Agradecimiento especial a Fernando por su recomendación en algunas escenas del relato.
Desde la semana pasada se pueden agregar a este grupo de facebook: Lectores de Las bolas de Pablo
CONTIENE:
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CONTIENE:
-SEXO HETEROSEXUAL
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
-BALLBUSTING MUJER/HOMBRE
-BALLBUSTING MUJER/HOMBRE
-No sé cual es la manía de estos artistas por querer figurar como empresarios -expresaba Pablo aquella mañana en la oficina de su padre-, si no abren restaurantes, crean perfumes, otros abren tiendas de ropa. ¡Qué lata!
-También opino -argumentaba Simón sosteniendo unas carpetas en manos-. Que fastidiosa esa manía de los hermanos de artistas de quieren aprovecharse de la fama y contactos de sus hermanos para así tener entrada fácil en conciertos o presentaciones de sus cantantes favoritos.
Pablo rió de gracia.
Al fondo se oía It´s my live de Bon Jovi tema favorito del señor Marcos Chacón que movía el pie animado con el sonar de la segunda estrofa.
En los últimos meses Simón había decidido abrir un restaurante a todo lujo. Él era famoso por conducir un programa de radio y televisión ademas de una columna semanal en un periódico. Pues ya había alquilado el sitio donde sería y había ido a la constructora meses atrás para comenzar las labores de diseño y construcción del local.
-A propósito, hermano -dijo Simón apartando la vista del confuso plano que había elaborado su padre a lápiz de grafito-. Quiero que seas el administrador del restaurante cuando inaugure.
-¡Fuiu! -dijo Pablo-. Lamentablemente lo negaré hermanote. Ya tengo suficiente a como me explota este señor -y con la boca señaló a su padre, que seguía ocupado trabajando en auto cad en la pc y oyendo la canción-. Me explota siempre por todo. Ya parezco el único empleado de la contratista, un esclavo es mas digno que yo.
Simón sonrió y Pablo continuó excusándose
-No hermano, no puedo. Podría ayudarte con las cuentas a fin de año, pero... llevar las cuentas de cualquier lugar es un trabajo arduo. La empresa absorbe mucho tiempo... perdón. Podría recomendarte una amiga que quedó varada luego de la graduación. Pobre Sandrita.
-¿Cuando piensas descansar? -Rompió el silencio el señor Marcos apartando la vista del monitor-. Necesitas un descanso, Simón. Te vas a desgastar. Tienes el programa de radio, de 6 a 9 de la mañana, el programa de televisión, lo grabas por las tardes. Escribes para el periódico. Te dedicaras al restaurante. Tienes una familia, una esposa y un hijo pequeño. No debes descuidarlos. Si lo haces, algo puedes perder, lo mejor es que cortes con algo o te programes muy bien.
Simón se rascó la cabeza, mostrando preocupación.
-Lo mismo le dije a Israel -continuó el señor Marcos-. Se iba de la casa a las 8 de la mañana al consultorio, lo cerraba a las 12, volvía a las 2 y cerraba a las 6 de la tarde, regresaba a casa, se duchaba, salía a las 7 de la noche a las practicas de natación regresaba a las 9 de la noche explotado del cansancio. Había veces que se acostaba en el mueble a textear con el celular y ahí se quedaba dormido hasta el otro día.
-Jajaja -se burló Simón-. Israel es un explotador de sí mismo. Yo tengo un espacio libre por las mañanas y parte de las tardes. ¿Y qué hiciste?
-Hable con él, le dije que se estaba desgastando mucho. Que yo cuando le pedí que se mudara con nosotros era para ayudarlo a realzar su carrera, no para desgastar su cuerpo.
-Papá como siempre de metiche -continuó Pablo con el buen humor
-¿Y qué opinó Israel?
-Pues se reprogramó. Ahora va al consultorio de 8 de la mañana a 1 o 2 de la tarde, va a la casa, descansa y va al entrenamiento de natación a las 7. Ya lo veo más relajado y con más energías, así le dedica buen tiempo a sus dos pasiones... por cierto, este domingo tiene una competencia para una competencia internacional. ¡Tienes que ir, Simón.
