Proyecto Elite (8/?): Control Mental - Las Bolas de Pablo

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28 abr 2018

Proyecto Elite (8/?): Control Mental

CONTIENE:
-SEXO HOMOSEXUAL
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
Lucas


   Lucas y RenĆ© seguĆ­an visitĆ”ndose no muy seguidamente por las noches y cuando se encontraban tenĆ­an relaciones sexuales en grande, Lucas jamĆ”s olvidarĆ­a la fuerza y la potencia del pene de RenĆ©, y el luchador de pancraxio necesitaba calmar sus ansias con el culo del atleta. Pero una noche con mucho tacto le hablĆ³ de la posibilidad de visitar entre los dos a Miguel que ahora era mĆ”s expresivo que antes y era bueno correr el riesgo de ver que actitud tomaba. Lucas se emocionĆ³ con la propuesta siempre le gustaban las aventuras sexuales y no dudĆ³ en aceptar, fueron en silencio aquella noche al cuarto del negro y tocaron a la puerta. Miguel estaba despierto (a altas horas de la noche).



   —¿QuĆ© hacen aquĆ­? —preguntĆ³ en un susurro.



   —VisitĆ”ndote —dijo Lucas entrando sin permiso en la habitaciĆ³n.



   —¡Hey!... VĆ”yanse.



   —No —negĆ³ Lucas sentĆ”ndose al borde de la cama.



   —Es que no tenemos sueƱo —explicĆ³ RenĆ©— y querĆ­amos saber quĆ© hacĆ­as.



   —Voy a dormir —dijo el negro.



   —No —rogĆ³ Lucas ahora acostĆ”ndose en la cama—. ¡Hey!... que es esto... ¡ah! —tocando dentro de la manta—. ¿Ah? jajaja, eh, te estabas masturbando y esto es leche jajaja —reconociĆ³ cuando tocĆ³ y oliĆ³ lo mojado de la cama.



   —No, es que... —explicarĆ­a el nervioso bĆ©isbolista.



   —Nada —negĆ³ RenĆ© empujĆ”ndolo sobre la cama— no queremos explicaciones, te queremos a ti.



   —Pero es que...



   No terminĆ³ de hablar porque RenĆ© se lanzĆ³ sobre Ć©l y Lucas le empezĆ³ a besar desde los pies. Miguel tĆ­picamente empezĆ³ a resistirse pero sintiĆ³ como su impulso sexual le ganĆ³ y con el pene erecto se entregĆ³ a un triĆ³, sin mediar palabras ademĆ”s como muchos tenĆ­a tiempo sin relaciones.

 
Miguel
 RenĆ© empezĆ³ a besar en los labios a Miguel y despuĆ©s mandaba sus labios contra los de Lucas y luego volvĆ­a a Miguel. Lucas se adelantĆ³ y le bajĆ³ la ropa interior a RenĆ© dĆ”ndole sexo oral, RenĆ© tambiĆ©n le quito la poca vestimenta a Lucas mientras Miguel miraba y se frotaba con ansias el pene. Miguel se desnudo por Ć³rdenes de RenĆ©, tenĆ­a el pene negro y apetitoso como una barra de chocolate y unas pesadas bolas fabricantes de leche blanca que hacĆ­a contraste con su piel.


   Miguel se acercĆ³ haciĆ©ndole sexo oral a RenĆ© y a Lucas.

Rene


   Hubo un rĆ”pido cambio de posiciones, RenĆ© era el dueƱo de la situaciĆ³n como un jeque Ć”rabe, empezĆ³ a penetrar a Miguel mientras este penetraba a Lucas. Rene miraba al techo mientras ensataba en Miguel su pene hasta lo mas profundo.



   Miguel acariciaba la espalda llena de sudor de Lucas. 

   Para culminar ya muy cansados se acostaron en la cama cada uno masturbando su propio pene hasta que Miguel expulsĆ³ con mucha fuerza semen que cayĆ³ en arco sobre sus piernas. RenĆ© mas cansado que todos consiguiĆ³ que a duras penas su semen brincara de su pene hasta su pecho y el de Lucas se derramĆ³ sobre sus bolas mojando sus manos. Miguel enamorado siempre de las eyaculaciones se atreviĆ³ a limpiar con la lengua el cuerpo de cada uno.



   Sin decir una palabra RenĆ© abandonĆ³ la habitaciĆ³n.



   —EstĆ” preocupado por si lo eliminan maƱana.



   —Yo espero que me eliminen a mi —indicĆ³ Miguel todavĆ­a jadeando—, aunque... despuĆ©s de esto, ya no sĆ©.



