EN BUSCA DE VIVIANA. Parte 3
CONFLICTO EN EL FUERTE DE SEVILLA. Parte 1/2.*
CONTIENE BALLBUSTING M/M Y F/M.
Tiene MUCHA relación con los relatos A LA CAZA DE LA VAMPIRA, Parte 3 y Parte 4 .
En la Segunda Parte, Alexandra y NicolĆ”s analizan los expedientes clasificados sobre el caso del padre de Viviana y el rapto de Ć©sta. La secuestrada logra llamar a NicolĆ”s diciĆ©ndole donde se encuentra, NicolĆ”s decide ir en su rescate y Alexandra ofrece unĆrsele en la peligrosa misión.
Mientras tanto, Viviana es salvada por un policĆa encubierto llamado Manuel Fierro, ahora deben escapar pues algo sucede en el Fuerte.
Los sucesos ocurren entre las 5:20 Am y las 7:30 Am, en El Fuerte de Sevilla, una fortaleza de la Ć©poca colonial espaƱola, la estĆ” junto a la bahĆa de la ciudad y es visitada por turistas a diario.
Manuel Fierro de 30 aƱos, era un policĆa infiltrado que formaba parte de una operación del grupo especial contra CHO-FER. Llevaba un mes encubierto, y lo que ocurrĆa en el Fuerte no era nada importante en la operación de los mafiosos; Pero eso cambió cuando unas horas antes el personaje de La Vampira arribó al Fuerte y ella era un figura de temer, por algo era la mano derecha del jefe mafioso y su asesina nĆŗmero uno.
Les habĆan informado a todos los mercenarios del Fuerte que al iniciar la maƱana podrĆa darse un operativo policial, sólo a los de cierto nivel de liderazgo les dieron mĆ”s detalles, segĆŗn la poca información que obtuvo Fierro se trataba de una trampa puesta contra los que vendrĆan, era muy posible un tiroteo o incluso tener que evacuar la baseā¦Todos debĆa estar pendientes de su radios comunicadores en espera de instrucciones de los mandos.
5:20 Am.
Como uno de los encargados de la seguridad del tercer subnivel, Manuel veĆa con cierta frecuencia a la raptada Viviana Ocampo, el custodio de ella era un patĆ”n y desconfiaba de que la joven estuviera segura bajo su cuidado, no podĆa hacer nada por ahora; Pero cuando se percató que la adolescente no estaba en su cuarto, fue en su bĆŗsqueda, en esos minutos se enteró por la radio que habĆa una presencia de policĆas en la entradaā¦la trampa se habĆa activado y Manuel vio conveniente escapar del Fuerte.
Fierro encontró al custodio a punto de violar a Viviana, asà que actuó, le propinó una patada entre las piernas cuando estaba sobre la chica, el sujeto dio un fuerte grito de dolor. El encubierto uso su pistola con silenciador para acabar con el miserable.
Viviana se desmayó ante la impresión y permaneció asĆ mientras Manuel ocultaba el cadĆ”ver del canallaā¦
ā¦Unas bofetadas y Viviana despertó.
Manuel la condujo a la zona de vestidores, y tras tomar unas prendas, regresaron a la habitación donde Viviana era retenida, allĆ le comunicó su plan y se marchó unos momentosā¦
ā¦Viviana comenzó a vestirse con las ropas que Fierro le entregó. Para sacarla del Fuerte sin que se enteren debĆa disfrazarse de hombre, entre los mercenarios al servicio de CHO-FER, no habĆa mujeres (excepto su asesina nĆŗmero uno) y apenas se asomase con ella en la entrada la reconocerĆan.
Viviana se colocó una tela atada a la cintura a modo de faja, para asĆ aparentar mayor grosor en esa zona y que su silueta no fuese tan obviamente femenina, tambiĆ©n se colocó una gorra que le ocultaba el cabello largo y casi hasta los ojos, el conjunto se complementaba con botas militares, pero Viviana se negó a usarlas, unos zapatos deportivos igual servĆan.
āNo estĆ” malāOpinó Fierro al verla vestida de hombre a su regresoāPero te falta estoā¦
Fierro le extendió un par de medias enrolladas.
āY eso para quĆ© es?
āColócatelo en la ingle, asĆ parecerĆ”s un varón real, debes tener un volumen entre las piernas o no pasarĆ”s como un macho.
Viviana se apenó y accedió a la petición, se estiró un poco el pantalón y acomodó las medias quedando con un bulto de buen tamaño.
