Freddy Bazán aceptó el reto para conseguir una victoria en Guerreros, vestía un ajustado jeans y sombrero de vaquero. Se caracterizaba como personaje del medio oeste para todas sus luchas.
—¿Por qué el disfraz? —preguntó Gino—. ¿Dónde dejaste a Buzz Lightyear? Espero que sepas lo que está en juego aquí, perra. No es un juego de niños.
La campana anunció el combate y Gino comenzó a dar vueltas.
Freddy Bazán fue alcanzado por su rival cuando le aplicó una llave de cabeza. Gino le mordió los pezones y luego trasladó su mano como garra a la entrepierna del vaquero, apetándole las bolas.
—UUUUUUUUUUUUUGH —gruñó Freddy tan pronto le aplastaron sus grandes huevos.
Tras poner fin al fulminante apretón en los cojones, Gino Vanucci vio caer de rodillas al pobre Freddy. Desde allí lo pateó en la espalda. —Eres una pobre perra —anunció colocando su bota en la parte posterior de su cabeza.
Gruñendo, Freddy Bazán apartó el pie de Gino, haciéndole perder el equilibrio, estiró la mano apoderándose de su bulto retorciéndole los huevos.
—AAAGH —gritó Gino al sentir que sus bolas se desmoronaban.
Freddy Bazán había quedado de rodillas apretando los cojones de Gino, tomó impulso y le entregó un cabezazo en la nariz. Soltándole también los testículos.
—¡MIERDA! —gritó Gino quedando aturdido, retrocedió sobre sus pies.
Freddy Bazán lo empujó hasta la esquina, salió del cuadrilátero y agarró a Gino de los tobillos, luego lo tiró abajo para impulsarlo y estrellar su entrepierna en el poste, se apoyó en el, impulsando su pierna para hacer daño a las bolas de Gino.
Gino Vanucci gritó y lloró de dolor.
Cansado de ejercer presión, Freddy dejó en paz al pobre Gino que enseguida se retorció por la lona agarrando sus bolas. Subió al cuadrilátero con la intención de hacerlo levantar, pero al sostenerlo por la nuca, Vanucci le entregó un gancho en la entrepierna.
—AAAAAAAAAAAAGH —gritó Freddy, rodó hacia un lado gimiendo.
—Me las vas a pagar, hijo de puta —anunció Gino.
Corrió hacia Freddy, pero este fue más rápido cuando le azotó la cara de un golpe que le hizo ver estrellas, luego lo arrastró hasta las cuerdas donde le ató los brazos.
—¿Que te iba a pagar qué, cabrón? —interrogó el vaquero abriéndose el pantalón.
—¡No! ¡No! —negó Gino.
El pantalón de Freddy cayó hasta sus botas, procedió después a bajar la ropa interior a un Gino que se batía y creaba resistencia, el vaquero embistió su polla en el culo de Gino al mismo tiempo que le mordió la oreja derecha.
Una ráfaga de esperma salió como un cañonazo del pene de Gino, sus ojos se pusieron como platos cuando sintió la profunda penetración del vaquero.
Freddy Bazán continuó mordiendo la oreja con fuerza hasta que expulsó una enorme carga dentro de Gino. Cuando extrajo su polla del culo de su rival todavía seguía emanando semen.
—Eres una perra perdedora —se burló Freddy.
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