Y los 3 hombres siguieron esa media mañana hablando de la familia, el puesto de trabajo, y el próximo restaurante de Simón Chacón.
Y finalmente desde que Israel cambió su horario de practica en natación, su participación en el deporte mejoró bastante. Pues hacía tiempo él y todos los nadadores habían iniciado unas series de competencia para recaudar puntos y viajar a un torneo nacional, en los dos primeros encuentros la puntuación de Israel había decaído y todo por su cansancio. Luego de haber programado su rutina de vida su despunte en la natación volvió a mejorar y estaba cercano a ganar aquel torneo, donde los tres nadadores que recaudaran los 10 puntos que otorgaba aquella competencia completarían los 100 puntos que se ofrecieron.
Y es por eso que ese domingo Israel estaba en la alberca junto a los demás nadadores preparándose para aquella ultima competencia.
El joven dentista que llevaba un apretado traje azul miró hacia las gradas. Y allí estaba toda su familia, a lo menos su familia paterna. Su hermano Simón sonriendo con lentes de sol, peinándose el cabello y, sonriendo a las personas estaba Claudia el ancla del noticiero. El señor Marcos tenía una conversación con su esposa, que lo agarraba amorosamente del brazo. Ahí estaba su única hermana, o media hermana, aunque no le gustaba la palabra media, pero Yenny era la hija de Marcos, comía galletas, a su lado estaba Pablo y sentado en sus piernas el pequeño Vicente que también comía galletas que su tío sujetaba en bolsas. Mirándolos desde lejos, Vicente se parecía a Pablo en cabellos y forma de la cara.
Israel sonrió hubiera querido que sus hijos estuvieran allí, pero su hermano Andrés negó llevarlos porque presuntamente tuvo una pelea y se sentía adolorido, últimamente Andrés tenia muchas peleas los sábados, y le preocupaba. En cuanto a su madre todavía sentía rencor hacia ella por ocultar el conocimiento de su verdadero padre y no quería comunicación con ella.
-¿qué hace ella aquí? -Preguntó Claudia con sorpresa
Simón giró la cabeza, arqueó la frente. A la piscina había llegado Diana.
Diana era una actriz en boga, famosa por interpretar a la sufrida protagonista de telenovelas, pero que en su vida real era una perversa villana. Ella comenzó como amante de Simón, pero al hombre sentir que su matrimonio con Claudia podía verse peligrar decidió idear un plan con su muy heterosexual hermano Israel, y Diana desde entonces era amante del nadador y novia de un alto ejecutivo del canal de tv donde laboraba.
"Debe ser por Israel que está aquí" pensó Simón.
-Pero ¿vendría con Camilo? -dijo Claudia-. No lo veo.
Simón levantó los hombros dando poco interés.
-¡Amiga! -Gritó Diana llena de emoción yendo a abrazar a una chica que pareció confundida al verla-. Leí tu tweet y quise venir a apoyar a tu hermano, ¡ay, Nicolas! Lo conozco desde niño. Espero que ganes -y la rubia actriz abrazó a un nadador larguirucho y de espalda ancha, en su abrazo miró fijamente a Israel, ambos sabían que ella mentía y si estaba ahí era para verlo a él, no apoyaba a Nicolas, su perfecta excusa.
Israel tuvo que sentarse para que su furiosa erección no llamara la atención en su speedo, a él le encantaba que le miraran el bulto, pero no con parte de su familia ahí. También en ese lugar estaban 2 mujeres con las que le gustaba follar, Diana y Elisa,esa ultima novia de su gran rival Adam, un empedernido nadador.
Y tras varios minutos, y después que Diana saludara a la familia Chacón, los 7 nadadores que estaban próximos a ganar la serie de pruebas para el campeonato internacional ocuparon los carriles, Israel en el 5, Adam el 3 y Nicolas el 1.
Un silbido dio inicio a la ultima prueba, y ultima oportunidad para un premio de natación en Amsterdam.
