El novio de Jenny (6/6): Nadie se rie de un Chacon

CONTIENE:
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE

   La noche que Lucas provocó la confrontación entre Kevin Smith, su esposa Elena y la linda Jenny recibió un fulminante rodillazo en los cojones de parte de su prima que lo dejó en estado de shock en el suelo de una iluminada plaza. Ella se retiró de ahí dejándolo acurrucado en la grama con las manos acariciando sus huevas.

   Lucas cuado pudo recuperarse caminó lentamente a la residencia de sus tios, por suerte estaba a poca distancia pero no tenía una mínima fuerza para caminar con orgullo y gallardía.

   Llegó a la casa del tío Marcos Chacón pasadas las nueve de la noche y por suerte nadie estaba en la planta baja pues todo parecía solitario y oscuro. Caminó sin hacer mucho ruido por la sala cuando una voz fuerte lo hizo detenerse.

   —Je, je, je. A este parece que le pegaron en los huevos de la familia —era Israel quien ocupaba asiento en un mueble de la sala. Se burlaba por la manera de caminar de Lucas con las piernas abiertas y sosteniendo su virilidad con una mano mientras hacía una mueca dolorosa.

   —Y... no te equivocas estás en lo cierto —dijo Lucas.

   —Sé lo mucho que nos duele. Ven acá, ¿qué te ocurrió? —lo invitó su primo consciente del gran dolor que experimentaban los hombres de su familia al estar dotados de una gran hombría y con testículos extra grandes.

   —¿Qué estás haciendo aquí en esta? —preguntó Lucas emitiendo un leve quejido al ocupar asiento frente a su rubio y fortachón primo.

   —Estaba en whatsapp con una linda mina —explicó Israel, fiel mujeriego—. Pero tiene rato que no se conecta espero su respuesta para ver si salimos mañana.

   —Entiendo —afirmó Lucas acariciando sus gónadas con los dedos a través del short de deporte.

   —¿Y a ti qué? ¿te dieron una patada en el entrenamiento?

   —No... me pegaron.

   —Jejeje —rió Israel acomodándose en el asiento, a él como su primo se le marcaban las bolas sobre el pantalón al estar sentado—. ¿Quien te pegó y por qué?

   —Primo, si te cuento no sé cómo reaccionarías.

   —Hazlo. Quiero saber estoy aburrido y la chica no se conecta.

   —No lo sé —Lucas lo miró a los ojos, aunque vivía en esa casa, Israel no era del todo de la familia, pues era hijo de su tío más no de la actual esposa de Marcos Chacón, era su hijo mayor y no había tenido crianza con los otros hijos: Simón, Pablo y Jenny, a ellos los conoció despues de ser un hombre—. Es sobre Jenny —respondió consciente que él no era celoso con la bella muchacha.

   —¿Jenny? ¿Cúal Jenny? —interrogó Israel acomodándose en el sillón—. ¿La de aquí? ¿Madre o hija?

   —Jenny la hija.

   —¿Qué? ¿Qué ocurrió?

   —Primo si te cuento debes jurar que no le dirás a nadie no quiero meterme en ningún problema.

   —Soy todo oidos te juro que no diré nada si no es nada grave.

   —Entonces me callaré.

   —Primo, Lucas, cuentame. ¿Tan grave es?

   —Un poco primo, jurame que no dirás absolutamente nada. Eso involucra de una u otra manera al tio Marcos y otras personas.

   —¿Un golpe a los huevos involucra eso? ¡Cuéntame, Lucas!

   El muchacho cerró los ojos y suspiró. Procedió a hablar:

   —Jenny es novia o amante de un amigo del tio Marcos, de Kevin Smith uno de los socios del club de fútbol al que pertenezco.

   —¿QUÉ?

   Lucas saltó en el asiento y se quedó petrificado del horror tras el retumbar de la voz del apuesto Marcos Chacón que del pasillo que se comunicaba con la sala. Tenía su frondoso y fuerte pecho al aire mientras un pantalon se sujetaba a sus piernas.

