Ćl me recibe completamente desnudo en un departamento Airbnb que rentĆ³ para el fin de semana. No me sorprende, alguien tan guapo y con un cuerpo perfecto no debe sentir vergĆ¼enza alguna al exhibirse. Entramos en contacto hace unos meses mediante redes sociales, dijo que visitarĆa mi ciudad, que si querĆa grabar algo con Ć©l. Richard es una estrella de OnlyFans. Por cierto, este no es el primer video que grabamos, ni la primera vez que nos vemos.
Richard Grayson |
Me invita a tomar asiento en un sofĆ”, en lo que se da un regaderazo y se viste para recrear la escena que vamos a grabar. Yo solamente traje ropa negra y una mĆ”scara negra, se supone que el dĆa de hoy jugarĆ© el rol de villano y Ć©l serĆ” un hĆ©roe en apuros, quien se ve derrotado por mĆ. En la habitaciĆ³n se encuentra tambiĆ©n un chico de 16 aƱos, de piel blanca y rubio, su nombre es Jason, no habla mucho, se la pasa mirando su celular mientras esperamos.
Ambos hombres son mĆ”s altos que yo. Mido 1.68, no me quejo de mi fĆsico, hago ejercicio y me alimento bien, tengo 26 aƱos. El pequeƱo Jason ya debe medir 1.78 si no es que 1.80, mientras que Richard, fĆ”cilmente mide una pulgada mĆ”s que Ć©l.
Media hora despuƩs, Richard aparece portando un ceƱido leotardo rojo de licra con manga larga, cierre al frente, en las piernas el conjunto termina como un short. Se ha puesto botines que hacen juego y unos guantes.
—¿CĆ³mo me veo? —me pregunta con una sonrisa coqueta, extendiendo los brazos y dando una vuelta completa para que pueda admirar su cuerpo. Lo primero que noto es que el traje se mete en la raya de su trasero redondeado y al frente se delinea perfectamente su pene en reposo y sus perfectas bolas. Ćl estira el traje y se acomoda el bulto con la mano.
“RiquĆsimo” o “muy sabroso” son palabras que cruzan por mi mente; sin embargo, mis labios solo pronuncian las palabras:
—Bien, luces muy bien.
Mido 1.68... hago ejercicio y me alimento bien. |
—Mi nombre serĆ” Red Target, un sĆŗperhĆ©roe inventado. Red Target es invulnerable y superfuerte, excepto de acĆ” —Richard se agarra los genitales—. Esa es su Ćŗnica debilidad, no muchos la conocen, je, je —me guiƱa amistosamente un ojo.
—Ok, entiendo. Entonces primero te muestras invencible hasta que te pego en las bolas.
—Jason nos grabarĆ”, al inicio la cĆ”mara estarĆ” en un tripiĆ©, se supone que tĆŗ lo tendrĆ”s secuestrado, yo llego a rescatarlo, Ć©l sale de cuadro y es cuando comienza a grabarnos.
Hacemos algunas tomas iniciales que serƔn desechadas, mismas que sirven como ensayo. En el proceso intercambiamos ideas para aterrizar bien el concepto y finalmente recrear la escena final. En pocos minutos tenemos todo claro y podemos comenzar a grabar.
Jason se sienta en una silla en el centro del cuarto. Richard lo amarra con una cuerda roja y le coloca un calcetĆn en la boca. Es entonces cuando comenzamos a grabar lo que serĆ” el video final. El chico se sacude y sus gritos ahogados inundan la habitaciĆ³n, aparezco yo y lo rodeo, coloco mi brazo alrededor de su cuello, podrĆa matarlo en este momento si asĆ lo quisiera, bajo mi mano a su entrepierna, palpo sus genitales y los aprieto, torturĆ”ndolo levemente. Este muchacho es mi prisionero. Elevo mi pie y lo coloco sobre su pecho, antes de salir de cuadro.
En el momento en que lanzo un golpe a la cara, Ć©l me sujeta el puƱo y con su superior fuerza me obliga a postrarme frente a Ć©l; Red Target es un superhĆ©roe muy poderoso. Arrodillado, mi vista se centra en el prominente bulto que exhibe en ese traje rojo, asĆ que lanzo un uppercut a sus testĆculos.
El superhĆ©roe no solo se dobla de dolor y se lleva las manos a la entrepierna, sino que cae primero de rodillas, enseguida, en posiciĆ³n fetal. Al instante, todo su cuerpo se torna vulnerable, el otrora invencible Red Target yace frente a mĆ, indefenso.
