REBELDE (10/?): LA POLLA CALIENTE

 

Camino por las calles del centro de Blüdhaven, es noche buena, las decoraciones y luces en las calles hacen lucir a la ciudad como algo hermoso, ocultando la podredumbre real de este lugar. Lo que para algunos es hermoso, para mí es horrendo. En la plaza central un gigantesco árbol de 20 metros domina el paisaje.

Ni hablar de la cantidad de gente presente, montones de familias y niños caminan y conviven alrededor del gran árbol en una pequeña villa navideña que el ayuntamiento mandó colocar. Mi cabello es azul, hoy estoy vestida de verde, uso unos leggins y un top de licra, que resaltan mi torneado trasero y grandes pechos. Llevo un abrigo navideño rojo con capucha muy holgado, con peluche en los bordes y unos tenis tambien rojos, marca converse de botín. Dentro del abrigo guardo algunos gadgets y latas de pintura. Al igual que el Grinch, yo odio la navidad.

Mi nombre es Shawn Tsang, conocida como “Defacer”, soy una gran artista, muchos no aprecian mi arte y lo llaman vandalismo. Hace algunos años cometí ciertos ataques terroristas. Hoy simplemente planeo terminar con toda la estúpida decoración de estas fiestas. Tal vez crean que soy una villana, eso no me importa, yo simplemente quiero acabar con el bullicio y la hipocresía que en este momento me rodea. 

Shawn Tsang "Defacer".
Ex criminal, famosa ex novia de Nightwing
No muy conocida en general.

Súbitamente, el suelo bajo mis pies se ilumina y comienzo a hundirme en una especie de portal, mis tenis tienen integrados unos sistemas de propulsión que yo fabriqué y que me permiten volar. Los activo y me elevo en el aire para escapar. No sé qué es lo que está pasando, pero en las alturas, otro portal de luz aparece, también sorpresivamente y me devora. 

Aparezco sentada en una elegante silla de madera tallada en una larga mesa hermosamente decorada, llena de apetitosos platillos, muy agradables a la vista. En la cabecera se encuentra una mujer con un elegante leotardo negro, cubierto por una camisa blanca y una corbata de moño en el cuello, tambien porta un sombrero alto y un elegante saco de cola, ceñido y corto. Es la poderosa hechicera conocida como Zatanna. A mi lado se encuentra sentada Bárbara Gordon; frente a mí, Starfire ; y a su lado Helena Bertinelli, La Cazadora.

—Chicas, las he invitado a esta cena especial de navidad para celebrar. Espero disfruten el banquete que he preparado para ustedes —comenta Zatanna retirando un sombrero de copa de su cabeza, mismo que se desvanece cuando ella hace una reverencia hacia todas nosotras. Su largo cabello negro luce hermoso y perfecto.

Yo me levanto de la silla para irme, no estoy de humor para este tipo de payasadas. Una fuerza invisible me obliga a sentarme nuevamente. 

Zatanna

—Nadie se va, hasta que no terminemos de cenar, chicas —comenta Zatanna en un tono amenazante, mirándome fíjamente. 

El resto de las mujeres presentes convive alegremente, platican de cosas superficiales y de algunas anécdotas con villanos, y yo no entiendo qué diablos hago aquí, me siento completamente fuera de lugar. Mientras mastico un filete y bebo algo de vino, noto que la conversación se centra en Dick Grayson: Nightwing. Todas ellas comienzan a reír y contar historias sobre él. Es entonces cuando me doy cuenta de que todas nosotras, las cinco, hemos sido en algún momento, novias de ese cretino que tanto odio. 

—Bueno, chicas, espero hayan disfrutado la cena. Es momento de abrir los regalos —comenta Zatanna sacudiendo una mano.

Un árbol de navidad, perfectamente decorado, como el que iba a intervenir en el centro de la ciudad, pero mucho más pequeño, aparece. Debajo de él, hay algunos regalos. 

