El ascenso (2/2)

Escrito por: ZATN.

CONTIENE: BALLBUSTING F/M.

   En la primera parte Fernando entra a trabajar en una prestigiosa compañía aseguradora, allí se encuentra con Marcela su expareja; Ambos comparten un ambiente de trabajo tenso, pues la infidelidad del hombre en el matrimonio, no solo produjo el divorcio, sino que provocó en su Exmujer un gran rencor que afecta en el presente sus relaciones laborales.

   Marcela al conocer sobre un ascenso en la empresa, decide pactar con Fernando… Quien obtenga el ascenso permanecerá en la compañía, mientras el perdedor deberá renunciar de inmediato. Fernando acepta el acuerdo, empezando una competencia por ser quien rinda más en el trabajo, usando para ello horas extra laborales; Pero  pronto Fernando se ve en dificultades, pues por su muy activa vida sexual no puede destinar tanto tiempo libre como Marcela en mejorar su trabajo…
…Pero el hombre decide usar su gran virilidad y atractivo para obtener el ascenso por otro método…seducir a su jefa Úrsula. 

   Previo a lograr su objetivo con Úrsula, Marcela quien sospecha de una posible trampa que le puede hacer su exmarido, le amenaza con desquitarse con sus testículos si se entera de que sedujo a Úrsula para obtener el ascenso…

…La actitud agresiva de la mujer le hace recordar cómo se dio la ruptura del matrimonio hace años, y lo doloroso que fue aquella ocasión.

   A pesar de esto, Fernando corteja a Úrsula, quien a pesar de ser casada termina con él en un hotel,  en donde el hombre no duda en usar sus grandes genitales para satisfacerla de muchas formas; Ante tal cantidad de placer la mujer queda prendada  de su empleado, traicionando así a su marido.

   Tras lograr enamorar a su jefa, y temiendo se repita una agresión de Marcela a sus testículos, el hombre convence a Úrsula de mantener en secreto todo lo ocurrido entre ellos.

   Y pasó una semana, finalmente se cumplió el plazo para saber quién recibiría el tan disputado ascenso, y el nombre escogido sería dado por Úrsula frente a toda la oficina.

   El afortunado era…..FERNANDO.

   El resultado estaba comprado desde hace varios días, aun así Fernando fingió sorpresa, al tiempo que Marcela se mostraba sorprendida, ella pensaba que había hecho las cosas mejor que su Exmarido, pero resulta que no era así, la mujer tenía sus dudas de cómo fue superada por él.

   Úrsula a continuación dio los motivos para que Fernando fuese el escogido, lo que respondería las dudas de  la Exmujer.

   Disimuladamente Fernando veía las reacciones de su Ex… cuando la mirada de ambos se cruzaron, el debió sonreírle denotando una vez más una falsa sorpresa por resultar ganador.

   Según Úrsula las ventas del mes hechas por Fernando eran las más altas, y eso fue lo que la decidió a darle el ascenso, por supuesto Úrsula había aceptado mentir en ese aspecto para justificar la promoción de su amante secreto.

   “Felicidades Fernando, veo que me superaste en ventas”, dijo una conforme Marcela en frente de todos sus compañeros y de una sonriente Úrsula.

   Tomando bien la aceptación de su Exmujer, Fernando quiso ser amable con ella… y en voz baja le dijo: “Lamento que tengas que irte Marcela, pero no me opongo a que permanezcas en tu trabajo”…No le tenía ningún rencor por las previas amenazas a sus testículos.

   “No Fernando, fue lo que acordamos, además me es incómodo ser tu subalterna, hoy te felicito, pero aun no te perdono por tú infidelidad, y es más sano para mí el renunciar”.

   “Perdón Marcela”. La culpa por hacerle trampa a su Ex mujer le causaba algo de remordimiento al hombre.

   “Ya te dije que no te sientas mal, pero necesito disculparme por lo del otro día, puedo verme en privado contigo a la hora de la salida?”. 

   “No, no hay rencores Marcela”.

   “No, insisto…tengo que disculparme…en privado…con estos”.

