Proyecto Elite (3/?) - Las Bolas de Pablo

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9 ene 2018

Proyecto Elite (3/?)

CONTIENE:
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
-SEXO HOMOSEXUAL

Rene
   En la vida hay quienes nacen con suerte y otros que deben forjarla, hay quienes se ganan el respeto y otros que lo pierden, desde el dĆ­a de la primera prueba RenĆ© se ganó un profundo respeto por las maravilla de su fuerte cuerpo y las destrezas de su hombrĆ­a. Todos los competidores admiraban el volumen de su miembro y la capacidad de eyaculación en sus bolas, sus compaƱeros le agarraban los genitales como un juego al pasar por su lado, hacĆ­an bromas de Ć©l, lo elogiaban y aquellos piropos le excitaban y fascinaban. GanĆ”ndose el deseo de todos… deseo y las ganas de sexo que se fueron un dĆ­a juntos de paseo y se mezclaron. Una noche mientras RenĆ© dormĆ­a alguien toco la puerta de su habitación el hombre estaba en ropa interior como muchos, al abrir vio a Lucas, el rudo luchador frente a Ć©l.


   —¿hola? —saludó RenĆ© aunque somnoliento—. ¿QuĆ© haces por aquĆ­?



   —Nada —respondió el hombre—, pasaba por el pasillo y querĆ­a saber quĆ© hacĆ­as no esperaba que estuvieras durmiendo tan pronto.



   —Bueno estaba aburrido ya. Cansado de entrenar y vine y me acostĆ© un rato.



   —Ah, vaya. AsĆ­ que no tendrĆ”s mĆ”s deseo de diversión.



   —¿Diversión como de quĆ©?

Lucas


   Lucas respiró profundo miraba el bulto que se hacia en el bóxer ajustado de RenĆ©, el poderoso RenĆ© sabĆ­a a donde querĆ­a ir Lucas pero actuarĆ­a inocente y desinteresadamente para poner la situación mas caliente y excitarse mĆ”s. Pero si tocaba su puerta para buscar sexo eso iba a tener.



   —Pues —dudaba el luchador— los demĆ”s muchachos hacen bromas sobre tu miembro y yo… yo quiero llegar mĆ”s adelante que ellos.



   —¿No entiendo? ¿A quĆ© te refieres? —dudó falsamente RenĆ©.



   —Desde que vi ese… ese monstruo en el reto… algo me llamó la atención y quiero probar eso… y vea, quiero llegar mĆ”s allĆ  que los compaƱeros quiero jugar con Ć©l y que pasemos un rato rico juntos. ¿Te atreverĆ­as? No me digas que quieres que me vaya.



   —Espera, espera… ¿Por quĆ© irse si no he dado respuesta?



   —Pues…



   —Lo que pasa en el edificio se queda guardado en nuestras paredes… lo que pasa en la habitación… queda en la habitación… ¿no es asĆ­? —dirigió una sonrisa al que parecĆ­a un rudo macho y lo invitó a pasar. El hombre aceptó, sólo vestĆ­a con jeans y ya estaba empalmado marcando un grueso chorizo entre los muslos.



   —Nada de besos —rompió la pasión RenĆ©.



   —¿Por quĆ©?



   —Los besos… para una ocasión especial 

   Lucas le sonrió. Ambos se fueron sobre la cama y uno al lado del otro se miraron y jadearon al tener contacto.



   Lucas empezó a pasar sus manos por la ancha espalda del alto RenĆ©, se quitó el jeans sacando su pene parado como espada, era bello y blanco aunque un poco torcido, RenĆ© acariciaba y lamia su pecho, Lucas quitó el bóxer del amante de manera excitante: con la boca. Viendo despuĆ©s aquel inmenso pene erecto como la primera vez adornado con sus grandes bolas cargadas de deliciosa leche y adornado con gruesas venas.



   Lucas se inclinó frente a RenĆ© y comenzó a mamar la vergota erecta de este, el luchador de pancraxio cerró  sus ojos por la sensación tan placentera que experimentaba.



   Lucas estaba contento en chupar esa verga, sabĆ­a que en secreto le habĆ­a ganado a los demĆ”s... lamĆ­a y lamĆ­a con dedicación. Cuando tomó un respiro porque casi se ahogaba, RenĆ© comenzó a masturbarse hasta que salió el anhelado y grueso semen que mojó el pecho de Lucas que enseguida se dedicó a degustar, luego se masturbó y le echó la lefa en la cara a RenĆ©.



   Cuando se lavaron su cuerpos y reposaron cada uno miró la bella desnudez del otro.



   Los testĆ­culos de Lucas eran pequeƱos y redondos.



   —¿Te han pegado en las bolas? —quiso saber RenĆ©.



   —Oh, muchas veces —respondió Lucas—, ya sabes que soy luchador profesional y en mĆ”s de una competencia un enemigo me ha dado un faul para ganar una pelea.



   —¿Como quĆ©? —quiso saber RenĆ© sintiendo que su pene se endurecĆ­a.



   —Una vez me dieron una patada que me dejó las bolas negras, el desgraciado cargaba botas de acero, esa vez me pateó y me dejó revolcĆ”ndome de dolor en el piso. Otra vez en plena lucha la mujer del rival subió al ring y me beso en la boca yo creĆ­a que estaba excitada con mis destrezas y querĆ­a humillar a su hombre yo la besĆ© y la perra vino y embistió su rodilla en mis huevas, juro que me las deformó con su rótula, no dejĆ© de gritar y de quejarme lleno de dolor en el ring, su hombre vino me hizo una llave y ganó era una trampa de ellos.



   RenĆ© sonrió, Ć©l tambiĆ©n era experto en romper huevos en sus salvajes luchas. Abrió la palma de la mano y rĆ”pidamente la estrelló entre los muslos de Lucas.