   —¿Papá, pero qué haces oyendo conversaciones ajenas?

   Marcos Chacón hizo caso omiso a la pregunta de Israel y se sentó muy cerca de Lucas que seguía inmovil del miedo, los negros ojos de su tío estaban amenazantes sobre él y le causaba gran pánico. Marcos bajó al primer piso para buscar agua antes de dormir cuando escuchó ciertas frases que llamaron su atención tal como: —Primo si te cuento debes jurar que no le dirás a nadie. Estaba dispuesto a abandonar la sala ante la privada conversación de Lucas cuando la frase: —Eso involucra de una u otra manera al tio Marcos y otras personas, hizo que se quedara definitivamente.

   —Quiero que hables, Lucas, ¿qué es eso que acabas de decir de mi hija?

   —Tío... yo... eh...

   —Dime todo lo que sabes, ¿o a caso quieres que la llame a su habitación?

   —No... eh... —Lucas dirigía miradas a Israel en señal de ayuda pero no recibió nada. Con las piernas temblando tuvo que hablar—. Jenny lamentablemente cayó bajo los engaños amorosos de Kevin Smith siempre quise evitarlo pero no pude.

   Marcos Chacón escuchó pacientemente el relato de Lucas y el sobrino relató todo desde el inicio hasta el decenlace que ocurrió aquella noche. A Marcos Chacón los ojos le brotaban chispas de odio con la fiel historia narrada por el asustado Lucas.

   —Kevin aprenderá la lección de haber traicionado mi confianza y por haberse metido con mi niña.

   —Él siempre me amenazó con expulsarme del club si yo contaba algo por eso siempre estuve callado e intenté resolver todo yo.

   —Tú también tienes culpa en esto —sentenció Marcos, el pobre Lucas palideció—. Pero ya tendremos tiempo para solventarlo con tu falta de experiencia no resto mérito a todo lo que hiciste. Israel...

   —¿Sí?

   —Tú me ayudarás a hacer que el hijo de puta de Kevin aprenda su lección y también me ayudarás con Jenny. Por ahora, Lucas, quiero que te alejes de ella, evitala en todo lo que sea necesario estoy seguro que ella no te querrá ver. Tú, Israel quiero que estés al pendiente de ella en caso de que tenga algún contacto con ese desgraciado también me ayudarás a tomar venganza.

   —Así será.

   —Esta conversación será un secreto entre nosotros no quiero que Simón o Pablo se enteren, ambos son muy celosos con su hermana y Pablo mataría a Kevin, yo sólo quiero que aprenda que de mi familia nadie se burla.

   Tanto Lucas como Israel afirmaron con la cabeza.

   Pasaron lo días y Lucas hizo todo lo posible por evitar a Jenny, se encontraban en el comedor al momento del desayuno y la chica se comunicaba con él sólo para normas de cortesía. Israel montó guardia en privada y certificó que su hermana no tenía contacto con Kevin, en los primeros dias la muchacha intentó mantener contacto con su amante buscandolo y llamándolo pero todo intento resultó en vano.

   Lucas en el campo de juego nunca tuvo algún encuentro con Kevin que había dejado de asistir al club pero el muchacho sintió que de una u otra manera era censurado entre sus compañeros.

   Cuando pasó un tiempo suficiente para olvidar los hechos ocurridos Marcos Chacón desde su trabajo colocó contacto telefónico con Kevin:

   —Kevin, amigo tengo mucho tiempo sin saber de ti.

   —Ah, sí, Marcos, lo mismo digo.

   —¿Cómo has estado?

   —No muy bien, he tenido algunos desbarajustes.

   —¿Sí? Ja, ja, ja. ¿En qué, viejo?

   —Con la familia y el trabajo.

   —Oh, vaya. Todos pasamos por eso. Quiero hablar contigo, ¿será que nos podemos reunir? Te invito a unas cuantas cervezas muy frías.

   —Vaya, Marcos. Estoy muy ocupado.