   Cerciorándose de que nadie les veía, Marcela palpó la entrepierna de su Exmarido, tocándole los grandes testículos.

   “Vayaaa!”. Se sorprendió Fernando.

   “No malinterpretes las cosas Fernando, solo es que me siento mal por cómo me comporte, y las molestias que les causé a esos dos… Tú y yo somos Expareja, así que no te imagines que pasara algo más allá, OK”.

   “Como digas Marcelita, pero creo que me gustará la disculpa que tienes en mente”. El hombre ya anticipaba alguna caricia por parte de su Ex a sus dotadas áreas viriles.

   El régimen laboral se restableció, y en cierto momento Fernando fue a la oficina de Úrsula, Donde de inmediato fue a besarla en los labios:

   “Gracias… gracias por todo”. 

   “Y cómo te fue con Marcela?”. 

   “Lo tomó de buena manera, hasta me felicitó”. Fernando prefería mantener en secreto el pacto  entre Ex esposos sobre la renuncia del perdedor, no quería que Úrsula sospechase que la sedujo para mantener el trabajo… Cuando se diera la renuncia de Marcela, demostraría una falsa sorpresa ante el suceso, siempre haciéndole creer a su amante y jefa que al parecer Marcela había decidido por sorpresa no ser subalterna de su Exmarido. Fernando se despedía de Úrsula cuando le dijo:

   “Esta noche nos vemos como acordamos… quiero darte las gracias más íntimamente”.

   “Estoy ansiosa por que llegue la noche, está todo preparado, tengo una buena excusa para salir y llegar bien tarde esta noche”.

   “Qué bueno…Ah y prepárate… te voy a hacer gritar en la cama”. Lo dicho hizo colorear el rostro de la mujer que atinó a responder: “Siempre me haces gritar…”. 

   “Es cierto, pero hace días no nos vemos…y me he estado guardando todo lo que tengo aquí…”. El hombre se agarró los testículos sobre el pantalón. “… tengo días que no me toco en el baño, los tengo llenos… y mi verga está muy ansiosa de probarte de nuevo… Ah, y te adelanto que no parará hasta escupir todo lo que tengo guardado para ti!”.

   “Que hombre tan pervertido!!, que lenguaje más sucio usas”. Sonrió la jefa.

   “Pervertido y sucio, dime como quieras, pero esta noche será un evento especial, y ya te lo dije…vas a gritar como nunca!”. El hombre se retiró dejando a Úrsula excitada y con algo de temor ante lo salvaje que sería Fernando en su encuentro nocturno.

   Al final dela jornada laboral, Y cuando ya no quedaba nadie en la empresa, los Exesposos se encontraron en la solitaria área de archivos, un lugar cerrado y alejado del resto de oficinas.

   “Bueno, te repito que no es necesario, pero ya que insistes en disculparte, aquí están”.

   Fernando avanzó un poco su entrepierna, a lo que Marcela respondió caminando hacia él, pronto y con una sonrisa, la mujer se arrodilló ante Fernando y le desabotonó el pantalón, este cayó a los tobillos del hombre.

   El calzoncillo negro de Fernando se notaba abultado, no solo por sus grandes bolas, sino por el crecimiento de su pene, ante lo sexy que pintaba el asunto.

   Cuando Marcela le bajó el interior, pudo ver como el miembro viril de su Exmarido estaba en semi erección, la mujer se impresionó inicialmente, pero pronto retomó la cordura.

   “Fernando, hace tanto no te lo veía”.

   “Lo extrañas?”. El hombre sacudió un poco su miembro, haciendo que Marcela retrocediera el rostro un poco.

   “Oh por favor Fernando, compórtate”. Marcela sonreía y miraba fijamente la punta del glande de ese miembro en crecimiento.

   “Siempre te gustó, y te divertías con él”.

   “Basta querido, Admito que es el más grande que he visto en persona… Pero controla a tu muchacho, mi asunto no es con él, sino con estos…”. El calzoncillo bajo un poco más y la mujer sopesó las peludas bolas de su Ex… causándole una gran sonrisa.

