Historia de Patricia (2/2) - Las Bolas de Pablo

Lo mƔs nuevo

11 mar 2015

Historia de Patricia (2/2)

   ORIGINAL DE: ZATN
   CONTIENE: 
   -BALLBUSTING MUJER/HOMBRE

HISTORIAS DE PATRICIA.



   Este relato consta de dos partes, cada una con tres  cortas historias, concatenadas en tiempo, las cuales  tienen lugar cuando la protagonista Patricia se encontraba en su primer aƱo de universidad, e incluyen momentos donde jóvenes de su misma edad, son lastimados en la parte mĆ”s delicada de sus cuerpos.

   Parte 2 de 2.LEER ANTES LA PARTE 1,PARA UBICARSE EN LA TRAMA.
   


PRIMERA HISTORIA: RECLAMOS Y JUEGOS PERVERSOS.

   Patricia era la chica mĆ”s deseada de la Universidad, se encontraba cursando primer semestre de administración de empresas; Es la novia de Pablo desde hace unos dĆ­as, y  disfruta a diario explotar al caliente joven en todo momento.

   Siendo mujer de muchos gustos, no duda un segundo en acudir a la billetera de su novio para pasarla bien, despuĆ©s de todo, su otro juguete… el entrenador Marcos, ya es un viejo, no puede presumirlo en pĆŗblico y si bien de Ć©l obtiene dinero, tampoco es un millonario…simplemente es  entrenador deportivo de orden universitario.

   El dĆ­a de hoy  una mujer de unos 40 aƱos, aborda a Patricia en pleno pasillo de la universidad, se trata de Francisca, quien es madre de Simón.


Francisca madre de Simón.

   Tras presentarse Francisca, le hace ver que estĆ” enterada de su reciente y repentina ruptura con Simón.

   Patricia, quien nunca conoció a la madre de Simón durante su corto noviazgo solo atinó a decir: “…y como estĆ” Simón?”.

   Francisca: “que como estĆ”?, pues mal por tu culpa!”.

   La mujer se muestra de inmediato agresiva y Patricia reacciona extraƱada por su comentario.

   Patricia: “por mi culpa? Yo que le hice?”. AllĆ­ Patricia recuerda lo sucedido ese dĆ­a y solo se le ocurre: “le pasó algo en los huevos?, Pablo fue quien lo lastimó”.

   Francisca: “no es eso grandĆ­sima estĆŗpida!, lo mandaste al diablo como un trapo y mi querido hijo estĆ” deprimido desde entonces!, ha tenido que ir al Psicólogo!”.

   Patricia entiende a quĆ© se refiere, pero si Simón no supo aceptar como ella le terminó, era asunto de Ć©l: “seƱora, mire, yo no tengo nada que ver si a su hijo le dolió mucho que lo dejara, asĆ­ son las cosas”.

   Francisca: “pues asĆ­ no son!, porque Simón tiene a una madre que no deja que nadie se lo lastime”.

   Patricia despectivamente sonrĆ­e: “entonces vaya a buscar a Pablo, porque yo no tengo nada mĆ”s que decirle”.

   Francisca le recrimina por no tener vergüenza, su cara de ira y determinación asombran a Patricia quien exclama: “seƱora en realidad parece que en su casa es usted quien tiene las pelotas y no Simón”.

   La exaltada madre venĆ­a con un objetivo…hacerle pagar a la mujer que lastimó los sentimientos de su hijo.  

   Patricia: “mire seƱora ya me voy, asĆ­ que…………Aayyyyyyy!!.

   Francisca toma por el cabello a Patricia en frente de todos y la zarandea, la joven universitaria grita por la sorpresa y trata de liberarse.


Francisca  toma del cabello a Patricia en pĆŗblico.

   Los testigos intervienen y rescatan a la joven a la vez que llaman a la calma a la madura agresora.

   Retiran a Patricia, quien grita insultos contra la madre de Simón: “VIEJA PERRA!, VƁYASE AL PUTO INFIERNO, LOCA MALDITA!”.

   Por la noche Patricia no olvida el incidente, se encuentra en la intimidad con su reciente novio Pablo, el cual se degusta, mientras su novia estĆ” distraĆ­da en la cama, simplemente se deja fornicar.

   Lo ocurrido mĆ”s temprano la dejó con ganas de desquite… ella no es una chica agresiva pero observando a Pablo desnudo quien viene por la segunda ronda de sexo, decide probar algo nuevo.

   DesquitarĆ” con Pablo ese sentimiento de derrota…a su vez derrotando a alguien mĆ”s, o algo parecido; ademĆ”s por su pleito de hoy tiene mĆ”s que fresco ese incidente entre Simón y Pablo.

   Pablo la besa y ella le sigue la corriente, en cierto momento da una palmada a los testĆ­culos de su novio, quien sorprendido a mĆ”s no poder emite un leve grito: “AAyyyy!”.

   Patricia analiza su reacción y el tema de la debilidad masculina le vuelve; molestarĆ­a a Pablo y a la vez satisface su curiosidad sobre esa zona masculina.

   Pablo se quejó, y la maliciosa le responde: “sólo es en broma!”. 

   Pablo: “Ooouuughhhhhhhhhh”. Otra palmada contra su escroto.


Dolores de un hombre siendo golpeado bajo.

   Patricia: “deja de quejarte asĆ­!, y cuando se dan de palmadas justo allĆ­ entre ustedes?, lo hacen en el Colegio y todavĆ­a ahora en la U, ahĆ­ no te quejas verdad?, jajajaja”

   Pablo reclama: “ya deja de pegarme, no seas mala!”.

   Otra palmada y otro comentario de la divertida mujer: “que dĆ©biles son los hombres, tanto que hablan de fuerza y mĆ­rate… ya te ganĆ© asĆ­ de fĆ”cil”.

   Pablo trata de esconder sus atributos, pero Patricia le acosa y palmotea de nuevo.

   Patricia: “ya te dije que es en broma…y solo un ratito y ya!”.           

   Pablo: “por favor Patricia te conozco, eres una chica que cuando se le mete algo en la cabeza no lo deja fĆ”cilmente, no me des mĆ”s en las bolas!”.

