Infidelidad en pareja (2/3): reñida venganza - Las Bolas de Pablo

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12 abr 2016

Infidelidad en pareja (2/3): reñida venganza

LA INFIDELIDAD DE PAREJA.

ORIGINAL ZATN

Parte Dos: Reñida Venganza y Advertencia de una Hermana.


Contiene Ballbusting M/M y F/M.

CONTINUACION DE: Infidelidad en pareja 1

   En la primera parte, Marcelo le cuenta a su cuñada Elena que su esposo le fue infiel; A pesar de arreglar las cosas con su hombre, Marcelo no confía en su pareja; Así que pide a Elena que hable con su hermano para lograr de alguna forma su fidelidad a futuro.

   Mientras Elena ingresa al cuarto matrimonial en busca de su hermano, Marcelo se va de compras y en la calle es seguido por Pablo, el anterior amante de su esposo.

   Al rato y desde sus ubicaciones, se escuchan dos fuertes gritos por parte de los esposos.
Ahora sabrán que sucedió:

   En un callejón, algo oscuro por la avanzada hora, se da la emboscada!, Pablo se abalanza contra su victimario en el motel, bate en mano se presta a darle en la cabeza.

   Marcelo prevenido por lo solitario del callejón, ve una sombra y alcanza a reaccionar, Esquiva el impacto haciéndose a un lado y tras retroceder defensivamente le da el frente a su atacante.

   El batazo pudo dejarlo en el hospital, Obviamente cree que es un asalto, pero a pesar de la poca luz reconoce a su agresor y se da cuenta que el asunto es una venganza.
   
   “Maldito como te atreves a aparecer por mi barrio!”.

   Pablo le responde con insultos y amenaza con desquitarse de la golpiza que el dio el otro día, así como por hacer que Antonio terminara su relación con él.

   Marcelo, poniéndose en guardia, (pues le dará pelea) le responde:

   “A mí no me importa lo que digas, pero eres un cobarde atacando a traición!”.

   Nuevos insultos de Pablo, quien además le jura que hará que Antonio vuelva con él; Ante esto Marcelo se burlándose de él por soñar despierto, y a continuación no para de maldecirle!... Mientras lo hace piensa en golpearlo ya mismo, pero el bate en mano de Pablo frenan cualquier intento de ataque.

   Pablo va contra su presa y lanza poderosos golpes con el bate, los cuales son ágilmente esquivados por Marcelo.

   El atacante se esmera en acertar, pero su rival es muy ágil y llegado el momento logra darle una patada en la mano, haciéndole soltar el bate.

   Ahora en igualdad de condiciones, Marcelo se arroja contra su enemigo, ahora verá lo que es una buena tunda… se asegurará de que no olvide esta nueva paliza que le dará.

   Se produce un intercambio de golpes, estomago, costillas, riñones, ambos contendientes dan lo mejor de sí, Por supuesto no pueden faltar arañazos y jalones de pelo, todo vale en asuntos de venganza y pelea por un hombre. 

   En cierto momento Marcelo observa cómo la entrepierna de Pablo se encuentra expuesta, Podría atacarlo allí, pero no lo hará!; No necesita darle golpes bajos, él puede darle otra paliza como hace días sin recurrir a eso.

   En todo momento se ha mostrado superior en físico e ímpetu a su rival. Además no ve tan correcto atacar el punto débil de alguien.

   Con Antonio fue diferente, Como lo dijo Elena, a él le ataco los genitales con saña como una forma de castigar su infidelidad.

   Ahora Marcelo toma ventaja en él pleito, da puños en el rostro de Pablo haciéndole retroceder… tras un golpe más, Pablo queda desorientado y arrinconado, la victoria es de Marcelo!, bueno eso creía él!

   Pablo en medio de la lluvia de golpes, sabe que está mal, pero no está listo para rendirse…planeo tanto este ataque de venganza, así que no se irá sin desquitarse.

