ORIGINAL DE: ZANT
Contiene Ballbusting mujer/hombre y hombre/hombre.
Oh, es verano!, Tanto el romance, cĆ³mo el deseo sexual, se perciben en el aire… Y se perciben sobre todo entre adolescentes…
…A continuaciĆ³n veremos en historias Ultra-cortas, otros 3 momentos de verano donde se evidencia, Amor, deseo…y Ballbusting.
MOMENTO DE VERANO 4. MI ENEMIGO-AMIGO.
Daniel y Kevin son amigos/enemigos en la escuela, en este dĆa de verano han decidido dar un paseo por el parque.
Por algunos aƱos se enemistaron y hasta tuvieron peleas a puƱos, se odiaban, Kevin era muy tĆmido y Daniel le molestaba con eso, pero llegaba el dĆa que su retraĆdo enemigo se cansaba de las burlas y se peleaban…
…Siempre Daniel le pedĆa disculpas, un dĆa era amigo, y al otro su enemigo, Kevin no podĆa entender a ese peculiar chico, que… desde siempre le pareciĆ³ atractivo.
CĆ³mo confiar en alguien que primero te saluda y luego te golpea?...pero de cierta forma esa dualidad en Daniel, le hacĆa demasiado atractivo para el tĆmido Kevin.
Pero finalmente emergiĆ³ lo que siempre estuvo allĆ… ambos se tenĆan un gusto evidente y en uno de esos dĆas amables, Daniel le confesĆ³ sus sentimientos… Kevin fue muy feliz y respondiĆ³ expresando lo que tenĆa en el corazĆ³n… AsĆ que hace un mes son pareja y son felices desde entonces.
Es la primera vez que cada uno reconoce sus emociones hacia alguien de su mismo sexo, el asunto es mĆ”s nuevo en Kevin quien nunca ha tenido pareja, pero Daniel a pesar de no tener jamĆ”s un novio, ha tenido intimidad homosexual con algĆŗn chico. Simplemente aceptĆ³ mĆ”s temprano sus gustos, y se dedicĆ³ a experimentar.
Daniel toma la iniciativa en la relaciĆ³n, y el pleno parque busca un sitio mĆ”s Ćntimo para desfogarse con Kevin; Los chicos se ocultan tras unos Ćrboles y se dan de ricos besos.
De pronto el reservado Kevin toma de la mano a Daniel y le lleva a un lugar mƔs alejado... quiere absoluta privacidad y la tendrƔ entre los espesos arbustos mƔs al fondo del parque.
Pero una pareja de jĆ³venes aparece por allĆ daƱando los planes, son chica y chico, quienes seguramente tenĆan la misma idea de hallar un lugar solitario para hacer travesuras de verano.
Kevin quien incluso antes de declararse a Daniel sabia de la experiencia intima de este, no quiere quedarse atrƔs, y busca mostrarse como un chico decidido y determinado a intimar con Ʃl.
Camino a casa de Kevin, Daniel deduce lo que este pretende, pero le parece que es muy pronto para llegar a la intimidad… ya lo ha hecho con otros hombres, pero no quiere que con Kevin sea asĆ, Ć©l es su primera pareja, y espera lo sea para toda la vida…
…Espera no tener que rechazarle, pero por el bien de la relaciĆ³n debe poner limites, no quiere que fracase todo si inician la intimidad tan temprano…
…Y sobre todo, estĆ” convencido de que Kevin lo hace por creer que de no hacerlo su pareja se sentirĆa decepcionado de Ć©l, por su extrema timidez.
Ya en casa y encontrĆ”ndose a solas, Kevin se desnuda, y avanza hacia Daniel, un movimiento de mano del tĆmido chico busca bajarle los pantalones, pero Daniel se resiste con decoro.
“AĆŗn es muy pronto, no tenemos que hacerlo”.
Un beso del hoy lanzado Kevin, le hace callar, Y seguidamente le baja pantalones y calzoncillos hasta los tobillos, Kevin se arrodilla y con lentitud y dedicaciĆ³n, le desata los zapatos para despojarle por completo de los pantalones.
Daniel insiste: “Kevin te lo repito…es muy pronto”.
El insistente chico le respondio desde su baja posiciĆ³n: “Yo asĆ lo quiero, hagĆ”moslo!”.