7 hombres musculosos saltaron desde lo alto de su carril, zambulléndose en la fría y azulada agua de la piscina, centenares de burbujas salían por la nariz de 7 machos. Sus brazos salieron a flote, luego sus cabezas. Sus cuerpos volvieron a hundirse en el agua a nado con velocidades impares.
Muchas personas gritaban distintos nombres apoyando a sus favoritos.
Splash, splash, splash eran los sonidos del agua.
La familia Chacón gritaba su apoyo a Israel.
Elisa se debatía, Adam su novio, e Israel el hombre que en secreto disfrutaba en la cama.
Diana en silencio, mirando el carril número 5.
El hombre del carril número 5 fue el primero en llegar a la otra orilla y regresar al inicio nadando con la espalda, le continuo el nadador del carril 2 y continuaba el del carril 3, siguiéndole a nado el del carril 7.
Simón tenía los dientes apretados sabía lo importante que era eso para su hermano.
Pablo no quitaba la vista del carril 5, Israel debía ganar.
"Que gane" deseaba el señor Marcos
Adam era un rival duro y un hombre grueso, desde niño se dedicaba a ese deporte, pero Israel desde crío también admiraba la natación. Los deportistas volvieron a girar en el agua en la segunda vuelta a nado. Allí Adam tomó ventaja posicionándose de segundo.
El agua chispeaba y chispeaba, reflejando el soleado sol de la mañana.
Volvieron a girar en el agua la segunda y ultima vuelta a nado de espalda.
Unos hombres cansados quedaban atrás, de 7 deportistas 4 parecían tener la energía todavía.
Por tiempos de microsegundos Israel logró llegar de primero a la meta, seguido por Adam. Nicolas se posiciono de quinto lugar.
-¡Llegó, llegó! -Gritaba su familia
-¿va a la competencia? -Preguntó la señora Yenny
-Le sobran unos cuantos puntos para regalar rió el señor Marcos emocionado
Israel jadeaba profundamente, en la piscina agitaba la mano en victoria hacia su familia. Miró a Diana, compartieron su orgullo. Observo a Elisa, parecía contenta.
Minutos después su familia fue hasta él para felicitarlo. Diana aprovecho la ocasión para hacer lo que mejor sabia hacer, actuar y le dijo a Simón que le presentara a su hermano. Cuando abrazó a Israel le dijo
-Te espero el próximo sábado en el departamento, los dos juntitos.
Minutos después se publicaron los puntos recolectados, de 100 puntos a lo largo de la temporada, Adam recaudó 98, Israel le secundó con 95 puntos y el tercer lugar Un joven llamado Francisco con 90 puntos. Ellos tres irían a la competencia internacional en representación de su país.
Pero dentro de los vestuarios sucedió un terrible altercado entre los competidores:
Quien clasificó en el tercer lugar para la competencia internacional se burlaba del competidor que quedó de número cuatro con tan sólo dos puntos de diferencia.
-Ni modo Nicolas, siempre serás un perdedor, nunca me ganarás -se mofaba Francisco.
-No me jodas Francisco. Todos sabemos que has hecho trampa.
-¿Trampa? Estás ardido porque no ganaste. Eres un mal perdedor.
Nicolas miró con odio a Francisco que en aquel momento se llevaba las manos a la cadera mientras seguía pavoneándose con los resultados obtenidos, por sólo 2 puntos no iría a la competencia internacional, y tanto que se esforzó en ganar.
-Nicolas, sigue esforzándote por ser tan bueno como yo. Quizás para la próxima. ¡JAJAJA!
Nicolas hartó de todo aquello y como "buen" mal perdedor decidió dar un escarmiento a Francisco, así que le agarró con las dos manos los huevos protuberantes en el traje de baño..
-¿Qué haces, Nicolas? -preguntó Francisco con voz tensa cuando Nicolas comenzó a apretar sus testículos.
Nicolas cerró los dedos alrededor de las bolas de Francisco, clavando los dedos en la carne tierna... exprimía el escroto como pelota de goma entre sus dedos.
