Lenin apartĆ³ la manta larga que contenĆa el nombre de Israel ChacĆ³n y se quedĆ³ mirando al hombre extremadamente guapo que apareciĆ³ ante sus ojos. Israel, era el hijo mayor de Marcos. De estatura alta, piel caucĆ”sica y cabellos rubios. Sujeto por correas a la camilla su cuerpo parecĆa tallado por los dioses queriendo demostrar a los mortales la perfecciĆ³n. Sus brazos eran fuertes, su abdomen dibujaba hermosas ondulaciones musculares. Su ajustado calzoncillo se abultaba deleitando a la vista de un elevado montĆculo que cualquier otro hombre pudiese envidiar.
—Hoy tengo una entrevista de trabajo —anunciĆ³ LenĆn—. Necesito de tu ayuda —trasladĆ³ su mano a la entrepierna del rubio adueƱƔndose de su paquete para darle suaves caricias y al poco tiempo sentir como el miembro genital del semental crecĆa—, tu leche tiene el poder de convertirme en un hombre atractivo y encantador. Justo y necesario para que me den el puesto que necesito —inclinĆ³ la cabeza aspirando el fuerte olor a sexo que provenĆa de ingle de Israel.
—AsĆ que mi leche te pondrĆ” guapo. Mi semen es bueno, pero no hace milagros —se burlĆ³ Israel con buen humor.
LenĆn tambiĆ©n hizo una mueca de sonrisa, se adueĆ±Ć³ de los testĆculos del hombre y tirĆ³ de ellos hacia abajo, con extremada fuerza. Israel gruĆ±Ć³ pensando que se los iba a arrancar del cuerpo, observĆ³ como el brazo de Lenin se adornaba de venas mientras le estiraba sus testĆculos. Con un gruƱido gutural se retorciĆ³ pensando que podrĆa aliviar la tensiĆ³n y no fue asĆ.
—¡Mis huevos! —graznĆ³ el rubio como pudo.
—Tienes la leche ideal para lograr que las metas se cumplan, que parezca exitoso para la vida y un galĆ”n para el pĆŗblico —describiĆ³ LenĆn todavĆa tirando de las bolas con la misma fuerza.
LenĆn siguiĆ³ tirando con fuerza como si de verdad le quisiera arrancar las grandes bolas. En poco tiempo el miembro de Israel comenzĆ³ a reaccionar, elevĆ”ndose como un orgulloso soldado. Era largo, hermoso y lleno de venas. Una de las pollas mĆ”s hermosas que LenĆn habĆa conocido en su vida.
—Detente —suplicĆ³ Israel, aterrorizado. De golpe, una larga cadena de lĆquido preseminal escapĆ³ de su polla y cayĆ³ sobre el antebrazo de LenĆn, cuyo efecto hizo que le soltara las gĆ³nadas y se comiera la fila lĆquida de leche.
—Deliciosa —comunicĆ³, moviendo la lengua—, si asĆ estĆ” el principio, muero por probar el desarrollo.
VolviĆ³ a apretar las gĆ³nadas de Israel haciendo que contuviera la respiraciĆ³n.
LenĆn amasĆ³ entre sus dedos el par de cojones, Israel gritĆ³ e inmediatamente un nuevo cĆŗmulo de lĆquido presemimal emergiĆ³ de la cabeza de su polla.
Observando la nueva capa del presemen, Lenin no dudĆ³ un segundo en degustar. Se inclinĆ³ lamiendo el lĆquido dejando de apretar las bolas de Israel, quien respirĆ³ de solo sentir el alivio en sus huevos y el contacto de la cĆ”lida lengua sobre la cabeza rosa de su pene.
Lenin sacĆ³ el pene de su boca. TomĆ³ con fuerza el duro palo de Israel similar que parece un fuerte mĆ”stil. Se arrodillĆ³ diciendo:
—Saca esa leche para mĆ. Quiero verme guapo.
En un movimiento golpeĆ³ los testĆculos con un puƱetazo, Israel sintiĆ³ un dolor intenso que se manifestĆ³ con un lamento de sus gruesos labios.
LenĆn volviĆ³ a incrustar su puƱo en las grandes gĆ³nadas una y otra vez. El dolor explotaba en las bolas de Israel y subĆa por su estĆ³mago. Sus gritos fueron tan consecutivos que no supo cuĆ”ntas veces los hizo. Su mundo solo se reducĆa al dolor.
—Detente, detente, LenĆn. Por favor…
Pero LenĆn no lo escuchĆ³, continuĆ³ martillando con su puƱo los huevos a Israel, enviando mĆŗltiples ondas de dolor insoportable en su estĆ³mago.
Israel cerrĆ³ los ojos, tenĆa una mezcla de sentimientos, dolor, desesperaciĆ³n, miedo, nĆ”useas, agonĆa. Lenin le seguĆa aniquilando los huevos, pero su pene estaba completamente erecto.
Un brillo natural apareciĆ³ en los ojos de LenĆn. De solo ver como los testĆculos de Israel comenzaban a ascender en su escroto, se acomodĆ³ en medio de sus piernas abriendo la boca sobre su polla.
Israel cerrĆ³ los ojos y gimiĆ³. Era seƱal que venĆa fluyendo su potente eyaculaciĆ³n.
Antes de que el primer chorro estuviera en la mitad de la polla, LenĆn estrellĆ³ el puƱo en las bolas. Un flujo potente de leche llenĆ³ el paladar de LenĆn mojĆ”ndole la lengua e incentivando sus sentidos. En eso, aterrizĆ³ un nuevo puƱetazo en los huevos absorbiendo en su boca todo el jugo cremoso de Israel.
Cuando LenĆn se distanciĆ³ del hermoso pene, sus labios estaban manchados de esperma, pasĆ³ la lengua por ellos y no desperdiciĆ³ ni una gota.
—Extremadamente deliciosa —argumentĆ³—. Tiene buena consistencia, es pegajosa y con un inconfundible sabor a nĆspero que no me deja dudas de su gran poder para dotarme de belleza. Hay que tener mucho cuidado con su consumo, puede ser adictiva. Su dulce sabor le agrega bastante calidad y la cataloga en un 98% de recomendaciĆ³n frente a otras de la misma familia.
Por Ćŗltimo dio un Ćŗltimo lametĆ³n a la verga de Israel y lo dejĆ³ reposar.
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