ANECDOTAS DE GINA, Parte 3. - Las Bolas de Pablo

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2 nov 2021

ANECDOTAS DE GINA, Parte 3.

 

ANECDOTAS DE GINA, Parte 3.

 

 

 CONTIENE BALLBUSTING M/M.

 

Esta historia y la que se publicarĆ” la prĆ³xima semana (sin relaciĆ³n entre ellas) entrarĆ”n en lo que se puede conocer como HISTORIAS SIN FIN, pues literalmente no tendrĆ”n una conclusiĆ³n clara de sus tramas.


 

 

DespuƩs de los sucesos en ANECDOTAS VERGONZOSAS, Parte 3 Se da esta nueva anƩcdota de Gina.

 

Rememoremos que Gina es una transexual que con 29 aƱos, ejerce como abogada de divorcios, es muy exitosa ganando dinero a costa de los divorcios, que en buena medida ella misma provoca. Siendo de apellido ChalĆ³n es normal que tenga genitales grandes y un gran apetito sexual.



DespuĆ©s de romper con Pilar, la transexual habĆ­a estado sin salir un par de semanas y ahora era hora de volver a buscar con quien disfrutar. La primera opciĆ³n fue invitar a salir a su buen amigo Emilio NĆŗƱez, pero este estaba en una relaciĆ³n inmejorable con su actual pareja Alberto—Incluso ya convivĆ­an—, y como Ć©ste la odiaba por romper el corazĆ³n de su hermano menor, era mejor no acercarse por la vivienda de Emilio. (Relato MOMENTOS SOBRE GINA )

 

La lista de posibles candidatos a citas era larga y Gina buscĆ³ su agenda, apuntando el dedo al azar seleccionĆ³ a Kevin Restrepo.



Aquella noche Gina y Kevin estaban charlando afuera de un bar, Kevin era un gay que trabajaba como administrador en una inmobiliaria y apenas conociĆ³ a Gina le cayĆ³ bien. La amistad entre ambos se habĆ­a enfriado desde hace unos meses, pero Gina una vez mĆ”s busca a su amigo para divertirse el fin de semana.

 

La pareja se reĆ­a constantemente, sin saber que alguien en un auto les observaba con binoculares.

 

Cuando Kevin sube al auto de Gina y toman rumbo a la casa del administrador, el misterioso espĆ­a les sigue.

 

Apenas llegan a la casa, la pareja comienza a desnudarse y besarse, van a la habitaciĆ³n en medio de las caricias y allĆ­ Gina devora el cuello de su amante de turno.

 

Pero la actividad de placer no les deja escuchar cuando aquel quien les seguĆ­a ingresa a la casa, se trata de un hombre que usa una capucha para ocultar su identidad. Avanza por el lugar en la oscuridad de la sala cĆ³mo si conociera cada detalle del sitio, lleva en una mano una pequeƱa lĆ”mpara y en la otra una barreta (pata de cabra) que NO usĆ³ para forzar la puerta pues al parecer tiene las llaves.



En el borde de la cama, Gina estƔ casi encima de Kevin, mientras le besa en el cuello le acaricia el pene volviƩndoselo grande.

 

De pronto Kevin abre los ojos por la sorpresa, trata de retirar a Gina de encima, quien nota que algo sucede y voltea, pero recibe un duro impacto en la frente, se escucha el sonido del metal contra su cabeza y la abogada no recuerda mĆ”s (El intruso enmascarado le propinaba un sĆ³lido golpe con una barreta a la transexual, enviĆ”ndola a la absoluta inconciencia).

 

Kevin comenzĆ³ un forcejeo con el enmascarado, a quien cree un ladrĆ³n, mantenĆ­a con sus manos inmovilizada la barreta; Un esfuerzo y Kevin estaba por obtener el objeto contundente, pero es cuando el enmascarado usa una mano para acceder a algo en su bolsillo…

 

..Una pequeƱa arma elĆ©ctrica contacta el hĆŗmedo falo a media erecciĆ³n de Kevin y se activa el dispositivo!

 

—AAAauuu!!!!—AĆŗlla el gay cuando siente el electroshock en sus partes erĆ©ctiles.

 

Kevin se aturde y retrocede…Por unos instantes no sabe ni dĆ³nde estĆ”.

 

No puede hacer nada cuando el encapuchado le toma de los hombros enterrƔndole con fuerza la rodilla en los testƭculos.



