LA COCINA DEL INFIERNO, Parte 2 - Las Bolas de Pablo

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23 ago 2022

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LA COCINA DEL INFIERNO, Parte 2

 

LA COCINA DEL INFIERNO, Parte 2 de 3.

Relato corto.

 

 

CONTIENE BALLBUSTING M/M.

 

Continuación de LA COCINA DEL INFIERNO, Parte 1

 

En la primera parte vimos que mientras se grababa el reality show de cocina MASTERCHEF AMƉRICA ANDINA, estallaron las viejas rencillas entre los jueces a excepción de Natalia SanĆ­n, quien sacó a todo el personal del estudio de grabación y retirando los elementos cortantes, les dio vĆ­a libre a los otros 4 jueces para que desahogaran sus problemas.


 

Todo terminarƭa a los puƱos en dos peleas simultƔneas.

 

La primera pelea fue entre Raúl Jara y Enrique FernÔndez, en dónde Raúl usó mÔs de un artículo de cocina contra su rival, sumado a repetidos ataques en los testículos. Finalizando el encuentro a favor de Raúl, quien noqueó a Enrique.

 

Al tiempo se daba la pelea entre AndrĆ©s Pinedo y Lorenzo López…

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                                                         AndrĆ©s Pinedo.        
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                                                         Lorenzo López.

 

El origen de su disputa residƭa en que AndrƩs se habƭa acostado con la esposa de Lorenzo, por lo que el traicionado hombre querƭa desquite.

 

Fabiola la mujer de Lorenzo tuvo un romance con Andrés, según ella mÔs viril que su esposo, el amigo de su marido le hizo el amor en su propia casa, disfrutÔndolo bastante la dama. El secreto se supo y Fabiola pretendía irse y vivir con su amante, pero Andrés no quería nada serio con ella y rechazó cualquier plan con la mujer, la cual terminaría volviendo con Lorenzo.

 

Andrés pidió disculpas a Lorenzo, pero este nunca lo perdonó del todo, ahora desquitaría su rencor contra él.

 

 

 

El duelo entre AndrĆ©s y Lorenzo se desarrolló, en ausencia de cuchillos, con cucharones de cocina, cómo chefs que eran no les parecĆ­a extraƱo en acudir a implementos de cocina, sobre todo por saber utilizarlos con habilidad…

 

…Las piezas de cocina simulaban una risible lucha de espadas.

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Lorenzo odiaba realmente a Andrés por acostarse con su pareja Fabiola, perdonó a la infiel mujer, aceptÔndola de regreso, pero cortó la amistad con Andrés. Ante el reality fue tolerante y no puso impedimento en compartir escenario con su ex amigo.

 

En la pelea, AndrĆ©s se mostró mĆ”s hĆ”bil con la ā€œespadaā€ y logró desarmar a su rival, quien retrocedió hasta quedar contra el borde de una mesa, Lorenzo divisó una nueva arma y la usó!

 

Un batidor entraba en la boca de AndrĆ©s, moviĆ©ndose entre la lengua, dientes y demĆ”s…

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—Toma esto maldito traidor!, cepĆ­llate los dientes, verĆ”s que asĆ­ como se bate la leche y el merengue, el batidor hace maravillas contra la caries!

 

Andrés retrocedió, llevÔndose el batidor en la boca y desarmando a Lorenzo, el chef sintió sangre en su cavidad oral, se sacó el objeto metÔlico y escupió saliva ensangrentada.

 

—Idiota!, me las vas a pagar! —AndrĆ©s arrojó al piso su cucharón…Cada uno renunció a las ā€œarmasā€ y ahora serĆ­a una pelea a puƱo limpio.

 

Ambos tenían buen conocimiento en pelea cuerpo a cuerpo y eran atléticos, Andrés conectó un buen puñetazo en la quijada de Lorenzo, haciéndole trastabillar y terminar casi sobre un mesón de la cocina.

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Pero cuando el aventajado le iba a rematar recibiría un puntapié en los testículos que le frenó de inmediato.

