CONTIENE:
-HISTORIA SIN BALLBUSTING
-SEXO HETEROSEXUAL
Marcos ChacĆ³n despertĆ³ aquel 21 de agosto con buen optimismo a pesar del significado de la fecha, dĆa en el que se volvĆa un aƱo mĆ”s viejo. Se estirĆ³ sobre la cama y acariciĆ³ el rubio cabello de su esposa que dormĆa profundamente. El seƱor que ese dĆa cumplĆa 56 aƱos d edad saliĆ³ de la cama con una potente erecciĆ³n matinal a pesar de su gran edad y con cinco nietos encima su energĆa, vitalidad y potencia sexual era como la de cualquier jovencito de 18 aƱos.
IngresĆ³ al baƱo donde comenzĆ³ a prepararse para su dĆa el reloj marcaba las 4:47 A.M. AllĆ orinĆ³ culminando por fin con la erecciĆ³n de su alargada salchicha que tenĆa como pene y entrĆ³ a la ducha con el baile de sus grandes, pesadas y colgantes gĆ³nadas llenas de un exquisito semen con el que todavĆa podĆa fecundar a cualquier mujer.
Tras el baƱo frĆo saliĆ³ de la habitaciĆ³n donde todavĆa vio a su esposa dormir doblĆ³ la boca con un poco de resignaciĆ³n hubiera deseado que despertara para llenarla de besos y caricias mientras le hacĆa el amor como un loco.
SecĆ³ su fuerte cuerpo con la toalla sus bĆceps estaban dotados de buena fuerza y su pecho era tan grande que provocaba poner la cabeza en ellos.
El cincuentĆ³n se vistiĆ³ con ropa deportiva para salir a trotar como acostumbraba hacerlo lunes a sĆ”bado. Antes de abandonar su casa hizo ejercicios de calentamiento para su mejor movilidad.
Y fue a dar vueltas a lo largo de la urbanizaciĆ³n el padre de Pablo ChacĆ³n.
A su regreso a casa con la camiseta mojada en sudor y oliendo a nĆ©ctar masculino Marcos consultĆ³ su reloj de pulsera 7:15AM finalmente consiguiĆ³ a su guapa esposa en la cocina.
–Amor –la saludĆ³ llegĆ”ndole por detrĆ”s y pegando contra ella su naciente erecciĆ³n.
–Mi vida, feliz cumpleaƱos –fue la emocionada voz de la seƱora Yenny acariciĆ”ndolo por la barbilla–. Estaba tan dormida que no te sentĆ salir.
–Y yo con tantas ganas que tenĆa de verte despierta. ¿Sabes que quiero hacer? El amor como loco.
–Oh –gimiĆ³ casi en un susurro su esposa dĆ”ndose la vuelta y empezandolo a besar rodeĆ”ndolo con los brazos.
–Quiero hacertelo aquĆ en la cocina. Donde sea.
–No, todos estĆ”n allĆ arriba pueden bajar.
–No me importa serĆ” rĆ”pido. Hoy me siento tan caliente que un aƱo mĆ”s en mi vida no me harĆ” sentir tan viejo.
–Eres bendecido.
Marcos ChacĆ³n conducĆa a su esposa sosteniĆ©ndola con sus besos, abrazos y caricias llevĆ”ndola contra la mesa.
–Los huevos se van a quemar, ChacĆ³n –riĆ³ su esposa dejĆ”ndose llevar por los mimos de su marido.
–Y los mĆos se van a quemar si no estoy contigo –bromeĆ³ su esposo–. Hoy no me importa el desayuno, querida.
–A ti te sobran –afirmĆ³ su esposa con su apetito sexual aumentando tras sentir la erecciĆ³n del hombre sobre ella.
Marcos ChacĆ³n la besaba en el cuello con los ojos cerrados hasta que escuchĆ³ un portazo desde la parte de arriba seguido de un rĆ”pido correr dirigiĆ©ndose a las escaleras. De esa manera los deseosos amantes se separaron, una acomodĆ”ndose la camisa y dirigiĆ©ndose a atender el desayuno mientras que el otro debĆa sentarse en la silla para ocultar la grosera carpa de circo que se le hacĆa en el pantalĆ³n.
Jenny ChacĆ³n la hija menor del matrimonio llegĆ³ a la cocina regalĆ”ndole a su papĆ” un cariƱoso beso y un notable abrazo. ObsequiĆ³ a Ć©l una envuelta caja que en su interior tenĆa un perfume.