—AAAAHH!!!!!—Grita el administrador para de inmediato irse al suelo, acunado sus bolas de tamaƱo mediano.

 

Lo Ćŗltimo que ve es la barreta en su direcciĆ³n, escucha el impacto en su crĆ”neo y pierde el sentido.

 

Una hora despuĆ©s…

 

Kevin por fin despertĆ³, de inmediato sintiĆ³ dolor en sus testĆ­culos, estaba desnudo, debiĆ³ respirar profundo para superar la fea sensaciĆ³n de su bajo vientre.

 

Se encontrĆ³ en un cuarto no muy grande y con muchas cosas alrededor, reconociĆ³ el lugar, era su casa, especĆ­ficamente el sĆ³tano.

 

El sĆ³tano normalmente estaba oscuro pues el foco estaba fundido desde hace mucho, y no bajaba allĆ­ desde hace semanas, alguien limpiĆ³ el sitio y le colocĆ³ luz. IntentĆ³ incorporarse pero sus manos estaban atadas a la espalda, igual sus tobillos, se trataba de una atadura de plĆ”stico y solo se soltarĆ­a cortĆ”ndolo con algo filoso y nada asĆ­ estaba a la vista.

 

MirĆ³ el sitio, al frente sobre una mesa habĆ­a un televisor, adjunto y con cables unidos una pequeƱa cĆ”mara de video, al parecer no grababa en el momento. Se sorprendiĆ³ cuando observĆ³ a unos 3 metros de Ć©l a Gina, estaba en el suelo desmayada y desnuda, al parecer estaba atada tambiĆ©n.



Se preguntĆ³:

 

Pero porque Gina no ha despertado ya?, le dieron un golpe fuerte, pero sĆ³lo uno, y a mĆ­ tambiĆ©n me golpearon con la pata de cabra, entonces porque no reacciona?, la habrĆ”n dormido con algo?

 

Kevin se arrastrĆ³ cĆ³mo pudo y comenzĆ³ a mover a la abogada, tras unos cuantos intentos, por fin Gina abriĆ³ los ojos

 

—AA…AAaahhhhh!!!!!!—La transexual comenzĆ³ a gritar, se movĆ­a de un lado a otro, como sintiĆ³ las restricciones por sus ataduras, se retorcĆ­a…En su rostro notaba un real dolor, apretaba los dientes y los ojos, se notaban ligeras lĆ”grimas.

 

—QuĆ© te pasa Gina?! —ExpresĆ³ alarmado Kevin, sin saber quĆ© hacer.

 

—Ayyy…Ayyyy—Gina se quejaba casi como una niƱa a quien le dolĆ­a algo, lloraba y su nariz expresaba mucosidad, la cual la abogada recogĆ­a con inspiraciones profundas.

 

Kevin estaba sorprendido, Gina era una persona fuerte de carƔcter, jamƔs espero verla llorar a moco tendido, algo le debƭa doler como el infierno.

 

La abogada poco a poco fue calmando su respiraciĆ³n, finalmente quedĆ³ quieta con los muslo apoyados contra sus tetas, parecĆ­a un caracol enrollado, debĆ­a ser una posiciĆ³n que le reportaba alivio.

 

Cuando por fin pareciĆ³ calmarse y dejar el llanto, Kevin preguntĆ³ que le sucedĆ­a.

 

—Me duelen mucho las bolas, duelen mucho…

 

Le pegaron en las bolas?, pero cuando? A mĆ­ si le dieron en los bajos, pero a ella cuĆ”ndo?.—AnalizĆ³ el administrador.

 

Los raptados charlaron sobre que sucediĆ³, Kevin narrĆ³ su corta pelea con el encapuchado y el hecho de que se hallaban en su sĆ³tano, el intruso debe conocer su casa, y empezaba a sospechar de quien se trataba. Gina por su parte no dejaba de pensar en su larga lista de enemigos jurados, tenĆ­a en mente por lo menos 4 sujetos como los mĆ”s probables culpables.

 

Es cuando el enmascarado ingresa…

 

—Durmieron bien?—ExpresĆ³ con sarcasmo.

 

Kevin corroborĆ³ sus sospechas, la voz estaba distorsionada por la capucha pero logrĆ³ distinguirla.

 

—Eres tĆŗ verdad, Danilo?

 

El encapuchado descubriĆ³ su rostro, en efecto! Se trataba de Danilo Mercado, su Ex pareja.