   Patricia: “pues en eso sĆ­ que  atinaste y apenas nos conocemos!jajaja, ademĆ”s son solo unas palmaditas…que culpa tengo que ese par resulte ser tan delicado jijijijij”.

   Un alarmado Pablo busca excusas: “TĆŗ fuiste la que dijiste que no estaba bien pegarle aun hombre en las bolas”.

   Patricia: “tontito, eso es entre hombres, una mujer si puede hacerlo!, o cómo crees que una chica va a defenderse de un chico, que siempre es mĆ”s fuerte, eh?.

   Pablo: “pero no te tienes que defender de mĆ­!, nunca te lastimarĆ­a!”.

   Patricia se divertĆ­a de lo lindo al ver a Pablo, un hombre frente a ella casi llorando suplicĆ”ndole que no le lastimara las bolas… y ella lo hacĆ­a con golpes suaves.

   Pensó: -es divertido ver a un hombre como Pablo en esta situación… se cree el muy fuerte, y ahora?Jajaja. No es mĆ”s que un gatito indefenso-.

   Le gustó hacerle eso a Pablo, era como darle una lección por golpear bajo en la pelea con Simón.

   Recalcó: “toma otra cucharada de tu propia medicina!Jajajaja!”.

   La juguetona se las rebuscaba para escapar del intento de bloqueo de Pablo y dirigir su pequeƱa mano por cualquier abertura que le permitiera acceder a los cojones de su novio.

   Plap, Plap, otras palmadas y quejidos de Pablo

   Pablo: “Patricia, ya!”.

   La abusiva novia pacta: “Ok, pero sólo si me ruegas de rodillas”.

   Al instante Pablo inca las rodilla sobre la cama y le suplica deje de joderle las bolas, Patricia se asombra de lo rĆ”pido que se arrodilló:- el orgullo no le estorbó, tanto asĆ­ le duelen las bolas a un chico?, vaya!-

   Pablo le da el frente y un manotazo le devasta las gónadas

    Pablo: “Aaahhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!.”.

   El novio se retuerce en la cama; Patricia se disculpa divertida: “lo siento, lo siento, no pude resistirme a uno mĆ”s…es el Ćŗltimo te lo juro!”.

   Pablo se trata de levantar pero el dolor es incapacitante, queda boca abajo, casi lagrimeando…necesita tiempo para poder incorporarse…sus bolas le incapacitan unos momentos.


                                   
                   
Patricia consuela a su incapacitado novio.

   Patricia ya estĆ” satisfecha por hoy de molestarle, y la frustración con el incidente mĆ”s temprano estĆ” superada, ahora trata de consolar a su adolorida pareja.

   Pasan varios minutos antes de que Pablo le dĆ© el frente, ella no para de disculparse y reĆ­r…y mĆ”s cuando Pablo prevenido se muestra ante ella con una mano cubriendo su hombrĆ­a. Ella suelta una carcajada, pero Pablo se mantiene en su estrategia de protección.


Pablose cubre temeroso ante Patricia.


   El hombre le recrimina por las locuras que hizo y ella se vuelve a disculpar: “Ok, perdóname, no querĆ­a lastimarte en serio, no lo harĆ© mĆ”s…y ahora si lo digo en serio”.

   El resto de la noche la novia apenada le consintió con besos y caricias, pero no logró que Pablo le diera acceso a sus testĆ­culos, aun a pesar de ofertas de sexo oral.

   En verdad la perversa Patricia no le iba a volver a golpear, esta vez si era sincera, pero imposible para Pablo creerle esa noche.

   AsĆ­ las cosas Pablo durmió con una mano cubriendo sus dolidas bolas…y amaneció en igual posición.
                                                                                                                

Pablo duerme sin descuidar sus debilidades.

   Al final de la semana la actitud de Patricia para con Pablo cambió, razón sencilla: tras una semana de sacarle dinero (comprando ropa y  divirtiĆ©ndose  en el  cine y en centros comerciales) Patricia se cansó de su novio y  terminó con Ć©l.

   DespuĆ©s de todo, nunca pudo sacarse una espinita en su cerebro… el ver a Pablo siempre le recordaba que este la habĆ­a “ganado” sin demostrar su superioridad fĆ­sica frente a Simón, superioridad que era esencial para ella y siempre le gustaba ver.


SEGUNDA HISTORIA: NUEVA PELEA POR EL PREMIO MAYOR.

   A los pocos dĆ­as de terminar con Pablo, un nuevo interĆ©s se posó en los ojos de Patricia.

   Israel, un joven Universitario de otra institución, estaba en las instalaciones por actividad culturales interuniversitarias.

   Era bastante atractivo y de fĆ­sico fuerte, Patricia disfrutó verlo ese dĆ­a en el patio de la facultad.

   Sin demora modeló frente a Ć©l, atrayendo lógicamente sus miradas, disfrutaba como Israel fingĆ­a no mirarla cuando ella se alejaba.
   
   Finalmente se le acercó y plantaron conversación.

   A lo lejos el entrenador Marcos, veĆ­a sin queja el nuevo capricho de su linda Patricia: -es lo mismo, siempre con novio nuevo, pero no deja de buscarme…para mi estĆ” bien-

   La charla con el atractivo joven se alargó casi toda la jornada, Patricia ya daba por sentado que al final del dĆ­a serĆ­an novios; habĆ­a evitado la pregunta de si Israel tenĆ­a pareja, no querĆ­a hacerlo sentir mal consigo mismo por tener novia a la que estarĆ­a traicionando al aceptar sus coqueteos… pero eventualmente la maliciosa mujer le convencerĆ­a de abandonar a esa otra mujer.

   En un momento se lamentó de no haberlo visto antes en los torneos de fĆŗtbol entre Universidades (de haberlo visto le hubiera seducido mucho antes), pero Israel le aclaró que no practicaba fĆŗtbol, su pasión era otra disciplina. La cual era……

   En ese momento apareció Pablo, el cual se mostraba molesto de rostro; sin duda por ver a su chica (aun la consideraba asĆ­) con otro hombre, que obviamente era candidato a reemplazarle como novio… y esto sucederĆ­a pronto dado lo feliz que se veĆ­a Patricia.

