Pareja de Jorge (2/5): Traga leche - Las Bolas de Pablo

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23 abr 2019

Pareja de Jorge (2/5): Traga leche

CONTIENE:
BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
SEXO HOMOSEXUAL

   —Me gusta mucho el color de tus ojos, amor —confesĆ³ Jorge, su erecciĆ³n furiosa creaba un bulto muy visible en su pantalĆ³n.


   —Y a mi me gusta tu fuerte cuerpo, eres tan grande y poderoso que quisiera encadenarte y tenerte solo para mi —respondiĆ³ Erick, acomodĆ”ndose la maraƱa de cabellos y sonriendo alegremente.



   —Entonces, ¿por quĆ© no has comenzado a probar este cuerpo, eh? —indicĆ³ Jorge, ajustando su entrepierna—. Chupa mi polla que pide a gritos conocer los labios de mi novio —se lamiĆ³ los labios con una sonrisa descarada.



   AsĆ­ Erick empezĆ³ a probar los labios de Jorge mientras que con su mano tocĆ³ el amplio y fuerte pecho de su pareja despuĆ©s la bajĆ³ para agarrar su entrepierna a tiempo que tenĆ­a los ojos cerrados. Jorge gemĆ­a complacido y su novio empezĆ³ a bajarle la cremallera.



   —Vas rĆ”pido —sonriĆ³ Jorge.



   —Me la quiero tragar toda, quiero alimentarme de tu leche.

   —Goloso, puerco, sucio —se riĆ³ Jorge con eso, levantĆ³ la rodilla entre los muslos de Erick, aplastando sus grandes pelotas contra su cuerpo y provocando un aullido agudo.



   Jorge se echĆ³ a reĆ­r:



   —Me calienta mucho que digas todo eso pero mereces tu castigo por ser un chiquillo malo y sucio... Traga leche —agarrĆ³ las bolas de Erick, envolviendo sus dedos alrededor de su saco—. La gente guarra y sucia como tĆŗ necesitan ser castigadas le susurrĆ³ al oĆ­do mientras apretaba sus bolas con fuerza.




   El hermoso rostro de Erick se contorsionĆ³ de dolor mientras gritaba a todo pulmĆ³n. TorciĆ³ las pelotas, haciĆ©ndolo gritar de dolor—. ¿TodavĆ­a quieres hacer tu degustaciĆ³n de esperma, goloso? Apuesto a que lo disfrutarĆ”s.



   Erick estaba jadeando y gimiendo cuando sus pelotas eran maltratadas sin piedad por Jorge.



   TomĆ”ndolo de los testĆ­culos lo condujo a una habitaciĆ³n de su departamento donde lo atĆ³ con las piernas separadas a unas cadenas que conectaban una eslinga con el techo. Sus muƱecas fueron esposadas a sus tobillos, haciendo que la boca y su culo estuvieran disponibles a las perversidades de Jorge. La polla descansaba sobre sus abdominales y sus pelotas estaban sentadas entre sus piernas como un par de globos grandes esperando ser explotados.



   —Quiero leche —suplicĆ³ Erick.



   —Oh, sĆ­, este gato mal portado tiene hambre —indicĆ³ Jorge alegremente, golpeando las bolas expuestas de Erick con la palma de su mano.



   Erick dejĆ³ escapar un aullido de angustia.



   Jorge bajĆ³ su pantalĆ³n sacando su polla gorda y dura.



   Los ojos de Erick se ensancharon lamiĆ©ndose los labios.



   —Abre de par en par, bebĆ© —sonriĆ³ Jorge mientras sacudĆ­a su polla, apuntando la punta a los deliciosos labios de Erick.



   El atractivo muchacho de cabellos alborotados puso sus ojos fijos en la polla de Jorge que no terminaba de ponerla en su boca.



   Jorge se colocĆ³ en la parte trasera de su novio, mirando hacia abajo a sus bolas y envolviĆ³ sus dedos alrededor del escroto, logrando que descansaran sobre su palma.