—AsĆ­ es, tanto tiempo…

 

Danilo era un Ex novio de Kevin, lo quiso en verdad pero las escenas de celos de Danilo colmaron la paciencia de Kevin…Ɖste rememorĆ³ aquel Ćŗltimo dĆ­a de su relaciĆ³n con Ć©l.

 

En esa misma casa Danilo le reclamaba por el excesivo tiempo que pasaba Kevin con Azrael, el candidato a la gobernaciĆ³n, la inmobiliaria donde trabajaba Kevin apoyĆ³ la campaƱa del candidato y el administrador debĆ­a pasar muchas horas asistiendo a reuniones con Azrael.

 

Una noche en la casa de Kevin, Danilo le hizo una escena de celos, acusƔndole de serle infiel con el futuro gobernador.

 

—Ya estoy cansado de tus celos, Danilo, no tengo nada con Azrael, Ć©l es heterosexual, tiene una relaciĆ³n con una hermosa rubia, se llama Katricia, hasta cuando lo vas a entender!

 

La discusiĆ³n se tornĆ³ violenta y Danilo forcejeĆ³ con Kevin, el administrador se vio superado en fuerza y proyectĆ³ la rodilla contra la debilidad de Danilo.

 

—AAahh!!!—Se quejĆ³, Danilo quien soltĆ³ a Kevin y se agarrĆ³ los genitales.



Danilo retrocediĆ³, estaba enfurecido por la agresiĆ³n genital.

 

—Vete de aquĆ­ Danilo, no te quiero volver a ver!—Kevin le sacĆ³ a empujones de su casa, Danilo poco pudo hacer, el golpe en las pelotas le restĆ³ fuerzas. Cuando tomĆ³ aire ya se encontraba en la calle, y se dio por vencido.

 

Desde entonces habĆ­a pasado mĆ”s de un aƱo. En algĆŗn momento supo que Danilo fue a armar un escĆ”ndalo a las oficinas del candidato, y terminĆ³ arrestado, Kevin no quiso saber de aquello e ignorĆ³ el asunto, sĆ³lo supo que tras dos dĆ­as en la cĆ”rcel, Danilo fue dejado libre y abandonĆ³ la ciudad.

 

Volviendo a aquel sĆ³tano, Danilo se dirige a Gina.

 

—Es tu nueva pareja, Kevin?

 

—Solo somos amigos.

 

—Muy cariƱosos, entonces sĆ³lo tenĆ­an una fornicada para pasar el rato?

 

—Pues sĆ­, idiota!—RespondiĆ³ Gina, retĆ”ndolo…Lo cual no fue algo muy inteligente.

 

Danilo se acercĆ³ a la desnuda transexual, atada de pies y manos Gina no podĆ­a hacer mucho.

 

—Muy bella, ahora te gustan asĆ­?, que parezcan mujeres…Mira nada mĆ”s —Danilo tocĆ³ a Gina en la mejilla para bajar a sus tetas—Una mujer por fuera pero con pene y bolas de semental—Para entonces la mano del sujeto tocaba los genitales de la abogada—No debiĆ³ ser fĆ”cil encontrar a alguien asĆ­. Cuanto te costĆ³?

 

—Somos amigos, idiota! yo no soy una puta!

 

Danilo se mostrĆ³ algo serio ante la actitud altanera de la transexual.

 

—Porque la metiste en esto, Danilo? tu problema es conmigo, si es que lo hubiese.

 

—Ella es tu nueva pareja y tiene todo que ver!

 

—Gina no es mi pareja!

 

—NO me importa lo que digas, me crees estĆŗpido? Es tu pareja y no creerĆ© lo contrario…

 

De nuevo el hombre se inclinĆ³ y volviĆ³ a palpar los genitales de Gina.

 

—…Y como no iba a ser tu pareja si nada mĆ”s mira lo que tiene entre las piernas, siempre me confesaste que soƱabas con alguien que tuviera el pene y las bolas grandes, y mira a Ć©sta criatura, —Danilo jugaba con las grandes bolas de Gina, quien sentĆ­a incomodidad, le seguĆ­an doliendo los testĆ­culos y la manipulaciĆ³n le exacerbĆ³ el dolor— Sus bolas son las mĆ”s grandes que he tocado, la escogiste bien.

 

Danilo notĆ³ las facciones de dolor de Gina.

 

—Te duelen querida?, la verdad me sorprende que no estĆ©n hinchadas.

