EN BUSCA DE VIVIANA. Parte 3.
CONFLICTO EN EL FUERTE DE SEVILLA. Parte 2/2.
(Relato Corto).
CONTIENE BALLBUSTING M/M Y F/M.
En el relato anterior Viviana intenta escapar del Fuerte de Sevilla con ayuda del policĆa infiltrado Manuel Fierro, pero tras muchos intentos de salir, Ć©ste es herido de muerte y la adolescente debe ocultarse; Por su parte Alexandra y NicolĆ”s ingresan al Fuerte por la bahĆa y tienen mĆŗltiples enfrentamientos adentro. Al final los dos continĆŗan su bĆŗsqueda de Viviana.
Alexandra y NicolĆ”s avanzaban por el tercer subnivel, NicolĆ”s se mostraba ansioso, casi corrĆa, despuĆ©s de lo advertido por Fierro era preciso hallar pronto a Viviana.
No tardaron el encontrarse con un solitario guardia, Alexandra frenó en seco a NicolĆ”s para que no fuese visto. Con mĆmicas le expuso el planā¦
ā¦Y asĆ, mientras NicolĆ”s se dejaba ver a propósito y el guardia creyĆ©ndose afortunado le llegaba por detrĆ”s, la propia Alexandra le llegó por la espalda a Ć©ste y sin mediar palabra le pateaba entre las piernas.
āOOuugh!āFue la corta queja del guardia, para de inmediato cubrir sus bolas y doblarse.
Con el sujeto disminuido le ataron y comenzaron a preguntarle por el paradero de la raptada.
El individuo se negaba a cooperar, y en vez de eso amenazaba a Alexandra con que pronto serĆa atrapada, dos bofetadas por parte de la joven y el guardia le confesó que la andaban buscando por ser hija de su padre, el lĆder mafioso CHO-FER la vio en las cĆ”maras de seguridad y ordenó su secuestro. Ćsta vez no fallarĆ”n en raptarla.
AhĆ Alexandra confirma que el intento de rapto en la academia de policĆa era para presionar a su padre, cómo al padre de Viviana.
NicolÔs se abalanzó sobre el sujeto y le dio un puño en plena boca, el hombre cayó boca arriba con la boca sangrando, NicolÔs se apoderó de inmediato de su paquete genital, despertando la sorpresa en su amiga adolescente.
āCanta malditoā¦Ya me cansĆ© de que hagas tiempo, donde estĆ” Viviana Ocampo!?
El sujeto trató de hacerse el rudo y no decir nada, pero NicolĆ”s estaba enfurecido, apretó los testĆculos del guardia como si se tratasen de una pelota anti estrĆ©s, casi deformando la gónada. De tener rostro el testĆculo hubiera puesto cara de tristeza.
āAAAAHHHHHH!!!!!!āEl hombre abrĆa la boca al mĆ”ximo.
Como el sujeto no hacĆa mĆ”s que gritar, NicolĆ”s aflojó la presión dĆ”ndole un respiro al guardia. La mirada de furia del adolescente y el ser imprudente al retarlos cuando tenĆa todas las de perder, hizo al sujeto hablar.
Alexandra golpeó al tipo en la nuca y le dejó sin sentido, de inmediato comenzó una carrera tras NicolĆ”s quien ya con la información de dónde tenĆan a Viviana fue de inmediato hacia allĆ.
Minutos antesā¦
Viviana habĆa escapado del tiroteo donde fue herido Fierro y aun intercambiaba balas con los criminales, pero no tardaron en ubicar a la joven en un cuarto dónde se ocultaba. RĆ”pidamente fue derribada por un mercenario, sonriente ante tan dĆ©bil presa.
āDejameeeeāCasi suplicaba Viviana, el hombre la agarraba y tocaba por todos lados disfrutando el instante, pero las cosas no fueron como el esperaba, la chica pasó una mano bajo el confiado sujeto y con dos dedos le pellizcó un testĆculo.
De inmediato el adolorido rodó por el suelo sobando sus pelotas y quejÔndose sin fin.
āMaldita putaā¦Pero me las va a pagar!āSentenció en medio de su dolor.