 

—Ough!!—Se quejó AndrĆ©s, juntando los muslos y retrocediendo para recobrar el aliento.

 

Lorenzo esperaba una ventaja y cuando se vio en el mesón de cocina, sabía que su rival estaría confiado, así pudo patearlo sin verlo venir Andrés.

 

A continuación descendió de la mesa con velocidad y tomó por sorpresa a AndrĆ©s…TenĆ­a ganas de lastimar a su rival en el pene y las bolas, pues esas partes fueron las que Fabiola pareció preferir a las suyas propias.

 

El hombre avanzó contra quien escapaba y le pudo conectar un gancho en el flanco izquierdo, Andrés se quejó pero pudo patear la pierna izquierda de Lorenzo, deteniéndole y teniendo que sobarse la tibia, esa zona sin musculo es demasiado dolorosa.

 

Pero el propio Andrés se tomaba el costado adolorido, las costillas sufrieron y sus pelotas aun sentían el dolor del puntapié, pero la molestia no era tan incapacitante, por fortuna la patada de Lorenzo no fue tan certera en sus bolas, su pene recibió parte del castigo.

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Justo en ese momento, en la pelea simultanea se daba el uso de la bata como forma de estrangular por parte de Enrique, aquello fue observado por Ć©stos  peleadores y de inmediato se retiraron las prendas de vestir por mutuo acuerdo, no querĆ­an que se usara bata, pantalones o camisas como mĆ©todos de ahorcamiento, ambos quedaron en interiores.

 

Ahora en ropa interior, Andrés mostraba su sudoroso y atlético cuerpo; Se sintió mÔs repuesto, sus calzoncillos verdes denotaba un buen bulto de bolas, aun doliéndoles por el golpe bajo, pero la adrenalina en el macho le instaban a continuar peleando y vengarse del impacto bajo el cinturón.

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Lorenzo con su interior azul turquĆ­ tambiĆ©n tenĆ­a un buen fĆ­sico, e iniciaron un duelo de fuerzas, tomĆ”ndose brazo contra brazo, pecho contra pecho, queriendo imponerse en fuerza sobre el otro…

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…Incluso estrellaron frentes tratando de imponerse al enemigo.

 

Andrés parecía tener la ventaja, Lorenzo notó como en cada duelo directo, sus brazos retrocedían ante los de su rival, por mÔs que lo intentaba no podía someterlo, decidió buscar una ventaja y en un resbalón del brazo de Andrés, se creó un abertura en la guardia de éste, con velocidad lanzó un manotazo al bulto en aquellos calzoncillos verdes, Andrés movió la mano para cubrir la abertura, pero ya era tarde.

 

El dorso de la mano de Lorenzo impacto como un lĆ”tigo en escroto de AndrĆ©s, haciĆ©ndole quejarse y aflojar en sus fuerzas…

 

—AAaggh!!— Se arrugó el rostro el AndrĆ©s.

 

Lorenzo se aprovechó y torció los brazos de su rival, logrando ubicarse tras Ć©l y ponerle una llave de candado al cuello…Lo tenĆ­a!

II

AndrƩs sentƭa las nƔuseas por el golpe de dorso a su escroto, sus fuerzas no le respondƭan, y se vio sometido por aquel candado al cuello. Todo intento por zafarse no dio resultado.

 

A Lorenzo sólo restaba apretar el cuello para que la falta de circulación a la cabeza lograra la derrota de su enemigo.

 

—RĆ­ndete!, eres mĆ­o!—Fue el ultimĆ”tum de Lorenzo.

 

Andrés no estaba dispuesto a ceder, con fuerza no podía liberarse del candado así que recurrió a la maña.

 

La pierna de Andrés se movió con rapidez y destreza hacía atrÔs, recurriendo a una patada de mula que aplastó la entrepierna el rival, tanto pene como huevos fueron comprimidos, y apoyado el talón en esas partes, Andrés lanzó aún mÔs hacia atrÔs su extremidad, Lorenzo terminó a varios metros de él.