   Patricia pidió un rato a Israel para despedir a Pablo; Desde el mismo instante en que terminó con Ć©l a diario venĆ­a a pedirle… mĆ”s bien a suplicarle que volvieran.

   Ya estaba cansada de mandarle al diablo de forma suave, no querĆ­a lastimar mĆ”s sus sentimientos... pero hoy era diferente, estaba harta!, Ć©l se lo buscó!.

   Caminó hacia Pablo, pero por un momento miró atrĆ”s hacia Israel, ahĆ­ pensó en algo perverso…ProvocarĆ­a a Pablo contra Israel!.

   Patricia: “mira Pablo ya tengo nuevo novio, asĆ­ que entre nosotros no pasarĆ” nada mĆ”s, resĆ­gnate, no eres mĆ”s hombre que Ć©l, debes admitirlo…es mĆ”s lindo”.

   Pablo estaba iracundo con ella, pero aun querĆ­a regresar con Patricia y reaccionó como sólo sabĆ­a hacerlo…era lo que esperaba la mujer.

   Pablo: “oye tu idiota!, alĆ©jate de mi chica!”.        
  
   Israel respondió a la provocación extraƱado, ante la explicación de Patricia sobre quien era Pablo, el joven trató de evitar una pelea sin sentido.

   Ese joven ya no era novio de Patricia y dependĆ­a de ella rechazarlo o aceptarlo, Israel solo pedirĆ­a respeto por la bella chica y que se marchara el Ex.

   Tras una nueva ofensa de Pablo, Israel estaba listo a plantarle cara fĆ­sicamente.

   Patricia disfrutaba lo que habĆ­a desencadenado.

   Avivó aĆŗn mĆ”s la hoguera, murmurĆ”ndole al oĆ­do a Pablo de que si le ganaba a ese chico, le darĆ­a una oportunidad.

   Por supuesto ella esperaba que Israel ganara, pero de vencer Pablo no estaba segura de cumplir la tibia promesa.

   Patricia: -Oh bueno!, si le gana volverĆ© con Ć©l, pero eso sĆ­, una semana y lo mando a volar otra vez-.

   Los contrincantes se cuadraron el pleno espacio abierto, estaba sin pĆŗblico, asĆ­ era mejor en opinión de Patricia.

   Justo antes de darse en las narices, Patricia se acercó a Israel y le dijo al oĆ­do: “ten cuidado con Ć©l, es tramposo!, ataca los huevos, protĆ©getelos querido!”.

   Israel: “no te preocupes, jamĆ”s bajo la guardia en una pelea, estarĆ© bien”.

   Patricia hasta dio la seƱal para el inicio del combate. Era el premio del vencedor y a la vez el pĆŗblico.

   Pablo  se abalanzó sobre Israel, quien le evitó fĆ”cilmente, nuevo abordaje del Ex, y nueva falla, Israel se denotaba bueno para la pelea.

   Patricia comienza a animar a Israel, Pablo se sintió menospreciado, pero ganarĆ­a nuevamente a esa chica como fuera.

   Pablo lanzó una patada contra una pierna de su contrincante, quien en una veloz maniobra, la retira y contraataca con una patada al abdomen.

   Fue un poderoso golpe que movió todos los intestinos del pobre Pablo.


Patada al abdomen.

   Israel continĆŗa su ataque y planta un fuerte puƱo contra el rostro de su atontado oponente.


PuƱetazo al rostro de Pablo.

   Pablo pierde el equilibrio y termina sentado sobre el suelo, han sido dos golpes bien colocados y le han lastimado en verdad.

   Israel, se mantiene en guardia frente a su derribado oponente, es un peleador con principios, pues practica Karate; la disciplina que practicaba en lugar del fĆŗtbol era esa.

   EsperarĆ” a que su rival vuelva a recobrar la verticalidad.

   Pablo sacude su cabeza reponiĆ©ndose un poco, sabe que estĆ” acabado, el chico interesado en Patricia era alguien a quien no veĆ­a como vencer, simplemente era muy superior a Ć©l en peleas.

   Al mismo tiempo Patricia estĆ” sĆŗper emocionada. Israel no paraba de ser increĆ­ble, serĆ­a un novio para presumir mucho, lindo y fuertĆ­simo….era todo un hombre!.

   De pronto Pablo nota sangre saliendo de su nariz…esta ofensa le impulsó a no rendirse…aĆŗn quedaba algo por hacer…Observa la entrepierna de Israel, es su Ćŗnica oportunidad, no era rival para ese sujeto…debĆ­a practicar artes marciales o algo asĆ­, pero una patada en los huevos lo dejarĆ­a de su nivel.

   Tirado en el suelo con las pelotas en la garganta…ahĆ­ no valdrĆ­a ningĆŗn Karate o Taekwondo.

   DebĆ­a atacarlo por sorpresa y velozmente.

El principal objetivo de Pablo, la entrepierna de Israel.


   Pablo sabĆ­a que la sorpresa y la velocidad eran cruciales, como pudo se incorporó, fingió estar mĆ”s tambaleante de lo que se sentĆ­a.

   Israel estaba atento a cierta distancia, y vio venir el traicionero golpe.

   Un fuerte puntapiĆ© apuntó hacia sus partes mĆ”s sensibles; pero lo esperaba, jamĆ”s bajaba la guardia en un combate, asĆ­ estuviera el oponente en el suelo o vencido… sus reflejos estaban siempre atentos.

   El insidioso pie ascendió buscando impactar los testĆ­culos de Israel, quien evitó la patada, bloqueĆ”ndole con una mano, a la vez que ponĆ­a sus huevos fuera del alcance del traicionero rival.

Patada frontal a la entrepierna de Israel, perfectamente bloqueada.


   Patricia se asustó cuando vio la patada: “Ahii No!, CUIDADO!”. Su expresión llegó tarde dado la velocidad de los golpes entre los enfrentados.

   De inmediato Israel le rechazó la pierna e hizo retroceder a Pablo, ahora era el turno de acabarle.

