Los huevos del porno (3/4): Saliendo del libreto - Las Bolas de Pablo

Lo mƔs nuevo

14 mar 2019

Los huevos del porno (3/4): Saliendo del libreto

CONTIENE:
BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
SEXO HOMOSEXUAL

   —Esto va a ser difĆ­cil —murmurĆ³ Douglas, rascĆ”ndose el pecho mientras miraba a su colega al otro extremo de la habitaciĆ³n.


   Se trataba de Miguel PollĆ³n, otro codiciado actor porno que habĆ­a vuelto hace muy poco en la empresa tras una gira internacional. Sus rasgos eran arabes a pesar de ser latino



   Miguel era un tipo muy guapo. De gran cuerpo, al igual que Douglas, con mĆŗsculos en todos los lugares correctos. En aquel momento antes de la grabaciĆ³n Douglas no pudo evitar notar el enorme bulto en su pantalĆ³n. ParecĆ­a que el tipo tenĆ­a la herramienta como un caballo.



   En el estudio que simulaba una habitaciĆ³n tambiĆ©n estaba siendo maquillada una sexy actriz.



   Marcela sintiĆ³ un cosquilleo entre sus muslos mientras observaba a Douglas y Miguel hablar, iba a ser follada por esos sementales que cuestiĆ³n de tiempo.



   —En 10 minutos comenzamos —indicĆ³ el productor.



   Los tres protagonista afirmaron con la cabeza mientras se concentraban para la filmaciĆ³n. Cuando el tiempo cesĆ³ cada uno ocupĆ³ su posiciĆ³n.



   Grabando las primeras escenas trataba a Douglas ocupando una barata silla de habitaciĆ³n con su presunta esposa, la puerta se abriĆ³ y Miguel mirĆ³ a Douglas, con una sonrisa.



   —¿CĆ³mo estĆ”s, amigo? —preguntĆ³ Miguel.



   —Estoy caliente —intervino Douglas con una sonrisa.



   —Adivina quĆ© —Miguel se riĆ³, quitĆ”ndose el pantalĆ³n y la camiseta—. Yo tambiĆ©n —con eso, se bajĆ³ la ropa interior, revelando un par de pelotas colgantes y una enorme polla gorda.



   Marcela mirĆ³ la entrepierna de Miguel. Incluso en su estado de encierro, era obvio que tenĆ­a una inmensa polla. Miguel se quitĆ³ el calzoncillo y de inmediato su pene llamĆ³ la atenciĆ³n. Era una cosa bella, larga, gruesa gorda y palpitante.



   Douglas observĆ³ cĆ³mo caĆ­a una gota de presemen del pene de Miguel al suelo.



   Con eso dejĆ³ escapar un suspiro y se frotĆ³ la polla con ambas manos. Se puso dura como roca en segundos.



   Miguel se riĆ³ y se sentĆ³ en la cama, con su erecciĆ³n apuntando al techo. MirĆ³ a su alrededor y vio un frasco de vidrio vacĆ­o en un estante de libros.



   —¿PodrĆ­as darme ese tarro, cariƱo? —le sonriĆ³ a Marcela.



   Se volviĆ³ hacia Douglas, escupiĆ³ en la palma de su mano y comenzĆ³ a acariciar la polla del otro actor porno.



   —Tienes una buena verga, amigo, eh —sonriĆ³ antes de volver su atenciĆ³n a las gĆ³nadas de Douglas. Las agarrĆ³ con ambas manos—. Apuesto a que estĆ”n llenas hasta el borde —apretĆ³ la pelota izquierda, haciendo que Douglas gimiera suavemente—. SĆ­ —sopesĆ³ las bolas regordetas con la palma de su mano izquierda. De la nada, golpeĆ³ los huevos de Douglas con la mano derecha.



   Douglas dejĆ³ escapar un grito.



   Miguel se riĆ³ y golpeĆ³ los cojones de Douglas una vez mĆ”s.



   Douglas gimiĆ³ de dolor. ¿QuĆ© pasaba? Aquello no era parte del libreto.



   Otra bofetada encontraron las bolas gordas y llenas de Douglas.



