EN EL CINE, Parte 1.
Relato Corto.
CONTIENE BALLBUSTING M/M Y SEXO HOMOSEXUAL.
Tiene relación con el relato MOMENTOS SOBRE GINA
Emilio NuƱez y su pareja Alberto van al cine, son felices! su relación va muy bien y conviven ya, pero el trabajo es intenso y hoy saldrĆ”n a des estresarse viendo una pelĆcula.
La pelĆcula es de terrorā¦LA LLORONA vs ANNABELLE, El esperado enfrentamiento de criaturas demoniacas; Por ser la Ćŗltima función de 11 Pm la sala de cine no tiene muchos espectadores.
Los amantes estĆ”n muy acaramelados cuando el sonido en ultra alta definición les asusta, antes de la pelĆcula verĆ”n 3 avances de próximos estrenos.
Avance 1: LA COMPETENCIA DE ABUELOS!, pelĆcula que estrenarĆ” en Marzo 21. Ben Stiller como el exministro de turismo y Adam Sandler como āEl polacoā.
Avance 2: LA ASESINA DE LA MAFIAā¦Parte 5 en 3D Estreno el 1 de Abril.
āY ahora van a sacar la pelĆcula en formato 3D, estos ladrones del cine no saben cómo sacarle el dinero al pĆŗblico āExpresaba Alberto al ver las escenas del avance, Ć©l habĆa visto la saga de pelĆculas de la asesina, saga mĆ”s trilladas que Resident EvilāAunque no me gustó que el jefe mafioso la matara con una explosión.
āPero era una asesina despiadada, bien muerta estĆ”! āOpinó Emilio.
āYo querĆa ver mĆ”s de la asesina, siento que me estafaron con su muerte.
Emilio añadió:
āPero parece que ella no murió, al menos en el libro, por ahĆ leĆ que al sobrevivir narra su pasado y el cómo inició su vida de criminal.
Avance 3: AZUL CARIBE, segunda parte, El nuevo amor de Pablo. A estrenarse el 27 de Febrero.
āQuiero ver Ć©sta, me gusta el trio amoroso que comenzarĆ”.
āTonterĆasāExpresó Albertoā Ese Pablo es un traidor, golpear a David y dejarlo abandonado en esa islaā¦
āPero despuĆ©s fue por Ć©l.
āNo me convence esa tramaāY es que la traición amorosa, (trama recurrente en la primera parte de esta pelĆcula) era algo que enfadaba en verdad a Alberto, se le vino a la cabeza el abandono de Gina a su hermano menor.
Alberto apretó los puƱos del mal recuerdo. Emilio lo observó y supo que le sucedĆa
āOtra vez estĆ”s molesto por Gina, verdad? āExpuso Emilio que conocĆa el enfado que su amiga transexual generaba en su pareja. āDeja ese odio, tu hermano no la detesta tanto, creo que hasta la perdonó.
Alberto le iba a responder a Emilio no de forma muy amable, pero se escuchó un enorme escĆ”ndalo, algunos jóvenes estaban viendo la pelĆcula que iniciaba pero soltaban risotadas por algĆŗn inmaduro motivo. El tema distractor apaciguó la mente de Alberto y se acercó a Emilio, besĆ”ndole el cuello.
āPorque mejor en vez de ver la pelĆcula no nos divertimos un poco?
āAlberto!, Ć©ste no es el sitio.
āNadie nos ve, sólo estĆ”n esos escandalosos y algunos otros, pero esas risas esconden cualquier ruidito que hagamos.
Los toqueteos entre Alberto y Emilio se vuelven mƔs intensos, Emilio cumple el deseo de Alberto y se ubica de rodillas ante su silla, Alberto se saca el pene por el zipper y ofrece un manjar, Emilio le comienza a chupar el pene.
āDejen de hacer eso! āUn desconocido les observó, llevaba una lĆ”mpara en la mano.
Emilio retiró los labios del falo y vio quién les observaba, se trataba de un empleado del cine quien a pesar de la oscuridad de la sala se percató del indebido acto en público.
āCĆ”lmese amigo, dĆ©jenos divertirāQuiso parlamentar Alberto.
āDe acuerdo locas, pero les costarĆ” o abrirĆ© la bocaāEl hombre extendió la mano esperando un incentivo económico.