–Y hoy no te preocupes, querido papi –decĆa Jenny–, que hoy al trabajo conduzco yo.
–No –negĆ³ Marcos ChacĆ³n–. Hoy me irĆ© tarde –determinĆ³ consciente de que en solitario con su esposa podrĆan divertirse como nunca–. Puedes adelantarte, mi amor, primero quiero revisar un croquis que traje hace unos dĆas de la empresa y ya debo entregarlos.
–PapĆ”... Hoy querĆa regalonearte, deseo tratarte como se debe y que vieras mi desempeƱo al volante.
–Linda, confĆo mucho en ti y ya eres un az conduciendo. Puedes llevarte la camioneta si lo quieres yo irĆ© en taxi.
–Pero puedo esperarte no tengo apuro.
Marcos ChacĆ³n lanzĆ³ un quejido mental que tuvo que reprimir.
–No, linda, puedes irte –alegĆ³ con una risita.
–MamĆ”, ¿quieres que te lleve a la universidad?
–No, nena, me quedarĆ© corrigiendo unas evaluaciones. Hoy no irĆ© me quedarĆ© acomodĆ”ndo la casa para la fiesta de cumpleaƱos de ChacĆ³n esta noche. AdemĆ”s Israel estĆ” de viaje y llega en la tarde con sus hijos.
Jenny, la hija obedeciĆ³ maquinalmente con la cabeza mientras su mente formulaba la idea de que tanto su padre como su madre posiblemente la estaban rechazando porque querĆan quedarse en intimidad. ¿SerĆa cierto? DespuĆ©s de todo no iban a estar tan solos como pretendian puesto que su primo Lucas estaba en la casa aunque......... la habitaciĆ³n del muchacho estaba lo suficientemente alejada de cualquier ruido.
–Bueno, padre, terminarĆ© de comer y me irĆ©. ¿EstĆ”s seguro que no quieres que te espere? Tengo tiempo de sobra.
–No, mi amor, puedes irte.
Tras el desayuno Marcos tuvo que subir a su habitaciĆ³n resoplando molestia ya que su hija inocentemente se habĆa entretenido jugueteando con el celular, su esposa sintonizĆ³ la radio para escuchar el programa matutino de su hijo SimĆ³n. Finalmente la menor de los hijos del matrimonio abandonĆ³ la residencia.
Yenny Bosch, la esposa de Marcos terminĆ³ de preparar la comida y limpiĆ³ lo que habĆa desarreglado. SubiĆ³ al piso dejando la radio encendida, pasĆ³ por la habitaciĆ³n de Lucas y agudizĆ³ el oĆdo, aquel muchacho por lo general se levantaba a media maƱana al recuperar energĆas de una exausta tarde y noche practicando fĆŗtbol. Cuando la rubia esposa de Marcos ChacĆ³n ingreso a la pieza no consiguiĆ³ a su marido en ella.
–¿Y quĆ© pasĆ³, ChacĆ³n? ¿Te cansaste de esperarme? –preguntĆ³ sentĆ”ndose a una orilla de la cama–. ¿O la edad ya te golpeĆ³ y te dio sueƱo?
–Eso jamĆ”s, mi vida –negĆ³ Marcos saliendo del baƱo tenĆa su cuerpo semidesnudo con los mĆŗsculos que lo adornaban al aire a excepciĆ³n de la toalla que cubrĆa su erecta verga delgada y larga y el par de huevos que le colgaban en el saco escrotal–. AquĆ estoy mĆ”s deseoso que nunca para hacerte mĆa una vez mĆ”s.
Yenny soltĆ³ una risita, su mirada se situĆ³ en el paquete de su marido a escasos centĆmetros de su rostro. AhĆ estaba, bajo la tela el contorno de la jugosa polla que por mĆ”s de 30 aƱos habĆa degustado como una glotona. No pudo evitar morderse el labio inferior y notar que se le subĆa la excitaciĆ³n y que sus pezones estaban endurecidos. Preguntandose si con la nueva edad de su esposo seguirĆa embrujada por el elixir de su semen.
–Mi amor, ¿por quĆ© no vienes a probar por aquĆ con tu boca? –invitĆ³ Marcos con una pĆcara sonrisa llevando sus manos a la cadera.
