CONTIENE:
-HISTORIA SIN BALLBUSTING
Dos hombres en un despacho discutĆan el plan a ejecutar.
—¿Crees que este proyecto servirĆ”? —preguntĆ³ el secretario.
—Claro que sĆ —asegurĆ³ el otro hombre—. Me cerciorĆ© que estos sean los elegidos, investiguĆ© muy bien. 12 hombres encerrados en nuestro edificio no perderĆ”n el tiempo conversando, ¡y mĆ”s compitiendo uno con otro haciĆ©ndose ver como el mĆ”s fuerte!
—ConfiĆ³ en ti...
Minutos despuƩs de revisar archivos tras archivos siguen los hombres en el despacho. El secretario con un lapicero en mano pregunta a su jefe:
—¿Por quĆ© nuestros mejores atletas? —dijo mirando las fotos de los concursantes en el proyecto Elite.
—¡SĆ que eres bruto, LeĆ³n! Parece que no lo supieras… estos hombres tan musculosos, fuertes y viriles son los que causan mas morbo, sus mĆŗsculos, su torso… su verga… wow LeĆ³n parece que no lo supieras ¿a ti no te gustarĆa tener a un hombre asĆ en tu cama? ja, ja, ja —el secretario nada respondiĆ³ solo sonriĆ³ y afirmĆ³ con la cabeza—. AdemĆ”s de ser atletas de alto rendimiento cumplen con nuestras espectativas y requisitos.
Capitulo 1
Proyecto Elite
Los 12 deportistas estaban reunidos en el iluminado salĆ³n de bienvenida sabĆan que participarĆan en un juego de supervivencia y eliminarĆan a los integrantes que concursaran allĆ. Mucho se habĆa hablado de la construcciĆ³n de aquel imponente edificio y todo iba alrededor de una escuela de talento deportivo.
Los concursantes se miraban entre sĆ. LeĆ³n fue el ultimo en llegar al salĆ³n y saludĆ³ a cada uno con un estrechĆ³n de mano. Esa maƱana vestia de jeans, franela negra que guardaba sus grandes pectorales y oscuros lentes de sol.
—Bienvenidos al Proyecto Elite, concursantes. Por favor cada quien tome un asiento.
Todos obedecieron a LeĆ³n y cada hombre ocupo un lugar que estaba dispuesto uno al lado del otro.
—¿CĆ³mo es tu nombre? —pregunto MatĆas, un muchacho de tez blanca y cabellos castaƱos a un personaje que tenĆa al lado.
—Pedro.
—Mi nombre es MatĆas y soy jugador de Waterpolo.
—Hace mucho frĆo —comentĆ³ en voz baja Marco al hombre que tenĆa a su lado. Marco era de estatura alta y tez morena, tenĆa tatuajes en su hombro y pecho. Su ropa era de camisa azul y jeans. Una pequeƱa barba acentuaba su sonrisa Su deporte eran las artes marciales mixtas.
—En efecto —confirmĆ³ Carlos de tez blanca y cabellos castaƱos su especialidad era el entrenamiento con pesas y su ropa asĆ como el grosor de sus mĆŗsculos lo demostraban. TenĆa una camiseta sin mangas color gris y lycra negra
«Un hombre muy fachoso pero atractivo —pensĆ³ Carlos mirĆ”ndole— Completamente diferente.»
El siguiente en hablar iba con una camiseta que mostraba la potencia y grosor de sus biceps y un pantalĆ³n negro. David, usaba audifonos era un entrenador de crossfit y preguntĆ³ al que tenĆa mĆ”s cerca:
—¿Conoces a los organizadores del concurso?
—Soy nuevo en la regiĆ³n, asĆ que conozco a muy pocas personas —indicĆ³ Ignacio un hombre moreno y de labios pronunciados que tambiĆ©n se dedicaba a las pesas.
—No importa, tampoco yo conocĆa esta regiĆ³n hasta hace cinco aƱos.
—Cuando venĆa para acĆ” pensĆ© que iba a llover —dijo MatĆas.
— ¡Ah!, si… es muy rico que llueva —hablĆ³ Pedro.
—Es cierto.
Pedro aƱadiĆ³:
—Esperemos que esto no dure mucho tiempo.
MatĆas hizo una pregunta con jocosidad:
—¿Crees que ganarĆ”s este concurso?¿que me ganarĆ”s?
—Ja, ja, ja. SĆ, si lo creo.
Ignacio examinaba con sus ojos negro al acuerpado y fuerte David.
«Lindo tipo pero hay en Ć©l algo que desagrada.»