   —Hey, no le vayas a negar 30 minutos a tu amigo de toda la vida. Sólo dame media hora.

   —¿Y de qué quieres hablar, Chacón?

   —Es relativo a mi sobrino Lucas y el fútbol.

   —Ah, el muchacho... ¿Y de qué quieres hablar?

   —Amigo te lo diré cuando te esté viendo a la cara. ¿Cúando será el encuentro?

   —Podría ser mañana en la tarde.

   —Ah, muy bien.

   —Te estaré esperando en mi departamento de soltero.

   —¿De soltero?

   —Sí, digamos que estoy distanciado un poco de mi esposa.

   —Tendrás que contarme eso mañana, Kevin.

   —Es algo de lo que no me gustaría hablar, Marcos.

   —Oh, váya.

...

   A la hora convenida Marcos buscó en su camioneta al amigo Kevin que al ocupar asiento no se percató de la sonrisa maligna que tenía estampada Chacón en su rostro.

   La camioneta arrancó por la avenida a toda velocidad.

...

   Israel y Lucas llegaron a la solitaria casa que había sido prestada a Marcos Chacón para recuperar la dignidad de su hija, no sabían quien era el dueño del hogar pero Lucas creía haber visto ese recinto en una entrevista para televisión de un presentador deportivo. 

   Contra una pared de brazos atados estaba Kevin, mostrando parte de su fornido torso. Su pecho estaba desnudo al aire con las piernas extendidas y cubiertas por un jeans, sus fuertes brazos se mostraban indefensos. Los pectorales de Kevin brillaban de sudor que hacían parecer sus músculos más deliciosos. A su frente estaba Marcos Chacón.

   —Sean bienvenidos, muchachos —dijo una vez vio entrar a su hijo y al sobrino—. En este preciso momento hablaba con Kevin sobre los resultados que tiene el haberse burlado de mi hija, ¿no es ciervo, Kev? ¡Nadie se burla de Jenny Chacón y menos si tiene a un lado a su padre! —Kevin lanzó una mirada de angustia—. Hoy aprenderás a nunca más burlarte de un Chacón.

   Kevin miró a Marcos suplicante. Luchó contra sus ataduras mientras los dedos de Marcos se clavaban en su entrepierna, haciendo que sus testículos se deformaran de la forma natural.

   —Estoy seguro que Lucas también quiere su dosis de venganza después de tantas humillaciones que le has hecho.

   —¡MIS BOLAS!

   —Así es, tío.

   Las venas del cuello de Kevin se abultaron mientras sacudía la cabeza sintiendo sus cojones ser apretados y pulverizado entre las fuertes manos.

   —¡AHHHHH! ¡AAAAAYYYYY! ¡AHHHHHHH!

   —Nunca más te burlaras de mi hija o de alguna otra muchacha. Te dejaré hecho todo un eunuco.

   A pesar de que la cabeza de Kevin temblaba, su polla se mantenía marcada en erección en su blue jeans. Pero Marcos se mantenía apretando los carnudos testículos de Kevin hasta que no pudo apretarlo más fuerte.

   Kevin dejó escapar un chillido horrible y agudo mientras Marcos intentaba hacer estallar sus pelotas entre sus manos, pero a pesar del dolor el pene de Kevin palpitaba mientras sus ojos perdían el foco.

   Kevin estaba a punto de desmayarse cuando Marcos acabó con la presión y se volvió hacia la puerta.

   —Lucas, es tu oportunidad de venganza contra este mequetrefe. Confía en mi que no habrá mañana y no correrás peligro.

   Lucas cruzó en la habitación apretando los puños. Sin decir una palabra, se arrodilló a los pies de Kevin.

   Sin esperar más, Lucas procedió a dar puñetazos repetida y furiosamente a las huevas de Kevin que gritó una y otra vez.

   Después de una docena de puñetazos Kevin parecía que iba a vomitar.

   —Israel, ¿por qué no defiendes el honor de tu hermana?