Aprovecho para aplastar con mi pie sus testĆculos y darle pisotones. A pesar de que estamos grabando, ninguno de los castigos aplicados son falsos, todo es verdadero. El dolor que yo provoco es real.
Levanto y abro sus piernas para dejar caer mi rodilla sobre sus bolas. Jason sigue toda la acciĆ³n con la cĆ”mara, asegurĆ”ndose de capturar cada golpe que el hĆ©roe recibe. Red Target se retuerce en el suelo de genuino dolor hasta quedar boca abajo. Yo inserto mi mano entre sus muslos, para sujetar con fuerza sus Ć³rganos masculinos y tirando de ellos, lo fuerzo a arrodillarse en cuatro frente a mĆ, el hombre grita de dolor.
Su redondo trasero rojo y tenerlo sujeto a mi merced, me prende. Al interior de mis pantalones, mi polla despierta. “PodrĆa penetrarlo en este momento”, pienso. Paso mi brazo por su cuello para asfixiarlo mientras aprieto con fuerza sus genitales. Richard no se contiene y grita con fuerza. Ćl es un hĆ”bil peleador y Ć”gil acrĆ³bata, yo, soy un simple ser humano, comĆŗn y corriente. En otro contexto, probablemente yo no habrĆa conseguido golpearlo en aquella zona y someterlo como acordamos hacerlo en este video.
Comienzo a golpear su abdomen, esta vez mis golpes son mĆ”s fuertes, y Ć©l es incapaz de fingir invulnerabilidad, su debilitamiento es verdadero. Richard gime y grita cada que mis puƱos impactan sus duros abdominales. ContinuĆ³ el castigo con palmadas en su entrepierna, antes de permitirle desplomarse en el suelo, bocabajo frente a mĆ.
Nuevamente, alzo sus piernas, esta vez en posiciĆ³n de carretilla y comienzo a estrellar mi empeine en su bolas en repetidas ocasiones hasta que no resiste mĆ”s y yo lo dejo revolcarse durante casi un minuto. Reuniendo las pocas fuerzas que le quedan, Ć©l consigue ponerse de rodillas. Yo lo sujeto de las muƱecas, impidiĆ©ndole protegerse y nuevamente comienzo a patear su punto dĆ©bil, hasta que no resiste y le permito descansar en cuatro.
Al poco tiempo, Ć©l se pone en pie, con los muslos encontrados y agachado. Inserto mi mano por detrĆ”s para hacerme con su hombrĆa y lo cargo apoyando su cuerpo en mi otro brazo y mi propio cuerpo.
Red target es un bulto entre mis brazos, yo soy el dueƱo de sus testĆculos. Permito que sus pies toquen el suelo, Ć©l desea caer para seguir sobando su hombrĆa en posiciĆ³n fetal, yo no lo permito, lo obligo a mantenerse de pie y lo ayudo a conseguirlo, solo para colocarme detrĆ”s y dar un poderoso golpe entre sus piernas, con el cual Richard se derrumba, ahora sĆ, como un muƱeco de trapo.
Acariciando sus bolas con desesperaciĆ³n en el suelo, bocarriba, yo pateo sus muslos para abrir su piernas y dar pisotones a su hombrĆa. Ćl lo permite, pero en la Ćŗltima patada, el hombre sujeta mi tobillo y aprieta levemente. Esa es una seƱal para pedirme parar.
Yo me alejo, salgo del cuadro para que Jason pueda grabarlo sobando su bulto con las piernas abiertas. El descanso tambiĆ©n es Ćŗtil para mĆ, llevo una mĆ”scara cubriĆ©ndome el rostro y estoy acalorado, ademĆ”s de caliente. Pasado medio minuto, Richard dice:
—¡Corte! ¿CuĆ”nto lleva? —pregunta agitadamente a Jason.
—Ocho minutos —responde el muchacho.
El torturado hombre continĆŗa retorciĆ©ndose en el suelo para reponerse, el video debe durar alrededor de quince minutos. Luego de un breve descanso reanudamos la grabaciĆ³n. Richard se pone en posiciĆ³n sobando sus bolas. Con los dedos de la mano hace un conteo para que Jason pueda seguir grabando.