El tĆ©rmino ālocasā y el descarado chantaje enojó a Alberto, quien se cerró el zipper y se incorporó en su dirección, Emilio se quedó arrodillado, retirĆ”ndose el presemen y saliva de los labios.
āLe parece bien si le doyā¦āExpresaba Alberto llevando una mano a su pantalón para sacar su billetera.
El empleado se saboreó los labios ante el inminente y cuantioso soborno.
āOOUUUGG!!āEl empleado apretó los dientes cuando Alberto le tomó con fuerza del miembro viril, la mano del enojado hombre le retorcĆa el falo, causĆ”ndole dolor.
āDĆ©jeme, por favor. āPidió el sujeto al verse totalmente sometido, pero Alberto estaba lejos de hacerle caso, movió la mano para ir mĆ”s abajo.
āSuplica, maldito! āCasi exigió Alberto y fue por mĆ”s!
āAAAMMMMM! āSe mordió la lengua el sujeto cuando Alberto hundĆa sus dedos en su escroto, con fuerza tiraba de su saco de bolas y ante un inminente grito le tapó la boca.
Emilio solo veĆa asombrado cómo su pareja tenĆa de las pelotas a ese empleado irrespetuoso. El rostro del sujeto estaba pĆ”lido y sudaba como si estuviese en un baƱo turco.
En su mente Alberto se imaginaba el tener a Gina de las bolas, sus dotadas bolas que habĆa soƱado con castigar. Tiró mĆ”s fuerte del escroto manteniendo firme la otra mano en la boca del empleado que parecĆa desfallecerā¦
ā¦Para terminar dio una leve torcedura al escroto y los ojos del sujeto casi se van para atrĆ”s. Emilio tuvo que llamarle la atención para que ya parase su agresión a aquella virilidad.
Alberto despejó su mente y liberó las gónadas.
El empleado se fue de rodillas al suelo, y acunó su dolida masculinidad.
āEso es para que aprendas a no burlarte de ningĆŗn gay, malditoā¦
ā¦Y si escuchó alguna queja de tu parte con alguien, te voy a cazar! sin importar dónde vivas te buscarĆ© y te arrancarĆ© las bolas!
Era una amenaza falsa, pero el sujeto en medio de su dolor, la creyóā¦Se comenzó a arrastrar alejĆ”ndose de la pareja. Emilio de inmediato le dijo a Alberto que era mejor moderar su carĆ”cter, aunque expresó:
āSe lo merecĆa, pero mejor nos vamos Alberto. āSu pareja afirmó.
Sorpresivamente la acción de agresión genital enciende mÔs a Alberto.
āSabes algo?, el apretarle la polla y los huevos a ese idiota me excitaron, porque no buscamos un rinconcito y jugamos un poco mĆ”s.
Emilio Nuñez y Alberto dejaron el cine con destino a un sitio mÔs privado, aun se escuchaban las escandalosas risas y comentarios de los jóvenes, a quienes nadie les mandaba a callar.
La siguiente escena es narrada por Emilioā¦
Nos fuimos al callejón detrĆ”s del cine, un lugar solitario, sucio y tenebroso, pero si querĆamos soledad era el sitio perfecto.
Nos recostamos en una pared que no parecĆa tan sucia, comenzamos a besarnos para reanudar el calor mutuo, nos desnudamos, las risas se me salĆan al calificar lo que hacĆamos, allĆ sin ropa en un sitio pĆŗblico.
Cuando nos quitamos toda la ropa, comencĆ© a chuparle las pelotas a Alberto y a masturbarlo, de inmediato jadeó al cielo y me dio las gracias, pasĆ© a lamer cada centĆmetro de su verga. Cuando ya la tenĆa bien parada me di vuelta y le puse el culo, Ć©l se arrodilló y metió la cara entre mis nalgasā¦
ā¦Me daba unas lamidas que provocaban cosquillas, metĆa al punta de su lengua en mi anoā¦eso me gusta siempre. Continuó metiendo sus dedos a la boca y de inmediato a mi ano, la sensación de frĆa saliva era Ćŗnica.
VolvĆ a atender a su pene, Ć©ste latĆa imponente ante mis ojosā¦
⦠Y me lo metà hasta la garganta, Alberto no dejaba de exhalar como si se le saliera un pedacito de alma con cada respiro.