āLo es!, en los niveles de arriba no habrĆ” mujeres hasta las 8 de la maƱana, a esa hora entra el personal de aseo y quienes laboran en la parte turĆstica del Fuerte.
Por fin el trabajo estaba hecho.
āAsĆ estĆ” mejor, ahora tienes pene y bolas allĆ” abajo.
Viviana se sentĆa apenada caminando con aquel peso en su entrepierna, pero era algo inevitableā¦No entendĆa como los hombres podĆan caminar cargando sus bolas adelante de la pelvis. Recordó por un momento los testĆculos de su Ex novio NicolĆ”s. Recordó la llamada y Ć©l se comprometió a venir en su rescate, ahora temĆa que su Ex viniera, podrĆa morir a manos de todos estos villanos.
El reloj marcaba ya las 5:40 Am y se escuchó la fuerte sirena de un barco, que casi enmascaraba el ruido de una explosión, en toda la red de tĆŗneles en el Fuerte se sintió un leve estremecimiento. Ambos debieron permanecer en el tercer subnivel mientras sabĆan que pasaba.
Por radio Fierro se enteró que la entrada principal habĆa quedado bloqueada por la explosión. Ahora entendĆa la movilización de explosivos de hace unas horas. TambiĆ©n supo que todas las comunicaciones estaban cortadas a excepción del contacto por radioā¦Las cosas no pintaban bien, los supuestos policĆas que entraron al Fuerte estaban ahora atrapados en el interior.
6:00 Am.
Tras pensar las cosas, Manuel Fierro cambió de plan, debĆan salir ahora por la entrada Norte, con rapidez se dirigieron allĆ, esperaba forzar la reja y salir, asĆ tuviese que usar su arma.
La marcha era lenta pues se escuchaba un tiroteo en otras secciones del primer nivel (Los mercenarios por órdenes de la Vampira estaban atacando a las 3 policĆas atrapadas, intentando guiarlas al subnivel 2. Entre las 5:40 y 6:10 se darĆ”n estos tiroteos).
Viviana y Manuel Fierro caminaban por el entramado de tĆŗneles y debĆan esquivar el sistema de cĆ”maras de video alterno (que aun con la explosión seguĆan operando); La adolescente veĆa en el policĆa encubierto una real esperanza de escapar, esperaba que la sacara antes de que NicolĆ”s apareciese, asĆ estarĆa tambiĆ©n Ć©l a salvo.
Al llegar a la entrada norte, Fierro se topó con una reja protegida con explosivos, se requerĆa un código de desactivación y Ć©l no tenĆa acceso a este. No tenĆan alternativa mĆ”s que regresar al 3er subnivelā¦
ā¦Pero entonces se escuchó a alguien acercarse, guió a Viviana a una saliente tras un muro y preparó una emboscada, quien fuera no le creerĆa nada sobre su motivo para estar allĆ, debĆa eliminarlo!
El policĆa debió disparar su arma para eliminar al criminal apenas lo tuvo en frente, por fortuna usaba silenciador.
Superado el obstÔculo, llamó a Viviana para retomar su camino, pero al girar en un túnel la pistola le fue arrebatada de las manos, ahora fue a él a quien le tendieron la emboscada.
Se trataba de un guardia que sin duda iba con su colega muerto y logró mantenerse a cubierto esperando el momento de atacar. El sujeto apuntó con su arma, pero Fierro la mantuvo bloqueada con sus manos, impidiéndole el usarla.
Cuando el arma voló de sus manos, se inició un forcejeo, dónde Fierro logró ubicarse tras el sujeto y lo tomó del cuello, tratando de rompĆ©rselo o al menos que se desmayase, el criminal se resistĆa con todo lo que tenĆa.
āAArgg!āExpresó Fierro cuando sintió un golpe en sus huevos, el guardia alcanzó a darle un impacto de con el dorso de la mano en su bulto genital.
Fierro aflojó su agarre y el agresor se pudo liberar, es cuando comienza a golpear el rostro del policĆa. Dos y tres impactos al rostro el cual Fierro alcanza a cubrirse, el guardia tiene las de ganar ahora.
āAAAAAHHH!!āExclama el criminal y Fierro le observa cómo se queja de dolor, nota el pie de Viviana entre las piernas del hombre. La joven le pateó las pelotas por detrĆ”s con tal fuerza que su calzado deportivo salió volando al techo.
āEstĆ”s bien?āPreguntó la preocupada joven.
Fierro no escuchó la pregunta se sobaba la entrepierna.