Francisco gimió de dolor.
-Ay, Nico, por favor... suel...
Nicolas comenzó a torcer las bolas de Francisco, provocando que el muchacho gritara de agonía.
Francisco se mordió el labio inferior, concentrándose en la fuerte compresión de sus huevos 100% productores de buen semen.
Como medida de defensa Francisco agarró las bolas de Nicolas con la mano derecha, cerrando el pulgar y el dedo índice en el cuello del escroto, tirando hacia abajo ahorcando sus tubos seminales.
La boca de Nicolas se abrió muy grande con grito silencioso, sus ojos se cruzaron cuando el dolor envolvía su cuerpo.
Francisco golpeó con la mano izquierda las bolas de Nicolas lo más fuerte que pudo, crujiendo los cojones con los nudillos.
Nicolas empezó a jadear buscando aire para sus pulmones, su rostro cuadrado se doblaba de puro dolor.
Francisco apretó los nudillos nuevamente en las delicadas pelotas de Nicolas, provocando un chillido como cerdo a punto de morir.
Una pequeña gota de líquido preseminal se hizo visible en la punta de la polla de Nicolas.
Francisco lanzó otro golpe, rápido y duro en bolas de Nicolas, sacando brillantes lágrimas de sus pupilas marrones.
El pobre Nicolas estaba sin aliento sintiendo los dedos de Francisco cerrados en sus testículos magullados y maltratados, aplastando como una pelota de goma.
Los ojos de Francisco se fijaron en la punta de la polla de Nicolas, mientras seguía aplastando los cojones con tanta fuerza que sus nudillos se pusieron blancos.
Otra gota de líquido pegajoso salió corriendo por la polla de Nicolas, que finalmente y sin fuerzas tuvo que soltar las bolas del dominador Francisco que nuevamente le volvía a ganar.
Pero dentro de los vestuarios sucedió un terrible altercado entre los competidores:
Quien clasificó en el tercer lugar para la competencia internacional se burlaba del competidor que quedó de número cuatro con tan sólo dos puntos de diferencia.
-Ni modo Nicolas, siempre serás un perdedor, nunca me ganarás -se mofaba Francisco.
-No me jodas Francisco. Todos sabemos que has hecho trampa.
-¿Trampa? Estás ardido porque no ganaste. Eres un mal perdedor.
Nicolas miró con odio a Francisco que en aquel momento se llevaba las manos a la cadera mientras seguía pavoneándose con los resultados obtenidos, por sólo 2 puntos no iría a la competencia internacional, y tanto que se esforzó en ganar.
-Nicolas, sigue esforzándote por ser tan bueno como yo. Quizás para la próxima. ¡JAJAJA!
Nicolas hartó de todo aquello y como "buen" mal perdedor decidió dar un escarmiento a Francisco, así que le agarró con las dos manos los huevos protuberantes en el traje de baño..
-¿Qué haces, Nicolas? -preguntó Francisco con voz tensa cuando Nicolas comenzó a apretar sus testículos.
Nicolas cerró los dedos alrededor de las bolas de Francisco, clavando los dedos en la carne tierna... exprimía el escroto como pelota de goma entre sus dedos.
Francisco gimió de dolor.
-Ay, Nico, por favor... suel...
Nicolas comenzó a torcer las bolas de Francisco, provocando que el muchacho gritara de agonía.
Francisco se mordió el labio inferior, concentrándose en la fuerte compresión de sus huevos 100% productores de buen semen.
Como medida de defensa Francisco agarró las bolas de Nicolas con la mano derecha, cerrando el pulgar y el dedo índice en el cuello del escroto, tirando hacia abajo ahorcando sus tubos seminales.
La boca de Nicolas se abrió muy grande con grito silencioso, sus ojos se cruzaron cuando el dolor envolvía su cuerpo.
Francisco golpeó con la mano izquierda las bolas de Nicolas lo más fuerte que pudo, crujiendo los cojones con los nudillos.