Se incorpora y frente a frente los chicos intercambian un beso apasionado.
Daniel en su mente sabĆa que no estaba bien lo que hacĆan, Kevin se dejaba llevar para parecer mĆ”s abierto y complacerlo, pero era algo innecesario, el problema era que no atendĆa razones.
Un nuevo beso de Kevin y la desnuda pareja se abrazan con fuerza, Pene contra pene se “besan”, mientras las pelotas de cada uno se entremezclan.
Kevin siente el contacto Ćntimo con los huevos de Daniel y les presta atenciĆ³n, una detallada mirada a las glĆ”ndulas sexuales de su pareja, e impresionado expresa: “Los tienes mĆ”s grandes que los mĆos, te felicito”.
El comentario le sacĆ³ un leve rubor a Daniel, quien habĆa dejado atrĆ”s su reparos por evitar la intimidad.
Una vez mĆ”s el tĆmido toma la iniciativa y se acuesta en la cama, abre las piernas exponiendo por completo sus Ć”reas viriles, El pene de Daniel da un breve brinco de excitaciĆ³n al ver el miembro semierecto de Kevin, y mĆ”s abajo, sus colgantes bolas reposar sin la menor vergĆ¼enza.
“TĆ³camela… hazme sentir bien Daniel, te lo pido por favor”.
Una afirmaciĆ³n por parte de su pareja, hace a Kevin cerrar los ojos… ahora esperarĆ” las ricas manos de su novio palparlo en su parte mĆ”s rica, y sin mencionar la lengua, que ya conoce mĆ”s y mĆ”s, despuĆ©s de todos esos besos.
En la mente de Daniel algo diferente sucede… Se ha decidido… no sucederĆ” nada mĆ”s el dĆa de hoy, Es hora de que el Daniel Enemigo vuelva a aparecer.
Daniel tiene la oportunidad que buscaba… Endurece la mirada, aprieta el puƱo, e impacta con fortaleza los totalmente desprotegidos huevos de Kevin.
“AAAAaayyyy!!!!!!!!”.
Kevin se retuerce del dolor, quedando en posiciĆ³n fetal.
El dolor le recorre el estĆ³mago, hasta llegar a su garganta, que con dificultad puede tragar la saliva… los ojos se le humedecieron casi al borde de un llanto lastimero.
Totalmente extraƱado, mira casi suplicando a Daniel… su amado Daniel, le ha lastimado, le ha hecho mucho daƱo... pero porque?... no lo puede entender.
Daniel ahora se torna sonriente y se le acerca al rostro exclamando.
“Oye, oye, chico, no dejes tu guardia baja… y menos ante tu enemigo”.
“Eres mi enemigo?”.
Daniel le besa la frente, y lanza una leve carcajada.
“No serĆa divertido que todavĆa lo fuera?... Me da mĆ”s morbo asĆ”.
Daniel se aleja y toma sus pantalones, vistiĆ©ndose a continuaciĆ³n, Dejando a Kevin con una gran incĆ³gnita en la cabeza:
- Daniel es un chico muy extraƱo…parece que nunca podre confiar completamente en Ć©l, pero…pero lo amo, y me alegra saber que tambiĆ©n me ama.
“Ouch!”, se quejĆ³ una vez mĆ”s Kevin “Pero vaya forma de demostrar amor del maldito”.
Luego de que Kevin se repone y vestido sale a la sala, lleva en sus calzoncillos una leve erecciĆ³n, tal parece que el golpe de su pareja, no sĆ³lo le generĆ³ dolor, tambiĆ©n le hizo sentir una sensaciĆ³n agradable, que era expresada en su miembro viril.
Al llegar a la sala encuentra a Daniel con una sonrisa y un vaso de refresco, que le ofrece.
“Te lo dije… AĆŗn era muy pronto”.
Daniel lo besa y el alegre Kevin expresa:
“Eres mi primer y mejor amigo-enemigo”.
La pareja sigue siendo feliz, y luego ya vendrĆ” el momento en que llegue la intimidad.
MOMENTO DE VERANO 5. QUIERES HACERME UN HIJO?
