejor no tomar riesgos!, con 2 golpes bien dados en las huevas de este hombre, se aseguraba de aturdirlo un buen rato.
Cuando en medio de quejidos el sujeto por fin comenzó a vestirse, Victoria expreso lo que había decidido instantes antes sobre como terminar el asunto con Carlos Alberto:
“Escúchame bien!…podría fácilmente salir al pasillo y gritar por ayuda, en segundos este apartamento estaría lleno de testigos de que intentaste violarme...y tú simplemente te irías para la cárcel!... Pero no quiero escándalos, ni que me señalen como víctima!, Así que las cosas van a ser de esta forma…
…Como me preocupa mucho mi amiga, le haré un gran favor librándola de ti!… así que vas a terminar con Diana hoy mismo!...y te alejarás de ella y de mi para siempre!...no quiero volver a ver tu asqueroso rostro ni en el periódico!, y dame las llaves del apartamento, porque nunca más entrarás aquí!…
…Cumple con esto y nadie fuera de esta habitación se enterará que sucedió esta tarde…
…Pero incumple en algo y te jodes!; Si mañana temprano cuando llame a Diana, no está deprimida por la inexplicable terminación de su novio,…entonces más te vale irte del país, porque una vez que cuelgue la llamada, iré a la policía a denunciarte!”.
El hombre escuchaba con temor como Victoria con total decisión le daba órdenes que no podía más que cumplir….estaba en sus manos y no tenía alternativa.
La mujer continuó
“...Es una buena oferta, soy muy generosa no crees?... y sé que aunque no lo aparentas, eres un hombre inteligente y la aceptaras!...Es fácil de escoger… alejarte de nuestras vidas o irte a la cárcel!”.
Carlos Alberto no tuvo que pronunciar nada, pues en su cara de aceptación, Victoria confirmo que el hombre había tomado su única opción viable.
El ya vestido hombre no daba para incorporarse y la fémina se ofreció a ayudarle a salir lo más rápido posible
“Ven grandote te ayudare a levantarte!”.
Temeroso de una nueva agresión se dejó ayudar, pero sin dejar de cubrir sus lastimadas y enrojecidas pelotas.
Algunos minutos tras marcharse, Carlos Alberto por fin pudo sacar algo del dolor en su mente y analizar lo que le había sucedido.
Se dio cuenta de que había juzgado mal a Victoria, si bien sabía que era de personalidad más fuerte que Diana, siempre pensó en poder amedrentarla con su fuerza, prepotencia y agresividad!, Así había hecho con varias mujeres en su vida incluyendo a Diana…
…Pero Victoria resultó demasiado segura de sí misma, y sobre todo muy astuta!… Lo había engañado, golpeado en las pelotas y dejado vencido en el piso; Como nunca en su vida Carlos Alberto sintió el orgullo hecho pedazos!
¿Y que le quedaba por hacer?, Nada!, obedecer todo lo que le había impuesto, terminar con Diana y alejarse de las dos mujeres.
Con respecto a Victoria, se sentía altiva y orgullosa!, había detenido los perversos avances de Carlos Alberto, a la vez que liberó a su amiga de esa escoria… Y de la mejor manera!, humillando por completo al miserable!
Fin.
Gracias
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