   “Wow!, están repletas Fernando!!”.

   “Como cuando lo hacíamos querida…”. Fernando con gusto le hubiera hecho el amor a su Exmujer, pero ella no quería eso, aun así le gustó que hablara  de sus pelotas llenas…En realidad Fernando,   -Cómo le había dicho antes a Úrsula- no había tenido sexo con mujer alguna, ni se había masturbado el último par de días… decidió guardar su esperma para esta noche, pues como agradecimiento al ascenso, tenía planeado tener relaciones con Úrsula en un hotel, y rellenarla como a un pavo navideño…se aseguraría de agradecerle con un rio de esperma por darle el ascenso… Además debía mantenerla enamorada de él, para así conseguir futuras ventajas en su carrera laboral.

   Mientras la mano sostenía sus pelotas, el pene del hombre seguía parándose, ante lo cual Marcela reaccionó: “Contrólate Fernando, no arruines el momento… recuerda que no pasara nada entre nosotros”.

   “Ok lo intento, pero tú me conoces bien la verga, y sabes que es una traviesa...no es fácil que se controle”.

   “Eso lo sé pero aun así haz el intento”. Marcela se acomodó mejor entre las piernas de su Exmarido, bajándole lentamente los calzoncillos hasta que alcanzaron los descendidos pantalones.

   Con delicadeza la mujer comenzó a masajear las bolas de su Exesposo, sus dedos eran maravillosos acariciando, y con las uñas rascaba con suavidad ese delicado y velludo escroto.

   “Uuufffffff, tu sabes bien lo que me gusta”. Marcela conocía perfectamente los gustos de su Exmarido, recordaba bien como gozaba cuando le acariciaban las huevas; Fernando se saboreaba los labios, para él, Marcela siempre fue la mejor mujer en el arte de consentirle las bolas.

   “Te gustó eso?”. Marcela levantó el rostro regalándole una sonrisa.

   “Siiiiiii”. Fernando estaba jadeante, y su pene no hacía caso a sus intentos por contenerse.

   “Pues cierra los ojos y disfruta, porque es solo el comienzo”. Un sonriente Fernando cerraba los ojos y esperaba más y más de ese delicioso masaje testicular. Pero lo que sintió a continuación fue todo lo contrario a lo que esperaba.

   De repente sintió un fuerte golpe en los testículos!, Marcela le había dado un brutal puñetazo a esas grandes y colgantes orbes.

   “AAAAHHHHHHHHH!!!!!”, Expresó Fernando abriendo los ojos como enormes canicas, y observando como su Exmujer entre sus piernas, tenía un rostro de supremo enfado…La mujer estaba en posición ventajosa para lastimarlo una vez más y así ocurrió!...

…Aturdido y confuso por el primer golpe bajo, Fernando no pudo reaccionar y cubrirse, mientras Marcela tomaba impulso y lanzaba un segundo puño contras sus ardientes huevos.

   “PUUUUMP!”, sonó el castigo… Sus gónadas rebotaron con el  nuevo puño, Haciéndole exclamar un “OOOOHHHHHHH!!!” que dejó al hombre sin aliento, y con el cerebro revuelto; Fernando estaba casi ido de la realidad, el dolor era indescriptible y le tenía mareado...el hombre no sabía que pasaba, solo sentía olas de dolor desde su entrepierna, haciéndole sudar fríamente…

…Fernando estaba en las nubes, pero repentinamente un fuerte bombeo de sangre desde su corazón al cerebro le trajo a la realidad, exclamando un: “UUUmmmmmm!!”.

   Pero ahí no paraba el asunto y un tercer puño, y luego un cuarto, le hicieron torcerlos ojos; Marcela estaba como poseída por la ira, y castigaba con todas las fuerza de sus puños esas huevas enormes….Usando  las bolas de su Expareja como pera de boxeo.

   “TE GUSTA ESO?, EH?, MALDITO TRAMPOSO!…MALDITO PERRO!, TE ACOSTASTE CON ELLA, PIPÍ LARGO!”.

   Y ante el castigo a las bolas, el pene de Fernando bajaba, retomando a su estado…de buen largo pero ahora flácido. 

