LA COCINA DEL INFIERNO, Parte 2 de 3.
Relato corto.
CONTIENE BALLBUSTING M/M.
Continuación de LA COCINA DEL INFIERNO, Parte 1
En la primera parte vimos que mientras se grababa el reality show de cocina MASTERCHEF AMĆRICA ANDINA, estallaron las viejas rencillas entre los jueces a excepción de Natalia SanĆn, quien sacó a todo el personal del estudio de grabación y retirando los elementos cortantes, les dio vĆa libre a los otros 4 jueces para que desahogaran sus problemas.
Todo terminarĆa a los puƱos en dos peleas simultĆ”neas.
La primera pelea fue entre RaĆŗl Jara y Enrique FernĆ”ndez, en dónde RaĆŗl usó mĆ”s de un artĆculo de cocina contra su rival, sumado a repetidos ataques en los testĆculos. Finalizando el encuentro a favor de RaĆŗl, quien noqueó a Enrique.
Al tiempo se daba la pelea entre AndrĆ©s Pinedo y Lorenzo Lópezā¦
AndrƩs Pinedo.
Lorenzo López.
El origen de su disputa residĆa en que AndrĆ©s se habĆa acostado con la esposa de Lorenzo, por lo que el traicionado hombre querĆa desquite.
Fabiola la mujer de Lorenzo tuvo un romance con AndrĆ©s, segĆŗn ella mĆ”s viril que su esposo, el amigo de su marido le hizo el amor en su propia casa, disfrutĆ”ndolo bastante la dama. El secreto se supo y Fabiola pretendĆa irse y vivir con su amante, pero AndrĆ©s no querĆa nada serio con ella y rechazó cualquier plan con la mujer, la cual terminarĆa volviendo con Lorenzo.
AndrĆ©s pidió disculpas a Lorenzo, pero este nunca lo perdonó del todo, ahora desquitarĆa su rencor contra Ć©l.
El duelo entre AndrĆ©s y Lorenzo se desarrolló, en ausencia de cuchillos, con cucharones de cocina, cómo chefs que eran no les parecĆa extraƱo en acudir a implementos de cocina, sobre todo por saber utilizarlos con habilidadā¦
ā¦Las piezas de cocina simulaban una risible lucha de espadas.
Lorenzo odiaba realmente a Andrés por acostarse con su pareja Fabiola, perdonó a la infiel mujer, aceptÔndola de regreso, pero cortó la amistad con Andrés. Ante el reality fue tolerante y no puso impedimento en compartir escenario con su ex amigo.
En la pelea, AndrĆ©s se mostró mĆ”s hĆ”bil con la āespadaā y logró desarmar a su rival, quien retrocedió hasta quedar contra el borde de una mesa, Lorenzo divisó una nueva arma y la usó!
Un batidor entraba en la boca de AndrĆ©s, moviĆ©ndose entre la lengua, dientes y demĆ”sā¦
āToma esto maldito traidor!, cepĆllate los dientes, verĆ”s que asĆ como se bate la leche y el merengue, el batidor hace maravillas contra la caries!
Andrés retrocedió, llevÔndose el batidor en la boca y desarmando a Lorenzo, el chef sintió sangre en su cavidad oral, se sacó el objeto metÔlico y escupió saliva ensangrentada.
āIdiota!, me las vas a pagar! āAndrĆ©s arrojó al piso su cucharónā¦Cada uno renunció a las āarmasā y ahora serĆa una pelea a puƱo limpio.
Ambos tenĆan buen conocimiento en pelea cuerpo a cuerpo y eran atlĆ©ticos, AndrĆ©s conectó un buen puƱetazo en la quijada de Lorenzo, haciĆ©ndole trastabillar y terminar casi sobre un mesón de la cocina.
Pero cuando el aventajado le iba a rematar recibirĆa un puntapiĆ© en los testĆculos que le frenó de inmediato.
āOugh!!āSe quejó AndrĆ©s, juntando los muslos y retrocediendo para recobrar el aliento.
Lorenzo esperaba una ventaja y cuando se vio en el mesón de cocina, sabĆa que su rival estarĆa confiado, asĆ pudo patearlo sin verlo venir AndrĆ©s.
A continuación descendió de la mesa con velocidad y tomó por sorpresa a AndrĆ©sā¦TenĆa ganas de lastimar a su rival en el pene y las bolas, pues esas partes fueron las que Fabiola pareció preferir a las suyas propias.
El hombre avanzó contra quien escapaba y le pudo conectar un gancho en el flanco izquierdo, Andrés se quejó pero pudo patear la pierna izquierda de Lorenzo, deteniéndole y teniendo que sobarse la tibia, esa zona sin musculo es demasiado dolorosa.
Pero el propio AndrĆ©s se tomaba el costado adolorido, las costillas sufrieron y sus pelotas aun sentĆan el dolor del puntapiĆ©, pero la molestia no era tan incapacitante, por fortuna la patada de Lorenzo no fue tan certera en sus bolas, su pene recibió parte del castigo.