āOlvĆdalo amigo, el jefe no ha dado órdenes de liquidarla, si valoras tu vida no te vengarĆ”s de ella.
Minutos despuĆ©s Alexandra y NicolĆ”s llegaron al lugar indicado, por sorpresa encaƱonaron a dos hombres que tenĆan a Viviana en custodia, la joven seguĆa inconsciente en el suelo.
Los hombres quedan contra la pared, desarmados y con las manos arriba, mientras NicolƔs revisa a Viviana.
La joven no reaccionaba ante los estĆmulos de NicolĆ”s, Alexandra se acercó sin dejar de apuntar a los sujetos, le revisó el pulso y determinó que solo estaba desmayada, ademĆ”s notó que tenĆa un golpe en la frente. NicolĆ”s lo observó y volteó hacia los sujetosā¦
ā¦Con enojo se lanzó contra uno de ellos, hundiĆ©ndole una patada en la entrepierna.
āAArgghh!!! āRugió el sujeto, coincidencialmente el mismo que golpeó a la adolescente.
El hombre cayó de rodillas y se tomó la ingle.
āCanalla! āGritó NicolĆ”s conectando dos puƱos en el criminal, el joven se le colocó encima dĆ”ndole una andanada de impactos, dejĆ”ndole la boca llena de sangre. El sujeto no tuvo oportunidad.
āYa, ya estĆ” inconscienteā¦
NicolÔs se levantó mirÔndolo con odio, le hundió un último puño, ahora a sus pelotas, que no despertaron reacción alguna en el desmayado, finalmente le escupió y fue de regreso con Viviana.
El enojado chico cargó a la desmayada y se preparó para marchar, volteó al escuchar un āAAAHHHH!!!!
Alexandra acababa de patear al otro guardia en la entrepierna (La que Viviana apretó antes)y le remataba con el arma en la cabeza, dejÔndole también fuera de combate.
āY eso? āSe extrañó el ya mĆ”s calmado NicolĆ”s.
āAsĆ es mĆ”s rĆ”pido para noquearlosā¦Ahora salgamos de aquĆ!
Pero nada serĆa fĆ”cil en aquel Fuerte, apenas salieron del cuarto, observaron un grupo de mercenarios bien armados que ya habĆan sido advertidos de la presencia de aquellos dos intrusos. Ante la clara superioridad de los mercenarios los 3 escaparon en dirección opuesta, un intercambio de disparos y finalmente Alexandra y NicolĆ”s encontraron un refugioā¦
ā¦Se trataba de una pesada puerta metĆ”lica, bien asegurada por dentro, la puerta les dio algunos minutos de paz, pues para abrirla debĆan usar mĆ”s que balas, sin duda algĆŗn explosivo o equipo de soldadura, pero eso llevarĆa tiempo.
La puerta era el acceso a una de las zonas mĆ”s deterioradas del tercer subnivel, habĆa una lluvia incesante por los daƱos en el techo y en el piso existĆan zonas inundadas, notĆ”ndose que lo estaban desde antes de las fugas de agua...El sitio literalmente era una catacumba.
Caminaron por el Ôrea buscando por donde salir. Alexandra volvió a expresar su cierta angustia bajo aquella llovizna, pero continuaron en busca de alguna salida.
Finalmente llegaron al extremo opuesto del sector, viƩndose rodeados solo de gruesos muros de roca antigua.
āEstamos atrapados aquĆ, āExpuso NicolĆ”s dejando a Viviana en el sueloāNo tardarĆ”n en abrir esa puerta, crees que usen bombas?
āNo creo, esa explosión de antes afectó las estructuras, dudo que se arriesguen a provocar un derrumbe, supongo que usarĆ”n sopletes o algo similar.
Intentan llamar a la policĆa, pero las llamadas de telĆ©fono móvil no salĆan, parecĆan estar bloqueadas las seƱales...Se lo adjudican a lo profundo de Fuerte y paredes gruesas. DesconocĆan que por la trampa puesta a las policĆas en los niveles superiores, un bloqueador de seƱales estaba activado, afectando toda la zona.