āEstĆ”s bien? āRepitió Viviana ahora viendo sobarse al policĆa.
El varón tomó aire y respondió:
āSĆ, estoy bienā¦Muchas gracias, estaba por vencerme.
āNo me agradezcas, me conviene que estĆ©s bien, tĆŗ me sacaras de aquĆ.
āClaroāExpresó Fierro, pero en el fondo era pesimista en cómo salir de allĆ.
Mientras esto sucedĆaā¦
Alexandra y NicolÔs arribaban al Fuerte, abordaron un taxi al cual le dieron instrucciones de parar a una cuadra del sitio; La chica estaba muy incómoda al seguir vistiendo aquel uniforme deportivo que revelaba tanto.
Tras tantear el terreno emprendieron camino al mar, Alexandra ya habĆa planeado que hacerā¦
ā¦La inteligente chica dedujo correctamente que de estar raptada en el Fuerte, Viviana estarĆa en el tercer subnivel, el primero era visitado por turistas y el segundo si bien era parcialmente restringido en ocasiones turistas importantes ingresaban en recorridos VIP, como ella con su padre el general y sus hermanosā¦
ā¦No podĆan ingresar por la entrada principal y tampoco por el lado norte (La entrada protegida por explosivos, aunque ellos desconocĆan eso) pues les verĆan con las cĆ”maras de seguridad, en lugar de eso existĆa una tercera entrada y era por la bahĆaā¦
ā¦El Fuerte en su cara sur colindaba estrechamente con el mar, pero en uno de esos enormes muros existĆan aberturas con vista al mar, todas enrejadas y que daban al patio interno del fuerte (en la superficie), excepto una muy especialā¦Al hacer el recorrido VIP, pudo realizar una visita corta al subnivel 2 y tener información sobre el subnivel 3, al cual no accedieron por ser unas catacumbas y semi inundadas. TambiĆ©n en una embarcación ligera observaron aquella cara del Fuerte que resistĆa al marā¦
El plan era caminar por todo el estrecho borde de roca hasta aquella abertura que les diera acceso al Fuerte.
Justo antes de iniciar la travesĆa por el borde, Alexandra se detuvo un momento, NicolĆ”s la observó, se veĆa algo pĆ”lida y agitada, por fin aspiró aire y se decidió a iniciar la caminata.
Alexandra iba adelante, se apoyaban en el muro y pasaban junto a las posibles entradas, ni la primera y la segunda tenĆan una abertura que comunicase con el interior; NicolĆ”s de nuevo veĆa a Alexandra, jadeaba y sudaba, caminaba muy lentamente midiendo bien sus pasos, asĆ no era ellaā¦Notó que de reojo observaba el agua.
āQue sucede Alexandra?
La chica se detuvo y volteando con cuidado la cara hacĆa el joven respondió con inseguridad.
āNo, no es nada, estoy bien.
āNo lo estĆ”sā¦No sabes nadar?
āSi sĆ© nadar, pero no es esoā¦Mira, sólo continuemosāSe notaba en ella una molestia en dar respuesta.
ParecĆa otro de los muchos secretos de Alexandra. NicolĆ”s decidió no incomodarla mĆ”s, y si resultaba que en realidad la chica no sabĆa nadar no habĆa problema, Ć©l estaba allĆ y si caĆa al agua la ayudarĆa. Aun asĆ le pareció muy valiente que la chica se arriesgara a aquella misión a pesar de su temor. Se sentĆa mucho mĆ”s agradecido con ella.
Finalmente alcanzaron el objetivo! La abertura era el ingreso a un tĆŗnel que sin duda iba al tercer subnivel.
āAquĆ es, llegamosā¦ten cuidado es una bajada de unos 10 metros.
Se trataba de un camino en bajada, casi era como descender por un tobogƔn de roca de hace 3 siglos.
āAsĆ es, sólo una reja nos separarĆ” de Ć©lāOtro dato aprendido por Alexandra durante su visita VIP.
El dĆŗo se lanzó a la oscuridad y pronto la reja los detuvo. HabĆa un candado NO muy antiguo y Alexandra ya lo esperaba, no tardó en abrirlo con un gancho de pelo y un alambre que habĆan traĆdo.
Ahora estaban adentro del Fuerte!
6:20 Am.
Una vez comenzaron a moverse por el tercer subnivel se toparon con un sujeto caminando, parecĆa ser un guardia pero no tenĆa su arma desenfundada, seguro confiado de que nada sucedĆa por esa zona del Fuerte.