   Lucas lo mirĆ³ con odio se paro de la cama despuĆ©s de apuntar un puƱetazo a las bolas del negro que gritĆ³ una maldiciĆ³n y se quedĆ³ privado del dolor en la cama meciĆ©ndose las vacĆ­as pelotas en pocisiĆ³n fetal y gimiendo. Lucas saliĆ³ de la habitaciĆ³n.



   —Pues yo espero que seas tĆŗ el eliminado —dijo antes de salir.



   Al dĆ­a siguiente todos se reunieron en la casa general esperando escuchar la decisiĆ³n del pĆŗblico.



   —Llega otro dĆ­a de eliminaciĆ³n y despuĆ©s de las votaciones el segundo eliminado de este grupo es… —hablaba LeĆ³n— por 76% de los votos considerables el nuevo eliminado es, RenĆ©…



   El elegido cambio su cara de seguridad a confusion. No esperaba su pronta eliminaciĆ³n.



   —¿Pero por quĆ©? —protestĆ³—. Si yo he participado mĆ”s que Miguel.



   —Yo... ya no me quiero ir —alegĆ³ con una malvada sonrisa Miguel—. Y agradezco a la gente que me apoyĆ³.



   —¿QuĆ©?



   —¿CĆ³mo?



   —¿Por quĆ© no te quieres ir?



   Fueron las preguntas de algunos de los ahĆ­ presentes.



   —Me quiero quedar —afirmĆ³ Miguel—. PensĆ© mucho las cosas y voy a ayudar y que me ayuden —dijo recordando lo de la noche anterior con RenĆ© y Lucas. Buena verga se cargaba el eliminado, lastima que se tenĆ­a que ir pensĆ³ sintiendo una erecciĆ³n—. Y estĆ” bien. La gente votĆ³ y decidiĆ³ que yo me quedara. Merezco mi segunda oportunidad.



   RenĆ© lo miro con odio, escupiĆ³ al suelo y se fue de la casa general. Tras Ć©l iba Lucas.



   —¿Te vas asĆ­? —le preguntĆ³ y no tuvo respuesta hasta llegar a su casa de grupo.



   —SĆ­.



   —¿No pedirĆ”s una oportunidad?



   —Eso no estĆ” permitido.



   —¿Y tĆŗ y yo?



   —TĆŗ y yo no somos nada.



   —SĆ³lo un buen sexo... me encanta tu verga, eres rico causando placer.



   —Te detesto —decĆ­a con amargura RenĆ©.



   —DĆ©jame chupĆ”rtela una vez mĆ”s —pidiĆ³ Lucas adelantĆ”ndose y poniendo su mano sobre el sexo de RenĆ©, que ya bastante cargado de amargura lo apartĆ³ dĆ”ndole un puntapie quiebra huevos. Mientras el macho se doblaba insultĆ”ndolo el hombre se fue del proyecto elite.






   Los equipos se habĆ­an vuelto a reunir en la casa general ahora volvĆ­an a estar con igual cantidad de participantes de 5. Los grupos iban en bĆŗsqueda de una nueva victoria para su casa. AhĆ­ se sentia la presiĆ³n y la lucha por ganar el nuevo reto.



   —¿Podemos empezar ya? —rogĆ³ fastidiado SebastiĆ”n.



   Los de su equipo afirmaron con la cabeza y los del contrario tambiĆ©n (algunos).



   —Primero que todo… ¿ya tienen a su representante de equipo seleccionado? —preguntĆ³ LeĆ³n.

Matias


   —Soy yo —hablĆ³ GerĆ³nimo mostrando el lampiƱo pecho con orgullo.



   Guillermo apretĆ³ los labios notando visiblemente su molestia por la decisiĆ³n de GerĆ³nimo.



   —Yo represento mi equipo —corroborĆ³ MatĆ­as pasando seductoramente su mano por su fuerte abdomen.



   Varios abrieron la boca por la simpatĆ­a del jugador de waterpolo.



   LeĆ³n sonriĆ³

   —Pueden desnudarse cuando deseen je, je.



   MatĆ­as sonriĆ³ mostrĆ³ su pene largo rasurado. De igual manera GerĆ³nimo tenĆ­a el pene aseadamente bonito, cada uno se plantĆ³ frente al otro mirĆ”ndose como fuertes adversarios, sin importarles el haberse desnudado provocando conmociĆ³n en sus compaƱeros.



   —¿Piensas que le vas a ganar a esto? —preguntĆ³ burlonamente MatĆ­as. Claramente se notaba flĆ”cido que su pene era mas grande que el de GerĆ³nimo (pero no llegaba al tamaƱo como el de RenĆ©, David o Marco). GerĆ³nimo sonriĆ³ sin decir una palabra. MatĆ­as negĆ³ con la cabeza y dijo:



   —Perdedor.