   Patricia expresó para su Ex, pero por la distancia no llegó a sus oĆ­dos: “traicionero como siempre Pablo!, pelea limpio!”.

   Pensó:- Ahora te enfrentas a un hombre que si demuestra su superioridad ante los otros y no tiene que recurrir a golpes deshonestos!-.

   Pablo estaba acabado… intentó desesperadamente embestir a su rival. Quien lo recibió con una potente patada frontal a la cara. Hasta ahĆ­ llegó la pelea.


Golpe final.

   Pablo se derrumbó de espaldas contra el piso, con la mirada perdida y sangrando del labio inferior…estaba en otro planeta.

   Patricia saltó de alegrĆ­a y emoción, Israel era increĆ­ble, barrió el piso con Pablo; mientras tanto el ganador revisaba algo preocupado al semiinconsciente Pablo.

   Israel se cerciora que su rival estĆ” sólo atontado: -se repondrĆ” en unos minutos-.

   Patricia corre hacia el victorioso y le abraza como loca, besĆ”ndole: “eres fabuloso!, que fueron esos golpes?, sabes pelear, pero en serio!”.

   Israel: “practico  Karate, no es para tanto”.

   Patricia: “genial! eres Karateka!”.      
               
   Israel tras alejarse unos metros, se prestó a sentarse, estaba a una considerable distancia pero pendiente de la condición de Pablo.

   Patricia querĆ­a irse ya con Ć©l, pero ante la resistencia de Israel le preguntó porque se quedaba.

   Israel: “no me irĆ© hasta que estĆ© mejor ese chico, le golpee muy feo”.

   Patricia:“pues Ć©l se lo buscó!”.

   Patricia se cohibió un poco al ver la expresión de seriedad en Israel, extraƱada trató de entender su actitud y finalmente lo dedujo:-Ah ya veo, deben ser cosas de Karatekas preocuparse por su rival; DespuĆ©s de todo, Pablo no es ningĆŗn criminal, sólo es una pelea de chicos-.

    Enseguida pensó: -que tonterĆ­a!-.

   Tras un tiempo Pablo se sentó en el piso y se veĆ­a que estaba mejor; Ante esto Israel se dispuso a marcharse, pero fue ahora Patricia la que puso un pero.

   Patricia fue junto a Pablo, pidiĆ©ndole a Israel se adelantara, enseguida irĆ­a tras Ć©l.

   Apenas llegar junto a Pablo, Patricia se burló de su Ex: “jaja mi novio restregó el piso contigo!, jaja, Ć©l si es fuerte!, demuestra su fuerza de hombre, no como tĆŗ que tiene que pegar en las bolas para ganarle a otro, eres una decepción y no quiero volverte a ver!”.

   Pablo adoptó el rol de vencido totalmente, solo que quedó en silencio y no le dio el gusto de verse derrotado, solo desvió la mirada.

   SabĆ­a que era el fin, Patricia no volverĆ­a con el nunca mĆ”s, siempre supo que era una perra, pero la deseaba como loco… la deseaba!, en pasado!, porque estas Ćŗltimas palabras de Patricia, le curaron de ese deseo enfermo, simplemente ella era una miserable persona y  alguien asĆ­ no merecĆ­a nada de Ć©l, no le rogarĆ­a mĆ”s.

   Tras la victoria de Israel, la joven le seduce, se besuquean y excitada le pregunta:

    “entonces…tienes novia?”.

   Un No sale rĆ”pidamente de la boca de Israel, la mujer complacida dicta: “entonces desde ahora eres mi novio, Ok!”.

   Israel confirma y la pervertida le deja loco con estas palabras: “entonces que te parece si esta noche nos tomamos algo y luego…bueno ya sabes lo que un novio y una novia hacen juntitos”.

   La noche llegó rĆ”pido y los nuevos novios ingresan a un  Motel.

Escuchan unos gritos de hombre desde una lejana habitación, son gritos de dolor… pero el Administrador les tranquiliza informĆ”ndoles (falsamente) que se filma una pelĆ­cula de bajo presupuesto allĆ­ y los gritos son parte de una escena de terror.(leer Historias de Pedro AlfeƱique parte 2)       Pedro AlfeƱique 2
                                                             
   Una vez en la habitación, la bella Patricia se desnuda en un santiamĆ©n, generando una punzante erección en su pareja, ahora la mujer pasa a desvestirle, degustando poco a poco la desnudez y atributos de Israel.

   Patricia: “Oh, que buen atractivo tiene aquĆ­ en medio”. La pervertida toma su erecta y caliente verga.

   El novio no puede mĆ”s que lanzarse encima y penetrarla sin demora.


Israel la penetra sin demora.

   Tras la primera y pasional fornicada, la pareja se toma las cosas con algo mĆ”s de calma, despuĆ©s de todo tienen toda la noche para gozar.

   Durante las caricias, Patricia acaricia los huevos de Israel: “ese traicionero!, pudo lastimĆ”rtelos…si te hubiera golpeado no podrĆ­as cumplir  esta noche con tus deberes de novio!”.

   Israel goza: “siempre te cumplirĆ©”.

   Patricia: “quĆ© bueno que te avisĆ© para que te los protegieras”.

   Israel: “no era necesario, nunca descuido mi guardia”.      

   Patricia: “Oh cierto!, eres un Karateka… me encanta eso….eres un hombre muy fuerte”.

   La pervertida mujer acerca su rostro a los testĆ­culos de su amante.

   Patricia: “claro que los Karatekas tambiĆ©n son muy sensibles aquĆ­”.

   Israel: “como todo hombre, un golpe ahĆ­ nos deja mal”.

   Patricia: “jijiji, es cierto, pero aparte de sensibles al dolor…tambiĆ©n son sensibles de otra forma”.

   La seductora procedió a lamer los huevos a Israel, con una delicadeza y manejo de lengua que el joven no pudo mĆ”s que gemir  hacia el techo.

   Tras la lamida, el caliente y afortunado hombre continuó disfrutando del ardiente cuerpo de Patricia.

El sexo continĆŗa.