Miguel y Ricardo estaban en la piscina, con tanto calor por el sol y en la Ć©poca de verano, se baƱaban constantemente, Ambos estĆ”n el Ćŗltimo grado de escuela, y son buenos amigos. Ahora contemplan el espectĆ”culo femenino que siempre se encuentra en las piscinas durante el verano.
Miguel es un chico muy abierto con las mujeres, incluso engreĆdo y directo, a veces al punto de parecer atrevido, todo lo opuesto es Ricardo, temeroso y reservado, aunque gracias a su amigo ha tenido una que otra novia, pero siempre olvidĆ”ndose de las mĆ”s lindas, pues Miguel las acapara.
Y con un traje de baƱo blanco bien ceƱido a sus genitales, un Miguel en busca de mujeres, estĆ” inspeccionando que chica serĆ” su presa en este caluroso dĆa de piscina.
Ricardo con un baƱador negro, sigue el comportamiento de su amigo, pero dejando que Ʃl sea el de la iniciativa.
De pronto Ambos quedan abrumados al ver a la bella Mercedes, una compaƱera de escuela, pero de otro curso, a quien muchos han querido poseer, y solo unos pocos han salido con ella.
Mercedes lleva un baƱador enterizo, de color blanco, que se ciƱe como una segunda piel a su curvilĆneo cuerpo, sin duda es la chica mĆ”s linda de la escuela, y ella lo sabe.
Ricardo a diferencia de Miguel, no se fija tanto en el cuerpo de la chica, sino en su bello rostro, casi un Ɣngel es esa Mercedes.
Miguel ve una oportunidad de oro, este lado de la piscina estĆ” casi desierto, y podrĆ” buscar atraerĆ” la chica sin estorbos, ni observadores; AdemĆ”s en traje de baƱo puede lucir su cuerpo al que le ha invertido horas de gimnasio, EstĆ” seguro de llamar la atenciĆ³n del bombĆ³n que camina cerca de Ć©l…
…Pero no funciona, Mercedes pasa junto a ellos, saludĆ”ndoles por cortesĆa y sigue su camino.
Miguel no se desanima y tiene otra estrategia, es entonces cuando le lanza un feo piropo, segĆŗn Ć©l, llamara la atenciĆ³n de la joven.
“Uy mamacita, dime donde firmo para hacerte un hijo, pero ya!”.
Mercedes voltea con rostro molesto, que altanero era ese chico, a quien ahora sĆ reconociĆ³.
“TĆŗ eres Miguel verdad?
“Ah, me conoces”.
“He oĆdo que eres un patĆ”n y lo acabas de demostrar”.
Miguel no se cohĆbe ante el aparente enfado femenino, para Ć©l, el molestar a las mujeres es una forma de mantenerlas intrigadas, y luego terminan aceptando una cita con ese inicialmente vulgar sujeto; Siguiendo su plan Miguel deja salir toda su charla machista y engreĆda, le guste o no a la chica, desahogarĆ” sus pensamientos por ella.
Por un instante la bella se fija en el mĆ”s delgado chico junto a Miguel, a primera vista se nota que es un perdedor, parece el “asistente” del machista que la molestĆ³.
“Y este quiĆ©n es?”
“Me llamo Ricardo…”.
“IgnĆ³ralo es solo un amigo”, interrumpiĆ³ Miguel quien no dejarĆa arrebatar toda la atenciĆ³n en la conversaciĆ³n.
“Pues parece que eres la sombra de este Miguel, solo vas tras Ć©l sin decir nada Jajaja”.
Ricardo se mantuvo callado ante la burla de la chica, la cual insistiĆ³:
“Vamos di algo mĆ”s muchacho, se supone que tienes lengua, Jajaja”.
Incomodo por centrar su charla en Ricardo, el engreĆdo Miguel retoma su charla ofensiva
“Entonces quĆ©?, me dejas preƱarte?”.
Dos chicos uno fanfarrĆ³n y el otro temeroso, la chica se interesa en uno de ellos.
Respondiendo el desafĆo de Miguel, Mercedes expresa cruzando los brazos:
“AsĆ?, te crees el muy hombre verdad”.
“Pues lo soy, y mira esto”. Miguel sacĆ³ de su morral un paquete de preservativos enseƱƔndoselos a Mercedes.
“Siempre estoy preparado, pero para una dulzura como tĆŗ no es de mi agrado usarlos…contigo dan ganas de preƱarte 10 veces”.