LeĆ³n en su mutismo pensaba “espero que este proyecto funcione y todos cooperen en las pruebas, que el jefe no se equivocara y le dieran mala informaciĆ³n para el chantaje”. Y HablĆ³:
—El edfificio es muy grande y tiene los suficientes espacios para cubrir sus espectativas, exigencias y mĆ©todos de entrenamiento. Ustedes son 12 participantes que se dividirĆ”n en dos equipos, el equipo rojo denominado Los cardenales y el equipo Verde Los iguanas. Este es el orden del grupo —Y abriendo una carpeta que llevaba indicĆ³—: Equipo Rojo conformado por: Ignacio, Marco, GerĆ³nimo, SebastiĆ”n, Ben y Pedro. El equipo Verde por: MatĆas, David, Carlos, Miguel, RenĆ© y Lucas. LeerĆ© las normas de equipo y juego. Los participantes firmaron en contrato donde aceptarĆan todas las reglas del juego por lo tanto deberĆ”n aceptar todos los retos. Se les notificara en un tiempo determinado cuando se harĆ” un desafĆo y deberĆ”n escoger un representante de equipo para jugar dicho reto. El equipo ganador obtendrĆ” un premio y ademĆ”s podrĆ”n seleccionar un miembro del equipo contrario (el perdedor) que estarĆ” asignado a “amenazado” y abandonarĆ” el juego y el edificio para siempre. Mientras el equipo perdedor por voto secreto tambiĆ©n elegirĆ” a otro amenazado de eliminaciĆ³n quedando seleccionados dos de los cuales serĆ” uno el que abandonarĆ” el juego.
—¿Disculpa pero como se eliminarĆ”n dichos amenazados? —preguntĆ³ MatĆas.
—Mediante voto del pĆŗblico.
—¿CĆ³mo?
—Luego se detallarĆ” —indico LeĆ³n.
—Eso quiere decir —dijo David— que somos aliados en todo el juego excepto al momento de votar para eliminar a uno.
—SĆ —confirmĆ³ LeĆ³n.
—Eso es traiciĆ³n —dijo David.
—Sean bienvenidos al proyecto Elite. Desde ya pueden conocer el edificio y estar en los respectivos pisos que corresponden a cada equipo. Yo estarĆ© en el Ćŗltimo.
AsĆ con paso apresurado LeĆ³n desapareciĆ³ mientras los miembros atĆ³nitos se miraban unos a otros. DespuĆ©s cada miembro se agrupĆ³ en sus diferentes equipos y exploraron el edificio de talento deportivo. El piso que servĆa de casas de equipo tenĆan una habitaciĆ³n al frente de la otra con letreros que indicaban el equipo seleccionado, cada uno entro en su casa.
Los departamentos de ambos equipos estaban bien abastecidos de alimentos y productos energeticos.
La acusacion
Ben |
Los dĆas en el edificio eran gratificantes todos trataban de simpatizar sabĆan que no eran amigos ni aliados solo participantes.
Cinco dĆas despuĆ©s del inicio del proyecto, LeĆ³n citĆ³ a los dos grupos en la sala general. AllĆ llegaron los miembros de cada pero no habĆa rastro de LeĆ³n por ningĆŗn lugar.
—¿CĆ³mo estĆ”n los compaƱeros de juego? —preguntĆ³ Lucas, era un tipo de tez blanca que habĆa asistido a la sala con un ajustado jeans y el torso exquisitamente desnudo estaba marcado por los mĆŗsculos y muy lleno de tatuajes. Sus cabellos tenĆan mechones rubios y su disciplina era la lucha libre.
—Hemos estado muy bien, nos reunimos en el gimnasio y juntos planificamos tĆ©cnicas de entrenamiento —dijo el miembro del grupo cardenal Marco.
—Me he fastidiado mucho. Quiero entrar en acciĆ³n ya —indicĆ³ MatĆas.
—Espero que esta reuniĆ³n sea para un reto—dijo SebastiĆ”n.
—Estoy seguro que LeĆ³n nos citĆ³ para eso —dedujo David.
Las reducidas conversaciones sobre la sala quedaron en silencio cuando de la nada a travĆ©s de las paredes retumbĆ³ una voz gruesa:
«Equipos iguanas y cardenales. Silencio por favor.»
Todos se sobresaltaron, observƔndose unos a otros.
La voz continuĆ³ alta y clara:
«Los acuso de las siguientes aventuras homoerĆ³ticas:
»Ben, te acuso de acostarte y mantener una relaciĆ³n con tu vecino.
»Marco se te acusa de robarle el novio a tu mejor amiga el diciembre pasado
»SebastiĆ”n para tu propio provecho te acostaste con el esposo de una atleta durante una competencia donde resultaste ganador.