   La noche de pasión termina en la madrugada con simultĆ”neos orgasmos y la pareja exhausta sobre la cama.

   La satisfecha y vanagloriada Patricia duerme con una gran sonrisa…desconoce la terrible maƱana que le espera. 
                             

                              TERCERA HISTORIA: LA MAƑANA INFERNAL.

   La noche del incidente entre Francisca y Patricia, Simón se entera por boca de un amigo del espectĆ”culo dado por su madre en la Universidad.

   Pronto la reclama por entrometerse en su vida.

   Simón: “es mi vida, mamĆ”!, no te metas en mis problemas!”.

   Francisca: “dices que no me meta, pero debo atenderte por tu depresión, esa mujer te trató muy mal… y di lo que quieras! pero me preocupo por ti,  jamĆ”s dejarĆ© que mi hijo sea tratado asĆ­, no si estoy viva”.

   Simón: “te agradezco todo mamĆ”, pero el Psicólogo dice que debo superar esto por mĆ­ mismo… cuando estĆ© listo regresarĆ© a la Universidad y tendrĆ© que ver a Patricia de nuevo sin sentirme triste ni nada… esto es por etapas, poco a poco”. 
                                                                                          
   Francisca: “pero hijo, mira cómo te dejó esa mujer, y ahora que la conocĆ­ me di cuenta de que es una odiosa, que bueno que ya no estas con semejante caspa de mujer, ni te le acerques cuando vuelvas!…es el consejo que te da tu madre”.

   Simón: “ahora debes disculparte con ella mamĆ””.

   Francisca: “QUE!!!, primero muerta!”.

   Simón: “lo hable por telĆ©fono con el Psicólogo, y dice que debes disculparte con ella y recalcar que lo que hiciste fue por tu cuenta, no tuve nada que ver…eso ayudarĆ” con mi autoestima, nadie debe pensar que no puedo actuar por mĆ­ mismo”.

   La madre acepta a regaƱadientes.

   Francisca: “bueno, lo harĆ©!, despuĆ©s de todo lo dice el Psicólogo, Ć©l sabe lo que hace no?...por cierto cuando lo voy a conocer?, sĆ© que es algo muy privado lo que le dices pero igual quiero charlar con Ć©l”.

   Simón: “ya veremos mamĆ”, ya veremos…”.

   Y regresamos a la maƱana actual, mientras Patricia e Israel estĆ”n por despertar en la cama de motel, una vez mĆ”s suceden cosas en la casa de Simón.          

   Simón: “mamĆ” ya me voy a casa de mi tĆ­o, no te vayas a preocupar por la hora de llegada…te recuerdo de nuevo que mi cita con el Psicólogo es hasta las 6 de la tarde, Ah!, y que no se te olvide que hoy tienes una cosa por hacer...”.

   Francisca: “si, si! me tienes acosada con eso de la disculpa a esa tonta, te prometo que hoy si cumplirĆ©!”.

   Simón: “pues llevas posponiĆ©ndolo mĆ”s de una semana”.

   Francisca: “y tĆŗ haces lo mismo con lo del Psicólogo…cuando me dejaras acompaƱarte a conocerlo?”.

   Simón: “ya veremos…ya veremos… cumplirĆ”s hoy?”.

   Francisca: “tĆŗ y tu ya veremos…y nada!” ante la mirada de insistencia de su hijo: “De acuerdo!, esta vez sĆ­ me voy a disculpar! Palabra de madre!”.
  
   Amanece en el motel y la pareja de moda despierta. El hombre y la mujer abren los ojos y sonrĆ­en, tienen sus piernas entrelazadas.


Entrelazados.


   Que rico despertar para Israel abrazado en la cama con una mamacita; pero lo que vendrĆ” ahora no serĆ” divertido y menos para Patricia.

   Israel de inmediato se comienza a vestir, la sensual Patricia observa cómo se calza los blancos calzoncillos Dolce & Gabbana; Ć©l se vio observado y se sentó en una pequeƱa mesita a un paso de la cama.

Israel sentado en calzoncillos.
   Patricia degusta observar ese dotado paquete ahora guardado perfectamente en la fina ropa interior: “querido, hoy quiero que me lleves al centro comercial… y luego iremos a comer un helado a las afueras de la U... Que buen plan no?...despuĆ©s de todo deseo que la gente vea que eres mi nueva pareja.

   Israel se tornó serio:“No irĆ© a ningĆŗn lado contigo, no soy un pendejo a quien le vas a sacar el dinero”.

   Patricia se vio extraƱada: “de quĆ© hablas?”.

   Israel: “estarĆ”s acostumbrada a lucir novio a cada rato y sacarle el mayor dinero posible…pero conmigo no serĆ”!”

   Patricia: “Como puedes decir esas cosas!”.

   Israel: “Pero si son ciertas, de que te sorprendes…te comĆ­ anoche y ya!, era todo lo que buscaba de ti, por cierto… estas muy buena!”. 

   Patricia se levantó desnuda de la cama y le quiso plantar una bofetada por semejante ofensa, pero Israel se levantó igual y sin esfuerzo se la detuvo.

   Patricia: “suĆ©ltame canalla!”.

   Israel obedeció y al hacerlo la empujó levemente, haciĆ©ndola caer en la cama.

   Patricia parecĆ­a una niƱa berrinchuda: “como puedes jugar conmigo!!, eres un miserable!”.

   Israel: “no seas hipócrita, que ya sabĆ­a todo de ti!, te gusta jugar con los hombres…pues dime que se siente que jueguen contigo?”.

   Patricia sentĆ­a una ira como nunca habĆ­a experimentado…Israel, habĆ­a jugado con ella,  la habĆ­a tratada como a una niƱita ingenua…Y ella habĆ­a caĆ­do completamente en su juego….ya era tarde para hacer algo.

   Anoche se la gozó completa, degusto su seductor cuerpo, saciando su hambre de placer masculino y ahora se iba y ya!…era un miserable, querĆ­a castigarlo…querĆ­a que Israel sufriera como ningĆŗn hombre en el mundo.