 

Danilo sonriĆ³ y se incorporĆ³. Ante la duda en la mirada de Gina y del propio Kevin, Danilo se dirige al televisor y la cĆ”mara sobre la mesa, las manipula y se reproduce un video.

 

Los espectadores observan cĆ³mo Danilo carga hasta el interior del sĆ³tano a los inconscientes rehenes.

 

Cuando introdujo a Gina desnuda y atada, le observĆ³ la entrepierna, se quedĆ³ unos segundos detallando sus enormes huevos, acto seguido liberĆ³ sus tobillos y la abriĆ³ de piernas…



…Danilo tomĆ³ impulso y pateĆ³ las bolas con fuerza, una patada perfecta sin obstĆ”culos.

 

Gina y Kevin se asombraron ante lo que se proyectaba, Danilo volviĆ³ a retroceder la pierna y otro puntapiĆ© hacĆ­a mella en el escoto de la transexual.

 

El cuerpo de Gina retrocedĆ­a ante el impacto y el atacante debĆ­a recomponer su postura y separar los muslos de la desmayada para patearla nuevamente y a gusto.

 

En total fueron 3 patadones dados con saƱa. Para despuƩs volver a atarle los tobillos.

 

Al ver las escenas, Kevin entendiĆ³ el dolor de Gina, Ć©sta tenĆ­a los ojos rojos de la rabia. Danilo apagĆ³ el televisor y volviĆ³ junto a Gina.

 

—Impresionantes pelotas querida, las usĆ© para practicar penales y no se inflamaron.

 

—MALDITO!!!!—Gina estaba iracunda, la enfurecĆ­a que le golpearan los testĆ­culos y Ć©ste miserable la hizo llorar con su brutal ataque.

 

Como tenĆ­a a Danilo casi sobre ella, Gina intentĆ³ levantar las piernas para patearle los huevos, fue una imprudencia pues con los tobillos atados su movimiento para elevar ambas piernas fue lento y predecible, con suma facilidad Danilo le rechazĆ³ los pies y la dominĆ³.

 

Ahora hincado sobre ella pretendĆ­a castigarla por su osadĆ­a.

 

—Quiero oĆ­rte gritar...

 

—Nunca! —Fue un acto de desafĆ­o de la abogada.

 

Danilo condujo las manos a la entrepierna de Gina y le agarrĆ³ los testĆ­culos, enseguida comenzĆ³ a apretarle las bolas.



—MMMmmm—Gina se mordĆ­a los labios intentando soportar el dolor.

 

—DĆ©jala!—ExigiĆ³ Kevin.

 

Danilo apretaba intermitentemente, en ocasiones aumentando la presiĆ³n y al segundo siguiendo aflojando, casi parecĆ­a divertirse con las bolas de la abogada, pero a la vez querĆ­a encontrar la mejor posiciĆ³n para causar el mayor daƱo a esas gĆ³nadas.

 

—Que grandes las tienes, condenada…—El hombre trataba de abarcar lo mejor posible todo el bulto escrotal.

 

Gina se mordĆ­a la lengua decidida a no ceder y terminar gritando.

 

—Basta ya Danilo, dĆ©jala!—No dejaba de pedir Kevin.

 

—Muy bien soportando el dolor, te admiro…

 

Danilo liberĆ³ las pelotas de Gina, lo que le trajo alivio, pero de pronto su mano se cerrĆ³ alrededor del testĆ­culo izquierdo de Gina y apretĆ³ con furia!

 

—AAAAAHHHHH!!!!!!!— Gina soltĆ³ un alarido.

 

Ahora toda la fuerza de la mano de Danilo agredĆ­a un solo testĆ­culo de la transexual, quien abriĆ³ la boca la mĆ”ximo.



—BASTAAAA!!!!—GritĆ³ Kevin. Danilo lo mirĆ³ un segundo y liberĆ³ la presiĆ³n. De inmediato Gina se ladeĆ³ cerrando sus muslos y tomando la posiciĆ³n fetal.

 

Danilo se jactĆ³:

 

—Jajaja, divide y conquista como dice el dicho, parece que hasta ahĆ­ llegĆ³ tu  resistencia, querida.

 

—Danilo cĆ³mo pudiste!—Kevin lo miraba con furia.

 

—Ahora estoy contigo mi amor…

 

Danilo observĆ³ a Gina retrajo la pierna y le propinĆ³ una patada en la cara, Gina rodĆ³ por el piso quedando desmayada.

 

Danilo caminĆ³ hacia su Ex.

