La serie se extiende 3 cpitulos mas porque ha sido una de las que mas ha gustado, tambien se une un nuevo personaje que la hara mas extrema.
CONTIENE:
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
Marcos Chacón habĆa recibido el miĆ©rcoles de esa semana una tarjeta de invitación a una residencia de parte de Marcel, la misma tambiĆ©n fue entregada a Francisco y Lisandro, ya el dĆa de la reunión, todos se fueron juntos hasta el lugar de encuentro donde por su ubicación sabĆan que no era el lugar de residencia del humilde Marcel.
āMi nombre es RenĆ© ālos saludó el sujeto dueƱo de aquella casa majestuosa. Era un hombre larguirucho, de tez blanca, cabellos negros y cara ovalada.
āYo te he visto antes āexpresó Marcos Chacón luego de presentarse y estrechar su manoā. Creo que por comerciales deportivos en televisión.
āExactamente ācorroboró RenĆ© tras saludar a Lisandroā, he grabado comerciales asĆ como espacios de deportes para la televisión nacional y de cable.
āĆl es el padre de Simón Chacón, el conductor de tv ādijo Lisandro sin contener la explicaciónā, el del programa que pasan por las noches de entrevistas "Chacon".
āAh, el huevudo ācomentó RenĆ©.
āĀæCómo? āalzó las cejas Marcos.
āHe estado en su programa āprosiguió RenĆ© invitĆ”ndolos a pasar a la casa de aspecto armónico, de lujo y con muchos vidrios y maderaā. Y tengo un segmento de entrenamientos en el matinal del canal.
āTe he visto cuando puedo āafirmó Francisco.
āVengan, es por aquĆ ācomentó RenĆ© abriendo una puerta ubicada en la sala de estar, el sitio comunicaba con unas escaleras que daban al Ć”tico.
āVamos, sin miedo āaclaró Marcel siendo el primero en bajar.
Fue escoltado por Marcos, Lisandro, Francisco y por Ćŗltimo RenĆ©, la alacena era un sitio provisto de luces blancas, paredes color marfil, con maquinas para hacer pesas, ejercicios de piernas y abdominales, en general parecĆa un pequeƱo gimnasio, Marcos observó que al centro de la habitación habĆa una maquina cubierta por una manta. RenĆ© cerró la puerta y se terminó de unir al grupo de amigos aclarĆ”ndose la garganta.
āSoy amigo de la infancia de Marcel ādijoā, nuestra confianza es absoluta. Ćl me ha contado de su grupo y los juegos que han tenido juntos. Hoy, he querido invitarlos para ampliar sus aventuras.
āĀæA quĆ© te refieres? āquiso saber Francisco.
āMarcel me relató que hace pocos dĆas tuvieron una tonta discusión acerca de quien tenĆa los huevos mĆ”s resistentes y quien era el mĆ”s dĆ©bil āalgunos de los presentes se rieronā, y yo les tengo la respuesta.
Lisandro proclamó una risa burlista para luego preguntar:
āĀæY cómo?
āAquĆ ārespondió RenĆ© dirigiĆ©ndose al artefacto cubierto por la manta, a continuación procedió a mostrarla a los acompaƱantesā. Les presento a la maquina T1012.
AhĆ habĆa un artefacto moderno, tecnológico y electrónico, mostraba una pantalla y bajo ella un teclado con algunos nĆŗmeros que asemejaban a los de un computador, en un lateral habĆa una rendija que hacĆa la función de impresora, sobre la base superior reposaban incrustados cuatro cilindros de cristal con un lĆmite de seis, bajo ellos habĆa una abertura redonda y cerrada que solo se abrĆa al tener la maquina endendida.
āLa comprĆ© en uno de mis viajes a China, me pareció interesante y la adquirĆ.
āĀæY de quĆ© manera esa maquina nos dirĆ” quien tiene las bolas mĆ”s fuerte? āpreguntó Franciscoā. Yo por ser el mĆ”s joven sĆ© que soy el mĆ”s fuerte de estos pares de ancianos.
āJajaja, ay por favor, callate Francisco.
āEs el primero en chillar como seƱorita āse burló Marcos disimuladamente acariciando su abultada entrepierna.