   Un nuevo bombeo de sangre al cerebro, y la cabeza de Fernando tuvo nuevamente la coherencia para entender que Marcela estaba enterada de la relación sexual entre Fernando y Úrsula. Ahora estaba cumpliendo su advertencia…desquitarse con los testículos de su Exesposo.

   Fernando había caído completamente en la trampa de su Exmujer, Marcela sabida de la jugada sucia que le habían hecho con el ascenso, pensó el peor castigo para su Ex hombre….y planeó todo un entramado para que fuera el mismo Fernando -quien convencido de recibir placer por parte de ella- el que literalmente se le abriera de piernas y la dejara tomar sus pelotas.

   La trampa no era difícil de hacer, Marcela conocía bien a su Ex, sabía lo fácil que sería manipularle usando la promesa de obtener placer. Quería lastimarle las bolas, causarle mucho dolor, sabía que por mucho era la zona más delicada de Fernando.

   “Te duelen?, claro que te duelen!... Como eres delicado en esta parte….no sabes el gusto que me da el hacerte sufrir querido Fernandooooo!!”.

   Un nuevo puñetazo ascendente, comprimió los huevotes del hombre contra su hueso púbico.

   El hombre atontado por el dolor no reaccionaba, y solo tras un quinto puñetazo, y la severa compresión de sus huevas, tuvo algo de claridad en su cabeza de cómo actuar, y por fin movió las manos para cubrir su lastimada hombría.

   Pero la mano izquierda de Marcela le ganó, y se apoderó de esas enrojecidas huevas.

   “SUEL…..TA…ME…LAS!,  AAAAaaaayyyyyyyyyyy!!!!!!”.

   Las uñas de la mujer se clavaron profundo en el sensible y peludo escroto, haciendo rugir a su Exmarido:   

   “AAARRGGGGGGGG!!!!!!!!”.

   Las huevas de Fernando eran muy grandes y estaban duras por la gran cantidad de esperma que tenían acumulado, pero la mujer se las arreglaba para transmitirle suficiente presión para achatarlas un poco. Fernando continuaba sudando por todos los poros, empapándole la camisa por completo…mientras sentía un nudo en la garganta que no le dejaba tragar saliva...era como si tuviera las propias huevas obstruyéndole  la garganta.

   Mientras ella sigue lastimándolo arrodillada entre sus piernas. El desesperado Fernando alcanza a pensar en intentar hacer algo…Golpear a su Exesposa?, podía mover la rodilla y golpearle el rostro…está entre sus muslos…a ver si el golpe la hace soltárselas…

…No está seguro de hacerlo, no quiere lastimarla… Pero debe hacer algo o ella lo dejará sin huevas. Para fortuna de Marcela, un refuerzo en su apretón testicular, lanzo una nueva y feroz  ráfaga de estímulo nervioso que hizo confundir aún más al  tocado cerebro de Fernando…Tras ello los pensamientos organizados de hombre desaparecen, y el varón una vez mas no piensa nada coherente….solo suplica y suplica, deje de apretarle la hombría.

   Marcela continúo el castigo hasta que sintió que las fuerzas en su mano izquierda se desvanecían, pero aún le tenía una sorpresa a su Exesposo; Convenientemente el atormentado hombre expresó:

   “Por…Por favor….De…déjamelas!...DEJAMELAAAAAASSS!”, Grito desesperado Fernando.

   Con saña Marcela le respondió: “Claro que te las dejaré, PERO MAS ABAJO DE DONDE LAS TENÍAS!!!”. En ese momento la mujer reunió las fuerzas que le quedaban en su mano captora, y dio un fuerte tirón hacia abajo, estirando el escroto de Fernando casi hasta las rodillas.

   Una larga línea de saliva salió de la garganta de Fernando cuando el varón expresaba al techo un “UUUUgghhh” casi inaudible.

   Marcela fruncía el ceño sacando la última pizca de energía con la que tiraba de las grandes pelotas de su Exesposo, quería causarle el máximo dolor posible, y dio hasta que su brazo no pudo más; Los ojos del hombre una vez más se torcieron, para luego perderse hacia atrás volviéndose por completos blancos.

