ESTE RELATO SURGE A PETICION DE UN FAN QUE ME CONTACTO
CONTIENE:
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
El agua frĆa caĆa sobre el cuerpo desnudo de Israel ChacĆ³n, el majestuoso hombre tomaba una ducha despuĆ©s de practicar toda la tarde nataciĆ³n. Mientras retiraba el cloro de su cuerpo pasĆ³ el jabĆ³n por su entrepierna. Sus grandes bolas bailaban pesadas entre sus piernas. Su bello pene aunque flĆ”cido por efecto del agua lucĆa tan hermoso como era, largo y grueso… una preciosidad en total. El cuerpo del macho parecĆa esculpido por los dioses griegos, de estatura alta y mĆŗsculos definidos, rostro precioso y rectangular con labios carnosos.
El agua estaba fresca y relajaba sus brazos y espalda, amplios como los de cualquier deportista. La puerta de los vestuarios se abriĆ³ y Ć©l no le dio importancia pensĆ³ que se trataba de algĆŗn atleta pero no era cualquiera como su mente formulĆ³.
—AsĆ que aquĆ estĆ”s, ladrĆ³n.
Era la aniƱada voz de Adam, un destacado nadador del club que durante aƱos habĆa tenido una mortal rivalidad con Israel, primero iniciĆ³ como competencia deportiva y despuĆ©s Israel se acostĆ³ con la novia de Adam. Ellos se odiaban y todos lo sabĆan.
—Ahora, ¿por quĆ© tĆŗ me dices ladrĆ³n? —se girĆ³ Israel percatĆ”ndose que Adam iba acompaƱado de Ramiro otro nadador del club.
—Porque te asignaron ir a la competencia de la prĆ³xima semana cuando el entrenador Vladimir ya me habĆa dicho que irĆa yo.
—No tengo nada que ver en eso, Adam —asegurĆ³ Israel girĆ”ndose y cerrando el grifo del agua.
CogiĆ³ la toalla y fue cuando recibiĆ³ un manotazo que le desviĆ³ el brazo, alerta buscĆ³ al agresor y fue cuando ya Ramiro le aplicaba una llave y le torcĆa ambos brazos tras la espalda.
—¡Arrggg! ¿Ahora quĆ© quieres, Adam? Si tienes algĆŗn problema ve y habla con el entrenador Vladimir. Aunque Ć©l sabe que soy mejor que tĆŗ.
Adam lanzĆ³ una risa altanera.
—Hey, Ramiro, ¿ya le viste las bolas a Israel? Parece que estuviera enfermo, las tiene grandes por eso es que es tan bruto.
Israel por instinto de protecciĆ³n subiĆ³ el muslo intentando salvar su entrepierna desnuda. Tras su espalda Ramiro le pegaba su erecciĆ³n.
—No te atrevas, Adam. Te voy a joder si lo haces.
—¿Joderme a mi? ¿TĆŗ? Este vestuario ha sido testigo de las muchas veces que te he noqueado.
—Te voy a partir la cara —rugiĆ³ Israel con una mezcla de temor y rabia.
Adam se burlĆ³ divertido. Y Ramiro aplicĆ³ la mayor de las fuerzas para contener a Israel.
El atractivo nadador torciĆ³ los ojos y gritĆ³ cuando sintiĆ³ que sus pelotas fueron atrapadas por la robusta mano de Adam.
—¡AAARRRGGGGG, HIJO DE PERRA!
Los hermosos huevos de Israel eran aplastados peligrosamente por Adam. El nadador sintiĆ³ que el estĆ³mago se le revolvĆa y se inclinĆ³ ligeramente hacia adelante. Adam torciĆ³ la boca con un gesto de crueldad y tambiĆ©n de satisfacciĆ³n, los ojos le brillaban. Israel gritĆ³ en el momento que sus huevos se aplanaban perdiendo su ovalada.
Sus testĆculos se estaban hincharon con la presiĆ³n del apretĆ³n, aplanĆ”ndose como masa de pizza. IntentĆ³ con desespero soltarse de Ramiro pero todo intento resultĆ³ en vano y Adam incrementĆ³ la presiĆ³n en el agarre.
Sus testĆculos se estaban hincharon con la presiĆ³n del apretĆ³n, aplanĆ”ndose como masa de pizza. IntentĆ³ con desespero soltarse de Ramiro pero todo intento resultĆ³ en vano y Adam incrementĆ³ la presiĆ³n en el agarre.
—¡Oooh! —gritĆ³ Israel abriendo los ojos.
Sus huevos eran aplastados cruelmente, comprimiĆ©ndose a medida que se les aplicaban mĆ”s y mĆ”s presiĆ³n.
«Me los van a romper» pensĆ³ desesperado Israel.
El macho entrĆ³ en pĆ”nico y a razĆ³n del apretĆ³n se levantĆ³ de puntillas. Sus ojos se cruzaron mientras sus huevos seguĆan siendo aplastados por la gruesa mano de Adam.
Israel seguĆa preso de manos afectado como para poder moverse.
SintiĆ³ un gratificante alivio cuando le soltaron las pelotas y Adam empezĆ³ a retroceder.
—¿Lo suelto? —quiso saber Ramiro.
—No.
Israel continuaba adolorido.
—¡Carajo! —gritĆ³ cuando sintiĆ³ la primera patada de Adam contra su entrepierna.
A continuaciĆ³n hubo una segunda potente patada que le levantĆ³ el culo.
—¡AAAAAHHHHHHH!
Una tercera patada lo dejĆ³ completamente aturdido y dominado por un nauseabundo dolor. Ramiro lo soltĆ³ de brazos y el bello rubio desnudo cayĆ³ al piso gimiendo de dolor. Adam se acariciĆ³ la entrepierna.
—¿QuĆ© haces? —interrogĆ³ Ramiro.
—Voy a pajearme —indicĆ³ Adam—. Y voy a echar mi lefa sobre Ć©l.
—¿SĆ?
—SĆ, sigueme. Haz igual que yo.
—EstĆ” bien.
Dos hombres comenzaron a masturbarse sobre otro atractivo macho que gemĆa lleno de dolor testicular en el piso.
Escribe solo relatos de ballbusting hetero o haz historias como la de superan vs mala porfa
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