   En su desesperada situación sólo tiene una oportunidad de voltear la pelea a su favor; No siendo tan honorable en asuntos de pelea, Pablo no dudará en golpear los testículos de Marcelo apenas tenga la oportunidad.

   Los dos últimos golpes son menos dañinos de lo que Pablo expresa; Esperaba el momento de contraatacar y lo mejor era hacer confiar a su oponente de su aparente derrota.

   Cuando Marcelo detiene sus golpes ante el “vencido” Pablo, se descuida un poco al no esperar respuesta de su enemigo; es aquí cuando Pablo ataca!.

   Repentinamente le lanza un sólido rodillazo en los testículos a su cercano rival.

   El traicionero golpe es efectivo. Marcelo tras tener un nudo en la garganta se desahoga con un rugido:

   “AAARRGGGGGGGGGGGGG!!!!!”, De inmediato se agarra las pelotas y dobla del dolor.

   Con sólo un movimiento Pablo cambio a su favor el encuentro…ahora es su turno para golpear.

   Con los ojos semi cerrados y en medio de su agonía Marcelo alcanza a expresar:

   “Ayyyy…aayyy mis huevos!”, El sujeto siente en carne propia lo que le hizo sentir a su pareja hace días; Claro que Antonio sufrió más al tener glándulas sexuales de mayor tamaño. 

   Pablo muestra una gran sonrisa al ver golpeada una de las principales áreas con las que su oponente gozaba con Antonio; Enseguida comienza a golpear el rostro y los costados de su enemigo.

   Marcelo se cubre bien y retrocede lo mejor que puede; A pesar de los golpes continuos, Pablo no logra una ventaja decisiva; Además pierde tiempo tirando de los cabellos a su rival.

   Con el pasar de los segundos, Marcelo recupera fuerzas!, sus pelotas dejan de doler tanto y sus brazos recuperan la potencia para golpear.

   Vuelve al ataque!, viendo un descuido de Pablo, aprovecha para patearlo en la espinilla, generando un intenso dolor y haciéndole caer al piso.

   Sin perder tiempo Marcelo le patea la espalda, haciéndole gritar e insultar; Acto seguido se le coloca encima y empieza una tunda de golpes contra el rostro de su rival, quien no es capaz de responder.

   Pablo se ve perdido, en medio de la lluvia de golpes solo piensa.

   - Si le pudiera dar otra vez en las bolas.

   Y es que ahora sin fuerza en las manos, sus rodillas serian su única forma de contraatacar…, pero son inútiles!, con Marcelo arrodillado sobre sus caderas, no tiene acceso a la debilidad genital de su atacante.

   Marcelo continua ahora dándole bofetadas para humillarlo más; Pero Pablo logra una ventaja…halla un ladrillo junto a él, lo sostiene y planea que hacer con él.

   No tiene fuerzas para levantarlo y golpear a Marcelo en la cabeza, pero hay otro objetivo más cercano y más sensible de su rival.
Y
    es así cómo lanza su contraataque!, Con las pocas energías, levanta unos centímetros el ladrillo y moviéndolo con firmeza lo empuja contra la entrepierna de Marcelo…

   …Justo al bulto genital de rival, Una acción similar a un juego de billar…Un taco se impulsa para golpear una bola…

   …Pero en este caso, su brazo extendido es el taco, un taco reforzado en su punta por un duro material…E impacta, no contra una bola blanca, sino contra un esférico par hecho de piel y sensible tejido glandular.

   El ladrillo se hunde en la entrepierna de su atacante, aplastando pene y testículos por igual, que importa si están cubiertos por ropa, el daño es brutal!.

   Marcelo al sentir sus lastimadas huevas ser aplastadas entre el ladrillo y su propio cuerpo, lanza un intenso y muy agudo grito de dolor: 
AAAAaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!”.

