Momentos ballbusting en dias de verano (2/2) - Las Bolas de Pablo

Lo mƔs nuevo

8 nov 2017

Momentos ballbusting en dias de verano (2/2)

ORIGINAL DE: ZANT

Contiene Ballbusting mujer/hombre y hombre/hombre.

   Oh, es verano!, Tanto el romance, cómo el deseo sexual, se perciben en el aire… Y se perciben sobre todo entre adolescentes…
…A continuación veremos en historias Ultra-cortas, otros 3 momentos de verano donde se evidencia, Amor, deseo…y Ballbusting.

MOMENTO DE VERANO 4.  MI ENEMIGO-AMIGO.

   Daniel y Kevin son amigos/enemigos en la escuela, en este dĆ­a de verano han decidido dar un paseo por el parque.

   Por algunos aƱos se enemistaron y hasta tuvieron peleas a puƱos, se odiaban, Kevin era muy tĆ­mido y Daniel le molestaba con eso, pero llegaba el dĆ­a que su retraĆ­do enemigo se cansaba de las burlas y se peleaban…
…Siempre Daniel le pedĆ­a disculpas, un dĆ­a era amigo, y al otro su enemigo, Kevin no podĆ­a entender a ese peculiar chico, que… desde siempre le pareció atractivo.

   Cómo confiar en alguien que primero te saluda y luego te golpea?...pero de cierta forma esa dualidad en Daniel, le hacĆ­a demasiado atractivo para el tĆ­mido Kevin.

   Pero finalmente emergió lo que siempre estuvo allĆ­… ambos se tenĆ­an un gusto evidente y en uno de esos dĆ­as amables, Daniel le confesó sus sentimientos… Kevin fue muy feliz y respondió expresando lo que tenĆ­a en el corazón… AsĆ­ que hace un mes son pareja y son felices desde entonces. 

   Es la primera vez que cada uno reconoce sus emociones hacia alguien de su mismo sexo, el asunto es mĆ”s nuevo en Kevin quien nunca ha tenido pareja, pero Daniel a pesar de no tener jamĆ”s un novio, ha tenido intimidad homosexual con algĆŗn chico. Simplemente aceptó mĆ”s temprano sus gustos, y se dedicó a experimentar.

   Daniel toma la iniciativa en la relación, y el pleno parque busca un sitio mĆ”s Ć­ntimo para desfogarse con Kevin; Los chicos se ocultan tras unos Ɓrboles y se dan de ricos besos.

   De pronto el reservado Kevin toma de la mano a Daniel y le lleva a un lugar mĆ”s alejado... quiere absoluta privacidad y la tendrĆ” entre los espesos arbustos mĆ”s al fondo del parque.

   Pero una pareja de jóvenes aparece por allĆ­ daƱando los planes, son chica y chico, quienes seguramente tenĆ­an la misma idea de hallar un lugar solitario para hacer travesuras de verano.

   Kevin quien incluso antes de declararse a Daniel sabia de la experiencia intima de este, no quiere quedarse atrĆ”s, y busca mostrarse como un chico decidido y determinado a intimar con Ć©l.

   Camino a casa de Kevin, Daniel deduce lo que este pretende, pero le parece que es muy pronto para llegar a la intimidad… ya lo ha hecho con otros hombres, pero no quiere que con Kevin sea asĆ­, Ć©l es su primera pareja, y espera lo sea para toda la vida…
…Espera no tener que rechazarle, pero por el bien de la relación debe poner limites, no quiere que fracase todo si inician la intimidad tan temprano…
…Y sobre todo, estĆ” convencido de que Kevin lo hace por creer que de no hacerlo su pareja se sentirĆ­a decepcionado de Ć©l, por su extrema timidez.

   Ya en casa y encontrĆ”ndose a solas, Kevin se desnuda, y avanza hacia Daniel, un movimiento de mano del tĆ­mido chico busca bajarle los pantalones, pero Daniel se resiste con decoro.

   “AĆŗn es muy pronto, no tenemos que hacerlo”.

   Un beso del hoy lanzado Kevin, le hace callar, Y seguidamente le baja pantalones y calzoncillos hasta los tobillos, Kevin se arrodilla y con lentitud y dedicación, le desata los zapatos para despojarle por completo de los pantalones.