“Eres un insolente y un vulgar…AsĆ que quieres hacerme un hijo, sabes quĆ©?... Aunque me caes mal, debo admitir que no me parece algo descabellado…admito que me agradas…eres un chico decidido!”.
La Ćŗltima frase de Mercedes lo entusiasmĆ³, pues ahora se mostraba mĆ”s asertiva. Feliz de que su estrategia comenzaba a dar frutos, Miguel quiso mostrar mĆ”s decisiĆ³n con palabras.
“Pues debo admitir que me sorprende tu halago, pero insisto, quiero ver acciĆ³n de tu parte nena”.
“No te sorprendas, a veces un chico rudo es mĆ”s divertido que uno calladito”.
Ricardo bajĆ³ la cabeza al verse aludido por su falta de carĆ”cter.
Mercedes caminĆ³ hacia Miguel, contorneando sus caderas de una forma tan sexy, que el joven comenzĆ³ a tener una erecciĆ³n.
Viendo la obvia erecciĆ³n en el baƱador de Miguel, la joven dijo: “Parece que de verdad quieres jugar, muchachote”.
La chica se detuvo en frente de Ć©l, casi respirando en su barbilla.
Mercedes levantĆ³ la mirada viĆ©ndole a los ojos, y repentinamente, frunciĆ³ el ceƱo, le agarrĆ³ de los hombros y le enterrĆ³ la rodilla en la ingle!.
Miguel, abriĆ³ los ojos tan grandes como un par de platos de porcelana, para soltar un quejido de dolor.
“ARRGGGHHHHHHH!”.
La rodilla habĆa comprimido por completo las gĆ³nadas de Miguel contra los huesos de la pelvis, llegando a escucharse un tronido leve; Fue una repentina y salvaje agresiĆ³n genital, destinada a causar el mayor daƱo en los testĆculos del joven que la habĆa molestado.
Ricardo quedĆ³ boquiabierto con la agresiĆ³n de la muchacha, jamĆ”s espero que atacarĆa a su amigo, cuando mucho creyĆ³ que una bofetada se llevarĆa, Ahora era obvio que Mercedes habĆa fingido gusto hacia Ć©l, para tenerle cerca y desquitarse mientras estaba desprevenido.
Miguel no pudo quejarse mĆ”s por el traicionero golpe, de su boca no salĆa mĆ”s que saliva, simplemente se quedĆ³ doblado del dolor; fue entonces cuando Mercedes le dio un leve empujĆ³n haciĆ©ndole caer sentado en el resbaloso piso alrededor de la piscina.
La chica se quedĆ³ viĆ©ndole tirado de medio lado, en ese ajustado baƱador blanco.
Miguel, con enfado en la mirada, reclamĆ³ apenas sin aire:
“Porr…porque?”.
“TĆŗ mismo te lo buscaste… ahora soporta las consecuencias… querido”.
“Uuuugghhh”. Se quejĆ³ Miguel, que sobaba con mĆ”s decisiĆ³n su adolorida y ahora flĆ”cida entrepierna.
Tras una leve e inicial risa por el sufrir de Miguel, Mercedes retomĆ³ la seriedad, para decirle lo que se merecĆa el patĆ”n.
“Eres un canalla y un engreĆdo, querĆas hacerme un hijo?, Pues te advierto que todos los que han intentado hacerme uno, han terminado cĆ³mo tĆŗ… Con dolor en los huevos”.
Mercedes era una chica agresiva, que no soportaba la altanerĆa en los hombres, y menos si le faltaban al respeto…Y su forma predilecta de ponerlos en su lugar?…Pues darles el siempre efectivo golpe bajo.
“Aayyyy”. Un nuevo quejido de Miguel y Mercedes le respondĆa con sarcasmo:
“Si…eso mismo dicen todos luego de un golpe en sus cosas, no sĆ© porque, pero despuĆ©s de pegarles ahĆ los chicos pierden todo el interĆ©s en querer hacerme un hijo, Jajajaja”. Sus bromas no hacĆan la menor gracia al aturdido Miguel.
“Si…eso mismo dicen todos luego de un golpe en sus cosas, no sĆ© porque, pero despuĆ©s de pegarles ahĆ los chicos pierden todo el interĆ©s en querer hacerme un hijo, Jajajaja”. Sus bromas no hacĆan la menor gracia al aturdido Miguel.