   El muy femenino grito se escucha en toda la cuadra (el segundo grito de la noche de su parte). 

   De inmediato Marcelo cae de encima de su enemigo para quedar en posición fetal, toma sus maltratadas y ardientes pelotas, mientras expresa su agonía apretando los dientes y sollozando levemente.

   El dolor se irradia por su anatomía circundante.

   Pablo se incorpora tras unos segundos, y viendo como su rival está totalmente vencido, se presta a rematarle.

   Con una sonrisa deja caer el ladrillo…ya no lo necesita!, tiene a la vista un mejor elemento para vengarse.

   Camina a duras penas y alcanza el bate con el que vino…Con este será mejor el ataque.

   Pablo arrastra el bate y se coloca junto a un Marcelo que no sabe que sucede a su alrededor, sólo está concentrado en soportar el dolor de sus testículos.

   Reuniendo la fuerza que le quedan, el atacante levanta el bate listo a descargar un contundente golpe.

    Mientras todo esto sucedía, algo diferente acontecía en la habitación de los esposos, con la entrada de Elena.

   Al ingresar de improviso, la hermana sorprende a Antonio haciéndose la paja; Puede ver su pene y los testículos descansando sobre el desabrochado blujeans.



   “Como cosa rara masturbándote!, mi hermanito no pierde las viejas costumbres”.

   El sorprendido hermano menor le reclama por entrar sin anunciarse, Pero la hermana gustosa por lo visto le dice:

   “Vaya Antonio, ahora son más grandes”.

   “De que hablas hermana?”.

   “De tus huevas, tonto, se nota que te han crecido aún más desde la adolescencia”.

   Cubriendo sus genitales el hermano replica: “Sal de aquí!, eres una atrevida Elena!”.

   Elena deja sus pensamientos de admiración y se aproxima a su hermano con cara seria…se centra en lo que vino a hacer.

   Alarmado por la expresión de su hermana y su repentino avance, Antonio se pone de pie intentando abrochase los jeans, pero en ese instante Elena hizo algo que su hermanito jamás esperó.

   La querida hermana, evito que cerrara los jeans y metió una mano en sus calzoncillos, agarrándole los testículos



   Antonio exclamó un “Juuummmmpp!”, al verse cogido con firmeza.

   Con una voz muy sexy Elena se dirige a su hermano:

   “Por Dios Antonio!, Sí que son grandes!, definitivamente hay mucha diferencia entre ver y tocar….”.

   “Suéltamelos Elena!”.

   “No lo haré!, Hace tanto que no los tocaba, eres mucho hombre Antonio…lástima que seas gay”.

   “Pero que dices?…Aaayyyy!”.

   Elena apretó levemente los grandes huevos de su hermano.

    “Jajajaja…Solo bromeo tonto”. 

    En realidad la hermana pensaba otra cosa:

   - Si no fuera homosexual tendría problemas para evitar cometer un acto incestuoso en este mismo instante.

   Elena sacudió algo su cabeza, sacando ese pecaminoso pensamiento de su mente.

    “Ahora dime porque te masturbabas?, se notó que llegaste hoy con prisa de estar a solas…y veo que era para intimar con tu pene…dime porque?”.

   “Eso no es cierto, yo no… Aaayyy!”.

   Elena aplicó un poco más de presión testicular, forzando la respuesta de Antonio.

   “Ok, ok, es que vi en la calle a un hombre, él tenía un…un…un firme trasero!, y yo me excité... tenía que desahogarme enseguida!”.



    “Que pervertido!, debió ser un trasero increíble Jajaja”.

    Antonio volvió a pedir que le liberase, y la hermana cambio de actitud; Ya está bueno de bromas, iría al tema en cuestión.

    “Iré al grano!, estoy aquí porque Marcelo me contó de tu aventura y…”

   Inmediatamente interrumpió Antonio: “El no debió… Aayy… decirte, eso es entre…Aayyy…entre nosotros”.