   La manipuladora mujer no se daba cuenta que le hacĆ­an lo mismo que ella hacĆ­a, pero su mente orgullosa y narcisista solo se preocupaba por ella y ahora al verse usada, se sentĆ­a indignada, como si fuera la mujer mĆ”s inocente del mundo y ese hombre malvado se aprovechara de esa inocencia…claro! Que inocencia!.

   Israel: “lo Ćŗnico que lamento es que tuve que pelearme con ese tipo Pablo, ese idiota es un busca pleitos y no me dejó opción, pero hubiera preferido no haber tenido que pelear por ti, porque eso es lo que te gusta no?, que los hombres se peleen por tu belleza…no lo niegues!”.

   Patricia se sentĆ­a expuesta en todo, Israel hablaba con la verdad, su ira aumentó mĆ”s, pero al hablar de Pablo, de inmediato el tema del mayor dolor de los hombres se plantó en su cerebro…harĆ­a eso!...le patearĆ­a las bolas a Israel…le harĆ­a sufrir!.

   A pesar de su rabia, sentĆ­a algo de prevención en intentar algo contra Ć©l, acababa de rechazarle la bofetada y la dejó en la cama tan fĆ”cilmente, ademĆ”s era Karateka y muy fuerte, como lo habĆ­a demostrado ayer con Pablo; pero recordar eso dejó claro a Patricia que intentarĆ­a lastimar sus huevos. Se arriesgarĆ­a contra los cojones de Israel, se vengarĆ­a a como diera lugar!.

   Y asĆ­ centró sus bellos ojos en una obvia mirada a la entrepierna de Israel, analizaba donde golpearĆ­a. Le darĆ­a una patada…la patada mĆ”s fuerte de su vida…querĆ­a que ese chico se retorciera de sufrimiento….su mirada estaba fija en esas orbes.

Patricia mira fijamente la entrepierna de Israel.

   La malĆ©vola mujer detallaba su objetivo… dentro de esos interiores, se marcaba  ese pene que la disfrutó y mĆ”s abajo el bulto de esas bolas, esas que vaciaron todo su contenido en ella.

   …estaba enfurecida: -me rellenó como a un pavo navideƱo!.. Por molestarme pagarĆ”n tus huevos maldito!-.


El paquete de Israel en detalle.

   La vengativa chica se levantó velozmente, decidida a maltratar la hombrĆ­a de Israel.

   Tomó impulso y lanza una poderosa patada justo entre las piernas del hombre… Una buena punterĆ­a aseguraba dar en el objetivo.

   Pero………

   ………pero Israel la vio venir…la ingenua cometió el error de anunciar su golpe, no necesitaba ser Karateka para esperar un ataque a sus genitales… despuĆ©s de todo Patricia era una novata en pleitos y no dejó de mirar los calzoncillos de Israel. Era mĆ”s que obvio que planeaba golpearle los testĆ­culos.

   AsĆ­ cuando Patricia lanzó su patada, Israel con tiempo se hizo a un lado; con sus pelotas totalmente a salvo, presenció algunas leyes de la fĆ­sica.

   Patricia al fallar la fuerte patada, elevó su atacante pierna muy alto, lógico! no habĆ­a testĆ­culos que detuvieran la patada,  asĆ­ que cuando esta se elevó, la pierna de apoyo perdió equilibrio y la mujer tras tambalearse terminó sentada contra el suelo, llevĆ”ndose un duro golpe en su linda retaguardia.

   Patricia se quejó del golpe en sus nalgas, quiso incorporarse, pero vio como Israel se le acercaba de improviso por un lado… la mujer quedó paralizada de terror!...

   …creyó que la venĆ­a a golpear, como no esperarlo si acababa de intentar golpearle las pelotas, aquella parte de su cuerpo que mĆ”s aprecia un hombre.

   Pensó fugazmente en medio del miedo: -Oh no!, estĆ” molesto…me viene a pegar…me va a pegar!!-, un sudor frio recorrió su blanca piel.

   Patricia sabĆ­a que estaba perdida, bajó la cabeza y asustada suplicó: “por…por favor…no me pegues…”.      

   DesconocĆ­a que Israel era un caballero.

   Israel: “Eres una traicionera!…queriendo patearme las bolas?, eres una perra!, pero eres ingenua si crees que me voy a dejar tan fĆ”cil zorra!”.

   Israel bajó su ropa interior, se agarró los huevosy mostrĆ”ndoselos a Patricia, expresó: “a estos nunca les pondrĆ”s una mano encima!”.

   Ya descartada una agresión por parte de Israel, el enfado regresó a Patricia: “Maldito, como te hubiera dado, te acabo!, Maldita sea!”.Hizo un berrinche en el suelo

   Israel: “Fallaste!, era tu Ćŗnica oportunidad de joderme…resĆ­gnate y ya!, no puedes hacer nada mĆ”s…resĆ­gnate lindura”.

   Patricia esta por estallar como un volcĆ”n…pero de un momento a otro  bajó los hombros y la mirada, no tenĆ­a opción,se resignó… Analiza: -EstĆ” alejado… es hombre!y Karateka!, es muy fuerte para mĆ­!,…y fallĆ© en patearle los cojones!, era lo Ćŗnico por hacer, ahora esta prevenido!,si insisto y me levanto, me mandarĆ­a de nuevo al piso, y … y no quiero enfadarlo, no vaya a ser que me lastime-.

   Israel se viste rĆ”pidamente con una amplia sonrisa en la cara, mientras Patricia queda como niƱa castigada sentada en el suelo.

   Cuando se presta a irse: “Ah! Y por cierto, ahora estoy sin novia!, pero prefiero estarlo a tenerte a ti!; todas las que he tenido son mejores que tĆŗ!, SĆ­… tĆŗ eres mĆ”s hermosa, pero ellas te superan como persona y en mil cosas mĆ”s!…las prefiero a ellas 10 veces”.

   De inmediato Patricia grita: “MALDITOOOOO!”.

   El joven abandona la habitación mientras Patricia hace un nuevo berrinche, una y otra vez golpea con su puƱo el suelo, maldiciendo a Israel y a su suerte.