“AdiĆ³s imbĆ©cil”. Mercedes se despedĆa, pero no habĆa terminado sus asuntos con este par de chicos… La joven volteĆ³ y centrĆ³ la mirada en un petrificado Ricardo… El chico no podĆa moverse de la impresiĆ³n al ver a su prepotente y seguro amigo, en el suelo totalmente vencido, y bajo los reclamos de una molesta chica… chica que comenzĆ³ a caminar hacia Ć©l.
Ricardo no pudo moverse, la chica tenĆa una mirada de seriedad, casi de molestia, y venia por Ć©l… le darĆa un golpe bajo… debĆa cubrir sus partes viriles, pero…
…pero no daba para moverse, del susto comenzĆ³ a transpirar.
Mercedes estaba a un paso de Ć©l, es entonces cuando el joven cerrĆ³ los ojos y esperaba un inevitable daƱo a sus bolas. TendrĆa hinchazĆ³n y dolor todo el dĆa en su casa, eso sin mencionar la vergĆ¼enza publica al terminar en el suelo de manos de una chica; Todo eso junto era algo terrible, y era algo que ya lo estaba sufriendo su amigo Miguel…
…Pero no hubo tal golpe, sintiĆ³ una leve brisa en su oĆdo derecho, y abriĆ³ los ojos… Mercedes le respiraba al oĆdo y le expresĆ³:
“SĆ³lo me podrĆ”n hacer un hijo, si yo asĆ lo quiero”.
E intempestivamente le agarrĆ³ el paquete, Ricardo quedĆ³ frio hasta la medula, iba a recibir un estrujĆ³n de esa bella chica, que al ser molestada, se mostraba salvaje e indomable; Pero sorpresivamente le acaricio el pene por encima de su baƱador negro.
Una sonrisa de Mercedes y luego un guiƱo de ojo, lo dejaron atĆ³nito, y mĆ”s cuando la mano de la bella bajĆ³ a sus testĆculos, con suavidad los masajeo… Ć©l chico disfruto esos segundos sintiendo esos delicados dedos masajear a travĆ©s de la suave tela, su sensible escroto.
Tras cesar el estĆmulo, Mercedes comenzĆ³ a alejarse, deteniĆ©ndose tras unos tres pasos, y volteando con una mirada picaresca se dirigiĆ³ a Ricardo:
“…Por cierto, eso fue una invitaciĆ³n… TĆŗ tambiĆ©n quieres hacerme un hijo verdad?, pero te dirĆ© que aĆŗn soy muy joven para permitir que me embaracen…
…Aunque eso no significa que no pueda divertirme, asĆ que si vienes, asegĆŗrate de traer protecciĆ³n”.
El chico excitado no podĆa creer lo que pasaba, se marchĆ³ tras la bella joven no sin antes dar una vista a Miguel, que solo quedo retorciĆ©ndose como un caracol; Ricardo se regresĆ³ a toda prisa y de la mochila de Miguel extrajo un par de preservativos… serĆa un resto de dĆa muy feliz para Ć©l.
Mercedes habĆa escogido divertirse con el chico tĆmido y callado, parece que la mĆ”s bella de la escuela tenĆa cierta debilidad por los chicos reservados...Y este dĆa de verano satisfacerĆa ese peculiar gusto.
MOMENTO DE VERANO 6. ME GUSTAN LAS ARMAS GRANDES.
Camilo y Fabio, ambos de 17 aƱos, son dos chicos que ingresaron a la academia de policĆa juvenil; Ambos no se llevaban bien en el colegio, y sus discrepancias se trasladan a sus actividades diarias en la academia.
Durante los dĆas de verano, las actividades fĆsicas son mĆ”s intensas, y la rivalidad entre los dos se representa en competiciones que buscan decidir quien es mejor de los dos.
Tras algunas victorias deportivas de su rival. Fabio, siempre rencoroso y envidioso, se decide hacer expulsar de la academia a su enemigo. Es asĆ como un rifle de asalto desaparece de la armerĆa de la academia, y es hallado en las habitaciones de Camilo… Tras una corta e injusta investigaciĆ³n el joven es expulsado, sin siquiera tener en cuenta sus negaciones de tomar el arma.
