CONTIENE:
BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
Franko caminaba por las desĆ©rticas calles de Badia en medio del tumultoso mercado de revendedores de verduras, oro, telas, vestidos, una feria popular, una central de abastos, bullicioso y tambiĆ©n con mucho peligro. El ex rey de arkadia estaba libre pero a su vez era cautivo del gobierno de Badia con prohibiciĆ³n de salida del paĆs.
El arkadiano seguĆa caminando en medio de los bazares de oferta y demanda. Se pasĆ³ la mano por el cabello rubio. Iba vestido de forma cĆ³moda ante el inclemente sol, resaltaban sus brazos y piernas llenas de musculosos y su paquete perfecto. Desde la publicaciĆ³n del video de su renuncia al trono de Arkadia naciĆ³ en torno a Ć©l un mundo de crĆticas, algunas aseguraban que renunciĆ³ al reinado por la paz de su naciĆ³n, la oposiciĆ³n aseguraba que se trataba de un acto cobarde y que estaba residenciado en Badia por pura corrupciĆ³n... Pero no era mĆ”s que un vil secuestro.
Los hombres del rey lo estaban custodiando, siguiĆ©ndolo dĆa y noche, conociendo sus movimientos. Incluso ahĆ en el mercado de Badia.
Franko se internĆ³ por unos pasillos donde la aglomeraciĆ³n de personas disminuĆa.
CaminĆ³ rĆ”pido, el grupo de personas disminuĆa, y girando un poco la cabeza consiguiĆ³ al hombre que le seguĆa los pasos.
GirĆ³ por un pasillo y se agazapĆ³ contra la pared oyendo los pasos venir.
Su mirada se encontrĆ³ con la de un hombre de piel trigueƱa.
—Me estĆ”s siguiendo, eh, imbĆ©cil?
El secuaz tragĆ³ saliva—. Yo... —cerrĆ³ la boca.
Sin esperar una respuesta Franko interpuso su pie entre los muslos del hombre y apretĆ³ sus huevos contra su cuerpo de un golpe.
Las mejillas del seguidor se hincharon y sus ojos se cruzaron al instante. DejĆ³ escapar un largo y sibilante gemido. Sus rodillas se encontraron y se doblĆ³, su rostro se contorsionĆ³ en agonĆa.
—¿QuĆ© carajo quieren de mi? Ya me despojaron del reino y ante la opiniĆ³n mundial soy un incapaz y vil traidor.
Sin poder contener su ira Franko propinĆ³ un puƱetazo al hombre y este cayĆ³ al suelo.
—¡Mrgphph! —fue su gruƱido.
Franko mirĆ³ la cara dolorida del hombre: Su boca estaba bien abierta, sus ojos cerrados, mientras agarraba sus palpitantes bolas.
El ex rey de Arkadia clavĆ³ una patada sin ningĆŗn tipo de misericordia contra la cara del hombre y este quedĆ³ sin sentido en el suelo.
Franko trago saliva.
—Por este momento tus hombres fallaron, AsdrĆŗbal Cruise.
Se dio media vuelta y emprendiĆ³ la huida pensando que tenĆa algunos segundos para intentar escapar. Su mente ponĆa como destino de fuga el puerto marĆtimo de Badia. QuerĆa recuperar su reino.
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