āLes explico āsonrió RenĆ©ā: ustedes se acercan a aquellos cilindros y muy generosamente depositan su semen allĆ, la maquina luego analizarĆ” todas las muestras, deben colocar todo absolutamente toda su reserva en la maquina para resultados mĆ”s fidedignos. Ella analizarĆ” las muestras y alojarĆ” cuatro resultados en base a 25 puntos para un total de 100. Las categorĆas que la maquina evalĆŗan son: resistencia, capacidad de fertilidad, producción de semen y potencial sexual.
āParece divertido ācomentó Marcos Chacón despuĆ©s de analizar la situación.
āMe interesa la fertilidad ādijo Francisco quien ya parecĆa que su polla querĆa reventar la tela del pantalón con la erección.
āMis bolas no creo que sean tan resistentes ācomentaba con duda Lisandro.
āPodemos intentarlo ādijo. Y comenzó quitĆ”ndose la franela, revelando un pecho piso y afeitado. Seguido se bajo el pantalón y caminó con un bóxer mostrando un redondo trasero. Se paró frente a la maquinaā. Vengan, aquĆ los espero para que comencemos a pajearnos al mismo tiempo.
āEso es un hombre atrevido y emprendedor āsonrió RenĆ©.
āVoy a demostrarles que mis huevos de monstruo son los mĆ”s resistentes de todos āhabló Marcos Chacón. Se abrió la corbata, se quitó la chaqueta y luego la lanzó contra una bicicleta elĆ©ctrica, procedió a quitar su camisa revelando los grandes pectorales del que era dueƱo.
āWow, Marcos. Que buenos pechos tienes āelogió RenĆ© encaminĆ”ndose a el y palpando con sus alargadas manos los pechos del seƱorā, tu esposa debe ser feliz durmiendo aquĆ, mira esos brazos, que bĆceps mĆ”s fuertes.
āDeje quieto āpidió Marcos arrugando el ceƱo y lanzando un manotazo a RenĆ©ā, no soy ningĆŗn, marica, no te equivoques.
René se rió bajando los brazos, acercó la cara a la de Marcos y sus labios casi rozaron a los del señor, los demÔs amigos rieron, el señor Chacón tuvo que empujar a René.
āTe felicito de estar seguro de tu sexualidad ādijo RenĆ© dando media vuelta y se quedó plantado dĆ”ndole la espalda a Marcos. Subió la vozā. SeƱores, yo soy feliz tanto agarrando una vagina como amasando una polla, jajaja, y las bolas... son mi plato fuerte āde manera inesperada levantó el talón hacia atrĆ”s y este subió entre las piernas abiertas de Marcos chocando contra sus vulnerables bolas.
Las pelotas de Marcos chocaron contra su pelvis y este cayó al suelo luego de lanzar un fuerte grito lleno de sorprea y dolor, adolorido se mecia con sus manos metidas entre las piernas, tenĆa la boca abierta mostrando los dientes mientras se quejaba.
āAsĆ te ves mejor āsonrió RenĆ©ā, ya veremos si eres tan resistente como aparentas. ĀæY ustedes?
āYa inicio āaseguró Francisco quitĆ”ndose los zapatos de cueroā. Pero no te acerques.
Pero RenƩ centro la mirada en Lisandro, que se quitaba la camisa a cuadros y mostraba el pecho duro acompaƱado de un abdominal fornido con un abdomen musculoso.
āVaya cuerpo ācomentó RenĆ© acercĆ”ndose para palparloā, esto es lo que un hombre como yo dedicado al fitness admira, un cuerpo asĆ.
āToca lo que quieras āaseguró Lisandro subiendo la cabeza mientras sentĆa las manos de RenĆ© entre sus pechos. Lisandro estaba nervioso.
āĀæY estĆ”s casado? āquiso saber RenĆ© pasando el dedo Ćndice del pecho hasta los abdominales.
āSĆ āconfirmó Lisandro decidido mirĆ”ndolo ahora a los ojosā, felizmente casado con mi esposa y un hijo.
āYo tambiĆ©n estuve casado y con dos hijos āafirmó RenĆ© dando media vuelta y ahora dando la espalda a Lisandro que enseguida se protegió los testĆculos con las manosā. Me gustan las vaginas pero mi matrimonio se fue a la cresta āse alejó de Lisandro que respiró en seƱal de alivio mientras se quitaba el cinturón.
Francisco se habĆa quitado los zapatos, calcetines y el pantalón, sus pies eran largos y de uƱas cortas y limpias, RenĆ© miró su trasero y entrepierna.