   Elena dio un nuevo apretón a los testículos de su hermano. Quien soltó lo que tenía en las manos, cayendo al suelo, tanto jeans como interiores.

   “No me interrumpas o te las retuerzo tonto!”.

   Elena aplicó más presión a las gónadas de su hermanito.

   “En que iba? ,Ah sí, me contó que te agarró por las bolas, justo así!”.

   El nuevo apretón fue insoportable para Antonio quien apretó dientes, ojos y rostro.



   Finalmente Elena planteo el asunto que vino a tratar.

   Le hablo sobre lo buena pareja que resulto ser Marcelo, y lo injusto de tratarle así; Cómo se atrevía a engañarle con ese tipo del Motel… Y quien sabe cuántas veces ya le habría sido infiel.

   En ese instante Antonio balbuceó que era la primera vez que lo hacía, pero Elena cumplió su amenaza y le retorció los testículos...aunque se contuvo un poco.



    Antonio solo abrió la boca, sin poder emitir sonido alguno por la tortura.

   “Te dije que no me interrumpieras gran huevón!; A mí no me tomes por tonta!, yo no me creo eso!”.

   En medio de sus lastimosos quejidos Antonio le respondió:

   “Déjame…, déjamelos…Te...te juro que él fue el primero!”.

   Parecía decir la verdad, pero le daba igual, Elena vino a asegurarse de que Antonio se portara bien con Marcelo…no perdería tiempo en charlas y promesas… Con su hermano había que usar mano dura… y el miedo seria la forma de obligarlo a ser fiel.

   Elena no era muy dada a la violencia, pero desde que Marcelo le contó sobre la agresión testicular a Antonio en ese Motel, recordó su propio caso pasado… La infidelidad que sufrió por parte de un novio, y cómo Castigó los genitales de ese chico en venganza.

   Eso, sumado a una anécdota similar con su hermano, (curiosamente el mismo día que su novio), La inclinó a usar los modos violentos para resolver el presente problema de los esposos. 


   “Te advierto esto Antonio, si le vuelves a ser infiel a Marcelo, te voy a apretar estas grandes huevas cada vez que te vea…”.

   La hermana afianzo bien las gónadas de su familiar, aunque sin apretar esta vez.



   “…y vendré a verte todos los días querido hermano!, Así que más te vale ser un buen maridito, entiendes!?”.

   Antonio esperaba un nuevo apretón, pero fue todo lo contrario, Elena alivio la presión y continuó hablando:

   “Tú conoces bien de lo que soy capaz, recuerda aquel día en que le hice esto mismo a tu par grande y consentido….esa vez te merecías el castigo!

   La malintencionada joven agarró bien los testículos de su hermano, y tiro de ellos!, haciendo gritar a Antonio.


   “AAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!”, el alarido se oyó en toda la cuadra, simultáneamente al rugido dado por Marcelo que recibía un rodillazo en las pelotas.

   Antonio sudó frio y se le revolvió el estómago, hizo esfuerzos para no trasbocar;

   De pronto… vio a su hermana borrosa!, la cabeza le empezó a dar vueltas.



   Elena noto los ojos perdidos de Antonio y de inmediato redujo la tensión; Solo continuó sosteniendo las gónadas en su mano sin fuerza alguna.

   Enseguida dio unas leves bofetadas a su hermano, para hacerlo reaccionar.

   Los golpecitos trajeron de vuelta al aturdido hombre, quien ya con la vista clara, intentó comprender que estaba ocurriendo a su alrededor, es ahí cuando se centra en Elena quien le recalca:

   “No le des más problema a tu marido, entendido?, Soy tu hermana mayor y harás lo que yo diga!!!”

   Un babeante, adolorido y asustado Antonio respondió:

   “Siiiii, En...Entiendo”.

   Elena le liberó las gónadas y Antonio cayó de inmediato al suelo, quejándose sin parar.