Alexandra parece prepararse para atacarle pero de repente NicolƔs avanza, toma una roca del suelo y la lanza contra el sujeto, este no ve venir la roca y Ʃsta le da en plena frente, el sujeto estƔ atontado y no puede evitar cuando NicolƔs le entierra un puntapiƩ entre las piernas.
Alexandra se acercó a Ć©l y tenĆa una expresión de asombro.
āSĆ© que eso no fue muy leal, pero todos estos tipos son criminales y tal vez asesinos y yoā¦pues yo aĆŗn no dejo la escuela.
āEstĆ” bien NicolĆ”s, no hay que dudar en atacar, asĆ sea a los genitales. āLa joven comenzó a registrar al sujeto.
NicolĆ”s sentĆa una rabia interna, todos estos malditos habĆan raptado a Viviana, y quien sabe que mĆ”s le habĆan hecho, no tendrĆa compasión de ellosā¦Respiró profundo para calmarse, querĆa aprovechar la rabia interna para seguir adelante sin importar que se le viniera y poder salvar a su Ex novia.
āSabes usar una pistola?āLa joven le extendĆa un arma del sujeto, mientras ella se aseguraba otra que le encontró.
āClaro, asisto a escuela pĆŗblicaā¦
Alexandra se le quedó mirando intrigada, NicolÔs sonrió y aclaró:
āEs un chiste, pero sĆ he disparado antes, los hermanos de mi amiga Mariela tiene pistola y me han enseƱado a disparar, ademĆ”s visitamos un polĆgonoāNicolĆ”s tomó la pistola y revisó el proveedor.
āYo tampoco lo he hecho NicolĆ”s, pero lo harĆ© de ser necesario; Debes ser fuerte, yo estoy un poco mĆ”s preparada y te aconsejo que no dudes si debes hacerlo, porque estamos en un peligro de muerte al meternos a la cueva del lobo.
āNo dudarĆ© en disparar Alexandra, por fortuna y asĆ debo decirloā¦por fortuna todos aquĆ son criminalesā¦Son asesinos y secuestradores, no me temblarĆ” la mano para jalar el gatilloā¦Lo harĆ© sin dudar para salvar a Viviana.
Alexandra admiró la determinación en su amigo, Viviana sin duda le importa mucho.
NicolÔs emprendió la marcha y la chica fue tras él.
Pero no todo iba bien, una de las intermitentes cƔmaras del tercer subnivel registraba el avance de los adolescentes, y el jefe mafioso CHOFER quedaba sorprendido.
āPero si se trata de la hija del general Volsfgalsfz. QuĆ© situación mĆ”s conveniente, la hija en el Fuerte de Sevilla junto a un extra que le acompaƱa.
El mafioso no podĆa creer la suerte que tenĆa, ahĆ estaba un rehĆ©n mĆ”s valioso que Viviana Ocampo, la hija de un general de la policĆa podrĆa caer en sus manos. Era una nueva oportunidad para corregir el fracaso de la Vampira al intentar raptarla en la academia de policĆa.
En la radio se disponen órdenes para atraparlos vivos.
MÔs adelante, cuando el adolescente dúo de rescate avanzaba, una bala pasó cerca de ellos, y tras ésta toda una rÔfaga.
āMalditos imbĆ©ciles quiĆ©nes son?!āSe escuchaba desde una esquina, de donde provenĆan los disparos.
Tras un muro los adolescentes se refugiaron.
āMaldito!, no sabes quienes somos y disparas antes?. Canalla!āReplicó NicolĆ”s, dejando a Alexandra atónita.
NicolÔs respondió al fuego con 3 tiros.
āJajajajaja, morirĆ”n!āEra la risa y conducta sĆ”dica de alguien, quien estaba sin camisa y cargaba un fusil AK-47.
Los disparos se sucedĆan, la droga intravenosa saturaba por completo el cerebro del hombre.
āVengan que aquĆ tengo para todos, putos de mierdaā¦Yo tengo pelotas para enfrentarme a quien seaāSe tomaba el paquete genital presumiendo el ser muy varónāā¦Los tengo bien puestos, venga a verlos si quieres y de paso se llevan un regalito de mi fusil, jajajaāLa droga dominaba su mente.
Alexandra pensó en una estratagema, a toda prisa salió corriendo del muro en dirección a otro, casi teniendo que llamar la atención del sujeto que ni siquiera la vio; Por fin comenzó a disparar creyendo que los dos se hallaban tras aquel nuevo muro, pero NicolĆ”s se mantenĆa en su posición, desde allĆ y con cuidado pudo acercarse al atacante, sorprendiĆ©ndole!