 

—Mientras tu amiguita toma una siesta, vamos a hablar Kevin…

 

El hombre se ubicĆ³ de rodillas junto al inmĆ³vil Kevin y por los siguientes minutos se dio una tensa charla.

 

Danilo acercaba un vaso de agua helada a Kevin, que lo ignorĆ³ por completo.

 

—RecĆ­beme el agua por favor, crĆ©eme que no quiero hacerte daƱo, Kevin, yo te amo!

 

—Arruinaste tu vida Danilo, nos secuestraste y golpeaste a Gina, eso se llama tortura.

 

—Ella se lo merecĆ­a, sĆ³lo con su actitud altanera se lo ganĆ³.

 

—EstĆ”s muy mal, Danilo.

 

—Yo harĆ­a lo que sea por ti, Kevin.

 

—Como electrocutarme y golpearme las bolas!

 

Danilo lo mirĆ³ con ojos arrepentidos.

 

—No tuve alternativa, te resististe….Y si te duelen aĆŗn te las puedo sobar; EntiĆ©ndeme, tenĆ­a que someterte.

 

—Te estĆ”s oyendo hablar Danilo? Estas demente!

 

El ser llamado asĆ­ enfadĆ³ a Danilo, pero mirĆ³ un instante al techo tratando de calmar su ira, aquella que le causaba problemas en su vida y le generĆ³ perder su vida junto a Kevin.

 

—EscĆŗchame Kevin, yo te amo todavĆ­a…lo juro!

 

—Entonces me raptas para quĆ©?

 

—Lo hice para que me escuches, estaba seguro que ni me abrirĆ­as la puerta, gracias a dios aun tengo llave y funciona, pero ahora te encuentro con esa zorra…Yo valgo mĆ”s que esa puta…Quien sabe que cirugĆ­a se hizo para tener la polla y las pelotas grandes. (Danilo aun no creĆ­a el tamaƱo testicular de la transexual)

 

—Eres tan terco como en el pasado, Gina es sĆ³lo una amiga, me he acostado con ella antes, Dios santo! Y por quĆ© te tengo que dar explicaciones?, tĆŗ y yo no somos nada desde hace tiempo, y no podrĆ” haber nada entre nosotros!

 

Esas palabras fueron como un puƱal para el corazĆ³n de Danilo. MirĆ³ a Kevin con real enfado, tomĆ³ el vaso de agua y lo arrojĆ³ a la desnuda Gina.

 

El frio del agua hizo reaccionar a la transexual, quien ya despierta se duele de los golpes…

 

…Observa con odio a Danilo quien una vez mĆ”s estĆ” ante ella. El hombre le  sonrĆ­e, y la toma de la barbilla.

 

—Que vas a hacer Danilo?—Le preguntaba Kevin—Deja a Gina en paz.

 

El hombre ignorĆ³ a su Ex.

 

—QuĆ© bonita…—Le decĆ­a en la cara de la abogada.

 

—Maldito cobarde!—A pesar del dolor Gina seguĆ­a con una actitud de desafĆ­o.

 

—Cobarde?

 

—Un cobarde que golpea en las bolas y a alguien atado de pies y manos, COBARDE!

 

—Es cierto…—Se colocĆ³ de pie una vez mĆ”s, Danilo permaneciĆ³ unos segundos viendo a la amante de su Ex. Acto seguido se agachĆ³ y comenzĆ³ a atacar la entrepierna de la transexual. 

 

Danilo lanzaba puƱos contra los testƭculos de Gina, quien cruzaba los muslos buscando protegerse de alguna forma.

 

—Maldito me quieres capar, miserable….AAahhh!!!!—Se quejĆ³ al sentir un impacto de puƱo en su escroto.

 

PuƱos impactaban en el largo pene de la transexual, estorbando el ataque a las huevas; Hastiado de la interferencia, Danilo manoteĆ³ el falo haciĆ©ndolo a un lado y pudo hundir a gusto y plena potencia sus nudillos en el amplio escroto de la transexual.

 

—AAAAahhh!!!!!!!!!!!!!!—Las bolas de Gina rebotan con violencia, para recibir un nuevo y certero impacto, y otro mĆ”s!

 

—Dios santo!—Expresa Kevin.

 

Gina queda semi inconsciente, su cuerpo apenas si reacciona, Danilo cesa su agresiĆ³n. De pronto voltea hacĆ­a Kevin y sonrĆ­e.

 

—Nooooo!!!!—GritĆ³ Kevin horrorizado.