   Teniendo a su familiar en posición fetal, la mujer piensa:

   - Sí que es débil!, El tonto se iba a desmayar cómo aquella vez; Aunque es algo normal teniendo las huevas tan grandes.

   Al final la hermana saca de un bolsillo el suspensorio que había recogido anteriormente, y sonriendo se lo arroja a un lado.

   “Toma, creo que necesitarás esto Jajajajaja”.

   Dejando a su hermano en el suelo, la sonriente Elena vuelve a la sala en espera del regreso de Marcelo...Se hace la dueña de la casa hurgando en el refrigerador.

   Mientras en el cuarto Antonio ya de pie, va al baño a escupir una espesa saliva, generada tras todos esos quejidos y gritos…enseguida y a pesar de no querer hacerlo, debe colocarse el suspensorio….acomodando con cuidado sus grandes y adoloridas bolas, que sin duda requieren un lugar cómodo donde descansar.

   Después se acuesta en cama a pasar el dolor, maldiciendo todo el tiempo a su hermana.
Es aquí cuando timbran de forma desesperada, Elena abre la puerta y queda alarmada ante lo que ve.

   De inmediato hace pasar a dos hombres que auxilian a un Marcelo que no puede caminar por sí sólo.

   Que sucedió con Marcelo?

   Pues justo en el momento en que Pablo iba a descargar un peligrosísimo batazo en su cabeza, un par de hombres aparecen en el callejón; pasaban cerca de allí y al escuchar el agudísimo grito de Marcelo, se apresuraron llegando justo a tiempo para salvarle de la brutal agresión.

   Pablo al ver a los dos sujetos avanzar hacia él, cesa en su ataque y emprende la huida.

   Así los dos caballeros auxiliaron al adolorido Marcelo, quien tras unos instantes, reaccionó con más claridad y les pidió ayuda para llegar a casa.

   Ahora el par salvador se despide de Marcelo, una vez lo dejaron en el sillón de su sala, y atendido por Elena, quien ya había llamado a una ambulancia.

   Antonio apenas se enteró que su pareja había sido golpeada, se levantó con dificultad, y a pesar del intenso dolor testicular, fue junto a su amado…quien ya era atendido por los paramédicos.

   El marido casi se desmaya de la impresión al ver a su querido Marcelo en tan lamentable estado.

   Tanto hermano como hermana quedan consternados al enterarse en que sensible área fue golpeado Marcelo.

   El marido pide a los paramédicos: “Estas bien sus bolas?, por favor atiéndanlo bien, se lo suplico!”.

   Elena da apoyo a su cuñado: “Marcelo resiste, es muy doloroso pero debes ser fuerte”.

   Los Paramédicos dictaminan que Marcelo no tiene nada severo, fue un trauma testicular considerable, pero el reposo más algunos antiinflamatorios serán suficientes para devolverle la salud.

   Apenas tiene privacidad con su pareja, Antonio se desprende del suspensorio y se lo entrega a su amado, quien a pesar de no ser tan voluminoso testicularmente, ahora lo necesita más.

   Toda esa noche, el también adolorido Antonio, atiende en la cama a su pareja; Besos, caricias, apapachos, nada es poco para su esposo.

   Con respecto a Pablo, Antonio le jura a Marcelo que lo hará pagar por lo que le hizo.

   Elena se entromete en ese instante:

   “Denúncialo!, que la policía se haga cargo, es un cobarde!!”.

   Marcelo fastidiado por escuchar de ese miserable sujeto, pide cambiar de tema y le dice a Elena al oído:

   “Creo que ya deberías marcharte, lo que sucederá a continuación es algo privado entre esposos”.

  La cuñada queda sorprendida por la disposición de Marcelo a la intimidad a pesar del dolor general que padece….Enseguida se despide y retira.

   Pero Elena no se marchó así de rápido, y oculta se quedó a ver el espectáculo.