 

     Todas se levantan de sus asientos y van a buscar alegres el regalo que tiene una etiqueta con su nombre: 

     —Lo que siempre quise —exclama Bárbara Gordon al ver que su regalo es un látigo como el de Gatúbela.

    —¡Son hermosas! —dice Starfire al revelar unas largas botas color morado.

    —¿Qué es esto? —Cazadora pregunta al encontrarse con una ballesta que no dispara flechas, sino que activa una especie de bola al centro, similar a un micrófono, la cual vibra y se sacude cuando ella tira del gatillo. Por lo que puedo ver es una especie de vibrador o masajeador. 

    Zatanna abre su propio regalo, el cual es una especie de varita mágica gruesa con un largo mango, pero que tiene forma de pene. Ella presiona un botón y este comienza a vibrar. Todas las chicas ríen.

    —¿Qué esperas para abrir el tuyo? —pregunta Zatanna y todas las chicas me miran fijamente. 

     Yo ruedo los ojos hacia arriba y abro mi regalo, el cual son dos latas de pintura, una roja y una verde, ambas con acabado metálico. Además, un pequeño blíster con pastillas azules.

     —Gracias —digo con una falsa sonrisa, y me dirijo a la puerta. 

     —Estamos en un cuarto mágico, una dimensión que yo creé para divertirnos en esta navidad —dice Zatanna. 

     —Me quiero largar, no sé qué hago aquí, yo no soy como ustedes —digo con molestia.

     —Fuiste invitada a nuestra celebración, para disfrutar del regalo principal de esta "noche buena", o mejor dicho noche muy, muy buena —comenta Zatanna, tomándome de los hombros y llevándome nuevamente cerca del árbol. 

     Este último se desvanece lentamente, revelando en su interior a un desnudo Dick Grayson de pie, con las manos en la espalda, las piernas juntas y amordazado, pero sin ninguna atadura. Un moño enorme cubre su entrepierna. Al parecer se encuentra sometido por arte de magia. 

     —¡Feliz Navidad, chicas! —grita Zatanna mostrando con ambos brazos al hermoso especimen de hombre—. Cada uno de los regalos que les he dado, es para que los usemos con él. Tú vas primero Shawn —Zatanna me mira señalando con su mano el blíster con pastillas azules.

     Yo creo saber para qué son estas pastillas y sonrío, ahora que he comprendido el motivo de esta reunión, no deseo irme hasta acabar. Saco las cuatro pastillas del blíster y las meto a la fuerza en la boca de Nightwing. Este se resiste a tomarlas, así que retiro el moño de su entrepierna y le doy una fuerte palmada en las bolas, que lo hace gritar ahogadamente y tragar. Lo que acaba de ingerir, es viagra.

     En solo segundos su pene comienza a levantarse por sí solo. Miro hacia un lado y Starfire ya se ha puesto las botas moradas. Camina hacia el superhéroe, frota el trasero contra su duro pene; se aleja guardando distancia, toma impulso y patea con fuerza las bolas de Dick Grayson cinco veces. Los ojos del hombre se desorbitan con la quinta patada y comienza a respirar agitadamente.  

Unas patadas de Starfire

     Bárbara Gordon lanza el látigo de tal forma que la delgada cuerda del final envuelve los genitales de Nightwin, suspendido mágicamente en el aire, Bárbara tira del latigo para forzarlo a acercarse a ella. Cuando lo tiene a su alcance, coloca las manos en su hombros y le propina cinco rodillazos. 

     —¡Ahora yo! —grito con desesperación, estoy tan excitada que no medí la forma de expresarme. Todas me miran y forman una especie de círculo alrededor del macho.