   Patricia estĆ” iracunda…no sabe cómo calmar su ira, la han burlado, como se atrevĆ­a Israel a burlarse de ella… quien se creĆ­a.

   Su orgullo de mujer irresistible ha sido duramente mancillado.
  
   Al llegar a la Universidad mĆ”s tarde, la expresión de enfado en su rostro genera en todos los que la conocen,  la pregunta de si se encuentra bien.

   Patricia reacciona con insultos contra quien le dirige la palabra; Vaya que estĆ” molesta!, jamĆ”s la habĆ­an visto asĆ­.

   Llega el entrenador Marcos, (en su ropa de entrenamiento) quien la ve extraƱa. La aborda manteniendo su distancia profesional, pues estĆ”n en pĆŗblico.

   Ante un insulto inicial por parte de Patricia, esta rectifica.

   Marcos: “que te pasas bebĆ©?, cuĆ©ntame que te ocurre?”.

   Patricia: “nada! Solo olvĆ­dalo, estoy de mal genio hoy”.

   Al rato, la chica decide que ya estuvo bien de quejas, toma y arrastra a Marcos de la mano, le llevarĆ” a un sitio privado donde serĆ” consentida por su juguete personal.

   En eso llega Francisca que busca a Patricia para una forzada disculpa.

   Patricia estĆ” de malas pulgas y al ver a Francisca le advierte: “seƱora, no estoy para sus cosas, mejor dĆ©jeme en paz”.

   Pero Francisca vino a conciliar y le hace ver que se disculparĆ” con ella, ante esto Patricia acepta, por lo menos esta maƱana traĆ­a algo bueno:-Dios!, ya era hora de un descanso!-.

   AsĆ­ entonces Marcos se hace a un lado y a la distancia esperarĆ” a su amada, quien junto a la madura mujer toman dirección al Ć”rea de refresquerĆ­a del campus.

   Se sientan en una mesa al aire libre, junto a una pequeƱa fuente de agua; Francisca le aclara que su enfado fue en preocupación por su hijo.

   Francisca: “estuvo mal agredirte…perdóname”.

   Patricia acepta su disculpa, mientras la madura mujer prosiguió.

   Francisca: “debo dejar claro que todo fue idea mĆ­a, mi hijo no sabĆ­a nada de mi reclamo a tu persona”.

   Patricia: “eso aclara todo, sabĆ­a que Simón era algo corto, pero enviar a su madre en su lugar?...era el colmo”.

   Una ceja de Francisca se elevó.

Francisca: “a que te refieres con corto?...hablas de su pene? No te permito que te burles de  mi hijo!”. La actitud de la madre cambio en un segundo.


Cambio de actitud en Francisca.

   Patricia vio la exaltación de la mujer y se apresuró a aclarar su malinterpretación: “no!, no hablo de su cosa!…la tiene normal...eh, eh, es incomoda hablar de eso con su madre…en fin!,  me refiero a que es corto de carĆ”cter, entiende?”.

Francisca: “entonces mi hijo es corto… corto de carĆ”cter…bueno entonces…¡Ć“yeme bien MALDITA ESTÚPIDA!”.

   EN ESE MOMENTO ARDIƓ TROYA.

   La mujer hecha una furia se levantó de la silla y tomó a Patricia de los brazos, agitĆ”ndola con una fuerza descomunal.

   Francisca: “NADIE SE BURLA DE  MI HIJO Y MENOS UNA CULAQUIERA COMO TÚ!”.

   Tal era su fuerza que la confundida Patricia, tomada por sorpresa no podĆ­a hacer nada, era agitada como si estuviera en una licuadora.

   Algo hizo que liberara a la mareada Patricia.

   Marcos llegó de inmediato, apenas observó como zarandeaban a su amante corrió a aprestarle ayuda. 

   El anciano tomó por la espalda a la iracunda mujer y la alejó de su “victima”. Como un caballero se limitarĆ­a a separar a las damas, bueno la mujer madura no parecĆ­a actuar  como corresponderĆ­a a una dama, y menos con lo que harĆ­a a continuación.

   Francisca se vio tomada por detrĆ”s, volteó su cara y observo al anciano que hace poco estaba al lado de Patricia, sujetĆ”ndola entre sus brazos y tratando de calmarla: “tranquilĆ­zate mujer, calma!”.

Francisca tomada por detrƔs.

   La enfurecida no escuchó, su mente estaba centrada en darle una lección a esa odiosa chica… y nadie se lo evitarĆ­a.

   Ese anciano era un obstĆ”culo y lo quitarĆ­a del camino; dirigió una mano hacia atrĆ”s, a su entrepierna.

   Palpó su pene largo y flĆ”cido dentro de una holgada y vieja ropa interior, enseguida fue mĆ”s abajo, allĆ­ estaban…sus testĆ­culos!

   La mujer apretó con fuerza los viejos huevos de Marcos haciĆ©ndole gritar.

   Marcos: “AAAAARRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRGGGGGGGGGGGGGG!!”.

   Francisca exclamó enfurecida: “TU NO TE METAS, VIEJO HUEVON!”.Mientras pronunciaba “Huevon!”, aplicó mĆ”s fuerza                                             
                                                                                            

Francisca aprieta los ancianos huevos del Entrenador Marcos.

   Marcos: “AAAHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!...”.         

   El viejo estaba siendo torturado… Francisca se los apretarĆ­a hasta que la soltase; Marcos continuó gritando y arrugó aĆŗn mĆ”s su vieja cara (como probando un limón),

   Francisca giró su mano y se los retorció!, el anciano no soportó mĆ”s castigo y la liberó, desplomĆ”ndose tras ella en el acto.

   El pobre viejo quedó tan lastimado que parecĆ­a un lisiado de la guerra.


Marcos adolorido en el suelo.

   Patricia y todo el pĆŗblico quedaron estupefactos antes tremendo acto de salvajĆ­a; pero el asunto no acababa allĆ­ y la madre se precipitó contra su objetivo una vez mĆ”s.

   La pelea continuó entre las fĆ©minas, quienes terminaron sobre la fuente de agua, ambas empapadas y combativas; Francisca llevaba ventaja, pero Patricia tambiĆ©n puso lo suyo.