Por los siguientes segundos cada uno se dedicó a algo, mientras NicolĆ”s parecĆa querer despertar a Viviana, Alexandra contemplaba aquellos muros.
āViviana reacciona!āNicolĆ”s le daba leves palmadas en la cara, leves movimientos de las cejas y frente en la joven confirmaban que solo estaba desmayada.
La adolescente abrió los ojos, cruzÔndose con los de NicolÔs.
āNicolĆ”s?...NicolĆ”s! āReaccionó la joven abrazando a su ex novio.
La chica parecĆa desesperada, sollozaba, NicolĆ”s la recostó nuevamente.
āCalma, todo estĆ” bien, vinimos a rescatarteā¦
Por un instante Viviana miró a su alrededor y observó a Alexandra, aquella desconocida chica en uniforme deportivo escolar, Ć©sta le hizo una seƱa de saludo. Viviana no sabĆa que decir antes tanta información nueva y repentina, por un instante mostró un rostro de desesperación, pero a Ćŗltimo momento se contuvo, observó de nuevo la cara del joven y fue cuando avanzó su rostro para besarle.
NicolĆ”s aceptó el beso, mas sorprendido que otra cosa, jamĆ”s esperó que lo besara en aquel momento de peligroā¦Los labios no dejan de tocarse, humedeciĆ©ndose y compartiendo un fino calor.
DIBUJO HECHO A MANO POR SU SERVIDOR.
Tras el beso ambos se mostraron agitados, se incorporaron pero la chica se mostró ahora estresada, por fin volvĆan a su mente los hechos de las Ćŗltimas horas y la tragedia que vivĆa.
NicolƔs la abrazaba tratando de calmarla, el rostro de Viviana estaba extremadamente pƔlido y sudoroso.
Mientras tanto, Alexandra se apoyaba contra los gruesos muros de roca, parecĆa querer escuchar tras ellos.
āOh NicolĆ”s, NOS VAN A MATAR!, NOS VAN A MATAR!!āViviana gritaba al techo, su mirada era difusa, casi miraba de un lado a otro tratando de buscar a alguno de esos secuestradores.
El joven la abrazaba con fuerza, pero Viviana seguĆa gritando.
āAtento NicolĆ”s!āExpresó Alexandra, mientras se acercaba tras la desesperada Viviana.
Alexandra se acercó y le dio un golpe de karate en la nuca a la joven, Viviana se derrumbó contra el pecho de NicolÔs.
āEstaba en shockā¦No es extraƱo, debe haber pasado por mucho estrĆ©s estas Ćŗltimas horas, serĆa difĆcil lograr calmarla.
āAhora es mĆ”s difĆcil escapar si la tenemos que llevar cargadaā¦pero que digo?, no saldremos de aquĆ, estamos atrapados!
āSi saldremos de aquĆ NicolĆ”s, ya sĆ© cómo escaparā¦
El joven sintió esperanzas solo de oĆr el tono de seguridad en Alexandra, Āæpero cómo saldrĆan?
Alexandra comenzó a explicar:
āEstos muros son nuestra ruta de escape, el muro de la derecha colinda con la bahĆa, tras Ć©l estĆ” el ocĆ©ano, no podemos salir por allĆ pues el agua inundarĆa a una presión increĆble toda Ć©sta catacumbaā¦Pero el muro de la izquierdaāLa joven se acercó y golpeó suavemente el muro con su puƱoāEste muro no estĆ” apoyado contra tierra, hay un espacio tras Ć©lā¦Deduzco que cuando instalaron el sistema de alcantarillado de la ciudad hace dĆ©cadas, debieron colocar tuberĆas y estas irĆan por tĆŗneles, angostos, pero una persona cabrĆa por allĆ.
āY?āNicolĆ”s no entendĆa.
āEste muro colinda con uno de esos tĆŗneles, se escucha una corriente leve de agua tras Ć©l, y no es mar, puesto que estĆ” en dirección opuesta. Si lo atravesamos entraremos al sistema de alcantarillado de la ciudad, inicialmente serĆ”n espacios entre muros, pero si avanzamos llegaremos a ductos y podremos salir por una alcantarilla de la periferia del Fuerte.