   Daniel insiste: “Kevin te lo repito…es muy pronto”.


   El insistente chico le respondio desde su baja posición: “Yo asĆ­ lo quiero, hagĆ”moslo!”.
Se incorpora y frente a frente los chicos intercambian un beso apasionado.


   Daniel en su mente sabĆ­a que no estaba bien lo que hacĆ­an, Kevin se dejaba llevar para parecer mĆ”s abierto y complacerlo, pero era algo innecesario, el problema era que no atendĆ­a razones.

   Un nuevo beso de Kevin y la desnuda pareja se abrazan con fuerza, Pene contra pene se “besan”, mientras las pelotas de cada uno se entremezclan.

   Kevin siente el contacto Ć­ntimo con los huevos de Daniel y les presta atención, una detallada mirada a las glĆ”ndulas sexuales de su pareja, e impresionado expresa: “Los tienes mĆ”s grandes que los mĆ­os, te felicito”.

   El comentario le sacó un leve rubor a Daniel, quien habĆ­a dejado atrĆ”s su reparos por evitar la intimidad.

   Una vez mĆ”s el tĆ­mido toma la iniciativa y se acuesta en la cama, abre las piernas exponiendo por completo sus Ć”reas viriles, El pene de Daniel da un breve brinco de excitación al ver el miembro semierecto de Kevin, y mĆ”s abajo, sus colgantes bolas reposar sin la menor vergüenza.

   “Tócamela… hazme sentir bien Daniel, te lo pido por favor”.

   Una afirmación por parte de su pareja, hace a Kevin cerrar los ojos… ahora esperarĆ” las ricas manos de su novio palparlo en su parte mĆ”s rica, y sin mencionar la lengua, que ya conoce mĆ”s y mĆ”s, despuĆ©s de todos esos besos.

   En la mente de Daniel algo diferente sucede… Se ha decidido… no sucederĆ” nada mĆ”s el dĆ­a de hoy, Es hora de que el Daniel Enemigo vuelva a aparecer.

   Daniel tiene la oportunidad que buscaba… Endurece la mirada, aprieta el puƱo, e impacta con fortaleza los totalmente desprotegidos huevos de Kevin.

   “AAAAaayyyy!!!!!!!!”.

   Kevin se retuerce del dolor, quedando en posición fetal.

   El dolor le recorre el estómago, hasta llegar a su garganta, que con dificultad puede tragar la saliva… los ojos se le humedecieron casi al borde de un llanto lastimero.

   Totalmente extraƱado, mira casi suplicando a Daniel… su amado Daniel, le ha lastimado, le ha hecho mucho daƱo... pero porque?... no lo puede entender.

   Daniel ahora se torna sonriente y se le acerca al rostro exclamando.

   “Oye, oye, chico, no dejes tu guardia baja… y menos ante tu enemigo”.

   “Eres mi enemigo?”.

   Daniel le besa la frente, y lanza una leve carcajada.

   “No serĆ­a divertido que todavĆ­a lo fuera?... Me da mĆ”s morbo asĆ­”.

   Daniel se aleja y toma sus pantalones, vistiĆ©ndose a continuación, Dejando a Kevin con una gran incógnita en la cabeza:
  
- Daniel es un chico muy extraƱo…parece que nunca podre confiar completamente en Ć©l, pero…pero lo amo, y me alegra saber que tambiĆ©n me ama.

   “Ouch!”, se quejó una vez mĆ”s Kevin “Pero vaya forma de demostrar amor del maldito”.

   Luego de que Kevin se repone y vestido sale a la sala, lleva en sus calzoncillos una leve erección, tal parece que el golpe de su pareja, no sólo le generó dolor, tambiĆ©n le hizo sentir una sensación agradable, que era expresada en su miembro viril.

   Al llegar a la sala encuentra a Daniel con una sonrisa y un vaso de refresco, que le ofrece.

   “Te lo dije… AĆŗn era muy pronto”.

   Daniel lo besa y el alegre Kevin expresa:

   “Eres mi primer y mejor amigo-enemigo”.