   Por fin Marcela liberó las cautivas bolas, y viendo los ojos y rostro del hombre, pensó por un instante que le había dejado sin sentido….aun de pie podía estar desmayado; No era algo raro de suponer para la mujer, incluso cuando planeo el intenso y despiadado ataque contra los genitales de su Exmarido, pensó en la posibilidad de que este perdiera el sentido, de hecho era muy posible que sucediese…Fernando era muy delicado en sus bolas…y lo había comprobado cuando tras pillarle en la infidelidad, de un puñetazo bajo y sorpresivo le dejo tirado un largo tiempo.

   …Pero para su sorpresa, Fernando seguía consiente, sus ojos regresaron al frente e intentaba quejarse sin lograrlo…lo que sí pudo fue cubrirse las ardientes huevas, era más un instinto que algo racional.

…Tras protegerse, retrocedió un poco pero los pantalones en sus tobillos le hicieron trastabillar y caer al suelo, enseguida adoptó la instintiva posición fetal.

   “AAAaayyyyyyyyy!!!...AAaaayyyyy casi me las arrancas….”. Exclamó por fin Fernando, encogiéndose al máximo en esa posición. 

   Enojadísima Marcela le  expresaba: “Te lo advertí!….Eso tienes por hacerme trampa!!, que te creías?, que no me iba a enterar que se la metiste y convenciste a Úrsula de ascenderte!, pues pagarás  las consecuencias, mejor dicho…tus pelotas pagan ahora…. Sí!”.

   Fernando a pesar de tener el corazón bombeando a mil, pudo tomar algo de aire y se defendió: “Que… que, que dices...Marcela…yo no”.

   “A mí no me vas a convencer con excusas…te vieron salir de un hotel con ella!. Lo que no sabes es que siempre estas aventuras se descubren, siempre hay alguien que sorprende a los amantes, y están prestos a contar lo visto….Ya te paso cuando me fuiste infiel maldito!...la persona traicionada se entera de una u otra manera”.

   Alguien, claramente un chismoso, había pillado a los amantes saliendo del reconocido hotel de amor, y siendo de lengua picosa, la noticia llego pronto a oídos de Marcela…más no a los oídos de Gerardo, el esposo de Úrsula.

   Enojada, Marcela le dio un puntapié en la espalda llena de músculos de su Exesposo, quien apenas se quejó…simplemente era nada comparado con el insoportable dolor en las bolas.

   “Marce…mira Marcelita”.

   “Cállate!!”. Otro puntapié en la musculada espalda del hombre...esta vez en el área de los riñones.

   “Voy  a renunciar a mi empleo, pues no soportaría ver más tu cara…Pero eso si te lo juro Fernando, si me vuelves a dirigir la palabra alguna vez, mi respuesta será con el pie…Te patearé esas bolas de caballo que tienes MALDITOOOO!!...”.

   Marcela lanzo unos rápidos puntapiés contra la parte baja de los glúteos de su derribado Exesposo, intentando pegarle por detrás en las pelotas, pero Fernando las mantenía cubiertas con sus manos. 

   “…Y no respondo si te las llego a dejar malogradas!”. La enojada Ex seguía intentando acertar en las gónadas una vez más…algunos impactos en sus dedos protectores hicieron retorcerse a Fernando, quien desesperado mantenía las manos cubriendo toda la zona,  a cualquier costo protegería sus lastimadas áreas viriles.

   “Ay, ayy no, no, Marcela, no me pegues más, por favor!...”.

   La mujer se resignó a no poder darle nuevamente en esas grandes gónadas bien resguardadas, y se marchó. Antes de salir de aquella oficina solo dijo: “Ah, y de nuevo felicidades por tu ascenso querido”.

   Ya a salvo de la ira de su Exmujer, Fernando pudo relajarse un poco y dejar su protectora posición, se colocó boca arriba y separó las piernas para comenzar a sobar con dedicación sus enormes huevas.  “Aayyyyy Dios santo…que dolorrrrr”.