Nicolas empezó a jadear buscando aire para sus pulmones, su rostro cuadrado se doblaba de puro dolor.
Francisco apretó los nudillos nuevamente en las delicadas pelotas de Nicolas, provocando un chillido como cerdo a punto de morir.
Una pequeña gota de líquido preseminal se hizo visible en la punta de la polla de Nicolas.
Francisco lanzó otro golpe, rápido y duro en bolas de Nicolas, sacando brillantes lágrimas de sus pupilas marrones.
El pobre Nicolas estaba sin aliento sintiendo los dedos de Francisco cerrados en sus testículos magullados y maltratados, aplastando como una pelota de goma.
Los ojos de Francisco se fijaron en la punta de la polla de Nicolas, mientras seguía aplastando los cojones con tanta fuerza que sus nudillos se pusieron blancos.
Otra gota de líquido pegajoso salió corriendo por la polla de Nicolas, que finalmente y sin fuerzas tuvo que soltar las bolas del dominador Francisco que nuevamente le volvía a ganar.
...
El sábado de esa semana Israel se reunió con Diana como ella hizo la invitación, ambos estaban en el departamento que ella compartía con su viejo y tonto novio.
El frío refrescante acondicionaba la habitación del departamento.
Pero Israel recorría con sus manos las curvas del cuerpo de Diana, tenia hermosas tetas, un gran culo, un físico de diosa, era bella, hermosa, exquisita amante. Sus labios carnosos besaban y mordían los labios finos de la sufrida protagonista de telenovelas.
Israel la besaba, frotaba su mano por el cuerpo de ella, ¡oh!... sus curvas, sus pechos duros y firmes. La miraba hechizado, ella le comía la boca deseando comerse aquellos labios carnosos y del odontologo. Israel uso la lengua y compartió la cálida saliva con la lengua de la actriz.
El pene del hijo mayor de Marcos Chacón estaba tan duro, que la dama podía sentir los músculos tiesos, y la cabeza rosa dándole cosquilleos, sus bolas colgantes, descansaban en su muslo.
La querida protagonista de novelas se acercó a la carne tiesa en la entrepierna de Israel. El nadador cerró los ojos preparado para recibir el placer en su cuerpo. Diana le agarró la larga y gruesa polla y la acarició con sus cuidadas manos, le sonrió y los suaves labios probaron la carne salada y dura.
-Uffff -fue cuanto pudo decir Israel.
Sentir la caliente cavidad oral de Diana era un deleite, subía y bajaba a través del blanco falo. Al rato sacaba la pija de la boca y le chupaba los huevos, uno, luego el otro. Como unos grandes caramelos, caramelos de carne, ¡sus favoritos! Lo masturbaba con la manos y después ayudaba a meterse el pene en la boca y continuaba con la succión.
Israel le acariciaba la cabeza, le revolvia los rubios cabellos, giraba los ojos y suspiraba drogado del placer sexual.
Y rápidamente sintió que su leche correría como manantial, y aquel día no deseaba ensuciar la boquita de esa reina.
Israel la apartó de su pene, movía la cadera por instinto, excitado. La tumbó contra el colchón, la besó en los pechos, movió la boca en sus exuberantes pezones.
Subió a la cara de ella, bella, hermosa, la besó en el cuello, Diana gimió y su vulva soltó un liquido producto de su orgasmo, Israel se preparó y le enterró el pene, ella soltó otro gemido, e Israel sobre ella la agarró de la espalda y la besó en el cuello, bombeaba la cadera penetrándola, empujando sobre ella, estimulándole las paredes vaginales con su pijota, sus testículos chocaban contra ella pero no le hacia daño. A ambos le gustaba.
Diana gritaba con cada nuevo y repetido orgasmo, Israel sonreía y seguía pujando, la actriz le mordió un hombro, se sentía satisfecha, Israel era un hombre en plena edad viril y no debía tomar pastillas azules como su aburrido y viejo novio.
Israel hizo movimientos rápidos, su culo carnoso hacía movimientos fenomenales.
-Aaaaahhhhh -dijo con voz ronca.