Con dificultad, Red Target se pone de pie, se mantiene agachado dejando vulnerable su hombrĆa, yo lo pateo por detrĆ”s, Ć©l salta al recibir el impacto, pero se mantiene casi en la misma posiciĆ³n, permitiĆ©ndome patearlo una segunda y tercera vez, con esta Ćŗltima, Ć©l nuevamente cae al piso en posiciĆ³n fetal. SĆ© que sus bolas no resistirĆ”n mucho mĆ”s.
Tomo la cuerda roja con la que Jason estaba amarrado a la silla y con ella ato al superhƩroe, primero, sus manos en la espalda, en seguida, la cruzo al frente en su entrepierna formando una especie de arnƩs, mismo que sujeto en su espalda.
El poderoso Red Target, es ahora un perro a mi servicio, destinado a entretenerme. Sujetando la cuerda como si Ć©l fuera mi esclavo, yo continuo golpeando sus bolas por enfrente y por detrĆ”s, mientras Ć©l hace uso de toda su fuerza de voluntad para mantenerse en pie. Yo lo guiĆ³ para que se desplome bocarriba sobre mi rodilla, con el sobrante de la misma cuerda, jalo su cuello forzĆ”ndolo a mantenerse arqueado, sus manos permanecen atadas en su espalda y su bulto a mi completa merced.
—¿SerĆ” por eso que te llaman "Red Target"? —le pregunto mientras estrujo sus genitales.
¿SerĆ” por eso que te llaman Red Target? |
En cuanto las palabras salen de mi boca y llegan a sus oĆdos, su polla erecta salta al interior de su leotardo expulsando una abundante carga de lĆquido pre seminal que deja una mancha oscura de humedad. Enseguida, le propino varias palmadas. El hombre solamente gime y grita de dolor, mientras yo continĆŗo jugando con su imponente bulto durante otro rato, antes de empujarlo para que caiga al piso, nuevamente en posiciĆ³n fetal.
Richard es un hombre fuerte, tolerar el castigo que le estoy infligiendo requiere de mucha resistencia. Tal vez el murciĆ©lago lo entrenĆ³ golpeĆ”ndolo en las bolas repetidamente, quizĆ” Bruce Wayne torturĆ³ a este chico, mucho mĆ”s de lo que yo en este momento. ¿Y el joven Jason, quien nos graba? SerĆ” que Ć©l tambiĆ©n se ve castigado por su mentor, eso no lo sĆ©, pero en unos minutos lo averiguarĆ©, cuando me aburra de jugar con Grayson.
Obligo a Red Target a sentarse en una banca de madera cercana, con las piernas bien abiertas y propino varios golpes alternando entre su ahora vulnerable abdomen y sus frĆ”giles bolas: su supuesto Ćŗnico punto dĆ©bil. Luego de algunos puƱetazos directos, Ć©l gime deliciosamente, cerrando las piernas y grita impotente al no poder cubrirse, pues sus brazos permanecen atados.
—¡Corte!
Tras dolerse durante unos segundos, vuelve a preguntar por la duraciĆ³n.
—Catorce minutos —responde Jason.
—Ah… arghhh…. Ya, solo hay que terminar —dice tembloroso y sudando.
Reanudamos la grabaciĆ³n, yo lo ayudo a levantarse y lo siento en la silla donde originalmente estaba atado Jason, nuevamente agarro su par de bolas y las aprieto con fuerza diciendo:
—Ya que liberaste a mi prisionero, ahora serĆ”s tĆŗ, mi prisionero “Red Target” —Al escuchar estas palabras, su polla nuevamente salta escupiendo mĆ”s lubricaciĆ³n.
Yo abro el cierre de su traje, bajando hasta exponer sus desnudos genitales. Ćl me mira suplicante, sabiendo que esto fue apenas el inicio de su tortura y la grabaciĆ³n termina.
—Ahhh, por fin ¿QuedĆ³ bien? —pregunta Richard a Jason, cerrando un ojo con el rostro crispado. El muchacho hace un ademĆ”n con la mano para expresar que todo quedĆ³ excelente. Antes de que pueda responder verbalmente, yo lo interrumpo.
—¡Alto! Deja esa cĆ”mara y quĆtate la ropa —ordeno. El chico me obedece sin oponer resistencia—. Y tĆŗ, Red Target, no vas a poder levantarte de esta silla.
El chico me obedece sin oponer resitencia |
Nuevamente, al escuchar estas palabras, la polla pulsante y venosa de Richard expulsa una carga de lĆquido transparente que escurre por su venosa verga erecta.