   La pareja sigue siendo feliz, y luego ya vendrĆ” el momento en que llegue la intimidad.


MOMENTO DE VERANO 5. QUIERES HACERME UN HIJO?

   Miguel y Ricardo estaban en la piscina, con tanto calor por el sol y en la Ć©poca de verano, se baƱaban constantemente, Ambos estĆ”n el Ćŗltimo grado de escuela, y son buenos amigos. Ahora contemplan el espectĆ”culo femenino que siempre se encuentra en las piscinas durante el verano.

   Miguel es un chico muy abierto con las mujeres, incluso engreĆ­do y directo, a veces al punto de parecer atrevido, todo lo opuesto es Ricardo, temeroso y reservado, aunque gracias a su amigo ha tenido una que otra novia, pero siempre olvidĆ”ndose de las mĆ”s lindas, pues Miguel las acapara.

   Y con un  traje de baƱo blanco bien ceƱido a sus genitales, un Miguel en busca de mujeres, estĆ” inspeccionando que chica serĆ” su presa en este caluroso dĆ­a de piscina.


   Ricardo con un baƱador negro, sigue el comportamiento de su amigo, pero dejando que Ć©l sea el de la iniciativa.

   De pronto Ambos quedan abrumados al ver a la bella Mercedes, una compaƱera de escuela, pero de otro curso, a quien muchos han querido poseer, y solo unos pocos han salido con ella.

   Mercedes lleva un baƱador enterizo, de color blanco, que se ciƱe como una segunda piel a su curvilĆ­neo cuerpo, sin duda es la chica mĆ”s linda de la escuela, y ella lo sabe.

   Ricardo a diferencia de Miguel, no se fija tanto en el cuerpo de la chica, sino en su bello rostro, casi un Ć”ngel es esa Mercedes.

   Miguel ve una oportunidad de oro, este lado de la piscina estĆ” casi desierto, y podrĆ” buscar atraerĆ” la chica sin estorbos, ni observadores; AdemĆ”s en traje de baƱo puede lucir su cuerpo al que le ha invertido horas de gimnasio, EstĆ” seguro de llamar la atención del bombón que camina cerca de Ć©l…
…Pero no funciona, Mercedes pasa junto a ellos, saludĆ”ndoles por cortesĆ­a y sigue su camino.

   Miguel no se desanima y  tiene otra estrategia, es entonces cuando le lanza un feo piropo, segĆŗn Ć©l, llamara la atención de la joven.

   “Uy mamacita, dime donde firmo para hacerte un hijo, pero ya!”.

   Mercedes voltea con rostro molesto, que altanero era ese chico, a quien ahora sĆ­ reconoció.

   “TĆŗ eres Miguel verdad?

   “Ah, me conoces”.

   “He oĆ­do que eres un patĆ”n y lo acabas de demostrar”.

   Miguel no se cohĆ­be ante el aparente enfado femenino, para Ć©l, el molestar a las mujeres es una forma de mantenerlas intrigadas, y luego terminan aceptando una cita con ese inicialmente vulgar sujeto; Siguiendo su plan Miguel deja salir toda su charla machista y engreĆ­da, le guste o no a la chica, desahogarĆ” sus pensamientos por ella.

   Por un instante la bella se fija en el mĆ”s delgado chico junto a Miguel, a primera vista se nota que es un perdedor, parece el “asistente” del machista que la molestó.

   “Y este quiĆ©n es?”

   “Me llamo Ricardo…”.

   “Ignóralo es solo un amigo”, interrumpió Miguel quien no dejarĆ­a arrebatar toda la atención en la conversación.

   “Pues parece que eres la sombra de este Miguel, solo vas tras Ć©l sin decir nada Jajaja”.

   Ricardo se mantuvo callado ante la burla de la chica, la cual insistió:

   “Vamos di algo mĆ”s muchacho, se supone que tienes lengua, Jajaja”.

   Incomodo por centrar su charla en Ricardo, el engreĆ­do Miguel retoma su charla ofensiva

   “Entonces quĆ©?, me dejas preƱarte?”. 

   Dos chicos uno fanfarrón y el otro temeroso, la chica se interesa en uno de ellos. 