Francisco se quitó la corbata y luego la camisa mostrando el pecho grueso y corpulento echó una mirada a ambos lados y se quitó la ropa interior revelando su pene medio duro y grueso que mostraba una cabeza rosada, tenĆa un escroto grande que se balanceaba en los muslos. RenĆ© sonrió y le dio una nalgada cuando pasaba por su lado para situarse frente a la maquina. Lisandro fue mĆ”s lento, se quitaba su ropa y de a poco la doblaba para situarla sobre una maquina de hacer pesas. Tragó mucha saliva antes de determinar si se desnudaba o no.
āĀ”Hazlo! āinvitó RenĆ©.
Cuando bajo la ropa interior entre sus piernas mostró los glĆŗteos blancos y lampiƱos. Su pene se mostraba mediano y con algunos vellos entre castaƱos y cano, en erección no superarĆa los 16cm pero sabĆa como complacer a su esposa en la cama, dos pequeƱos testĆculos estaban dentro de su escroto arrugado que muchas veces lo dejaron tirado en el suelo tras balonazos jugando fĆŗtbol, caminó hasta la mĆ”quina y RenĆ© lo admiró de pies a cabezas.
āĀ”Hey, Marcos, ven acĆ”!
āCreo que su amigo quedó tan dĆ©bil que la polla se le murió.
āĀ”Ja,ja,ja!
Marcos Chacón le lanzó a todos una fulminante mirada, se levantó del suelo y acarició sus bolas, se quitó los zapatos y se abrió el pantalón, lo dejó caer dejÔndolo en el suelo.
āPues... para tener hijos tan grandes tienes un cuerpo muy bien cuidado.
Marcos Chacón soltó una risa pesada, agarró su bóxer de la cintura y tiró hacia abajo mostrando la larga polla y los cojones mĆ”s grandes que RenĆ© habĆa visto en su vida.
āĀ”Santa madre! āexclamóā. ĀæEstĆ”s enfermo o cómo? ĀæTienes hidrocele o quĆ©?
āEste par de pomelos āindicó Marcos Chacón agarrando sus bolas grandes como pelotas en sus manosā, estĆ”n mĆ”s sanos que los de un reciĆ©n nacido.
Marcos Chacón se acercó a la maquina bajo la admiración de RenĆ©, allĆ estaban cuatro hombres desnudos a excepción de Marcel que tenĆa la pequeƱa polla sobre el bóxer apuntando al cilindro. RenĆ© se acercó a la maquina y pulsó el teclado, el artefacto hizo un leve sonido en seƱal de que iniciaba, acto seguido los cĆrculos bajo los cilindros se abrieron revelando un hueco oscuro. RenĆ© que estaba al lado de Francisco metió una mano en el hueco y sacó unos cables que en su orilla tenĆa dos divisiones que se asemejaban a audĆfonos.
āĀæQuĆ© es eso?
āEsto irĆ” sujeto a sus testĆculos y es para medir su resistencia.
āĀæQuĆ© hace? āpreguntó Lisandro al lado izquierdo de RenĆ©.
āLes cocinarĆ” las bolas, Ā”jajajaja! No, es falso, esto a parte de su semen evaluarĆ” la condición de sus testĆculos... ahora bien, voy a colocĆ”rselos.
āYo lo puedo hacer ānegó Marcos Chacón, enseguida retrocedió asustado al recibir un electrocutazo cuando metia a mano en el hueco.
āJajaja, tengo que hacerlo yo, tiene mis huellas registrada.
A continuación René colocó ambos dispositivos en las bolas de Lisandro que enseguida quedaron pegados sin dificultad. Seguido fue Francisco quien sintió los aparatitos en la parte baja de su escroto. Cuando fue el turno de Marcos, René masajeó sus grandes huevos y comentó «Que bolas mÔs pesadas, eh, te fastidian para caminar» los circuitos fueron colocados a los lados de sus fuertes cojones; a Marcel hubo de bajarle el bóxer a las piernas para colocarle los aparatos entre sus huevas pequeñas. Finalmente René maniobró el teclado y anunció:
āĀ”La mĆ”quina estĆ” lista para tragarse su semen!
Tres de los cuatro hombres se rieron y la T1012 mostró al centro una luz verde.
Marcos se mordió el labio inferior y agarró su pene con la mano derecha para balancearlo de arriba hacia abajo. Cerró los ojos y respiró profundo.