   RĆ”pidamente el pene de Douglas entrĆ³ en erupciĆ³n con un chorro de semen que salpicĆ³ contra el brazo de Miguel, fue espeso y cremoso.



   GolpeĆ³ las bolas de Douglas otra vez mientras acercaba el frasco al pene haciendo que los chorros de esperma fueran contra el fondo.



   Douglas gimiĆ³ y jadeĆ³ pesadamente.



   Miguel sonriĆ³ cuando el orgasmo de Douglas se calmĆ³.



   Marcela observĆ³, haciendo una mueca de simpatĆ­a.



   —Oh, Dios —gimiĆ³ Douglas mientras Miguel golpeaba ligeramente sus testĆ­culos colgantes.



   Miguel sonriĆ³ y agarrĆ³ el escroto, tomando un cojĆ³n carnoso en cada una de sus manos. Luego comenzĆ³ a retorcerse, a tirar y apretar, provocando aullidos, chillidos y gritos de agonĆ­a de parte del actor.



   La polla de Douglas estaba temblando y palpitando, y despuĆ©s de lo que pareciĆ³ una eternidad, disparĆ³ otra carga copiosa de lefa.



   Marcela se lamiĆ³ los labios. Y la cĆ”mara la enfocĆ³ un rato tocando sus genitales.



   Douglas tambiĆ©n comenzĆ³ a acariciar su polla.



   Miguel se echĆ³ hacia atrĆ”s y observĆ³ al macho mientras se acariciaba pausadamente.



   Douglas susurrĆ³ algunas palabras sacudiendo febrilmente su polla. Sus bolas magulladas golpeaban contra sus muslos, haciĆ©ndole gruƱir y gemir.



   Miguel se riĆ³ entre dientes. Su enorme polla estaba erecta.



   Finalmente, la respiraciĆ³n de Douglas se acelerĆ³ y llegĆ³ a un nuevo orgasmo.



   Su polla se moviĆ³ violentamente y su cuerpo fue sacudido por un doloroso orgasmo.



   Y otro disparo de semen inundĆ³ el frasco.



   Miguel le guiĆ±Ć³ un ojo a Marcela tomando el frasco de vidrio que estaba lleno con el semen de Douglas. AplicĆ³ un poco a su propia polla, lubricĆ”ndola generosamente. Luego agarrĆ³ el brazo de Douglas y lo arrojĆ³ al suelo. AcercĆ”ndose a sus muslos, agarrĆ³ a Douglas, agotado y adolorido. Mantuvo el agarre firme mientras alineaba su enorme polla al diminuto agujero de Douglas.



   Sin previo aviso, le metiĆ³ el pene.



   Los ojos de Douglas se agrandaron y dejĆ³ escapar un grito desgarrador.



   Miguel gimiĆ³ de placer, mientras presionaba su polla en el agujero de Douglas.



   Y procediĆ³ a follar el culo agresivamente.



   EmpujĆ³ su enorme y gorda polla dentro y fuera del estrecho agujero a un ritmo rĆ”pido, logrando que Douglas gimiera.



   Marcela observĆ³ con expresiĆ³n melancĆ³lica. DebĆ­a haber sido ella la follada y no Douglas.



   Miguel gruĆ±Ć³ mientras descargaba el contenido de sus pelotas dentro de Douglas, llenando sus entraƱas con semen mientras aplastaba las gĆ³nadas del colega con sus manos fuertes.



   Marcela suspirĆ³. DeberĆ­a haber sido su vagina la que estaba siendo inundada con el esperma de Miguel en lugar del agujero de Douglas.



   Miguel golpeĆ³ las pelotas de Douglas con la palma de su mano, haciendo que gritara de dolor. AgarrĆ³ el cuello de Douglas y lo apartĆ³ hasta girarlo empujando su pene que goteaba en su boca.



   Miguel se riĆ³ mientras Douglas se atragantaba con la enorme polla de Miguel.



   El semen de Miguel goteaba del trasero de Douglas mientras Ć©ste se atragantaba con la verga gruesa de Miguel.



   Marcela dejĆ³ escapar un profundo suspiro. DebĆ­a haber sido su garganta la que se ampliaba con la extraordinaria herramienta de Miguel en lugar del cotizado actor.