   Respondiendo el desafĆ­o de Miguel, Mercedes expresa cruzando los brazos: 

   “AsĆ­?, te crees el muy hombre verdad”.

   “Pues lo soy, y mira esto”. Miguel sacó de su morral un paquete de preservativos enseƱƔndoselos a Mercedes.

   “Siempre estoy preparado, pero para una dulzura como tĆŗ no es de mi agrado usarlos…contigo dan ganas de preƱarte 10 veces”.

   “Eres un insolente y un vulgar…AsĆ­ que quieres hacerme un hijo, sabes quĆ©?... Aunque me caes mal, debo admitir que no me parece algo descabellado…admito que me agradas…eres un chico decidido!”.

   La Ćŗltima frase de Mercedes lo entusiasmó, pues ahora se mostraba mĆ”s asertiva. Feliz de que su estrategia comenzaba a dar frutos, Miguel quiso mostrar mĆ”s decisión con palabras.

   “Pues debo admitir que me sorprende tu halago, pero insisto, quiero ver acción de tu parte nena”.

   “No te sorprendas, a veces un chico rudo es mĆ”s divertido que uno calladito”.

   Ricardo bajó la cabeza al verse aludido por su falta de carĆ”cter.

   Mercedes caminó hacia Miguel, contorneando sus caderas de una forma tan sexy, que el joven comenzó a tener una erección.

   Viendo la obvia erección en el baƱador de Miguel, la joven dijo: “Parece que de verdad quieres jugar, muchachote”.

   La chica se detuvo en frente de Ć©l, casi respirando en su barbilla. 

   Mercedes levantó la mirada viĆ©ndole a los ojos, y repentinamente, frunció el ceƱo, le agarró de los hombros y le enterró la rodilla en la ingle!.

   Miguel, abrió los ojos tan grandes como un par de platos de porcelana, para soltar un quejido de dolor.

   “ARRGGGHHHHHHH!”.

   La rodilla habĆ­a comprimido por completo las gónadas de Miguel contra los huesos de la pelvis, llegando a escucharse un tronido leve; Fue una repentina y salvaje agresión genital, destinada a causar el mayor daƱo en los testĆ­culos del joven que la habĆ­a molestado.

   Ricardo quedó boquiabierto con la agresión de la muchacha, jamĆ”s espero que atacarĆ­a a su amigo, cuando mucho creyó que una bofetada se llevarĆ­a, Ahora era obvio que Mercedes habĆ­a fingido gusto hacia Ć©l, para tenerle cerca y desquitarse mientras estaba desprevenido.

   Miguel no pudo quejarse mĆ”s por el traicionero golpe, de su boca no salĆ­a mĆ”s que saliva, simplemente se quedó doblado del dolor; fue entonces cuando Mercedes le dio un leve empujón haciĆ©ndole caer sentado en el resbaloso piso alrededor de la piscina.

   La chica se quedó viĆ©ndole tirado de medio lado, en ese ajustado baƱador blanco.

   Miguel, con enfado en la mirada, reclamó apenas sin aire:

   “Porr…porque?”.

   “TĆŗ mismo te lo buscaste… ahora soporta las consecuencias… querido”.

   “Uuuugghhh”. Se quejó Miguel, que sobaba con mĆ”s decisión su adolorida y ahora flĆ”cida entrepierna. 

   Tras una leve e inicial risa por el sufrir de Miguel, Mercedes retomó la seriedad, para decirle lo que se merecĆ­a el patĆ”n.

   “Eres un canalla y un engreĆ­do, querĆ­as hacerme un hijo?, Pues te advierto que todos los que han intentado hacerme uno, han terminado cómo tĆŗ… Con dolor en los huevos”.

   Mercedes era una chica agresiva, que no soportaba la altanerĆ­a en los hombres, y menos si le faltaban al respeto…Y su forma predilecta de ponerlos en su lugar?…Pues darles el siempre efectivo golpe bajo.

   “Aayyyy”. Un nuevo quejido de Miguel y  Mercedes le respondĆ­a con sarcasmo:

   “Si…eso mismo dicen todos luego de un golpe en sus cosas, no sĆ© porque, pero despuĆ©s de pegarles ahĆ­ los chicos pierden todo el interĆ©s en querer hacerme un hijo, Jajajaja”. Sus bromas no hacĆ­an la menor gracia al aturdido Miguel.