Francisco acariciaba su verga con movimientos constantes, tenĆa la vista clavada en el cilindro de cristal mientras la polla se hinchaba y se hacĆa gorda.
Lisandro entre jadeos dio a entender que espasmos de placer experimentaba su fibroso cuerpo desde la barra de su erecta polla.
El pene de Marcel se mostraba meramente tieso, era flaco y blanco, vellos rubios adornaban exquisitamente su pubis, el obrero comenzó a aumentar el ritmo de sus masturbación.
Marcos Chacón sacudió su inmenso pene febrilmente, gimiendo de placer. Apretó los dientes y cerró los ojos. Con un largo gruñido gutural su crema de macho salió del pene tan pegajosa y blanca que resbaló de manera lenta por el cristal para acumularse al fondo en un charco como de gelatina.
Francisco gimió, la cabeza de su verga se habĆa puesto roja y parecĆa palpitar sola. ParecĆa que se iba a reventar de lo caliente.
Lisandro jadeo sus huevitos comenzaban a ascender sobre su hermoso pene blanco.
Marcel frotaba con su mano en posición invertida su güevo, se movĆa como loco mientras arqueaba la espalda y levantaba la mirada.
Marcos Chacón gimió mientras seguĆa masturbando su polla. Echaba la cabeza hacia atrĆ”s dominado por el Ć©xtasis.
Con un gruñido potente Lisandro eyaculó. Su verga estalló un chorrete de sustancia viscosa con color blanco lechoso que sonó con fuerza al salir expedida.
Los ojos de Francisco estaban llenos de lÔgrimas y su boca se cerraba como si estuviera oprimiendo un cosquilleo de su pene o una mamada espectacular. Su pene escupió en aquel momento una impresionante cantidad de semen.
Marcel gemĆa de placer, ahora a acariciaba con la yema de los dedos la cabeza de su pene.
Nuevamente, con un rugido, Marcos Chacón mojó las paredes del cilindro con un grueso chorro de semen.
Francisco apretaba el tronco de su pene, empezaba a acumular perlas de sudor en sus pectorales.
āAAAAHHH, AAHH āexclamaba en excite Lisandro, una gruesa gota de semen brotó de la punta de su polla.
Marcel lanzó una reverencia, luego cerró los ojos y su pene estalló con un primer chorro de leche espesa y cremosa que salpicó por el embudo.
RenĆ© sonrió y dijo con alegrĆa.
āMuy bien, seƱores. Ahora con las muestras de cada uno, inicia la segunda etapa del juego.
āĀæQuĆ© etapa? āquiso saber Marcos con la mano embarrada de semen aĆŗn manipulando su verga tiesa.
Desde ese momento la polla del arquitecto vomitó otra voluminosa carga de leche, el chorro de baba pegajosa se abrió camino en el cilindro para unirse al inmenso charco en el fondo.
De repente Marcos Chacón soltó un grito desgarrador, el dispositivo conectado a su escroto hizo un pequeño sonido y un corrientazo eléctrico se envió a sus bolas, sancochando a su hirviente semen que era preparado en ese momento.
āĀæQuĆ© fue eso? āgruñó.
āNo pares de masturbarte āindicó RenĆ©ā. Porque eso evaluarĆ” la resistencia de sus gümaros, sigan masturbĆ”ndose hasta quedar secos.
La excitación de Francisco se redujo con el grito de Marcos, sin embargo se rió, suspiró, y continuó masturbÔndose.
Lisandro escapó un exquisito gemido de placer, abrió la boca mientras su néctar pegajoso corrió por el cristal.
AutomÔticamente los dispositivos pegados a ambos lados de sus bolas se movieron e impresionantemente deformaron su escroto como si de una mano invisible le apretara los huevos, Lisandro inhaló bruscamente.
āĀ”No pares, Lisandro āpidió RenĆ©.
āMe duele āgimoteo el hombre, en ese momento los dispositivos se separaban dejando de comprimir sus desdichados testĆculos.
āNo pierdas la fuerza, amigo.
āAhhhhhhhh āse quejaba Lisandro volviendo a mover su pene.
Marcel eyaculó sobre el cilindro gimiendo de placer, en ese momento de su pene salĆa disparado un rĆ”pido y sonoro hilo de semen que de una vez aterrizó en el fondo.
Y a partir de ahi, el dispositivo subió de forma fulminante los testĆculos contra su pelvis, aplastando sus gónadas arrancĆ”ndole un alarido de dolor.