–¿AsĆ? ¿Tan sudado que te encontrĆ© esta maƱana?
–¿Y cuando mi sudor te ha dado asco?
–DĆ©jame que lo piense –clavĆ³ una mirada juguetona al techo.
Enseguida su marido riĆ³ dejĆ”ndose llevar por el apetito sexual.
–¿Entonces, mi vida? ¿Desde cuando mi olor despues de correr te asquea?
–Eso jamĆ”s pasarĆ”, ChacĆ³n, me enciende mĆ”s. Al fin estamos casi solos.
–Lucas no serĆ” problema.
Yenny riĆ³ mirando el paquete que estaba al alcance de sus manos. Sin titubear, estirĆ³ los brazos y alcanzĆ³ la toalla que quitĆ³ su ropa interior. Frente a sus ojos verdes quedĆ³ desnuda la hermosa verga que ya tenĆa una dureza impresionante. Sin mas, la tomĆ³ entre sus manos. FijĆ³ la mirada y disfrutĆ³ su belleza. Excepcionalmente larga con la cabeza en forma de hongo forrada de venas grandes.
A Yenny De ChacĆ³n se le humedeciĆ³ la entrepierna.
Sin demora, tomĆ³ con una mano ese pedazo de carne que hervĆa de deseos de ser acariciado. Lo masturbĆ³ por unos segundos y en seguida acercĆ³ la cara hasta que los labios lograron contacto con la piel de su glande. CerrĆ³ los ojos y besĆ³ el hermoso pene con vehemencia. Desde la cabeza hasta la base. Al llegar a los inmensos testĆculos, sacĆ³ la lengua y se dedicĆ³ a lamerlos con suavidad. Su excitaciĆ³n aumentaba al paso de cada segundo.
Marco colocĆ³ los cabellos de su esposa detrĆ”s de su nuca mientras de su boca salĆan pequeƱos gemidos. La lengua puso direcciĆ³n al glande, con una piel suave y tersa pero caliente. FrotĆ³ la lengua repetidamente alrededor del ojillo.
A Marcos ChacĆ³n le seguĆan besando y lamiendo todo lo largo de su verga.
Yenny de ChacĆ³n tenĆa el glande en su boca y lo introdujo mĆ”s degustando aquel largo y suculento miembro. Mientras la sacaba y metĆa de la boca con los movimientos de su cabeza, lengĆ¼eteaba la tibia piel. AbriĆ³ la boca completamente y la enterrĆ³ hasta su garganta. Al sacarla, la ensalivaba y con delicadeza la succionaba con los labios puestos en forma de "O". El arquitecto se retorcĆa de placer emitiendo una respiraciĆ³n agitada. Su esposa podĆa sentir todo su cuerpo estremecerse. Sentirlo arder la excitaba mĆ”s.
Con precisiĆ³n, abrĆa la boca y de golpe dejaba caer la cabeza hasta tener su espada enterrada en la boca de su esĆ³fago. La sacaba lentamente, y volvĆa a dejarse caer logrando profundas penetraciones. Conforme lo iba sacando, seguĆa saboreando con la lengua su sabor agridulce y acariciando con sus carnoso labios lubricados y sensibles.
Paciente la mujer esperaba el momento de su clĆmax, de su erupciĆ³n de volcĆ”n ardiente en leche cremosa y nutritiva. Alternaba entre masajear sus grandes y colgantes huevos con las manos y mamar su macana, con lamer sus testĆculos y pajearlo a diferentes ritmos.
Las manos de su marido acariciaban su cabeza, trasladĆ³ una mano a su espalda para rĆ”pidamente llegar a los senos que danzaban al ritmo de las embestidas sobre su falo. Al sentir como apretaba con fuerza uno de los pechos, ella se estremeciĆ³ y no pudo evitar gritar de placer.
–Shhhh, no quiero que nos escuche el muchacho –rogĆ³ Marcos con la desesperaciĆ³n nada normal.
Ćl volviĆ³ a encargarse de su rubia cabellera manteniendo la mano en su nuca. La otra mano propinaba caricias deliciosas a los pezones.