Su cuerpo quedó inmóvil sintiendo como su semen salia a grandes tajos a la vagina de Diana.
Se quedaron los dos sudados, muy quietos sobre la cama. Dándose pequeñas caricias.
-Wow -exclamó Israel echando a un lado en la cama.
-Divino -comentó Diana.
-Bueno... quiero que nos repongamos, para que en un ratito, volvamos a hacerlo, pero con más intensidad, ¿vale?
-¿de veras?
-Sí.
-Eres un león jajaja... mí león... deberías volver a casarte.
-No... me encanta ser un hombre libre, de volver a hacerlo. Seria contigo.
-Jajaja, no. Creo que Camilo me perseguiría.
-¿es muy celoso ese viejo?
-Sí... nunca... nunca me has dicho porque la madre de tus hijos se divorcio de ti.
Israel rió con sorna
-Bueno verás -dijo rascándose la cabeza-, ella me descubrió en un hotel......... con una prima suya.
-¡que descarado!
-Si... fue un escándalo... ella no me lo perdono, le contó a su familia... uy, no. Me avergüenzo... no por mí, sino por mis chiquillos. ¿que pensarán cuando crezcan y se enteren, qué dirán de mí?
¿estás al pendiente de ellos?
-Sí, mensualmente viajo y los veo, o alguno de mi hermanos que viven allá, me los traen.
Diana sonrió, conocía al hijo de Israel donde el niño se puso muy nervioso al verla en un restaurante, y le había dicho que su mamá veía sus telenovelas.
-Mis chiquillos -repitió Israel con sentimientos encontrados.
-Razón tuvo tu mujer en dejarte.
-Ay, no me atormentes -rió el hombre, le dio un beso en los labios y se subió encima de ella. Con la verga erecta de nuevo.
La acomodó sobre la vagina y comenzó a introducirla, Diana gimió. Y comenzaron a moverse encima de la cama.
Un anciano que se acercó al umbral de la puerta se quedo perplejo al ver a su amada novia con su amante, un hombre tan joven como ella.
-¡¿DIANA, QUÉ ES ESTO?!
La pareja se sobresaltó en la cama, Israel se separó de ella, y el anciano vio la grosera polla todavía erguida acompañada de un escroto inmenso pero colgante, los amantes intentaron tapar sus cuerpos.
-¡ERES UN PUTA -Grito Camilo lleno de asco
-Camilo... Camilo, puedo explicarte
-¡IGNACIO, LEÓN, VENGAN ACÁ!
Y a la habitación llegaron los guardaespaldas del ejecutivo
-Agarren a ese tipo.
-No ¡no, Camilo! -empezaba a sollozar Diana cubriendo con una sabana su cuerpo
Israel se cubría con las manos, intentó forcejear con los hombres, iniciandose así una fuerte batalla de hombres, los genitales desnudos del nadador se bamboleaban de lado a lado.
Israel pudo defenderse con un derechazo a la mandíbula de un guardaespaldas que cayó al suelo y se dio un golpe con la madera de la cama. El otro guardaespaldas dio un puñetazo en el abdomen de Israel, este retrocedió, el guardaespaldas sonrió pero Israel supo contraatacar lanzó una patada en la entrepierna del guarura y al sorprenderlo le dio un puñetazo en la cara, el guardaespaldas de fue al piso con las manos entre las piernas.
-Eres un cabrón, muchacho -insultó el viejo Camilo.
Lanzó un bastonazo a la pierna de Israel, que gritó de sorpresa, se dobló sobando la pierna. El anciano levantó el baston y Diana lanzó un grito asustada. Israel siendo más joven y más rápido que el anciano se lanzó sobre él y con un golpe en el pómulo tiró al viejo contra la cama. Diana estaba aterrada.
-Vayámonos, mi amor -la invitó Israel.
-¡CUIDADO! -gritó Diana.
Pero ya fue muy tarde, cuando Israel giró un tercer guardaespaldas penetró en la habitación y le pegó de una patada en su vulnerabilidad más notable. Israel abrió los ojos como plato, se le tornaron vidriosos y flexionó la rodilla yéndose al piso de costado.