Marcos Chacón introdujo mÔs baba pegajosa en el recipiente, y el dispositivo empujo también sus cojones contra su pelvis.
Tanto Marcel como Marcos gritaron de dolor sintiendo sus huevos aplastados contra el hueso pƩlvico. Cinco segundos despues el dispositivo hizo descender los cojones dejandolos heridos.
Francisco gimió de placer y tres lotes de sustancia pegajosa aterrizaron contra el vidrio de su recipiente. Los dispositivos sonaron rostizando los pelos de sus bolas al darle una fuerte corriente elĆ©ctrica, Francisco dio un aullido de agonĆa.
El güevo de Lisandro estaba tieso de duro, seductoramente chorreaba lĆquido seminal, hizo un ruido gutural y de su polla con un "prrrrr" por ruido salió otro pegote grandioso de leche. Con ello emitió un grito cuando los dispositivos comenzaron a dar vueltas retorciendo completamente su escroto.
āAAAAAAHHHHHHHHHHG āgritaba Lisandro completamente sudado y con los ojos desorbitados.
Luego de diez segundos su escroto dejó de retorcerse dejÔndolo en la forma natural. Lisandro cayó al piso sobandose las bolas.
āLisandro tienes veinte segundos para incorporarte y seguir jalandotela... si no lo haces la T1012 volverĆ” a estrujarte las bolas pero durante un minuto.
Lisandro gimió y con las piernas temblorosas pudo incorporarse.
Marcel anunció su orgasmo con un gemido gutural, escapando asĆ de su pene dos filas en linea recta de semen que chocaron con el fondo y salpicaron contra el vidrio despegando algunas gotas. Sus pelotas se comprimieron con los dispositivos, y la alacena se lleno de sus gritos que cada vez se oĆan como de seƱorita, luego de 13 segundos sus bolas dejaron de ser torturadas.
La polla de Marcos seguĆa tiesa y en su mĆ”ximo esplendor, el viejo cerró los ojos y echó atrĆ”s la cabeza, no sin antes haber apuntado bien el miembro al cilindro.
Otra rĆ”faga de semen caliente se disparó al cilindro, era menos potente que las anteriores oportunidades pero todavĆa seguĆa siendo mucho e impresionante. Al instante las bolas de Marcos se distorsionaron de forma gracias al dispositivo. El seƱor cayó de rodillas gritando someramente, agarrando sus pelotas y con los ojos llorosos.
Francisco gimió apuntando el pene gigante al vidrio y grandes chorros, hicieron subir casi al doble lo que ya estaba acumulado. Francisco sintió un corrientazo elĆ©ctrico en las pelotas justo en el momento que Marcos llorando se ponĆa de pie para volver a frotar a su ya casi moribundo pene.
Lisandro cerraba los ojos mientras movĆa su polla frenĆ©ticamente, gotas de sudor resbalaban por su cuerpo y se mezclaban al fondo con su esperma al caer por el cilindro, sin duda alguna Ć©l experimentaba un rico orgasmo. Con un rugido soltó su polla. Una ola de semen se apareció en la ranura de su verga que pronto se convirtió en cuatro pegajosos y cremosos disparos blancos. Los dispositivos se activaron y comprimieron sus bolas como si fueran dominadas por una mano.
Lisandro gritó de dolor y empezó a llorar mientras sus bolas volvieron a descender en el escroto. Se habĆan tornado rojas e hinchadas.
Marcel negaba con la cabeza, sacudĆa su verga que ya tenĆa segundos flĆ”cida y muerta, seguĆa intentado reanimarla en vano.
René miró a Marcos, él estaba apoyado en un brazo de la maquina, su pene chorreaba pequeños hilillos de semen, Francisco acariciaba sus gónadas y Lisandro se enfocaba también en proteger sus tiernas huevas mientras el pene se quedaba flÔcido.
āCreo que hemos terminado, machos ācomunicó RenĆ©, se acercó a la T1012 e inteligentemente pulsó el teclado algunos nĆŗmeros, luego miro uno por uno a los hombresā... No recuerdo cual era la otra opción... Āæ3, 7, 69? ālos maduros lo miraban interrogantesā. Oh, ya... trago#4 āy marcó esas teclas enseguida los cilindros descendieron para penetrar a la maquina y comenzó a hacer algunos ruidos tĆ©cnicosā. Pueden separarse de aquĆ, machos, mientras se imprime el resultado.