 

A pesar de las ataduras, Danilo separĆ³ lo mĆ”s que pudo los muslos a la semi inconsciente Gina y le dejĆ³ caer la rodilla, no hizo fuerza, solo dejo a la gravedad hacer lo suyo.

 

—AAAAAAHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!—GritĆ³ Gina desesperada al sentir sus testĆ­culos achatarse entre la rodilla de Danilo y el suelo de cemento del sĆ³tano… Fue como si le pasase por encima la llanta de un auto, deformando lo que fuese.



La abogada se vuelve a desmayar. No contento con esto, Danilo le da dos puƱos mƔs en los testƭculos a la indefensa transexual.

 

—Ya dĆ©jala, animal!—Le dice Kevin y Danilo cesa su castigo.

 

—Tu amiga ya regresĆ³ al paĆ­s de los sueƱos.

 

Mientras Danilo regresaba junto a Kevin, Ʃste observaba a Gina sin sentido, desmayada de medio lado podƭa ver su rostro, se ve muy bella, su pequeƱa boquita entre abierta dejaba ver algo de sus blancos dientes, parecƭa dormir, pero su cuerpo debƭa sufrir tormentos.



Danilo apenas llega se arrodilla ente Kevin y comienza a llorarle…

 

—Yo te amo Kevin, te amo tanto, no puedo vivir sin ti! —El llanto era abundante, ahora era Danilo el que parecĆ­a un niƱo pequeƱo llorando y moqueando.

 

Kevin comienza a sentirse extraƱo, tales sentimientos que expresa Danilo lo acongojan, en su corazĆ³n una multitud de sensaciones lo abruman…

 

…EstĆ” mal sentir misericordia por Danilo, Ć©sta noche se ha ganado la prisiĆ³n y peor por lo que le hizo a Gina.

 

El llanto de Danilo continua y sus peticiones de perdĆ³n…Kevin no sabe quĆ© harĆ”.

 

Emilio NĆŗƱez y su pareja Alberto, llegaban a la casa de Kevin, Emilio recibiĆ³ un mensaje de texto de Ć©ste, informĆ”ndole que viniera a su casa pues Gina estaba en problemas, al parecer habĆ­a sido atacada.

 

Las instrucciones decĆ­an la ubicaciĆ³n de la llave para entrar, escondida tras unas plantas adjunto a la puerta, finalizaba el mensaje diciendo: Vayan al sĆ³tano y llĆ©venla a emergencias.

 

Al llegar al sĆ³tano se encuentran con una Gina despierta, pero aun atada en el piso. La pareja se calma un poco pues allĆ­ esta la abogada aparentemente bien, al menos a primera vista.

 

—Que pasĆ³ Gina, quien te hizo esto? —ExpresĆ³ Emilio, agachĆ”ndose ante ella.

 

—Ahora a quien te ganaste de enemigo, condenada?—Replico Alberto.

 

—A nadie, lo juro, esta vez el problema no era conmigo, sino con mi pareja de cita.

 

—Vez! EstĆ” bien la maldita—Alberto parecĆ­a despectivo y algo enojado al ver de nuevo a Gina.

 

—Basta Alberto!- RegaĆ±Ć³ Emilio.

 

—Estas bien Gina?—Emilio se le acercĆ³ y le tocĆ³ la cabeza.

 

—SĆ­! solo se cansaron de golpearme las bolas—ExpresĆ³ con sarcasmo la abogada. Emilio se cubriĆ³ la boca de la sorpresa, y dio una rĆ”pida mira a los genitales de su amiga.

 

—Me alegro—ExpresĆ³ Alberto con una sonrisa.

 

—Dije basta, Alberto!—Emilio se levantĆ³ en direcciĆ³n a su pareja.

 

—OOugh!—Emilio dio un puƱo hacĆ­a el frente acertando en los genitales a Alberto, quien brincando del dolor saliĆ³ del sĆ³tano.



—Entonces estas bien?

 

—Deja de decir eso y suĆ©ltame ya!

 

Libre Gina y con hielo en las bolas coloradas, estaba mĆ”s que enojada por ser golpeada en los testĆ­culos y ser desmayada dos veces, jurĆ³ por todos los santos que se vengarĆ­a de Danilo.

                                                                                                           

Pero quĆ© pasĆ³ con Kevin y Danilo?, Como les dije al inicio, por algo Ć©sta es una historia sin conclusiĆ³n.

 

 

FIN.

 

 

***

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