   La madre se encarnizó contra el traje de la joven, haciĆ©ndolo tirones; Centradas en destrozar sus prendas… ambas terminaron en ropa interior.






BATALLA DE MUJERES TERMINA EN STRIPTEASE.

Finalmente la batalla se planteó entre mujeres con blusas reventadas y brasieres al aire; UƱas arriba y cachetadas dadas por doquier, ocasionalmente una mano mordida y un tirón de cabellos…Oh si! toda una pelea de gatas!.


Gatas en ropa interior.

   Las miradas de los espectadores se centraban mayoritariamente en la bellĆ­sima Patricia, todo hombre degustaba verla tan expuesta.

Aunque Francisca en sus cuarentas, no resultó nada mal a la vista.TenĆ­a unos buenos senos y curvas fatales, su brasier negro por sĆ­ sólo despertaba miradas obscenas en varios profesores que se habĆ­an convertido en testigos de los hechos…. no estaba mal esa mujer y ademĆ”s en sus rangos de edad.

Se preguntarĆ”n porque nadie intervinó en la pelea, pues simple!: en cuanto al alumnado todos querĆ­an ver el espectĆ”culo... con respecto a los maestros, guardianes del orden Universitario!… pues los varones quedaron curados de entrometerse despuĆ©s de semejante castigo testicular a su colega Marcos… las docentes femeninas, inmunes a amenazas testiculares… ellas querĆ­an ver que las dos mujeres arreglaran sus asuntos… serian problemas de faldas?, mĆ”s de una pensó eso; intervendrĆ­an si las cosas se salieran aĆŗn MĆ”s de control.

   La pelea continuó y un ataque desesperado de Patricia fue contestado por Francisca con una bofetada que casi le voltea el rostro, la madre tomó a la jovencita y como tirando un bote de basura la lanzó de cabeza a la fuente.

   AllĆ­ acabó la pelea… un enfrentamiento sin graves daƱos fĆ­sicos, excepto una que otra uƱa rota y unos cabellos faltantes. Fue algo mĆ”s bien emocional... ¡la derrota pĆŗblica!.

   Y con respecto a esto…Una Ćŗltima acción por parte de la victoriosa Francisca.

   La ganadora se acercó a Patricia y le despojó de su sostĆ©n, retirĆ”ndose con este…su trofeo de la victoria.

   Apenas se marchaba la ganadora (nadie se atrevió a reclamar nada), cuando le gente se abalanzó a auxiliar a la vencida Patricia, la cual se levantó por sus propios medios.

   Ante la mirada de todos, se vio en Topless y avergonzada hasta el lĆ­mite de su humanidad, se cubrió y exclamó: “He sido Humillada!...TrĆ”game Tierra!”.

   Patricia y Marcos son llevados a la enfermerĆ­a central del campus donde una enfermera valora a ambos.

   La alumna estĆ” bien, se puede marchar de inmediato, pero se queda pendiente de Marcos.

   La enfermera dictamina que sus testĆ­culos estĆ”n bien…solo necesita analgĆ©sicos y bastante hielo.

   Enfermera: “tómese esta pĆ­ldora…espĆ©reme aquĆ­ que voy por hielo”.

   Ya a solas Patricia regaƱa a Marcos: “Porque no me ayudaste?”.

   Marcos: “lo intentĆ©, bebĆ©… pero me agarró lo huevos la condenada!”.

   Patricia: “Hombres dĆ©biles!!!!!”.

   Marcos: “que puedo decir Paty…es nuestra debilidad, si a uno lo cogen de ahĆ­…”.

   Patricia: “ y porque dejaste que te los cogiera, tonto!”.

   Marcos: “entiende Paty…me sorprendió, nunca lo esperĆ©”.

   Patricia: “bah!, no tienes remedio!” en ese instante Marcos se incorpora con dificultad de la cama: “A dónde vas? la enfermera dijo que evitaras esfuerzos por unas horas, quĆ©date en la cama”.


Marcos se levanta con dificultad.

   Marcos no responde y ante la insistencia de su amante cede.

   Marcos: “voy al baƱo….uyyy, con ese apretón de huevos me dieron ganas de cagar uyyy, uyyy”.

   Patricia voltea asqueada: “Oh que asco…no tenĆ­as que decirme eso!”.

   Cuando su amante estĆ” por entrar al baƱo le dice: “bueno, pero esta noche ya estarĆ”s bien!…me desquitarĆ© todo lo malo de esta maƱana,contigo!, esta noche amorcito… la pasaremos en la cama…muy rico!”. Una sensual sonrisa adornó el rostro de la seductora Universitaria.

   Marcos:“Oh lo siento!, no creo que pueda cumplirte esta noche Bebita, esa maldita me apretó duro los huevos…me los retorció!, con este dolor no se me pararĆ”, ni con pĆ­ldoras azules(Viagra)”.

   Patricia se enrojeció de ira ante sus planes arruinados: “MALDITA SEA!, QUE ESTA MAƑANA INFERNAL NO VA A TERMINAR NUNCA!”.
                                                                                                                                   
   ¿Como quedaron las cosas al final para este par?

   Marcos recibió al dĆ­a siguiente una carta anónima, haciĆ©ndole saber que su relación con Patricia era de conocimiento de este desconocido(a) y le daba como ultimĆ”tum 3 dĆ­as para terminar su relación con la joven. De lo contrario las directivas de la Universidad se enterarĆ­an.

   El viejo entrenador lo lamentó mucho, pero su empleo y reputación eran primero que su arraigado capricho por la bella Patricia y debió dejarla.

   Patricia continuó siendo esa chica seductora y con mĆŗltiples noviazgos sin sentido, despuĆ©s de todo era la chica mĆ”s deseada de la Universidad…

   ...Pero por lo menos menguó y bastante!, esa actitud de usar sin escrĆŗpulos a los hombres, aquĆ­ se aplicó el dicho: no hagas a otros lo que no te gusta que te hagan a ti.

  
Fin.

Gracias.
Comentarios a zatniktiel@hotmail.com

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