Cada uno retiró el dispositivo de sus bolas.
Marcos Chacón se echó la piso sobando sus pesadas huevas, Francisco se sentó en una maquina de hacer pesas, sus bolas colgaban graciosamente, Lisandro permaneció de pie acunando sus pelotas y Marcel acompañó a Marcos en el suelo.
Los cinco hombre oĆan con atención los sonidos mecĆ”nicos que proclamaba la mĆ”quina, algunos comenzaron a bromear sobre los pedazos de semen hipernaturales que expulsaron. En cinco minutos la maquina comenzó a imprimir los resultados y RenĆ© se acercó a buscarlo.
āDarĆ© un premio al ganador ādijo al coger la hojaā, y un premio de consolación a quien pierda, recuerden que son resultados sobre 25 para una sumatoria de 100 ātodos lo miraban con atención mientras leĆa la hoja:
Muestra A: Marcos
Resistencia Testicular 23
Capacidad de fertilidad 25
Producción de semen 25
Potencial sexual 25
Total 98 de 100
Muestra B: Francisco
Resistencia Testicular 23
Capacidad de fertilidad 24
Producción de semen 25
Potencial sexual 25
Total 97 de 100
Muestra C: Lisandro
Resistencia Testicular 24
Capacidad de fertilidad 20
Producción de semen 23
Potencial sexual 25
Total 92 de 100
Muestra D: Marcel
Resistencia Testicular 20
Capacidad de fertilidad 20
Producción de semen 23
Potencial sexual 20
Total 83 de 100
Tan pronto dieron los resultados Marcos, Francisco y Lisandro se abrazaron desnudos, era un desfile de pollas y bolas saltando, Marcel hundió la cabeza humillado y avergonzado ante semejantes resultados.
āFertilidad al tope, Marcos āreĆa Lisandroā, donde pones el güevo dejas el hijo jajaja, por eso tienes cuatro. Ā”Y quien sabe cuantos quedarĆan secos en las sĆ”banas.
āĀ”Jajajaja!
āĀ”Jajaja!
āHey, dijiste que me darĆas un premio āaseguró Marcos dando media vuelta para mirar a RenĆ©.
Tan pronto se movió RenĆ© disparó entre sus piernas una patada directa a sus desnudas y vacĆas bolas, Marcos aulló de dolor y se cayó derrotado y sin fuerzas al piso. Francisco se burló y Lisandro abrió la boca protegiendo sus pelotas.
René se dirigió al tablero de la maquina y oprimiendo los botones exigió:
āEn cuanto al perdedor quiero que lo sujeten... al mala cama de Marcel.
Lisandro y Francisco se miraron y sonrieron saliendo corriendo para sujetar a Marcel que casi escapaba. El entre gritos casi sollozaba para que le dejaran ir. De una compuerta de la maquina que daba al piso RenĆ© se agachó para extraer lo que parecĆa un vaso de vidrio con un contenido blanco y viscoso muy voluminoso.
āĀ”SUELTENME, NO, DEJENME IR!
Marcel se debatĆa furioso siendo sujetado por Francisco y Lisandro, mientras Marcos continuaba en el piso sujetando sus pelotas.
āEsta es una nutritiva mezcla del semen de Marcos, Francisco y Lisandro āexplicaba RenĆ© mostrando con orgullo el vaso calienteā, te la tomaras para que asĆ puedas adquirir la potencia de tus mĆ”ximos sementales.
āNO, NO, JAMĆS TOMARE ESO, NO.
āEntonces cojerĆ© esas mancuernas y te la pondrĆ© en las bolas. Sabes que soy capaz.
Marcel gimió como un chiquillo herido. RenĆ© agarró con una mano su mandĆbula y la obligó a abrir mientras con la otra acercó el lĆquido pastoso a su boca. La lengua se llenó de aquella Ć”cida mezcla espesa que le envolvió la garganta, Marcel pronto entró en peligrosas arcadas, sus captores le soltaron.
Francisco y RenĆ© se reĆan a carcajadas, mientras Lisandro portaba una erección que no se ocupó en ocultar, Marcos continuaba temblando en el piso, RenĆ© arrojó el resto del contenido en la cara de Francisco manchando su boca mejilla, lengua y cejas culminando de esa manera sus risas de estruendo.
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