-Señor, Camilo. ¿Está bien? -preguntó el guardaespaldas.
-Sí, agarren a ese cabrón, ¡me las pagará!
Israel pudo defenderse con un derechazo a la mandíbula de un guardaespaldas que cayó al suelo y se dio un golpe con la madera de la cama. El otro guardaespaldas dio un puñetazo en el abdomen de Israel, este retrocedió, el guardaespaldas sonrió pero Israel supo contraatacar lanzó una patada en la entrepierna del guarura y al sorprenderlo le dio un puñetazo en la cara, el guardaespaldas de fue al piso con las manos entre las piernas.
-Eres un cabrón, muchacho -insultó el viejo Camilo.
Lanzó un bastonazo a la pierna de Israel, que gritó de sorpresa, se dobló sobando la pierna. El anciano levantó el baston y Diana lanzó un grito asustada. Israel siendo más joven y más rápido que el anciano se lanzó sobre él y con un golpe en el pómulo tiró al viejo contra la cama. Diana estaba aterrada.
-Vayámonos, mi amor -la invitó Israel.
-¡CUIDADO! -gritó Diana.
Pero ya fue muy tarde, cuando Israel giró un tercer guardaespaldas penetró en la habitación y le pegó de una patada en su vulnerabilidad más notable. Israel abrió los ojos como plato, se le tornaron vidriosos y flexionó la rodilla yéndose al piso de costado.
-Señor, Camilo. ¿Está bien? -preguntó el guardaespaldas.
-Sí, agarren a ese cabrón, ¡me las pagará!
-¿qué le harás? ¿qué le harás, Camilo? Él no tiene culpa. Déjalo ir.
La actriz se paró de la cama, pero el anciano tuvo la fuerza de devolverla atrás con una bofetada con el dorso de la mano.
-MALDITO, NO LA LASTIMES, COBARDE
Camilo miró con odio al amante de su novia, ella lloraba en la cama con la cara roja y la marca de la palma de la mano, ahora con aquel tipo el castigo sería peor. Dos guardaespaldas levantaron a Israel, mientras uno se sentaba en una silla con las manos sobando sus gónadas.
La rodilla de Camilo chocó de lleno contra la entrepierna desnuda de Israel, crujiendo sus grandes bolas . Las manos del pobre deportista quisieron salvar y proteger sus testículos, pero 2 fuertes hombres lo sujetaban de brazos. Entonces el cuerpo del muchacho se dobló mientras tenia los ojos perdidos y la boca abierta en estado de shock.
-¿todavía te quedan ganas de cojer con mí mujer? -regañó el viejo-. En cuanto a ti, puta barata, tú, Ignacio, cojela de los cabellos para que me mire. León y Pedro sujétenlo fuerte -el hombre llamado Ignacio obedeció y abandonó la silla para forcejear a Diana hasta tomarla del cabello y ponerla a mirar, ella lloraba y su bello rostro estaba hinchado
-no -susurró Israel lleno de dolor viendo como los rubios cabellos de la actriz eran halados.
El pobre hombre apretó los dientes, sabía que la situación era difícil para él. Sí luchaba con aquel viejo sabia que le ganaba por arrase. Pero con aquellos guardaespaldas, de repente, su monologo interno se interrumpió cuando el anciano volvió a estrellar la rodilla contra sus vacíos cojones, estampandolos contra el hueso de la pelvis, el odontologo no tuvo más que gritar.
-No volverás a cojer a ninguna mujer -dijo el ejecutivo-. ¿Qué crees? ¿que por tener esa carita y ese cuerpito tendrás a las que quieras? Imagina como te verás castrado: sin bolas y sin pija.
Israel respiraba pesadamente, con el rostro contraído por el dolor proveniente de sus pelotas.
Y el viejo volvió a echar la pierna para atrás, y la chocó en los genitales del amante de su novia, las bolas volvieron a crujir, Israel gritó horriblemente, como los gatos pisados por la cola, Diana negaba llorando.