NicolĆ”s estaba asombrado por el plan de su amiga, era sin duda una estrategia, sólo tenĆa un pequeƱo problema para ser exitoso.
āY como se supone que vamos a atravesar ese muro de roca?, no es una simple pared de ladrillos, son piedras de un grosor increĆble y llevan casi 3 siglos en pieā¦Para serte sincero Alexandra, si tuviera un mazo me tardarĆa una hora en hacerle un pequeƱo agujero.
āYo me encargarĆ© de eso, NicolĆ”sāLa adolescente comenzó a mirar su vendada mano izquierda.
NicolĆ”s la observó y retomó el viejo interĆ©s por saber que cubrĆa Alexandra con ese vendaje.
āLa verdad NicolĆ”s, tambiĆ©n noqueĆ© a Viviana porque no querĆa que viera estoā¦
La joven suspiró.
āEs ist Zeit zu...āDe nuevo aquella frase salió de la boca de Alexandra, de seguro en alemĆ”nā¦Era como aquella vez cuando pelearon contra Bornacelli y sus aliados al salir del estadio de beisbol
NicolĆ”s observó como la mano izquierda y vendada de Alexandra trataba de cerrarse, la joven tenĆa dificultad en lograr aquel simple movimiento de empuƱarā¦Se escuchaban leves tronidos de los dedos.
āRecuerdas que cuando te contĆ© sobre mi escape de la academia de policĆa omitĆ decirte como salĆ de aquella bodega en la que me habĆa encerradoā¦Pues ahora sabrĆ”s como logrĆ© salir. (EL ANTES DE ALEXANDRA y EL ANTES DEALEXANDRA SECUELA.)
Por fin Alexandra logró cerrar su mano vendada, se escuchaban mĆ”s fuertes los sonidos de huesos, como si las estructuras óseas chocasen entre sĆ.
āNo te acerques por favorā¦y no te asustes, confĆa en mĆā¦
Alexandra se acercó al muro, retrocedió el brazo izquierdo y lanzó un fuerte puño contra la sólida estructura. La pared de roca tembló violentamente. NicolÔs quedó con los ojos abiertos.
La adolescente volvió a la carga y conectó un segundo puñetazo de izquierda, la dura roca se resquebrajó, y ante un tercer y brutal impacto, las rocas salieron volando por todas partes, dejando un agujero de un metro y medio de ancho en su lugar.
La chica se alejó del agujero mientras aun caĆan algunas piedrasā¦Como habĆa calculado, el muro colindaba con un tĆŗnel del sistema de residuos de la ciudad.
Nota: Asà fue como Alexandra escapó de aquella bodega, con los golpes de su puño izquierdo rompió aquella pared haciendo fÔcilmente un agujero a la calle, dejando a la Vampira y sus secuaces sin su objetivo a secuestrar.
āCoā¦comoā¦como hiciste eso?āNicolĆ”s no creĆa lo que habĆa visto, Alexandra habĆa hecho un gran agujero en la pared con los golpes de sus puƱos, y parecĆa no estar lesionada.
La adolescente mantenĆa el puƱo cerrado, desvió la mirada.
āTe lo contarĆ©, pero despuĆ©s de que salgamos de aquĆ.
NicolĆ”s cargó a Viviana en su espalda y avanzaron por el tĆŗnel, era mĆ”s amplio de lo que pensabanā¦
⦠Aunque unos 20 metros mĆ”s allĆ” se reducĆa poco a pocoā¦50 metros mĆ”s adelante encontraron una reja de bloqueaba el camino, Alexandra de un puƱo la derribó! Asombrando nuevamente a NicolĆ”s.
En unos 15 metros vieron en el techo del tĆŗnel una abertura de alcantarilla urbana y pudieron salir.
NicolĆ”s y Alexandra lograron por fin rescatar a Vivianaā¦ĀæPero quĆ© pasarĆa ahora?
FIN.
***
NOTA: Las Aventuras de Alexandra y NicolƔs continuarƔn en futuros relatos.
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