    Yo hago una ademán con ambas manos para indicar a Zatanna que le abra las piernas. Ella lo hace. Yo me coloco detrás de él. Activando solo uno de los dispositivos de propulsión similares a cohetes en mis tenis; impulso mi pierna con gran fuerza contra las bolas de Nightwing, quien comienza a babear y gritar ahogadamente mientras se le pone la cara roja. Repito el castigo en cinco ocasiones. 

Unos rodillazos de Barbara Gordon

    Cazadora, con la ayuda mágica de Zatanna, mantiene el escroto de Nightwing estirado, sus bolas al frente, alejadas del cuerpo lo más posible. Helena se quita el pantalón, abre la raya de su trasero, insertando en él las bolas y aprieta con fuerza. Nightwing grita y se retuerce con desesperación, mientras los músculos del ano de Helena comprimen sus bolas. 

    Para concluir la primera ronda de castigos, Zatanna lo eleva en el aire y le abre las piernas en split frontal, dejando sus bolas a la altura de su cara. La chica se coloca en posición de boxeo y comienza a moler a puños, las bolas del superhéroe. Dándole cinco tandas de golpes.

    La cabeza de Dick cuelga lánguida sobre su pecho. Representó un gran esfuerzo para él tolerar el castigo. 

     —¡Tengo una idea! —comento sacando las latas de pintura. Zatanna sonríe como si yo hubiera descifrado lo que ella quería al regalármelas. Pinto su vello púbico y su pene de verde, y debajo sus testículos de rojo—. Es un muérdago.

     Zatanna lo eleva con las piernas abiertas en el aire un poco más. Bárbara Gordon camina hacia mí, me toma de la chaqueta y me da un beso de lengua profundo en la boca, bajo los testículos de Nightwing teñidos de rojo. No lo voy a negar, la experiencia me gustó. Ella me aleja, Helena se acerca y ahora ella besa a Bárbara Gordon; ambas mujeres frotan sus cuerpos; las manos de Cazadora aprietan el trasero de Batichica. Esta última se aleja y ahora Starfire besa a Helena, al separarse ambas mujeres frotan sus pechos al frente. Finalmente, Zatanna, se besa apasionadamente con Starfire.

Unos apretones de bolas con su culo.
Helena Bertinelli "Cazadora"

     Miro arriba y observo a Nightwing mordiéndose los labios mientras observa con deseo aquella escena. Tirando de sus bolas, como si fuera un globo de helio. Zatanna lo hace descender y le cierra las piernas. Haciéndolo sentar en un sofá en posición de dar a luz. 

      La hechicera toma su regalo de navidad y lo inserta en el ano de Dick Grayson sin previo aviso. El vibrador lo hace gemir sin control. Bárbara enreda su látigo en el cuello, ahorcándolo ligeramente. Cazadora usa su ballesta con vibrador para estimular la polla, bolas y trasero del expuesto superhéroe. 

   —Muy bien chicas, vamos a jugar a “La Polla Caliente” —comenta Zatanna, eliminando con magia la pintura en sus genitales—. Es similar a la papa caliente: cada una lo montará por un minuto y nos iremos rotando, la que esté sobre él cuando su semen estalle, gana. Podemos movernos y apretar cuanto podamos para hacerlo correrse. Si alguna de ustedes se viene, queda descalificada.

     —¿Cuál es el premio? Para la que gane —pregunto. Zatanna aparece una especie de arnés con dildo que si bien entiendo permitirá a la ganadora follarlo. 

    Bárbara es la primera en montarlo, sacude sus nalgas mientras se mueve de arriba a abajo.

En seguida, Cazadora hace lo mismo, solo que dedica unos veinte segundos a chupar su polla, antes de ensartarse en él; sus blandos pechos se contonean de arriba a abajo.

Starfire acerca sus pechos a él y presiona su cabeza asfixiándolo mientras inserta la polla del héroe en su vagina y se sacude para extraer su leche.

Zatanna coloca el falo erecto entre su par de pechos y lo masturba. Nightwing gime de placer.