   La palmada fue fuerte y precisa, Lucas gritó sorprendido y se acurrucó en la cama agarrĆ”ndo sus frĆ”giles bolas mientras RenĆ© se reĆ­a con el pene erecto.



   Otros no tienen tanta suerte como RenĆ© en la competencia pues en el grupo de los Cardenales en el caso de Marco todos se burlaban de Ć©l.

Sebastian


   —¿Quieres leche cremosa? —le preguntó el atleta de fuerza Sebastian una maƱana cuando bajo a buscar cafĆ©. Era sorprendente pero ese deportista siempre marcaba un apetecible bulto en el pantalón que se colocase.



   —A ver, cabrón —replicó ya molesto de las bromas Marco—, deberĆ­as agradecerme que di la cara por el grupo porque aquĆ­ todos quieren aparentar ser fuertes y rudos pero vean lo que son… no se atreven a las pruebas, atrĆ©vete, pendejo; atrĆ©vete a hacer una prueba como yo.



   —jajaja, aquĆ­ hay bastante leche jajaja, ya que te gusta hacer retos —se reĆ­a Sebastian agarrando su exquisito paquete con una mano.



   Los compaƱeros ahĆ­ en la cocina se rieron y Marco prefirió ya, no darle atención.



   Un mediodĆ­a despuĆ©s de entrenar en el gimnasio Ben, el otro amenazado a eliminación se fue al sauna para relajar los mĆŗsculos. No dio muestras de emoción cuando Ignacio cruzó el umbral de la puerta y se sentó con su grueso cuerpo moreno a su lado; tapada la cintura con una toalla.



   —¿Crees que seas el eliminado? —le preguntó.

Ben


   —No lo sĆ©… no quisiera irme, Ć©sta… Ć©sta es mi primera oportunidad para ganar el suficiente dinero para vivir cómodamente, esta podrĆ­a ser mi ocasion y no la quiero desaprovechar por nada y no sĆ© que hacer para no irme, viene otra prueba y no creo estar preparado… no lo se, no me he masturbado pensando en… en… que quizĆ”s es como la anterior.



   —¿Masturbado? —repitió Ignacio—. O sea que… no… ¿no quisieras terminar lo que tĆŗ y yo nunca continuamos el otro dĆ­a?



   Ben recordó y rió, Ignacio casi le hacĆ­a sexo oral.



   —Es juego, Ignacio.



   —Para mi… no era juego…

Ignacio


   Ben miró hacia la puerta estaba segura bajo llave bloqueando el acceso a un metiche inoportuno. Se acomodó en el banco recostĆ”ndose bajando su bóxer y exponiendo su verga, larga flaca y blanca. Ignacio le sonrió y le guiƱo el ojo se acerco al pene y comenzó a chupar, los testĆ­culos de Ben eran ovalados pequeƱos y duros, su escroto estaba decorado con pelos rubios apesar que su pubis estaba afeitado. Luego de varios minutos Ben apartó la cara de Ignacio y solo eyaculo una carga aguada de leche.



   —Delicioso —acotó Ignacio pasando la lengua por el abdomen de Ben, tenĆ­a un sabor agridulce—. Ahora chupa la mia.



   Ben sonrió y comenzó a retirar la toalla de Ignacio, el musculoso hombre tenĆ­a gluteos grandes y carnosos.






   Horas mĆ”s tarde los dos grupos debĆ­an reunirse en la sala general era el dia de la eliminación y por lo tanto Ignacio evitó todo contacto con Ben allĆ­ estaba León frente a todos

Leon


   —Antes de la eliminación —decĆ­a— debo dar a conocer los resultados oficiales del primer reto, sabemos que ganaron los Iguanas, pero aquĆ­ el resultado estĆ” mĆ”s detallado… el seƱor RenĆ© es un gran semental, logró eyacular en la copa 13 mililitros de semen lo que equivale para la prueba un 57%. El seƱor Marco no estĆ” nada mal y eyaculó 10ml de su liquido siendo 43% entonces esta prueba oficialmente con digitos la ganó el equipo Iguana —los aludido celebraron con gritos y aplausos—. Ellos setenciaron como posible eliminado al seƱor Marco mientras su propio grupo condenó como segundo posible eliminado al seƱor Ben... Entonces con el 67% de los votos el eliminado es…

Marco


   —Espera un momento —interrumpió MatĆ­as—. ¿Cómo es eso que por un porcentaje de votos hay una decisión?



   Muchos de los integrantes afirmaron con la cabeza por la pregunta.



   —Les explico, tenemos un trato respetuoso con su agencia de deporte. A la que cada uno pertenece —respondĆ­a tranquilamente León— ellos no se meten en nuestros asuntos, se les paga muy bien. Su empresa solo se limita en colocar en su pĆ”gina web: Nuestro deportista “X” esta participando en un reallity de supervivencia y esta nominado como posible nominado con el atleta "Y" vota por el y sĆ”lvalo y con los resultados determinamos al eliminado.



   —¿Se enteran de todo lo que pasa aquĆ­? —se quejó SebastiĆ”n.



   —No, le pagamos para que no se entrometan. Quiero que estĆ©n seguros de que… Lo que pasa en el edificio de queda en el edificio.



   Los participantes nada dijeron pero quedaron entre ellos con la gran duda. León prosiguió:



   —por 74 votos: que equivalen al 67% el pĆŗblico apoya a: Marco. Lo siento Ben estĆ”s eliminado muchas gracias por participar…



   Ben se paró de su asiento miró a todos con odio y aprovechando que tenia short se lo bajo y mostro su polla larga y medio dura.



   —Ustedes se perdieron de esto —dijo dandose media vuelta.



   Ignacio apretó los labios con pesar.

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