   “Adiós imbĆ©cil”. Mercedes se despedĆ­a, pero no habĆ­a terminado sus asuntos con este par de chicos… La joven volteó y centró la mirada en un petrificado Ricardo… El chico no podĆ­a moverse de la impresión al ver a su prepotente y seguro amigo, en el suelo totalmente vencido, y  bajo los reclamos de una molesta chica… chica que comenzó a caminar hacia Ć©l.

   Ricardo no pudo moverse, la chica tenĆ­a una mirada de seriedad, casi de molestia, y venia por Ć©l… le darĆ­a un golpe bajo… debĆ­a cubrir sus partes viriles, pero…
…pero no daba para moverse, del susto comenzó a transpirar.

   Mercedes estaba a un paso de Ć©l, es entonces cuando el joven cerró los ojos y esperaba un inevitable daƱo a sus bolas. TendrĆ­a hinchazón y dolor todo el dĆ­a en su casa, eso sin mencionar la vergüenza publica al terminar en el suelo de manos de una chica; Todo eso junto era algo terrible, y era algo que ya lo estaba sufriendo su amigo Miguel…
…Pero no hubo tal golpe, sintió una leve brisa en su oĆ­do derecho, y abrió los ojos… Mercedes le respiraba al oĆ­do y le expresó:

   “Sólo me podrĆ”n hacer un hijo, si yo asĆ­ lo quiero”.

   E intempestivamente le agarró el paquete, Ricardo quedó frio hasta la medula, iba a recibir un estrujón de esa bella chica, que al ser molestada, se mostraba salvaje e indomable; Pero sorpresivamente le acaricio el pene por encima de su baƱador negro.

   Una sonrisa de Mercedes y luego un guiƱo de ojo, lo dejaron atónito, y mĆ”s cuando la mano de la bella bajó a sus testĆ­culos, con suavidad los masajeo… Ć©l chico disfruto esos segundos sintiendo esos delicados dedos masajear a travĆ©s de la suave tela, su sensible escroto.

   Tras cesar el estĆ­mulo, Mercedes comenzó a alejarse, deteniĆ©ndose tras unos tres pasos, y volteando con una mirada picaresca se dirigió a Ricardo: 

   “…Por cierto, eso fue una invitación… TĆŗ tambiĆ©n quieres hacerme un hijo verdad?, pero te dirĆ© que aĆŗn soy muy joven para permitir que me embaracen…
…Aunque eso no significa que no pueda divertirme, asĆ­ que si vienes, asegĆŗrate de traer protección”.

   El chico excitado no podĆ­a creer lo que pasaba,  se marchó tras la bella joven no sin antes dar una vista a Miguel, que solo quedo retorciĆ©ndose como un caracol; Ricardo se regresó a toda prisa y de la mochila de Miguel extrajo un par de preservativos… serĆ­a un resto de dĆ­a muy feliz para Ć©l.

   Mercedes habĆ­a escogido divertirse con el chico tĆ­mido y callado, parece que la mĆ”s bella de la escuela tenĆ­a cierta debilidad por los chicos reservados...Y este dĆ­a de verano satisfacerĆ­a ese peculiar gusto.

MOMENTO DE VERANO 6.  ME GUSTAN LAS ARMAS GRANDES.

   Camilo y Fabio, ambos de 17 aƱos, son dos chicos que ingresaron a la academia de policĆ­a juvenil; Ambos no se llevaban bien en el colegio, y sus discrepancias se trasladan a sus actividades diarias en la academia.

   Durante los dĆ­as de verano, las actividades fĆ­sicas son mĆ”s intensas, y la rivalidad entre los dos se representa en competiciones que buscan decidir quien es mejor de los dos.

   Tras algunas victorias deportivas de su rival. Fabio, siempre rencoroso y envidioso, se decide hacer expulsar de la academia a su enemigo. Es asĆ­ como un rifle de asalto desaparece de la armerĆ­a de la academia, y es hallado en las habitaciones de Camilo… Tras una corta e injusta investigación el joven es expulsado, sin siquiera tener en cuenta sus negaciones de tomar el arma.