    Yo formo un cepo con mi mano, aprisionando su pelotas y durante el minuto completo lo golpeo para extraer a golpes su leche. Las chicas se sorprenden al ver cómo uso mi turno.

Bárbara lo vuelve a montar, dándole la espalda y sujeta las bolas de Nightwing, exprimiéndolas entre sus dedos, mientras se sacude en su polla. Cazadora hace prácticamente lo mismo. El chico se retuerce de placer y dolor.

     Zatanna hace aparecer una sonda para uretra y la introduce en su polla, moviéndola de arriba a abajo durante un minuto para estimular el canal que expulsará el ansiado semen. Yo retiro mis leggins y ropa interior, me siento a horcajadas sobre su cara, mi vagina queda en su boca y con la mano lo masturbo. Nightwing me estimula con su lengua y yo no logro reprimir mis gemidos de placer. El hombre es un semental experto en sexo.

      Durante casi una hora, continuamos alternando lugares en la ahora colorada e ultrasensible polla de Richard. En este tiempo, Bárbara lo montó lamiendo y besando su cuello y orejas, mientras le susurraba al oído cosas que yo no logré escuchar. Ambos se rieron con complicidad, Batichica llego al orgasmo quedando descalificada. Cazadora se colocó a gatas sobre él, dejando a la altura de su boca su concha, mientras lo estimulaba con la boca. La experimentada lengua de Nightwing la hizo venirse, empapando el rostro del héroe. Starfire sucumbió al deseo y se frotó contra su verga hasta que un líquido abundante escurrió por sus piernas.

    Solamente quedábamos Zatanna y yo, ahora con turnos de cinco minutos. Con un split frontal, con ayuda de su magia. La hechicera giró levitando sobre la polla de Nightwing como una hélice de helicóptero. Era mi turno, yo, sujeté el mango del enorme vibrador que Zatanna le insertó y lo sacudí al interior de su ano, haciéndolo girar y lo metí hasta el fondo, con todo y mi puño, estimulando directamente su próstata. Sin ningún aviso, la polla de Dick comenzó a escupir abundantes chorros de semen sin cesar. Manchando principalmente sus abdominales.

 

     Cuando su polla dejó de sacudirse por su cuenta, Zatana lo hace girar en el aire para colocarlo en cuatro, haciendo desaparecer el dildo que tenía incrustado él en el culo y apareciendo el arnés con polla en mi cintura. 

     —¡Ganaste! —la hechicera dijo y todas las chicas aplaudieron. 

     Yo me aproximé a ella para susurrar una petición en su oído. La hechicera abrió la boca con sorpresa al escucharme. Zatanna me convirtió ante los ojos de todos en Bruce Wayne con pene erecto. Era una creíble ilusión.

Bruce Wayne

    Yo soy la más reciente ex de Dick, lo odio, él y yo no estamos en buenos términos. Conozco el trauma que el hombre tiene con Bruce Wayne, él juró que no dejaría que Batman lo follara. Ahora yo, convertida ante sus ojos en él, con el dildo en mi entrepierna, procedo a atravesarlo.

Presiono su cuerpo contra el mío, abrazándolo. Aunque no es necesario, porque Zatanna lo tiene silenciado, yo le cubro la boca mientras sacudo mi pelvis para frotar el pene falso dentro de su culo.

 

     Dick comienza a gemir de placer, sin control entre mis brazos, mientras yo lo hago mío y alardeo, acerca de cómo su mentor se lo está cogiendo. En solo cinco minutos, el chico nuevamente expulsa su semen. Jamás en mi vida había atravesado a un hombre, el dominio que se siente es indescriptible. Ellos son grandes, musculosos y fuertes. Saberme dominando a uno, sobre todo a un especimen tan perfecto como Richard Grayson, casi me hace mojar.

Libero a Nightwing, él cae tendido en el piso, inmóvil. Esta noche hemos abusado de él, utilizándolo como un juguete sexual para nuestro entretenimiento. 