Israel pudo sentir en aquellos segundos sus 2 huevos aplastados entre la rodilla del viejo y la pelvis. Ahora apretaba los dientes, las piernas le temblaban, un infeliz guardaespaldas le torcía el brazo, miró a sus palpitantes bolas y se horrorizó, pues se habían duplicado de tamaño.
Diana estaba horrorizada, aquel fuerte y duro macho era vuelto nada al mismo tiempo que sus 2 grandes cojones fabricantes de leche de potente calidad eran fulminados con los golpes de un debilucho viejo. Aquel sucio anciano puso sus manos sobre los hombros del adorado amante.
¡PRACK !
La rodilla de Camilo aplastó duramente los testículos colgantes, grandes e hinchados.
-¿te duelen los cojones? ¿eh? -Se burlaba Camilo-. Me dan asco, son grandes y feos ¿a ti te gustan? ¿eh, perra? -Y caminó hacia la actriz, la haló de los cabellos como si los fuera a arrancar, deseaba que viera a su amante-. Ignacio enseñale a ese desgraciado que de mí nadie se burla, dejalo infértil.
El llamado Ignacio agarró de las pelotas a Israel comprimiendo sus bolas.
-¡AAAAAAAARRRRGGGGGHHHHH! -rugía el desdichado Israel, lágrimas bajaban por su rostro.
-Dejalo infértil cabrón, no le haces nada.
Ignacio soltó los agonizantes testículos del rubio, dio tres pasos hacia atrás y miró con miedo los huevos del hombre, en segundos quizás ya no los tendría. Y lanzó el zapato contra las bolas, enviando ambas con un devastador choque contra la pelvis, revolviendo el estomago del fiel amante.
Israel pegó un grito rudo, los guardaespaldas lo soltaron y el macho cayó al piso agarrándose las bolas semi destrozadas.
Camilo soltó una risa de satisfacción.
-Ustedes acompañame a buscar una navaja que está en el automóvil. Y tú, Ignacio cuida de que este puto no se vaya. Quiero quitarle el pene para dárselo de comer a esta puta. Mis perros se comerán sus bolas, vamos, muchachos.
Y los tres hombres salieron de la habitación. Ignacio estaba ante la cama custodiando a Israel y a Diana.
Lentamente Israel se puso de pie, sin soltar sus bolas, agarradas con las manos. Ignacio lo miro con sorpresa enseguida le estampó un puñetazo que lo devolvió al piso ensangrentando su nariz. Ahora el guardaespaldas daba la espalda a Diana, estaba ocupado en maltratar físicamente al dentinta. Ella tragó saliva.
-Por favor -suplicó Israel, estaba debilitado, sangre salia de su boca, sus monstruosas pelotas estaban al triple de su tamaño normal, el dolor irradiado desde sus testículos no lo dejaba respirar bien, le dolía el estomago, y se sentía mareado. Intento pararse. Ignacio le pateó la costilla.
Ignacio estaba con las piernas abiertas, Diana tras él tuvo que usar sus bellas manos para tomar fuertemente la entrepierna del guardaespaldas. Ignacio gritó de improviso, los ojos se le dilataron Diana apretaba los dientes, su mirada era dura y parecía sádica, clavaba las uñas en las sensibles gónadas de aquel idiota.
-Ahhhhhwwweew -decía lastimero Ignacio.
Cuando ella le soltó los huevos, el muchacho cayó de rodillas al piso con la mano en la entrepierna. La mujer después agarró un objeto contundente y se lo pegó en la cabeza, el hombre terminó inconsciente escapando de su dolor testicular. Diana se acercó a Israel que seguía tirado en el piso.
-Tenemos que irnos.
-No puedo, no puedo. No tengo fuerzas para pararme.
El odontologo tenía las bolas amoratadas
-Si viene Camilo, te hará daño.
-Me duele
-¡vamos, no hay tiempo!
Lo ayudó a levantar, él estaba muy lento. Y Camilo pronto llegaría.
Pero lograron huir.
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