   Fue una treta perfecta que alegra a Fabio, Camilo sospecha de Ć©l como el causante de todo, pero no puede hacer nada, pues no tiene pruebas de ser Fabio quien plantó el arma en su cuarto. Molesto y resignado debe aceptar el ser expulsado.

   Unas semanas despuĆ©s, Camilo se encuentra con Miriam, su prima, que por vacaciones de verano escolar, ha venido de visita, la bella joven de 16 aƱos no tarda en enterarse de la expulsión de su primo, y le pide le cuente los detalles…
…Al hacerlo, Camilo se desahoga expresĆ”ndole el rencor hacia Fabio y su segura autorĆ­a de la trampa que le pusieron, pero no puede hacer nada.

   Miriam es una bella chica, muy abierta, emprendedora y conflictiva, siempre fue una persona entrometida, y dada a rechazar las injusticias.

   Sin decĆ­rselo a Camilo, la adolecente planea vengar la trampa hecha a su primo.

   El plan es simple, y la joven bien informada de los movimientos de Fabio, sale de la casa rumbo al lugar donde hallarĆ” a su objetivo. Vistiendo minifalda y botas altas, la joven usara su sexy cuerpo para lograr la caĆ­da en desgracia de Fabio.

   Fabio estaba en sus dĆ­as libres, y siempre en pos de fanfarronear y exponer su machismo, usa un contacto dentro de la academia, y asĆ­ le prestaban el rifle de alto poder; Es una violación de las normas, pero bajo el secreto, el engreĆ­do sujeto ha decidido hacer unas prĆ”cticas personales de tiro al blanco.

   Ya lo ha hecho en jornadas previas, y esta es una mĆ”s, en su amplia casa ubicada cerca de una zona boscosa, el chico coloca unos blancos y disfruta su sección de disparos. Es un lugar apartado, pero ocasionalmente pasan en sus automóviles o motocicletas, personas por la cercana vĆ­a rural.

   Con algunas cervezas y acción, mĆ”s de una chica de la zona se detiene en su transporte y se entretiene con el armado y prepotente juvenil. Practica en un lugar a la vista para atraer jóvenes chicas, Pero una bella chica llega esta vez y lo deja con la boca abierta….Es Miriam!.

   La chica finge pasar por allĆ­ caminando en minifalda, pues segĆŗn ella, iba con un chico y se comportó como un patĆ”n, AsĆ­ que le exigió la dejara el plena carretera rural. Tras ver al armado chico decidió acercarse un rato y charlar.

   Fabio ve una oportunidad de oro, una bella chica, en minifalda, cerca de su aislada casa y que estĆ” interesada en lo que estĆ” haciendo…
…Y lo mejor, estĆ” disponible y de seguro necesitada de un buen hombro masculino que la abrace.

   Fabio consiente a la chica con bebidas refrescantes y ofreciĆ©ndole lecciones de tiro, pero la muchacha simplemente le dice que no quiere manipular armas, pero si le gusta ver dispararlas.

   “Me gustan las armas grandes, me das una demostración?”.

   Fabio se desfoga con rondas de tiro al blanco, se jacta en demasĆ­a, y mĆ”s con los aplausos animosos de Miriam.

   Tras acertar casi todos los disparos, la chica en minifalda corre hacia Ć©l, y le da un abrazo;

   Luego se muestra mĆ”s comedida, y retrocede algo apenada. 

   “Oh perdóname… me entusiasme demasiado… Es que siempre me han gustado los hombres con armas graaandes”.

   “No te disculpes cariƱo, abrĆ”zame todo lo que tĆŗ quieras”.

   “Un hombre grande usando un arma grande, es doble emoción, jajaja”.

   La conducta seductora de Miriam, crea un efecto inmediato en el machista Fabio, desencadenĆ”ndole una fuerte erección, que trata en vano de disimular, La joven observa inicialmente de reojo, pero luego directamente (dado los inĆŗtiles esfuerzos del hombre por taparla). PodĆ­a ver la erección en sus pantalones deportivos, como una tienda de campaƱa, la verga estaba a plenitud y grosor

   “Uummmm pero no la tapes mĆ”s, dĆ©jala ver…”.