āMe matas, Emilioā¦āExpresó.
Sus palabras me animaron mĆ”s y seguĆa chupĆ”ndole ahora sólo la cabeza, mis labios usaban toda su fuerza y parecĆan querer sacarle la leche a las malas.
Mientras seguĆa chupĆ”ndosela, Alberto, āQuiĆ©n parecĆa no poder aguantar mĆ”sāTomó mi cabeza y me clavó la polla hasta el fondo de la boca, me hizo atragantar cuando se vino en mi gargantaā¦
ā¦Yo trataba de toser pero mantenĆa su verga clavada, le tuve que dar un palmotazo en los huevos, sacĆ”ndole un quejido y de inmediato me liberó y alejóā¦
ā¦TosĆ a gusto alcanzando a botar sólo un poco, el resto de su leche caĆa por mi esófago.
āUuffffāExclamó entre goce y dolor, se sobaba las bolas y su saliva escurrĆa por la comisura labial.
Cuando se repuso y me vio ya pasando aire con normalidad, me ofreció una disculpa, la aceptĆ© porque seguĆa caliente y la verga de Alberto no tardarĆa en volver a levantarse.
En unos minutos no soportĆ”bamos el frĆo y necesitados de calor comenzamos a coger rico, primero me dio en posición de perritoā¦
ā¦Yo me quedaba muy quieto y Alberto empujaba duro y rĆ”pido, sus bolas se movĆan con violencia estrellĆ”ndose contra mi perineo, mi pene estaba parado y se balanceaba impactĆ”ndose contra mi propio abdomen. Casi se me salió un grito cuando Alberto comenzó a nalguearme.
āPara, AlbertoāLe rogaba ante tanto placer, Ć©l me decĆa cosas sucias que me calentaban mĆ”s.
Pero no hacĆa caso, las nalgadas eran brutales y sentĆa las nalgas calientes, seguro estaban ahora mĆ”s rojas que un tomate.
Se vino al fin sin sacar su verga, sentĆa calientito, disfrutaba como sus āhijosā pasaban por mis intestinos, sólo la sacó cuando ya no le salĆa ni un chorrito.
Pasamos a coger contra la pared, ahora serĆa mi ādesquiteā, le tomĆ© de la cabellera haciĆ©ndole saber quien mandaba ahora y se la metĆ de una, la verdad eso no le disgusta a Albertoā¦Y por lubricación no se podĆa quejar pues mi pene hace rato que chorreaba presemen.
Le penetraba como un excitado perrito faldero adherido a la pierna de su amo.
Alberto gemĆa con fuerza, parecĆa fuera de sĆ, yo solo le tapaba la boca para que no gritara tanto, pero Ć©l me quitaba la mano y me decĆa:
āDĆ©jame gritar, carajo!
RespondĆa a su irrespeto empujando mĆ”s duro, pero sólo obtenĆa que gritara mĆ”s.
La velocidad hizo efecto en mĆ, y no pude retener mĆ”s mi semen. Lo expulsĆ© con algo de dolor, creĆ que le habĆa eyaculado algo de sangre, exageraba pero sabĆa que lo llenĆ© con todo lo que tenĆa acumulado en las bolas.
Alberto querĆa que continuĆ”ramos, pero entró un mensaje al celular, le di una mirada rĆ”pida y llamó mi atención. Se trataba de Kevin Restrepo, quien informaba que fuera a su casa pues mi amiga Gina estaba en problemas, parece que Gina fue atacada, daba instrucciones sobre la ubicación de la llave de la puerta para entrar a la casa, y finalizaba el mensaje diciendo: Vayan al sótano y llĆ©venla a emergencias. Relato ANECDOTAS DE GINAParte 3.
Al enterarse, Alberto mostró su enojo, una vez mĆ”s Gina le hacĆa enfadar al daƱarle la velada de sexo en el callejón (Vaya velada!), asĆ que nos vestimos y tomamos rumbo a casa de Kevin.
Admito que disfrute mucho esta noche de cine con Alberto.
FIN.
***
En la continuación EN EL CINE, Parte 2, se plasmarÔ la historia de otros asistentes al cine aquella misma noche.
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