   Miguel retrocediĆ³ un paso, retirĆ³ su polla dura como piedra de la boca de Douglas y le permitiĆ³ recuperar el aliento por un breve momento.



   Con una sonrisa maliciosa, Miguel levantĆ³ su pie entre los muslos de Douglas, haciendo que el guapo actor gritara y se doblara de dolor.



   Miguel caminĆ³ a su alrededor y extendiĆ³ sus nalgas, inspeccionando el enorme agujero de Douglas. Semen corrĆ­a por los muslos. TocĆ³ el agujero con la cabeza gorda de su polla antes de tirar de Douglas hacia Ć©l, hundiendo su pene hasta la empuƱadura.



   Los ojos de Douglas se llenaron de lĆ”grimas y soltĆ³ un grito de sorpresa cuando Miguel comenzĆ³ a follarlo aferrĆ”ndose a sus hombros y logrando que jadeara, gimiera y gritara.



   Un par de minutos mĆ”s tarde, despuĆ©s de lo que pareciĆ³ una eternidad para el pobre Douglas, Miguel inundĆ³ sus entraƱas con su segunda corrida.



   Miguel suspirĆ³, secĆ”ndose la frente. 



   Marcela se mordiĆ³ el labio inferior. Y se tocĆ³ con Ć”nimo.



   Douglas estaba gimiendo y gruƱendo, su cara se contrajo de dolor.



   Miguel lo agarrĆ³ por los pies y lo puso de espaldas, con el trasero al aire, los pies al lado de la cabeza. Douglas se quedĆ³ mirando sus huevas hinchadas y su polla que apuntaba directamente a su cara.



   Miguel metiĆ³ la mano en el frasco de vidrio, baƱando sus dedos con la esperma de Douglas antes de follar de nuevo el agujero del actor.



   La polla de Miguel todavĆ­a estaba tiesa como roca.



   —¿Listo para otra ronda?



   Douglas lo mirĆ³ a travĆ©s de sus piernas.



   Miguel le guiĆ±Ć³ un ojo y comenzĆ³ a atravesar el agujero de Douglas y, al mismo tiempo, golpeĆ³ sus bolas hinchadas.



   La boca de Douglas se abriĆ³ en un grito silencioso.



   AsĆ­, polla de Douglas volviĆ³ a la vida, cada vez mĆ”s dura.



   Miguel sonriĆ³, apretando las gĆ³nadas de Douglas tan fuerte como pudo.



   Douglas se quedĆ³ sin aliento.



   Miguel extrajo su polla fuera de Douglas mientras lanzaba un puƱetazo juguetĆ³n en sus testĆ­culos.



   Douglas dejĆ³ escapar un gruƱido.



   Miguel se riĆ³ y volviĆ³ a follar a Douglas hasta baƱar sus entraƱas de semen.



   Miguel se echĆ³ a reĆ­r, sacando su palpitante polla del agujero de Douglas. Se inclinĆ³ sobre su colega para susurrar cerca de su oĆ­do.



   —Parece que me salĆ­ un poco del libreto pero fue con la intenciĆ³n de que supieras que el mejor actor soy yo —con eso se enderezĆ³ tras pisar las bolas de Douglas y se dirigio a Marcela—. Ahora voy por ti, nena.



   La mujer aplaudiĆ³, saltando de inmediato y desnudĆ”ndose.



   Douglas se acurrucĆ³ en el suelo sintiendose humillado y sometido.



   —Ven aquĆ­, cariƱo —Miguel sonriĆ³ y colocĆ³ a Marcela en la cama para empezar a follarla abiertamente.



   Finalmente, despuĆ©s de llenar a Marcela de lefa, Miguel agarrĆ³ el frasco de vidrio medio lleno y vertiĆ³ el semen frĆ­o de Douglas en su cara, haciĆ©ndolo jadear por aire.



   El equipo de producciĆ³n de la pelĆ­cula aplaudiĆ³ con entusiasmo cuando finalizĆ³ la grabaciĆ³n entretanto olor a sexo salvaje se impregaba en la habitaciĆ³n.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Pages