   —Sí, padre, tienes razón.

   Israel se frotó las manos y caminó en dirección a Kevin con una ligera protuberancia en su pantalón.

   Los ojos de Kevin se pusieron enormes cuando Israel clavó una patada contra sus piernas abiertas.

   Los testículos de Kevin se estaban hinchando y se tornarían a un color púrpura. Dentro de su mareo estaba seguro que en ese día le diría adiós a su virilidad.

   Las grandes manos de Israel se adueñaron de aquel par de cojones, presionando con fuerza.

   Kevin gritaba suplicando y suplicando.

   Israel ignoró a Kevin y se dedicó a seguir aplastando sus huevas.

   —Concédeme el turno, hijo.

   Israel terminó su tiempo de tortura y se apartó para dar paso a su padre.

   —¡No! ¡Por favor, tú no!

   Marcos Chacón clavó la espinilla contra la entrepierna de Kevin.

¡POFF!

¡POFF!

   —¡Mis bolas! ¡Marcos, por favor!

   Los ojos de Kevin perdían el foco y su rostro guapo se deformaba por los ataques de dolor que emergían de la parte baja de su cuerpo.

   Mientras tanto, la polla de Lucas estaba furiosa dentro de su ropa interior y ya había empapado la tela de su bóxer dejando una gran mancha en el frente del jeans. Se estaba excitando de ver a su alto tío deshuevar a Kevin.

   El puño de Marcos se estrellaba contra los testículos de Kevin. Provocando sonidos siniestros desde las cáscaras de sus huevos.

   —Es mi turno —anunció Israel abriéndose paso ante Marcos que con orgullo le cedió el puesto—. Y si me lo permiten humillaré a este tipo para que nunca más se burle de mi hermana.

   Israel se abrió el pantalón y comenzó a manosear su pene con las dos manos, lamiéndose los labios mientras observaba la mirada desconcertada de Kevin.

   —Te ayudaré —dijo Lucas caminando hacia adelante.

   Kevin se echó hacia atrás viendo que las manos de Lucas se dirigían a sus genitales.

   —¡Por favor, no!

   Con un tirón, Lucas se apoderó de las bolas de Kevin llevándolas hacia abajo como si las llevara a su rodilla.

   Israel gimió mientras cerraba los ojos al masturbarse.

   Kevin chilló sintiendo su par de huevos ser torturados al extremo. Se estremeció y gritó con sus cojones ser pulverizados en la palma de la mano del joven.

   —¡Por favor! ¡Por favor, detente! ¡Me duele!

   Los ojos de Israel se desviaron al techo y fue cuando hizo erupcionar una carga gruesa y enorme desde su pene manchando con su leche masculina los pectorales de Kevin.

   —¡Detente! —ordenó Marcos Chacón, inmediatamente Lucas apartó sus manos de los huevos de Kevin e Israel se iba hacia una esquina con sus manos completamente manchadas de semen. Marcos tomó a Kevin de los cabellos que derrotado lo miró a los ojos sin fuerza—. Esto termina aquí por ahora. Pero si tomas venganza contra mi, alguno de mis hijos, o mi sobrino juró que te cortaré el pene y se lo daré de comer a tu esposa mientras tus hijos se comerán tus bolas. Tengo piedad de ti y te dejaré en paz pero te quiero lejos de mi familia y en especial de mi hija, grandísimo pervertido. Soy yo el que tiene todas las armas para hundir tu carrera y será mejor que mantengas a Lucas en el equipo como si nunca hubiera ocurrido un percance entre ustedes. Si sabes lo que te conviene harás de cuenta que esta tarde nunca existió, ¿entendido?... ¡¿ENTENDIDO?!

   Completamente como pudo Kevin afirmó con la cabeza y Marcos le dio una fuerte bofetada.

   —Terminaremos de acomodar esto y liberaremos a este pobre diablo —dijo Marcos—. Yo sé que nunca más en su vida se acercará a mi hija o engañará a otra muchacha.