Fue una treta perfecta que alegra a Fabio, Camilo sospecha de Ć©l como el causante de todo, pero no puede hacer nada, pues no tiene pruebas de ser Fabio quien plantĆ³ el arma en su cuarto. Molesto y resignado debe aceptar el ser expulsado.
Unas semanas despuĆ©s, Camilo se encuentra con Miriam, su prima, que por vacaciones de verano escolar, ha venido de visita, la bella joven de 16 aƱos no tarda en enterarse de la expulsiĆ³n de su primo, y le pide le cuente los detalles…
…Al hacerlo, Camilo se desahoga expresĆ”ndole el rencor hacia Fabio y su segura autorĆa de la trampa que le pusieron, pero no puede hacer nada.
Miriam es una bella chica, muy abierta, emprendedora y conflictiva, siempre fue una persona entrometida, y dada a rechazar las injusticias.
Sin decĆrselo a Camilo, la adolecente planea vengar la trampa hecha a su primo.
El plan es simple, y la joven bien informada de los movimientos de Fabio, sale de la casa rumbo al lugar donde hallarĆ” a su objetivo. Vistiendo minifalda y botas altas, la joven usara su sexy cuerpo para lograr la caĆda en desgracia de Fabio.
Fabio estaba en sus dĆas libres, y siempre en pos de fanfarronear y exponer su machismo, usa un contacto dentro de la academia, y asĆ le prestaban el rifle de alto poder; Es una violaciĆ³n de las normas, pero bajo el secreto, el engreĆdo sujeto ha decidido hacer unas prĆ”cticas personales de tiro al blanco.
Ya lo ha hecho en jornadas previas, y esta es una mĆ”s, en su amplia casa ubicada cerca de una zona boscosa, el chico coloca unos blancos y disfruta su secciĆ³n de disparos. Es un lugar apartado, pero ocasionalmente pasan en sus automĆ³viles o motocicletas, personas por la cercana vĆa rural.
Con algunas cervezas y acciĆ³n, mĆ”s de una chica de la zona se detiene en su transporte y se entretiene con el armado y prepotente juvenil. Practica en un lugar a la vista para atraer jĆ³venes chicas, Pero una bella chica llega esta vez y lo deja con la boca abierta….Es Miriam!.
La chica finge pasar por allĆ caminando en minifalda, pues segĆŗn ella, iba con un chico y se comportĆ³ como un patĆ”n, AsĆ que le exigiĆ³ la dejara el plena carretera rural. Tras ver al armado chico decidiĆ³ acercarse un rato y charlar.
Fabio ve una oportunidad de oro, una bella chica, en minifalda, cerca de su aislada casa y que estĆ” interesada en lo que estĆ” haciendo…
…Y lo mejor, estĆ” disponible y de seguro necesitada de un buen hombro masculino que la abrace.
Fabio consiente a la chica con bebidas refrescantes y ofreciƩndole lecciones de tiro, pero la muchacha simplemente le dice que no quiere manipular armas, pero si le gusta ver dispararlas.
“Me gustan las armas grandes, me das una demostraciĆ³n?”.
Fabio se desfoga con rondas de tiro al blanco, se jacta en demasĆa, y mĆ”s con los aplausos animosos de Miriam.
Tras acertar casi todos los disparos, la chica en minifalda corre hacia Ć©l, y le da un abrazo;
Luego se muestra mƔs comedida, y retrocede algo apenada.
“Oh perdĆ³name… me entusiasme demasiado… Es que siempre me han gustado los hombres con armas graaandes”.
“No te disculpes cariƱo, abrĆ”zame todo lo que tĆŗ quieras”.
“Un hombre grande usando un arma grande, es doble emociĆ³n, jajaja”.
La conducta seductora de Miriam, crea un efecto inmediato en el machista Fabio, desencadenĆ”ndole una fuerte erecciĆ³n, que trata en vano de disimular, La joven observa inicialmente de reojo, pero luego directamente (dado los inĆŗtiles esfuerzos del hombre por taparla). PodĆa ver la erecciĆ³n en sus pantalones deportivos, como una tienda de campaƱa, la verga estaba a plenitud y grosor
“Uummmm pero no la tapes mĆ”s, dĆ©jala ver…”.