   Erick dejĆ³ escapar un gruƱido cuando Jorge aplastĆ³ sus cuerdas testiculares entre el pulgar y el Ć­ndice.



   —AquĆ­ tambiĆ©n tenemos bastante leche, eh —dijo, presionando su pulgar en el centro carnoso de la bola derecha de Erick.



   Erick gruĆ±Ć³.



   Jorge se echĆ³ a reĆ­r. —Un lote enorme —dijo, escupiendo en su mano y sacudiendo febrilmente el pene palpitante. Se riĆ³ y apretĆ³ el puƱo antes de aplastar juguetonamente los testĆ­culos contra su palma con los nudillos.



   Erick dejĆ³ escapar un grito de angustia.



   Jorge dejĆ³ descansar los cojones de su novio y se plantĆ³ frente a Ć©l y pasĆ³ su pene por sus labios haciendo que Erick diera algunos lengĆ¼etazos sin llegar a mamar. Seguidamente se comenzĆ³ a masturbar hasta liberar sus chorros que fue el momento que la introdujo en Erick.



   Su cuerpo temblaba cuando su linda polla bombeaba el contenido de sus regordetas pelotas en la garganta de Erick.



   El muchacho gorgoteaba, vomitaba y tosĆ­a, escupĆ­a y tragaba el chorro de la pizca de Jorge.



   —Oooohhhhhhh —Jorge gimiĆ³ dulcemente, sacudiendo su polla, enviando pequeƱas gotas de semen a la cara de Erick.



   El guapo hombre jadeaba con la cara goteando del semen de su novio.



   —Eso fue delicioso, ¿no, amor? —Jorge se echĆ³ a reĆ­r, acercĆ”ndose a Erick para darle un beso donde sus lenguas se juntaron.



   Jorge se metiĆ³ la polla en los pantalones y caminĆ³ alrededor del cuerpo atado de Erick. Chocando sus nudillos, mirĆ³ hacia abajo a las huevas de Erick, antes de agarrar una bola con cada mano, clavando sus dedos en la suave carne de los testĆ­culos sensibles del delgado muchacho.



   Los ojos de Erick se cruzaron y dejĆ³ escapar un chillido agudo.



   Jorge se dedicĆ³ a hacer un trabajo manual sobre las gĆ³nadas: separĆ”ndolas, girĆ”ndolas y apretĆ”ndolas, presionando su pulgar contra ellas y aplastĆ”ndolas con sus fuertes manos.



   Erick gruƱƭa.



   Jorge continuĆ³ retorciendo los testĆ­culos tiernos haciendo que adquieran un color pĆŗrpura.



   Erick jadeĆ³ para respirar, babeaba y gritaba.



   Jorge golpeĆ³ los morados e hinchados cojones de Erick. SonriĆ³ y despuĆ©s decidiĆ³ dar por terminada la sesiĆ³n. Se acercĆ³ a su novio y procediĆ³ a desatarlo.



   Incorporando a Erick, Jorge se abrazĆ³ a Ć©l mirĆ”ndolo a los ojos. Erick bajĆ³ la mano hasta la entrepierna de Jorge tomĆ”ndolo del pene y empezando a menear con placer, tocĆ³ sus bolas escuchando los suaves gemidos de su novio. 



   En medio del sonido de los besos, Jorge acomodĆ³ a Erick en cuatro patas sobre una superficie y ahĆ­ empezĆ³ a atravesarlo con su verga. La sensacion de su pene enhiesto entre las nalgas, la textura del cuerpo cavernoso, el suave fluido embriago a Erick que se sentĆ­a en el paraĆ­so dominado del placer que le proporcionaba Jorge.



   El activo hacĆ­a un constante movimiento con su vaiven una y otra vez. La habitaciĆ³n estaba llena de los gemidos culposos de la pareja.



   Inesperadamente Erick se vio sorprendido por un largo chorro de semen que inundo sus entraƱas, al recibirlo respondiĆ³ con un excitante gemido.



   Cuando el frenesĆ­ sexual culminĆ³ ellos se quedaron acostados y abrazĆ”ndose disfrutando el maravilloso placer de estar enamorados.

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