   —No lo creo —negĆ³ GerĆ³nimo.



   —Eres un puto perdedor jajaja no tienes un pene grande y esas son poquitas bolas.

Geronimo


   —Estoy muy feliz con mis bolas —indicĆ³ GerĆ³nimo agarrĆ”ndolas, sus bolas colgaban y eran de un tamaƱo regular, al igual que las de MatĆ­as que tampoco eran tan grandes como la de David. GerĆ³nimo juntĆ³ los labios y se empezĆ³ a apretar los huevos.



   MatĆ­as abriĆ³ los ojos de sorpresa.



   GerĆ³nimo empezĆ³ a gemir y ambos pene crecieron.



   LeĆ³n carraspeĆ³ y GerĆ³nimo se soltĆ³ los cojones frotandolos con una mano.



   —Vamos a dar inicio, seƱores —les indicĆ³ colocando 2 sillas entre los jugadores—, el objetivo de este reto es conseguir que el rival del equipo contrario se excite y tenga una erecciĆ³n. El primero que la tenga harĆ” perder a su grupo. Es control mental, si se concentran bien no tendrĆ”n sus pajaritos despiertos. Para este reto tambiĆ©n necesito personas de cada grupo que trataran de excitar al contrario —MatĆ­as y GerĆ³nimo ya se habĆ­an sentado en sus respectivas sillas.



   —HarĆ© que te excites —se ofreciĆ³ como voluntario Lucas mirando a GerĆ³nimo—. LograrĆ© que tengas una erecciĆ³n muy grande, como Rusia.



   —No lo conseguirĆ”s —negĆ³ el jugador de tiro al blanco—. Concentrarme es mi rol principal en un juego.



   —Ya veremos —objetĆ³ Lucas.



   Lucas y David se ofrecieron y se colocaron frente a GerĆ³nimo mientras SebastiĆ”n y Pedro lo hicieron con MatĆ­as.



   —No se permiten que toquen el pene del representante de cada equipo —aclarĆ³ LeĆ³n.



   Los deportistas asintieron. Todos se miraron sin saber quĆ© hacer.

Sebastian


   —Bien, veamos como te excitamos —hablĆ³ SebastiĆ”n—. Ya lo sĆ©.



   Y empezĆ³ a masajear su pene dentro del bĆ³xer, MatĆ­as comenzĆ³ a mirar fijamente a los genitales del atleta de fuerza que estaba logrando provocarlo. A Ć©l siempre se le veĆ­a un pene muy grande.



   —Creo que me excitan mĆ”s tus pechos que tu pene —negĆ³ en defensa MatĆ­as.



   —Vamos a intentar mamĆ”rtela —rompiĆ³ el silencio Pedro y sin avisar nada bajĆ³ salvajemente el bĆ³xer de SebastiĆ”n y dejĆ³ al descubierto su verga semidura que saliĆ³ rebotando hacia arriba. SebastiĆ”n se asustĆ³ pero luego sonriĆ³ cuando vio que Pedro se arrodillaba ante Ć©l y empezaba a chupar su polla dura



   —¡ohh! —no se resistiĆ³ SebastiĆ”n cerrando los ojos.



   MatĆ­as tambiĆ©n cerrĆ³ los ojos repasando una canciĆ³n mental.



   —¡No! —gritĆ³ LeĆ³n—. Lo habĆ­a olvidado: no se puede cerrar los ojos, de hacerlo pierden automĆ”ticamente



   MatĆ­as suspirĆ³ teniendo que abrir los parpados.

Pedro


   Pedro pasaba la lengua por las bolas y la cabeza del genital duro de SebastiĆ”n desde tiempo atras lo querĆ­a hacer y no encontraba la forma de lograrlo, se habĆ­a aprovechado de la situaciĆ³n.



   De pronto empezĆ³ a dar palmadas suave en los cojones de Sebastian.



   —¡Ay!



   Otra palmada.



   —¡Ay!



   Le chupaba el pito y le dio otra palmada con mĆ”s intensidad.



   —¡AY! Sigue mĆ”s duro que me gusta.



   —Puta madre ballbusting no —se lamentĆ³ MatĆ­as.



   Del otro lado Lucas pasaba la mano por el abdomen fuerte de David tratando de excitar a GerĆ³nimo.



   —¡Que se te pare esa verga ya! CabrĆ³n —dijo con disgusto David.



   —CĆ”llate y deja que me concentre —hablĆ³ Lucas inclinĆ”ndose para besar las tetillas del musculoso crossfista. PasĆ³ la lengua y dejando un recorrido de saliva en el pecho—. Vas a estallar de excitaciĆ³n —asegurĆ³ mirando a GerĆ³nimo, ahora el luchador empezaba a recorrer su mano por la espalda y todo el torso de David. GerĆ³nimo se echĆ³ a reĆ­r.