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—AAAAAHHH!!!—Gritó Lorenzo ante el fuerte impacto que dejó su escroto al rojo vivo. El chef terminó tirado en el piso retorciĆ©ndose del dolor.

 

Mientras Andrés retomaba aliento, Lorenzo se sacó el interior viendo sus pelotas, seguían allí pero le dolían un montón, incluso al tacto dolían.

 

Al ver la desnudez de su rival, Andrés también se retiró el interior, de paso se revisaba sus propias bolas.

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AndrĆ©s le dio tiempo a Lorenzo de reincorporarse, a pesar de los ataques bajos aun querĆ­a vencerlo limpiamente, demostrarle que era mejor hombre que Ć©l…Por eso Fabiola lo aceptó como amante, y accedió a dormir con Ć©l en la propia cama del matrimonio.

 

Ambos desnudos se pararon frente a frente, no se atacaban, sólo se miraban a los ojos, ninguno daba el primer ataque…Estaban a centĆ­metros y luego a milĆ­metros…Los penes chocaban como espadas, era como querer imponerse virilmente sobre su rival…Las bolas de tamaƱo similar dolĆ­an bastante, pero las de Lorenzo estaban mĆ”s lastimadas, pero no se iba a rendir.


 

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Por fin Lorenzo dio el primer ataque, esquivado por AndrĆ©s, un segundo intento de golpe tambiĆ©n fue evitado, una vez mĆ”s su oponente se mostraba superior, pero el macho tenĆ­a un plan para imponerse…

…dio unos pasos en plena retirada, AndrĆ©s fue por Ć©l!

 

De repente AndrĆ©s recibe un contundente impacto en la cabeza, Lorenzo sacaba de detrĆ”s de una cercana mesa una tabla de cocina, el objeto fue usado como proyectil y arrojado acertó en la frente de AndrĆ©s…incluso al ser arrojado dio giros como si fuese un boomerang.

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Andrés se tambaleó ante el impacto en la cabeza, vio todo mejor por un segundo y se prestó a retroceder por instinto defensivo.

 

Ahora su rival estaba atontado y Lorenzo se acercó para darle fin., AndrĆ©s buscó defenderse y alcanzó a cerrar los muslos, Lorenzo podĆ­a patearlo en la entrepierna y serĆ­a su fin…

 

…Pero esa no era la intención del rival.

 

Lorenzo conectó un puño en el estómago de Andrés, debilitÔndolo aún mÔs y con facilidad incursionó con su mano en la zona genital del enemigo.

 

La mano de Lorenzo se cerró atrapando sin salida alguna las bolas de Andrés y procedió aplicar fuerza! Los testículos de Andrés fueron exprimidos como si se tratasen de limones frescos y jugosos, en la cabeza de Lorenzo aquella era la única forma viable de vencer por fin a un enemigo que se ha mostrado superior durante el combate.

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—AAAAAAAHHHHHH!!!!!!—Gritaba desesperado AndrĆ©s cuando sentĆ­a que sus gónadas eran trituradas por Lorenzo.

 

—A ver si te saco la leche de esas malditas huevas, canalla!

 

—DĆ©jamelas por favor—Suplicaba AndrĆ©s, no veĆ­a opciones mĆ”s que rendirse.

 

—Nada de eso—Lorenzo no soltarĆ­a su ā€œpresaā€ā€”Fabiola de seguro te las consintió, no es asĆ­?, te gusto que mi esposa te las besara y sobara, no? Pues con eso te ganaste lo de hoy, ahora van a sufrir las malditas!

 

AndrĆ©s esta vez fue quien recurrió a un instrumento de cocina, ya se estaba volviendo comĆŗn el uso de ā€œArmasā€ en estos combates entre chefs…

 

…AndrĆ©s movió el objeto impactando la quijada de quien querĆ­a dejarle sin masculinidad.

 

—AAaii!!—Lorenzo liberó las bolas de AndrĆ©s y emprendió la retirada.