   A pesar de no haber penetración dado lo adolorido de los esposos, deciden hacerse sexo oral mutuamente.

   Y es así que Antonio se arrodilla sobre Marcelo, dándole la retaguardia, y mientras chupa el pene y testículos de su amado, este le regresa el favor de igual manera… En la posición 69, la lengua de uno refresca el ardor en las pelotas del otro.

   Tras minutos de placer, los amantes vuelven a colocarse frente a frente y se besan pasionalmente.

   Marcelo, se siente demasiado feliz, ahora la mirada de Antonio es diferente, una mirada de devoción y lealtad, no le volverá a ser infiel, puede verlo en sus ojos!.

   Desde su escondite, Elena centró su mirada todo el tiempo en las pelotas de su hermano. 

   Insiste:

   - Ay Hermanito, que Huevos!… Si fueras heterosexual o bisexual...me acostaría contigo sin duda! 

   Al día siguiente, Marcelo logra que Antonio no se preocupe tanto por él y asista al trabajo; Además Elena amablemente ha venido a ayudarle en la convalecencia, y esto es doblemente provechoso pues el “enfermo” quería hablar en privado con ella.

   Marcelo le informa que después de la actitud de Antonio anoche, ahora si está seguro de la futura fidelidad de su esposo.

   Elena se alegra, más por su parte piensa:

   - Vaya!, después de hacer todo eso a las huevas de mi hermanito, y no sirvió para nada!, el amor terminó resolviendo todo.

   A continuación le felicita por la restablecida confianza en su relación.

   Marcelo por su parte le agradece por todo: por ser su confidente, por hablar con Antonio y por atenderle ahora.

   “No tienes nada que agradecer, desde que te casaste con mi hermanito eres de la familia también, y es deber de la familiar ayudar en los problemas que haya”.

   Marcelo seguidamente la interroga sobre los adoloridos testículos que tenía anoche Antonio, Decidió no preguntarle a su esposo, pero si a su cuñada, de quien sospechaba sería la causante de ese dolor en su pareja… Después de todo, Antonio expresó ese sufrimiento luego de la charla a solas con su hermana.

    “Que hablaste con él?, y como terminó adolorido?”.

   Elena admite la culpa:

   “Pues fui yo la causante de su dolorcito, tenía que hacerle entender a mi hermano que dejara de serte infiel…y como él es muy terco…pues me tocó ser ruda!”.

   “Y lo fuiste con sus partes nobles”.

   “Es cierto, tuve que retorcérselos un poco para lograr su atención, además tú también lo hiciste en ese motel”.

   Un alarmado Marcelo, le expresa:

   “No me recuerdes eso!, no estuvo bien, tú misma lo dijiste ayer!. Eso fue por rabia al sorprenderlo siéndome infiel…Tu solo tenías que hablar con él, no lastimarlo!”.

   “Ok, Ok, no lo vuelvo a hacer, aunque también fue en parte tu culpa… Con la charla de ayer, me vinieron viejos recuerdos…y se me fue algo la mano, Además no es la primera vez que lo dejo adolorido de sus tremendos amigos.

   “Como así?, ya le habías lastimado los huevos a Antonio?, Cuéntame!”.

   Es aquí cuando Marcelo recuerda que ayer Elena dejó temas pendientes por contarle.

   “Dime!, Cuéntame cómo fue que golpeaste a tu hermano allí abajo, y también sobre la vez que le tocaste las pelotas a Antonio, tu dijiste que una segunda vez había sido a propósito”.

   Ante la indecisión de Elena, le insiste:

   “Por favor háblame!, mira que el tema no me lo he podido sacar de la cabeza”.

   “Mejor te cuento todo otro día”.

   “Ningún otro día!, cuéntamelo ya Elena!, me matas de curiosidad!”.

   Tras la insistencia, la cuñada decide complacerlo.


Continuará…. 

Gracias

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