—No lo entiendo, ¿QuĆ© pasa? —pregunta el hĆ©roe con el rostro fruncido por el castigo recibido. A mis espaldas, Jason permanece completamente desnudo de pie, aguardando mis Ć³rdenes, como un maniquĆ de carne y hueso.
Mi nombre es Jarvis Tetch, la mayorĆa me conoce como el Sombrerero Loco, soy un neurocientĆfico y poderoso hipnotizador. Ocasionalmente, cada dos o tres meses llevo a cabo este tipo de juegos sexuales con Richard Grayson, lo hago desde que Ć©l era un Robin, abuso de Ć©l en diferentes formas; el dĆa de hoy, tocĆ³ vandalizar sus genitales.
El Sombrerero Loco |
Ćl no es una estrella porno, ni tiene un OnlyFans, y no me contactĆ³ por redes sociales, no rentĆ³ este lugar, todo es parte de la fantasĆa que yo insertĆ© en su mente. Tampoco guarda registro en su memoria de todas las veces en que hemos grabado videos, ni recordarĆ” lo que aquĆ ha sucedido hoy. Sin embargo, esta es la primera vez que incluyo al nuevo Robin, Jason Todd, en este juego. Nightwing de diecinueve y Robin de diecisĆ©is, los dos protegidos de Batman, se encuentran en estos momentos sometidos a mĆ. PodrĆa obligarlos a matarse el uno al otro, pero eso particularmente no me complace.
Jason es diferente a cualquier otro ser humano que he conocido, tiene pocos meses que Batman lo acogiĆ³, no sĆ© mucho de Ć©l; lo Ćŗnico que me consta es que hipnotizarlo, requiriĆ³ mucho esfuerzo. Como maestro de la mente, yo soy inmune al control mental que la llamada “energĆa sexual” impone a la mayorĆa de personas. Sin embargo, desde que mirĆ© al nuevo Robin, al llegar a este departamento, por mi mente solo han cruzado pensamientos sumisos, donde Ć©l es quien me domina, mismos que reprimo con dificultad. No sĆ© si es por su edad, su apuesto y tierno rostro o por su complexiĆ³n delgada, pero… este chico esbelto y alto, es totalmente irresistible para mĆ.
Me arrodillo frente a Ć©l, me retiro la mĆ”scara y comienzo a chupar su flĆ”cido miembro viril, al tiempo que presiono cada uno de sus muy jĆ³venes testĆculos con cada una de mis manos sin contenerme. Jason grita de dolor y placer, cierra las piernas y se encorva hacia atrĆ”s; lentamente retrocede hasta apoyarse contra una pared. Es entonces cuando compruebo que este chico tambiĆ©n tiene resistencia al dolor testicular. Luego de dos minutos de tortura, le ordeno mantenerse de pie y hacer a un lado con una mano, su verga semi erecta, Ć©l me obedece.
Comienzo a golpear sus jĆ³venes bolas como si fueran una pera de box, repetidamente y sin parar, hasta que veo lĆ”grimas correr por sus mejillas. El chico estĆ” sudoroso y tembloroso, su rostro estĆ” tan colorado como sus pelotas, apenas y se sostiene en pie. Yo ceso el castigo y le permito caer al suelo.
Mientras Ć©l frota sus adoloridas bolas, yo me lanzo a devorar su polla, chupĆ”ndola dentro y fuera de mi boca, y hasta el fondo de mi garganta. Lamo la punta roja y brillante de su miembro palpitante, y una vez mĆ”s me la trago entera. Jason gime de placer y dolor. Le ordeno avisarme cuando sienta que se va a venir. Ćl me obedece y solo tres minutos despuĆ©s me previene. El chico grita, gime y comienza arquear la cabeza hacia atrĆ”s, preparĆ”ndose para expulsar su cĆ”lido semen.
—Batileche —pronuncio. Esta palabra corta al instante su orgasmo, dejĆ”ndo en Ć©l una sensaciĆ³n mucho peor que querer estornudar y no poder hacerlo. Su impotente polla erecta es incapaz de expulsar su contenido, provocando una insoportable tensiĆ³n en los genitales de Jason.