   —SĆ­, seguro estallo en erecciĆ³n jajaja. Con esas escenas de porno mediocre.



   David lo fulminĆ³ con la mirada.



   Mas alla, Pedro besaba en los labios a SebastiĆ”n mientras se estaban tocando. Los dos mantenĆ­an una cĆ³mica erecciĆ³n.



   MatĆ­as no reaccionaba.



   Con GerĆ³nimo las cosas iban en un modo mĆ”s lento.



   —TĆ³came el culo —ordenĆ³ Lucas a David.



   —¿QuĆ©?



   —SĆ­, tal vez funcione.



   David acerco su mano al trasero de Lucas que empezĆ³ a gemir y tambiĆ©n a mostrar la erecciĆ³n.



   Siguio tocando el culo de Lucas que reĆ­a de la emociĆ³n pero GerĆ³nimo no levantĆ³ ni la cuarta parte de su gĆ¼evo.



   Nada parecĆ­a estimular a los hombres.



   Pedro arrojĆ³ una dura patada en las bolas a Sebastian que lo elevĆ³ en el aire, haciendo que se lamentara dando saltos.



   MatĆ­as abriĆ³ la boca mirando al macho. De pronto hubo una pequeƱa contracciĆ³n en su pene, pero no paso mĆ”s nada… No se despertĆ³ del todo.



   —Esto funciona —corroborĆ³ Pedro ahora clavandole una patada a Sebastian en la entrepierna desde atrĆ”s.



   El musculoso atleta gritĆ³ desesperado de dolor y se fue al suelo agarrandose las bolas y chillando.



   MatĆ­as empezaba a respirar profundo su pene se ponĆ­a semiduro.



   —Aparta tus manos, tonto —gritĆ³ Pedro colocĆ”ndose sobre Sebastian.



   —Oh, no.



   —SĆ­, esto funciona con MatĆ­as.



   Lo agarrĆ³ de las pelotas y las empezĆ³ a estrujar. SebastĆ­an abriĆ³ los ojos llenĆ”ndolos de lĆ”grimas.



   MatĆ­as temblaba en la silla por tratar de hacer que su pene no se pusiera erecto. Doblaba su cuerpo, sus piernas… estaba ya sudando creĆ­a que su verga iba a ponerse dura de una sola vez por todas y disparar los primeros chorros de semen.



   —¡Ahhhhhhh!



   —No te quejes, Sebas, que vamos bien —indicĆ³ MatĆ­as.



   SebastiĆ”n no soportĆ³ y se defendiĆ³ clavando un certero rodillazo a los cojones de MatĆ­as que reaccionĆ³ soltĆ”ndolo y yendo al piso agarrando su entrepierna doblando el rostro de dolor y angustia.



   MatĆ­as quedĆ³ sin aliento. Su polla temblaba sin control, estaba sudando con la boca abierta mirando a sus adversarios, sabĆ­a que pronto su pene se despertarĆ­a dispuesto a escupir mucho semen.



   Ya Lucas y David habĆ­an renunciado en excitar a GerĆ³nimo y miraban la escena entre Sebas y Pedro.



   —EstĆ” muy cerca —opinĆ³ Lucas mirando el pene de MatĆ­as.



   SebastiĆ”n se habĆ­a puesto sobre Pedro y ahora le estaba torturando los huevos con su rodilla. AplastĆ”ndola entre ellos y el suelo.



   —Oh, sĆ­ —reĆ­a GerĆ³nimo—. Cubran el piso de esperma ja, ja.



   —¡Mira! —David seƱalĆ³ el pene de GerĆ³nimo que se estaba moviendo, se habĆ­a excitado mirando a sus compaƱeros.



   Ya Pedro estaba empezando a eyacular sobre su ajustada ropa interior.



   SebastiĆ”n se separo de Pedro dejandolo gemir y adoptar la posiciĆ³n fetal.



   —Nooo —rogĆ³ GerĆ³nimo sintiĆ©ndose muy excitado desde el otro lado de la sala.



   SebastiĆ”n se bajĆ³ la ropa empezando a pajearse hasta eyacular mojando con su lefa el cuerpo de Pedro especialmente su espalda. GerĆ³nimo estaba gritando desde el otro lado de la sala con mucho placer, MatĆ­as lo miro y su pene creciĆ³ en varios centĆ­metro, era largo y cabezĆ³n.



   —El equipo ganador es el cardenal —concluyo LeĆ³n—. Felicitaciones, GerĆ³nimo, por tu triunfo.

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