   ViĆ©ndose descubierto, el feliz muchacho, expone la erección en su pantalón, para gusto de una hipnotizada chica que se saborea de tal miembro viril.

   La trampa estĆ” mĆ”s que tendida, y Fabio ha caĆ­do mĆ”s fĆ”cil que una mosca en telaraƱa.

   “Vaya, vaya, asĆ­ debe ser, mostrar lo que tienes, sabes….me gusta un hombre que usa armas grandes, pero mĆ”s si tiene su arma GRAAANDE!!”.

   La desvergonzada chica le agarro la punta del paquete, mientras el gozoso Fabio con el rifle a la altura del pecho, no paraba de jadear del gusto.

   “Podemos ir a un lugar mĆ”s privado, dulzura”.

   “No sin antes probar tus labios, gran hombre”.

   Miriam le soltó la verga y se acercó a Fabio para plantarle un pasional beso en los labios; Ante la cercanĆ­a de la chica el joven iba a dejar a un lado el rifle, pero Miriam le detuvo.

   “DĆ©jalo ahĆ­, quiero sentir el arma, mientras te beso”.

   Y asĆ­ la chica se recostaba contra Fabio, con el arma en medio de los dos calientes adolescentes. A punto de sentir los labios de la muchacha, el chico cerró los ojos, y fue cuando Miriam expresó sus verdaderas intenciones.

   Con fuerza tomo impulso desde sus caderas y lanzó un certero y potente rodillazo hacia la entrepierna de Fabio.

   La rodilla femenina descargó toda su furia contra los descuidados testĆ­culos bajo el erecto pene del muchacho.

   Impactado en su escroto, Fabio retrocedió, al tiempo que la chica se quedaba con el rifle en las manos, El joven quedó paralizado del dolor, con la cara de confusión ante tan traicionero e inesperado ataque.

   “Eso es por ser tan miserable y envidiosos con los que te rodean. Y esto es por ser un patĆ”n como hombre!”.

   Miriam tomo con energĆ­a el rifle y con la culata le dio tremendo golpe en el pecho que hizo caer de espaldas al debilitado Fabio.

   “Adiós tonto…y gracias por el regalo”.

   La adolescente tomó un amplio morral del sitio y guardo allĆ­ el arma, para marcharse con esta, no tardó en ubicar un transporte que la llevarĆ­a a su casa.

   Tras un buen rato sobando sus testĆ­culos, Fabio regreso a casa a colocarse hielo, la hinchazón gonadal no cederĆ­a hasta la noche… Esa chica le habĆ­a pegado bien duro en las bolas, nunca habĆ­a sentido antes tanto dolor.

   Fabio no fue muy dotado de mente asĆ­ que la verdad nunca supo el origen del ataque, para el sólo fue una bella chica loca, que le habĆ­a robado el fusil… una bella ladrona, Pero ahora tenĆ­a que responder por el arma…
…y ese fue el plan inicial de la bella adolescente, quitarle el arma para que tuviera consecuencias en la academia de policĆ­a.

   Tras no aparecer el arma, Fabio fue expulsado, y se inició contra Ć©l un tema legal… todo quedo en silencio cuando debió pagar el costoso fusil… Fue un mal momento de verano para Ć©l!.

   Solo 3 dĆ­as despuĆ©s anónimamente el arma era entregada a la academia de policĆ­a, la policĆ­a no dio marcha atrĆ”s ante las decisiones tomadas, y Fabio no pudo volver al lugar.

   Miriam sólo tiempo despuĆ©s le contó lo sucedido a su primo Camilo, quien se escandalizó por el actuar de su prima, sobre todo el hacer las cosas sin permiso de Ć©l, vengarse por Ć©l no era correcto, pero terminó felicitĆ”ndola al saber las consecuencias en la carrera de policĆ­a de Fabio… era ojo por ojo y expulsión por expulsión… el muchacho mejoró en su Ć”nimo, y no dejo de ver a su prima con cierta prevención… despuĆ©s de todo era una chica valiente, atrevida, y peligrosa para quien la hiciera enojar.


Fin.

Gracias.

Comentarios a zatniktiel@hotmail.com

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