Un golpe en plena cara con el arma hizo retroceder al adicto, quien soltó el fusil en el proceso, NicolÔs pisó el arma larga manteniéndola fuera del alcance del criminal, éste se tomó la nariz que sangraba, miró al adolescente y se lanzó contra él.
NicolĆ”s apuntó la pistola contra el sujeto quien no se inmutó ante el arma en frente que amenazaba con disparar. Alexandra trató de llegar a tiempo para evitar que NicolĆ”s disparase, no querĆa que matara a alguien de frente y desarmado, aunque estaba en su derecho al ser atacado y pudiendo ser desarmado...
ā¦Pero entonces NicolĆ”s proyectó la pierna derecha con fuerza, hundiĆ©ndole el zapato entre los muslos del adicto. Los muy presumidos testĆculos del drogado sujeto quedaron aplastados contra su hueso pĆŗbico.
āAAAUUU!!!āExclamó el adicto cerrando las piernas y agarrĆ”ndose el bulto. Alexandra se detuvo y alegró ante el no uso de fuerza letal por parte de NicolĆ”s.
āMis bolas, dónde estĆ”n?āEl adicto metĆa sus manos en el pantalón tratando de encontrarse las gónadas.
NicolĆ”s se le quedó viendo, su actitud y comportamiento le recordaron a Viviana. Hundida en las drogas su exnovia actuaba sin pensar, solo la sed por su dosis diaria la dominaba, querĆa salvarla, por eso la denunció con su padre el coronel Ocampo. Ahora sentĆa mĆ”s deseos de llegar a ella y ayudarla, no solo del rapto sino tambiĆ©n de esa peste que significaba la drogadicción.
āYa te las encontraste?āExpresó Alexandra al ubicarse junto al sujeto; Cuando Ć©ste la miró con intenciones de responderle la adolescente le propinó un contundente golpe con su pistola dejĆ”ndole sin sentido en el suelo.
Fue NicolĆ”s quien tomó del suelo la AK-47, extendiĆ©ndole la pistola que tenĆa a su amiga, Ć©l usarĆa el arma larga.
āY sabes usar eso?
āSiāNicolĆ”s manipulaba el cargador del fusil.
āNo me digas que por estudiar en escuela pĆŗblicaāLe devolvió la broma de antes.
āNo, pero he asistido con los hermanos de Mariela a batallas de Paintball, allĆ si se ven armas de todo tipo, los rifles de asaltos son comunes, modificados claro estĆ”.
Su búsqueda de Viviana por el tercer subnivel continuó.
Manuel Fierro y Viviana retornaron al subnivel 3 pero habĆa problemas, el policĆa sospechó de una comunicación en clave por radio, sin duda ya sabĆan que Ć©l y Viviana andaban libres y queriendo escaparā¦Alguna cĆ”mara oculta los captó?...La pareja debió ocultarse por varios minutos del paso de patrullas que les buscaban, debiendo esperar el momento justo de emerger y escapar.
La Ćŗnica salida era por el lado sur, el lado de la bahĆa, por aquel tĆŗnel que daba al mar y por dónde NicolĆ”s y Alexandra habĆan ingresado.
āY porque no vamos ya?āPreguntó Viviana cuando minutos antes Manuel le informó de esa Ćŗnica opción de salida.
āNo es una salida como tal, sólo es un tĆŗnel que da al exterior, tiene una reja con candado, pero ese no es el problemaā¦Aun sin que nos estuvieran buscando por allĆ no se puede salirā¦Apenas nos acerquemos sospecharĆ”n de nosotros, sólo en una emergencia se saldrĆa por ahĆā¦de una u otra manera habrĆa que aparecer disparando y la desventaja serĆa mucha.
Viviana se sintió desesperada, estaba cerca del llanto, pero Fierro la tomó de los hombros y la sostuvo con firmeza.
āNo te desesperes, no dejarĆ© que nada te pase, no te abandonarĆ©ā¦Los dos saldremos de este Fuerte!
CONTINUARĆā¦
***
* NOTA: Este episodio CONFLICTO EN EL FUERTE DE SEVILLA. Parte 1 de 2, se volvió realmente extenso, por lo que finalmente decidà dividirlo, algo que no estaba en los anuncios para este mes de Noviembre. El próximo domingo 28 de Noviembre verÔn la continuación.
El miércoles 01 de diciembre se publicarÔ la parte 2 de 2 (final), como se anunció para el próximo mes.
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