     Un portal aparece debajo de mis pies, permito que me trague. Este me devuelve al sitio donde estaba, es de madrugada, las calles están mucho más vacías. Lo que pensaba hacer con aquel gigantesco árbol de navidad no tendría el impacto deseado en este momento. ¿Qué es el arte sin alguien que lo aprecie? quizá mañana regrese para incendiarlo.

Camino de regreso a mi casa, me siento muy cachonda, el solo recordar haber tenido a Nightwing entre mis brazos y atravesarlo con aquella falsa polla me enciende. En cuanto llegue a mi departamento, me masturbaré pensando en él. 

………

     Me encuentro exhausto, tirado en el suelo de aquella habitación mágica, el resto de chicas han sido devueltas a sus locaciones. Solo Zatanna permanece frente a mí, recostada en el sofá. Ella me gira boca arriba, mi verga sigue tiesa gracias a las pastillas que ingerí. La mujer me monta, y se sacude sobre mí hasta venirse. Su agudo grito al llegar al orgasmo me llena de ternura, suena como una niña pequeña.

     —Gracias —susurro.

     —Dado que todo esto fue previamente acordado y consensuado, lo que hicimos los seis esta noche fue intercambiar energía, no robarla. La única que no sabía nada, era “Defacer” —Zatanna me comenta algo que ya sé—. El cambio de turnos en tu polla, sirvió como potenciador, multiplicando exponencialmente la energía sexual de todos los presentes, de los seis. En este momento, Dick Grayson, tu acumulas ese poder; tu energía sexual es inmensa.

    —No me refiero solo a eso. Gracias por convertir a Shawn en Jason. Gracias a eso lo disfruté. De lo contrario, aquello habría sido una violación y ella se hubiera quedado con toda la energía sexual de nosotros.

    —"Defacer" pensó que la convertí en Bruce Wayne, desde su perspectiva, así se veía. Todas las demás y tú, vimos a Jason Todd follándote. ¿Por qué tienes una obsesión con ese chico?

    —Es guapísimo, además, es joven y lindo. Hago todo esto por él. Quiero acumular energía y follar a Bruce antes de que él lo haga, para que renuncie a esa cruzada sin sentido. Ojalá el chico entendiera que no tiene que ir por el mundo abusando de la gente, ese no es el camino, pero no me deja guiarlo. 

    Con mucho esfuerzo me pongo de pie y Zatanna me devuelve a mi recámara, tengo la polla tiesa e hipersensible. Hogar, dulce hogar. Estoy agotado, no tengo energía para nada más. Me recuesto bocarriba en mi cama, todo está oscuro.

     —Te estuve esperando toda la noche, ¿dónde estuviste? —dice una voz juvenil que hace que mi polla salte de emoción.

Robin. Jason Todd

      Es Jason, se encuentra con los brazos cruzados, apoyando un pie en el marco de la puerta. Sé lo que esto significa. Él volvió para abusar de mí nuevamente, quiere tomar la energía sexual que he acumulado y sumarla a la que tiene, al parecer, puede hacerlo.

Han pasado quince días desde aquella vez que lo vi, no imagino lo que habrá hecho en ese tiempo, pero luce diferente, mucho más guapo y arrasador, seguro de sí mismo, ya no es un muchacho, ahora es todo un hombre. Viste un traje mejorado de Robin y hasta el cabello se cortó.

Él camina lentamente hacia mí y expone sus genitales. Con solo mirarlos, mi polla expulsa semen, por tercera vez en esta noche y me vuelvo totalmente sumiso. 

     —Tú y yo, nos vamos a divertir mucho —asegura el muchacho, volteándome bocabajo en la cama. Silenciando con su mano mi boca y ensartándome agresivamente.

Yo gimo y cierro los ojos, entregándome plenamente a él. Esta quizá sea, la mejor Navidad que he pasado en toda mi vida.