Red Target, Red Target, Red Target. |
—Ahora sigues tĆŗ, Red Target —al escuchar aquellas palabras, nuevamente la polla de Richard salta, expulsando mĆ”s lubricaciĆ³n. Controlar el miembro viril de este joven macho con mi voz, me enciende—. Red Target, Red Target, Red Target, repito; cada vez, su polla se pone mĆ”s roja y se mueve de forma mĆ”s brusca. Le he ordenado excitarse cada vez que menciono esas palabras, mĆ”s no expulsar su semen hasta que yo no las repita veinte veces.
Luego de pronunciar diez veces aquel comando, su falo estĆ” colorado, inflamado de excitaciĆ³n, pero tambiĆ©n es incapaz de expulsar su perlado lĆquido.
—"Batihuevos" —pronuncio. Al instante, ambos saltan de dolor. Estos chicos estan condicionados, esta palabra les provoca sentir en sus testĆculos una sensaciĆ³n similar a recibir una poderosa patada— Batihuevos, batihuevos, batihuevos, batihuevos, batihuevos, ¡¡¡BATIHUEVOS!!!
"Batihuevos, Batihuevos, Batihuevos..." |
Jason en el suelo y Richard en la silla se retuercen de dolor, gimiendo y gritando, este Ćŗltimo incluso cae al piso debido a los sobresaltos.
ContinĆŗo pronunciando aquella palabra, torturĆ”ndolos sin parar al tiempo que froto mi falo. Saberme capaz de hacerles daƱo con mi voz, sin siquiera tocarlos, me enciende mucho mĆ”s. Ocasionalmente alterno la palabra Red Target. Cuando esta Ćŗltima es pronunciada por mĆ por vigĆ©sima vez. De la polla de Richard sale expulsado mĆ”s de un metro hacia arriba un enorme chorro, fluido e incesante de semen, casi ininterrumpido.
“Batihuevos” continuo repitiendo sin parar, mientras esto ocurre. Richard queda exhausto y drenado, en una sola carga liberĆ³ lo de seis. Jason, por otro lado, estĆ” profundamente adolorido e insatisfecho sexualmente; debido a la sensaciĆ³n de patadas en las bolas provocada por aquella palabra, su leche terminĆ³ por derramarse por sĆ sola, pero no fue placentero para Ć©l. Y yo… yo tambiĆ©n expulsĆ© mi semen al mismo tiempo que ellos, pero lo derramĆ© todo sobre ambos.
El par de jĆ³venes machos yacen inmĆ³viles, baƱados en su propio jugo viril y el mĆo; casi al borde de la inconsciencia. Les ordeno seguirme a la ducha, con mucha dificultad logran ponerse de pie. Los tres nos metemos, mis dos esclavos me asean y luego se baƱan a sĆ mismos, para finalmente vestirse.
A Richard Grayson lo envĆo de vuelta a BlĆ¼dhaven y a Jason, a la MansiĆ³n Wayne. Ninguno de los dos recordarĆ” haberse visto o conocido, todo este evento quedarĆ” borrado de sus mentes.
A Jason lo envĆo de vuelta a la MansiĆ³n Wayne. |
A partir de ahora, utilizarĆ© a un nuevo modelo para representar a Jason Todd (Robin). Si bien el anterior me gustaba por su disfraz clĆ”sico de licra, creo que no era tan sexy, asĆ que decidĆ cambiar de modelo.
Este relato lo estoy cargando 3 horas antes de su publicaciĆ³n. No tengo actualmente el tiempo de escribir, stalkear las redes sociales de los modelos elegidos para sacar fotos, editar imagenes, hacer montajes, descargar reels/videos, convertirlos en GIFs y demĆ”s material para el relato; trato de que las imagenes siempre sean ilustrativas; cada capĆtulo consume tiempo y esfuerzo para su publicaciĆ³n. En cuanto pueda, tratarĆ© de que sea semanal. Las siguientes dos historias estarĆ”n centradas en Nightwing.
Tambien quiero decirles que este relato estƔ basado en un experiencia real. Evidentemente estƔ adornado y modificado para adaptarse a la historia. Quiero compartir con ustedes que el hombre de negro con mƔscara que golpea a Red Target en los GIFs de este post, soy yo: la misma persona que escribe esta historia y quien ha escrito otras historias como Cazador de Gigantes.
Pueden suscribirse al onlyfans de Lobo Gris, ahĆ encontrarĆ”n tanto este video que grabamos juntos en septiembre de este aƱo, asĆ como otros videos completos, todos excitanes ;)
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