Saliendo de la facultad, Carlos se encontraba con Isma cara a cara.
—Hijo de puta
El moreno frunció el ceño y sin pensarlo dos veces y con una velocidad sin igual le plantó un patadón en los huevos al rubio.
—Ahhhhh! Maricón! Ay, mis huevos, hijo de puta —gritó el lider de los abusadores, abriendo los ojos de par en par y agarrandose la hombría, encorbandose y haciendo un esfuerzo barbaro por mantenerse en pie en vano, ya que se derrumbó en el suelo en posición fetal.
En ese momento, una furgoneta negra apareció tras él. Se abrió la puerta corredera y tras ella dos encapuchados bajaron y a la fuerza metieron al rubio dentro, cerraron la puerta tras la subida de Carlos y huyeron del lugar.
—Qué coño es esto troncos? Qué quereis?
—Qué cojones? —respondió el rubio, dolorido y asustado al reconocer al moreno.
—Hoy dejas de tener bolas, hijo de puta— le espetó Dani revelando también su rostro y pisandole los cojones contra el suelo de la furgoneta.
—Ahhhhh!!! Ahhhhhj!! Ostia mis bolas hijos de puta —lloriqueaba el rubio revolcánsose de un lado a otro para intentar calmar su dolor, con la respiración entre cortada y la voz ronca.
Después de alrededor de 30 minutos la furgoneta se detuvo, abrió su puerta desde fuera, y allí lo esperaban 4 chavales más que de forma brusca lo obligaron a bajar. Lo dejaron en boxer, descalzo solo con celcetines y ataron sus manos a la espalda. Dani al verlo sonrió y le dio una palmada en los huevos lo suficientemente fuerte como para hacerlo gritar de dolor, desesperadamente.
—Ahhhhh!! Mis bolas! Me van a romper las bolas chavales!! Parad por favor. Basta ya. Juro que me olvidaré de esto, pero por favor... — El pijo fue callado cuando Carlos, sonriente y con los ojos centelleantes le volvió a pisar los huevos contra la pelvis, tal como habia hecho su hermano— .Ouch!
Todos se quitaron las capuchas. Cuando Isma reconoció a Aitor, Alex y Carlos sintió que el miedo se apoderaba de él.
—Te vamos a reventar tronco — Amenazó Aitor.
—Vamos a darte una lección que no olvidarás nunca, hijo de puta —continuó Alex pisandole la entrepierna y apretando el talón contra sus huevos.
—Ahhhhhh, noooo, ahhhh!!! Vamos colega, por favor!! No puedo más, me estás matando. Mis bolas, tío!!!
—Levanta a ese cabrón y sujetalo porque voy a preñarlo pero bien. Como un puto salvaje —Indicó Aitor a su nuevo mejor amigo.
—No, vamos, tío. Perdona!! Por favor, no!! —lloriqueaba Isma siendo sujeto por los amigos de los 3 hermanos.
Aitor, ya con el rabo totalmente duro, con la cabeza saliendole por el lateral del boxer, se relamió y se la metió entera y de una estocada hasta los huevos. Su cara de placer se dibujó morbosa en su rostro, sintiendo como el culo cerrado del lider de los pijos apretaba su enorme polla completamente dura.
—Joder tronco, como traga chaval. Aquí vais a disfrutar pero bien —informó el motero entre gemidos de placer.
—Ohhhhh, eso es cabrón, grita como una perra!!! Que gustazo pedazo de maricón!! Que culito tan tragón puta! Joder, vas a conseguir que me corra super pronto —exclamó el motero con una sonrisa burlona, a punto de llegar al éxtasis.
—No importa, aquí vamos a estar dandole polla a este pijo toda la noche —Intervino el negro.
—Ahí viene perra! No puedo más, ohhhhhhh, me corro todo maricón! Ohhhhh! —exclamó el motero con los ojos en blanco y la cabeza hacia atrás mientras le llenaba las entrañas de lefa.
—Espera, este culito tragón no puede cerrarse —Intervino esta vez Carlos, completamente erecto, llegando hasta su abusón y metiendole de golpe un desodorante roll on en el culo.
—Noooooooooo!!! No, no no, tios por favor! Noooo, en serio, me duele, me van a desgarrar hijos de puta! Por favor noooo!! Sacamelo, sacamelo —gritaba entre lagrimas el rubio suplicando por piedad, justo antes de que Alex le clavara un potente patadón en sus ya maltratadas bolas—. Ouch! Oh —exclamó el desdichado casi sin emitir sonido alguno.
—Ahora abre bien la boca y chupame la polla, abrela bien y chupala como la puta que eres, sino no sales de aquí, hijo de perra —amenazó Dani, sacandose un enorme miembro duro de 22cm lleno de venas, con dos enormes bolas descansando bajo él. Le apoyó los huevos en la frente y le pasó la polla por toda la cara dejandole los restos de pre, mientras los demás se reian y se burlaban.
—No va a tener boca para chuparte el pollón gordo que gastas tronco —intervino el negro sonriendo
Isma cedió a sus captores. Abrió la boca y comenzó a recibir las pollas de todos aquellos macarras. Le follaban la boca fuerte, sin descanso y sin dejarlo respirar.
Después de varias horas ya se lo habian follado todos 2 veces cada uno. Sus huevos estaban amoratados e hinchados, doblando su tamaño natural. Isma no podía respirar, le quemaba y le sangraba el culo. Cuando ya pensaba que todo habia acabado para él escuchó la conversación entre Dani y Alex.
—Ahora empieza lo bueno —dijo Alex, todavía empalmado, a pesar de haberse corrido dos veces.
—Traed la sorpresa— Ordenó Dani.
10 minutos después el negro y el flaco aparecieron con Eloy y la puta.
—Vamos, follaros a este cabrón y destrozarlo más de lo que ya está —ordenó ahora el motero.
—Hey colegas, por favor —suplicó el rubio en apenas un hilo de voz. Le habian dado una buena paliza y apenas podía hablar con facilidad. Lo colocaron boca abajo con el culo en pompa—. Por favor, hermano no! Somos colegas —suplicó mirando directamente a Eloy a los ojos.
—Que te calles! —respondió Eloy mientras le calzaba una patada en los cojones desde atras para hacerlo gritar y meterle la polla hasta las entrañas.
—Jajajjajajajaj, te duelen las bolas, ehh chaval? —rió el mayor de los hermanos, pasandole de nuevo el rabo por la cara—. Ya estoy la ostia de cachondo otra vez, chupa marica —le espetó el rubio metiendole la polla dura en la boca y obligandolo a chupar.
Isma era follado salvajemente. Eloy y la puta se lo follaban los dos a la vez. Aquella doble penetración hizo que el rubio perdiera el conociemiento con la enorme polla de Dani aún en su boca.
—Vamos correros ya chavales, que a este nos lo tenemos que llevar ya, nos están esperando para convertir a este hijo de puta en un enuco —Informó el negro.
Sus amigos terminaron de follarse y ostiar a su lider y mejor amigo y se lo llevaron desnudo y atado. Lo metieron en la misma furgoneta donde había llegado, y junto a Carlos, Dani y Aitor abandonaron el lugar.
—Vamos, hazlo ya —indicó Dani a su amigo cirujano.
—Seguro? Esto es irreversible. Si le corto la polla y los huevos para hacerle un chochito no habrá marcha atrás —aclaró el medico
—Hazlo ya! —ordenó el rubio observando a Isma, desnudo sobre la camilla, con los huevos hinchados, rojos y con el culo roto y sangrando.
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