Yenny de ChacĆ³n comenzĆ³ a mover su boca con rapidez comiĆ©ndose toda su polla en movimientos frenĆ©tico, Marco jadeaba y seguĆa embistiĆ©ndole con su verga la boca. Yenny apresĆ³ su polla y la succionĆ³. La chupĆ³ y llenĆ³ de lengĆ¼etazos. La mantuvo en su cabidad bucal disfrutando cada embestida que el follador le daba. Sus jadeos aumentaban. El falo se endureciĆ³ mĆ”s hinchando sus venas, parecian que iban a reventar. Sus jadeos dejaron de escucharse y las descargas de semen que inundaron la boca de la seƱora de ChacĆ³n fueron enormes. No se dio abasto para tragar tanto por mĆ”s que lo deseara. Por las comisuras de sus labios escurrĆa aquel espeso lĆquido caliente.
Al sentir los primeros chorros de leche ella apretĆ³ los ojos y experimentĆ³ un orgasmo infinitamente intenso.
Finalmente Yenny se comiĆ³ el resto de esa rica leche y terminĆ³ de limpiarlo con la lengua. ProcediĆ³ a ponerse de pie.
–Feliz cumpleaƱos, mi amor.
–Fuiu.
–¿Quieres tomar una ducha?
–Me fascinaria.
–Ve y prepĆ”rate mientras yo me cercioro que Lucas no ha salido de su cuarto.
–¡Oh, por favor, Yenny, no! AquĆ estamos bien!
–Vamos, ve.
Su esposo se quejĆ³ y desnudo caminĆ³ a la puerta del baƱo mientras su esposa salĆa de la habitaciĆ³n. Marcos ChacĆ³n abriĆ³ la llave de la ducha mientras el agua tibia comenzĆ³ a resbalar por su cuerpo mojandole el amplio pecho y recorriendo sus grandes genitales.
Yenny no tardĆ³ en llegar y desnuda se introdujo en la ducha donde empezĆ³ a besarlo en el cuello una de sus zonas que lo ponĆan a millĆ³n de excite.
Ćl la colocĆ³ contra la pared de la ducha y la penetrĆ³ suavemente.
Yenny sintiĆ³ como su estrechez se resistĆa hasta que con un movimiento Marcos logrĆ³ introducirla. Ella cerrĆ³ los ojos y lo abrazĆ³ por la espalda, besĆ³ su cuello, apretĆ”ndolo contra el cuerpo mientras el agua los baƱaba.
Marcos se quedĆ³ quieto, se elevĆ³ un poco y despuĆ©s, lenta pero firme le introdujo todo su tamaƱo disparando con su pene sensaciones increĆbles. EmpezĆ³ a moverse entre sus piernas abiertas, empujando, subiendo y bajando, entrando y saliendo. Yenny temblaba entera, llena de Ć©l.
SujetĆ³ sus caderas con ambas manos y comenzĆ³ a menearse, hacia delante y atrĆ”s, arrancĆ”ndole gemidos de placer constantes. Yenny tenĆa el rostro contra la pared, empujada por sus Ćmpetus. El miembro entraba y salĆa entre sus jadeos ruegos.
Marcos la llenaba toda, se deshacĆa de placer. Sus manos se aferraban de la cintura dejĆ”ndola indefensa.
Le hizo tener el mejor orgasmo de su vida.
La vagina lo apretaba, Ć©l se movĆa, empujando su pene bien adentro, saliendo, empujando de nuevo.
Yenny gruƱĆa con cada empellĆ³n, gimiendo.
Uno, dos, tres espasmos mas en su vagina y tuvo un orgƔsmo sin poder reprimir un gruƱido.
Marcos ChacĆ³n apretĆ³ los dientes y como si no lo hubiera hecho minutos antes, descargĆ³ su liquido viscoso dentro de ella. Yenny lo sintiĆ³ a chorros saliendo de su miembro, llenando su abertura con el semen.
Se apretĆ³ contra Ć©l.
Marcos se detuvo resoplando. El agua escurrĆa por sus hombros, cabeza, pechos y rodillas.
Cuando salieron del baƱo en medio de risas y caricias se quedaron atĆ³nitos, la puerta de la habitaciĆ³n era tocada.
–TĆo, ¿estĆ”s ahĆ? ¡Feliz cumpleaƱos! Eh, tĆo.
Marcos y la seƱora Yenny se miraron a los ojos y reprimieron una risa, Marcos se llevĆ³ un dedo a los labios en seƱal de silencio.
Lucas se alejĆ³ de la puerta cerrada y los seƱores ChacĆ³n se acostaron en la cama, Ć©l sobre ella para continuar con la faena.
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