ViĆ©ndose descubierto, el feliz muchacho, expone la erecciĆ³n en su pantalĆ³n, para gusto de una hipnotizada chica que se saborea de tal miembro viril.
La trampa estĆ” mĆ”s que tendida, y Fabio ha caĆdo mĆ”s fĆ”cil que una mosca en telaraƱa.
“Vaya, vaya, asĆ debe ser, mostrar lo que tienes, sabes….me gusta un hombre que usa armas grandes, pero mĆ”s si tiene su arma GRAAANDE!!”.
La desvergonzada chica le agarro la punta del paquete, mientras el gozoso Fabio con el rifle a la altura del pecho, no paraba de jadear del gusto.
“Podemos ir a un lugar mĆ”s privado, dulzura”.
“No sin antes probar tus labios, gran hombre”.
Miriam le soltĆ³ la verga y se acercĆ³ a Fabio para plantarle un pasional beso en los labios; Ante la cercanĆa de la chica el joven iba a dejar a un lado el rifle, pero Miriam le detuvo.
“DĆ©jalo ahĆ, quiero sentir el arma, mientras te beso”.
Y asĆ la chica se recostaba contra Fabio, con el arma en medio de los dos calientes adolescentes. A punto de sentir los labios de la muchacha, el chico cerrĆ³ los ojos, y fue cuando Miriam expresĆ³ sus verdaderas intenciones.
Con fuerza tomo impulso desde sus caderas y lanzĆ³ un certero y potente rodillazo hacia la entrepierna de Fabio.
La rodilla femenina descargĆ³ toda su furia contra los descuidados testĆculos bajo el erecto pene del muchacho.
Impactado en su escroto, Fabio retrocediĆ³, al tiempo que la chica se quedaba con el rifle en las manos, El joven quedĆ³ paralizado del dolor, con la cara de confusiĆ³n ante tan traicionero e inesperado ataque.
“Eso es por ser tan miserable y envidiosos con los que te rodean. Y esto es por ser un patĆ”n como hombre!”.
Miriam tomo con energĆa el rifle y con la culata le dio tremendo golpe en el pecho que hizo caer de espaldas al debilitado Fabio.
“AdiĆ³s tonto…y gracias por el regalo”.
La adolescente tomĆ³ un amplio morral del sitio y guardo allĆ el arma, para marcharse con esta, no tardĆ³ en ubicar un transporte que la llevarĆa a su casa.
Tras un buen rato sobando sus testĆculos, Fabio regreso a casa a colocarse hielo, la hinchazĆ³n gonadal no cederĆa hasta la noche… Esa chica le habĆa pegado bien duro en las bolas, nunca habĆa sentido antes tanto dolor.
Fabio no fue muy dotado de mente asĆ que la verdad nunca supo el origen del ataque, para el sĆ³lo fue una bella chica loca, que le habĆa robado el fusil… una bella ladrona, Pero ahora tenĆa que responder por el arma…
…y ese fue el plan inicial de la bella adolescente, quitarle el arma para que tuviera consecuencias en la academia de policĆa.
Tras no aparecer el arma, Fabio fue expulsado, y se iniciĆ³ contra Ć©l un tema legal… todo quedo en silencio cuando debiĆ³ pagar el costoso fusil… Fue un mal momento de verano para Ć©l!.
Solo 3 dĆas despuĆ©s anĆ³nimamente el arma era entregada a la academia de policĆa, la policĆa no dio marcha atrĆ”s ante las decisiones tomadas, y Fabio no pudo volver al lugar.
Miriam sĆ³lo tiempo despuĆ©s le contĆ³ lo sucedido a su primo Camilo, quien se escandalizĆ³ por el actuar de su prima, sobre todo el hacer las cosas sin permiso de Ć©l, vengarse por Ć©l no era correcto, pero terminĆ³ felicitĆ”ndola al saber las consecuencias en la carrera de policĆa de Fabio… era ojo por ojo y expulsiĆ³n por expulsiĆ³n… el muchacho mejorĆ³ en su Ć”nimo, y no dejo de ver a su prima con cierta prevenciĆ³n… despuĆ©s de todo era una chica valiente, atrevida, y peligrosa para quien la hiciera enojar.
Fin.
Gracias.
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