»RenĆ© te llevaste a la cama al hermano de tu novia hace 6 aƱos
»Miguel nadie olvida la relaciĆ³n amorosa que tuviste con tu compaƱero de equipo de beĆsbol en la penĆŗltima temporada de juego
»MatĆas hace 7 meses te acostaste con el hijo de una jurado con tal le facilitaran la competiciĆ³n de waterpolo a tu equipo
»Lucas estĆ”s acusado de pertenecer a la orgĆa homosexual mĆ”s caliente de los Ćŗltimos aƱos.
»Pedro otro que no se quedĆ³ atrĆ”s, estuviste en un trĆo sexual con dos de tus compaƱeros de nataciĆ³n.
»GerĆ³nimo y Carlos no se dirigen la palabra porque fueron pareja hace tres aƱos y la relacion quedo en mal tĆ©rmino.
»Ignacio tus amigos te presentaron a tu actual pareja, Camilo
»Y David… ¿Por quĆ© no le has hablado a tus compaƱeros de las aventuras amorosas que tienes con tus alumnos de crossfit?
»Acusados:
» ¿Tienen ustedes algo que alegar en su defensa?»
La voz acusadora fue silenciada.
DespuĆ©s de un instante de silencio absoluto David rompiĆ³ el silencio.
—No es nada
—¿QuiĆ©n hablaba? —preguntĆ³ Miguel tan pĆ”lido que contrastaba con su tono de piel. Era un robusto y guapo negro reconocido en el mundo del beisbol—. Todo lo que dijo eso es mentira —e histĆ©rico empezĆ³ a gritar el nombre de LeĆ³n por todos los pasillos.
—¿QuĆ© broma de tan mal gusto es Ć©sta? —decĆa Lucas con las manos temblorosas.
—Una muy mala broma —dijo con ira Miguel ingresando a la sala tras no encontrar a LeĆ³n
—¿Creen ustedes que se trata de una broma? —pregunto Carlos.
—¿QuĆ© quieres que sea? —preguntĆ³ David.
—Todo eso es mentira —dijo Ignacio.
—YO NO SOY GAY —gritĆ³ con euforia Miguel.
—Este hombre sabe mucho de nosotros —aceptĆ³ finalmente David—. Nos tiene en sus manos.
—NO… NO SOY GAY
Hubo un momento de silencio. En todos los rostros se leĆa la sorpresa y el rencor por revelar grandes secretos.
—LeĆ³n sabe muchas verdades nuestras —dijo de nuevo un dĆ©bil David
Esa observaciĆ³n desatĆ³ muchas protestas.
—Todo eso no es mĆ”s que un hatajo de calumnias —exclamĆ³ MatĆas.
—¡Es cĆnico! —gritaba Miguel.
—¡Es una mentira, una infame mentira! —exclamaba Marco con voz ronca
—Pues yo en ocasiones he salido con los alumnos del crossfit no lo negarĆ©.
—Quisiera decirles... que… si me acostĆ© con el hijo de una juez de nataciĆ³n, lo conocĆ y no tenĆa mĆ”s oportunidad era… una buena oferta.
—Mi amiga al final se entero que su novio… estuvo conmigo —confirmĆ³ Marco.
—Y yo… sĆ… es verdad, participĆ© en una orgia de hombres —hablĆ³ el rudo Lucas— la disfrute, y mucho.
Carlos confirmĆ³ su relaciĆ³n con GerĆ³nimo.
—Me iba a casar Carlos… no debĆamos seguir y todo iba mal —concluyĆ³ GerĆ³nimo.
—Y yo tambiĆ©n participe en un trio —aceptĆ³ Pedro.
—YO NO SOY GAY… NO —negĆ³ Miguel. Cuando se disponĆa a salir se volviĆ³ sobre sus pasos porque vio a LeĆ³n aproximarse al salĆ³n.
—Me alegra que se hablaran casi todos con la verdad y confirmaran sus experiencias.
—¿CĆ³mo sabes todo esto LeĆ³n? —quiso saber RenĆ© cruzandose de brazos, era un guapo muchacho de cuerpo atlĆ©tico y fuerte. Sus cabellos castaƱos y cortos de rostro rectĆ”ngular y atractivo. PrĆ”cticaba pancraxio que era una especie de lucha grecoromana sĆ³lo que violenta.
—Tengo mis mĆ©todos, muchachos, me informo y ustedes no pueden hacer nada porque firmaron contrato sĆ³lo quiero que sepan que lo que pasa en este proyecto… se queda en el proyecto.
—¿QuĆ© significa eso?
—ja, ja, ja, nada, confĆen en mi y dejen que las hormonas fluyan. Todo quedarĆ” entre nosotros.
—¿No entiendo?
—El contrato que TODOS firmaron dice: el participante acepta los retos y pruebas de resistencia y fuerza fĆsica que el juego requiera. Quiero decirles que maƱana serĆ” el primer reto y quiero los nombres del representante de equipo del primer desafio.
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