   El dolor era intenso, y a cada minuto el hombre no paraba de insultar a su Ex pareja por causarle tremendo mal,  la mujer había cumplido su amenaza…y vaya se había ensañado con sus huevas, su parte más delicada.

   El paso del tiempo y la leve pero constante mejoría testicular, le hicieron pensar más profundamente las cosas. Ahora el hombre se preguntaba sin cesar, como su Exmujer había llegado a ser tan calculadora y despiadada… Pudo desde el principio haberle pateado los testículos apenas estuviera parado frente a ella… Pero en vez de eso lo había engañado por completo, fingiendo amabilidad y aceptación de perder el ascenso…Había planeado toda una farsa para que él mismo le diera acceso a sus huevas…

…Y fue allí cuando demostró su lado despiadado…atacándolo cuando estaba más vulnerable, en un momento en el que sólo esperaba caricias y disfrute en sus partes nobles…

…Y había sido tan brutal!, por un instante Fernando creyó que Marcela le arrancaría las bolas. Su Ex mujer sí que estaba loca, y no quería verla nunca más.

   El hombre tardaría más de una hora en recobrar sus fuerzas y aliento para abandonar la oficina… esa noche canceló la cita con Úrsula, con una mala excusa. Pasaría toda la madrugada en casa, colocándose hielo para desinflamar sus muy hinchadas y enrojecidas bolas.

   Cuando al día siguiente, el empleado recién ascendido no fue a trabajar por tener aún las pelotas inflamadas, Úrsula fue a visitarle… Allí Fernando quien no iba a contar su incidente con Marcela, le tuvo que mentir, exponiéndole el haber sido robado al salir de la oficina y recibiendo un golpe en los testículos por parte del asaltante… Excusa perfecta para justificar su adolorida entrepierna, y la cancelación de la cita en la que debía llevar al cielo a su jefa… Por supuesto que el varón recibió mil caricias por parte de la preocupada mujer.

   Marcela renunció al día siguiente del ataque, decidió no contar a Úrsula que Fernando la sedujo para tener el ascenso tras el pacto entre ellos… no perdería su tiempo, ella estaba tan idiotizada por él, que seguramente se negaría a creerle. Además, de contar todo la jefa se enemistaría con Marcela, y ahora que renunciaba, le convenía una buena carta de recomendación laboral por parte de Úrsula…Y así fue…gracias a ésta, no tardó Marcela en conseguir empleo.

   Pero el principal motivo para su silencio, es que decidió aceptar que perdió!, quiso ganar con su trabajo dedicado, pero la gente es traicionera y deshonesta, y le robaron el ascenso… Desafortunadamente  así es la vida, a veces te golpean y se aprovechan de ti, pero hay que adaptarse a lo que sucede y seguir adelante… Era su orgullo no dejarse caer ante las malas jugadas que te da la vida, Y Marcela levantaba la cabeza y continuaba… ya lo había hecho con su divorcio, y no tenía problema en hacerlo otra vez.

   Por otro lado no todo era malo, en el fondo sentía algo de felicidad… no volvería a ver a diario a su Exmarido, tendría una vida más tranquila… Y lo mejor es que había tenido y disfrutado plenamente de un buen desquite contra las pelotas de Fernando, el mayor orgullo de ese miserable.

   Pero quedaba aún alguien sin castigo, su jefa!... Úrsula para nada era una víctima, Era una mujer bastante madura para responder por sus decisiones, y si aceptó vender su alma al serle infiel a su esposo Gerardo, Deberá atenerse a las consecuencias. 

   Aunque para Marcela ese no era un asunto prioritario… Su problema fue con Fernando y le había hecho pagar. Algún día Úrsula también recibiría su castigo, era seguro que su vida marital tarde o temprano terminaría de malas maneras…después de todo como le dijo a Fernando…Los asuntos de infidelidad siempre se descubren.

   Fernando y Úrsula continuaron siendo amantes…¿Pero que más sucedió con ellos?...Eso no es tema de esta historia, algún día lo sabrán.

Fin.

Gracias

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