 

Se tomó la barba apareciendo sangre en su mano, la zona impactada le ardĆ­a demasiado, Le habĆ­a herido, pero si no habĆ­a cuchillos en la cocina…

 

…Observó a AndrĆ©s, quien tenĆ­a una mano cubriendo sus dolidas pelotas y en la otra habĆ­a un rallador de cocina.

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De seguro ahora tiene pequeƱas heridas de raspadura en su mandƭbula.

 

—Maldito!!—Lorenzo miró con odio visceral a su rival.

 

—Deja de llorar, casi me explotas las huevas, condenado, pero te va a ir peor que a mĆ­!—Sentenció AndrĆ©s, quiĆ©n avanzó contra Lorenzo, sin dejar de proteger sus bolas.

 

Con el objeto raspante, AndrĆ©s golpeó el rostro de Lorenzo, quien no alcanzó a cubrirse, para fortuna suya el golpe fue con una esquina metĆ”lica, no con la parte de rallar alimentos, el golpe hizo retroceder a Lorenzo, justo lo que esperaba su atacante…

 

…Lorenzo quedo sin guardia por debajo y el rallador en un movimiento ascendente impactó el escroto del hombre.

 

—IIiaaaaaaa!!!!—Fue el alarido de Lorenzo cuando el rallador raspaba y dejaba marca en su escroto de pocos vellos.

 

El macho se cubrió la zona viril, el dolor, o mĆ”s bien el ardor era insoportable, habĆ­a leve sangre en su escroto, el rallado lesionó la superficie de la piel…

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…Pero AndrĆ©s no pausarĆ­a su agresión, arrojó lejos el rallador, ya no lo necesitaba, ya tenĆ­a a su rival en desventaja.

 

—UUuffff!!—Salió de la boca de Lorenzo cuando AndrĆ©s le hundĆ­a un puƱetazo en la boca del estómago, el puƱo entró como una lanza que le perforaba.

 

El impacto dejó sin aire al varón, estaba doblado a la mitad aun con las manos en su escroto, era un blanco demasiado fÔcil y Andrés le remató con un gancho a la quijada.

 

Lorenzo se elevó unos 20 centĆ­metros y cayó al piso boca arriba, sangre salĆ­a de su boca, el hombre no sabĆ­a ni donde estaba…sus ojos estaban fijos en el techo, mostrĆ”ndole todo borroso.

 

Pero AndrĆ©s veĆ­a otra cosa…

 

…AllĆ­ podĆ­a ver frente a Ć©l, los muslos separados de Lorenzo y sus testĆ­culos expuesto a un ataque.

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Su rival no puede estar mƔs vulnerable al estar tirado.

 

AndrƩs no lo duda y patea con fuerza el saco escrotal del Lorenzo:

 

—AAAAHHHHHHH!!!!!!—Grita al mĆ”ximo el chef al recibir el impacto del empeine derecho de su rival, el hombre de inmediato pierde el conocimiento.

 

La victoria es para AndrƩs!

 

Tras las paredes del estudio de grabación, los concursantes escuchaban las expresiones de odio y alaridos de dolor…Para todos sin duda aquel lugar sĆ­ que era la cocina del infierno!

 

—Haga algo seƱora Natalia!—Por fin una concursante salió del letargo y le pidió a la chef femenina que actuara ante lo terrible que parecĆ­a suceder tras la puerta. ..

 

…A su vista Natalia era la Ćŗnica figura de autoridad visible, pues tanto los camarógrafos como el director del programa parecĆ­an asustados y atónitos como el resto.

 

Ante la petición, algunos otros concursantes varones reaccionaron y tuvieron la idea de entrar y parar las peleas, pero se antepuso el brazo de Natalia.

 

—No!, yo me encargarĆ© de Ć©ste asunto...

 

 

Al final había dos victoriosos, Andrés y Raúl, quienes pelearían entre sí, ambos también tenían asuntos pendientes del pasado y la mirada de enfado en los dos era mÔs que perceptible.

 

 

CONTINUARÁ…

 

 

***

 

 

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