Justo en ese momento, en la pelea simultanea se daba el uso de la bata como forma de estrangular por parte de Enrique, aquello fue observado por Ć©stos peleadores y de inmediato se retiraron las prendas de vestir por mutuo acuerdo, no querĆan que se usara bata, pantalones o camisas como mĆ©todos de ahorcamiento, ambos quedaron en interiores.
Ahora en ropa interior, Andrés mostraba su sudoroso y atlético cuerpo; Se sintió mÔs repuesto, sus calzoncillos verdes denotaba un buen bulto de bolas, aun doliéndoles por el golpe bajo, pero la adrenalina en el macho le instaban a continuar peleando y vengarse del impacto bajo el cinturón.
Lorenzo con su interior azul turquĆ tambiĆ©n tenĆa un buen fĆsico, e iniciaron un duelo de fuerzas, tomĆ”ndose brazo contra brazo, pecho contra pecho, queriendo imponerse en fuerza sobre el otroā¦
ā¦Incluso estrellaron frentes tratando de imponerse al enemigo.
AndrĆ©s parecĆa tener la ventaja, Lorenzo notó como en cada duelo directo, sus brazos retrocedĆan ante los de su rival, por mĆ”s que lo intentaba no podĆa someterlo, decidió buscar una ventaja y en un resbalón del brazo de AndrĆ©s, se creó un abertura en la guardia de Ć©ste, con velocidad lanzó un manotazo al bulto en aquellos calzoncillos verdes, AndrĆ©s movió la mano para cubrir la abertura, pero ya era tarde.
El dorso de la mano de Lorenzo impacto como un lĆ”tigo en escroto de AndrĆ©s, haciĆ©ndole quejarse y aflojar en sus fuerzasā¦
āAAaggh!!ā Se arrugó el rostro el AndrĆ©s.
Lorenzo se aprovechó y torció los brazos de su rival, logrando ubicarse tras Ć©l y ponerle una llave de candado al cuelloā¦Lo tenĆa!
AndrĆ©s sentĆa las nĆ”useas por el golpe de dorso a su escroto, sus fuerzas no le respondĆan, y se vio sometido por aquel candado al cuello. Todo intento por zafarse no dio resultado.
A Lorenzo sólo restaba apretar el cuello para que la falta de circulación a la cabeza lograra la derrota de su enemigo.
āRĆndete!, eres mĆo!āFue el ultimĆ”tum de Lorenzo.
AndrĆ©s no estaba dispuesto a ceder, con fuerza no podĆa liberarse del candado asĆ que recurrió a la maƱa.
La pierna de AndrĆ©s se movió con rapidez y destreza hacĆa atrĆ”s, recurriendo a una patada de mula que aplastó la entrepierna el rival, tanto pene como huevos fueron comprimidos, y apoyado el talón en esas partes, AndrĆ©s lanzó aĆŗn mĆ”s hacia atrĆ”s su extremidad, Lorenzo terminó a varios metros de Ć©l.
āAAAAAHHH!!!āGritó Lorenzo ante el fuerte impacto que dejó su escroto al rojo vivo. El chef terminó tirado en el piso retorciĆ©ndose del dolor.
Mientras AndrĆ©s retomaba aliento, Lorenzo se sacó el interior viendo sus pelotas, seguĆan allĆ pero le dolĆan un montón, incluso al tacto dolĆan.
Al ver la desnudez de su rival, Andrés también se retiró el interior, de paso se revisaba sus propias bolas.
AndrĆ©s le dio tiempo a Lorenzo de reincorporarse, a pesar de los ataques bajos aun querĆa vencerlo limpiamente, demostrarle que era mejor hombre que Ć©lā¦Por eso Fabiola lo aceptó como amante, y accedió a dormir con Ć©l en la propia cama del matrimonio.
Ambos desnudos se pararon frente a frente, no se atacaban, sólo se miraban a los ojos, ninguno daba el primer ataqueā¦Estaban a centĆmetros y luego a milĆmetrosā¦Los penes chocaban como espadas, era como querer imponerse virilmente sobre su rivalā¦Las bolas de tamaƱo similar dolĆan bastante, pero las de Lorenzo estaban mĆ”s lastimadas, pero no se iba a rendir.
Por fin Lorenzo dio el primer ataque, esquivado por AndrĆ©s, un segundo intento de golpe tambiĆ©n fue evitado, una vez mĆ”s su oponente se mostraba superior, pero el macho tenĆa un plan para imponerseā¦
ā¦dio unos pasos en plena retirada, AndrĆ©s fue por Ć©l!
De repente AndrĆ©s recibe un contundente impacto en la cabeza, Lorenzo sacaba de detrĆ”s de una cercana mesa una tabla de cocina, el objeto fue usado como proyectil y arrojado acertó en la frente de AndrĆ©sā¦incluso al ser arrojado dio giros como si fuese un boomerang.
Andrés se tambaleó ante el impacto en la cabeza, vio todo mejor por un segundo y se prestó a retroceder por instinto defensivo.
Ahora su rival estaba atontado y Lorenzo se acercó para darle fin., AndrĆ©s buscó defenderse y alcanzó a cerrar los muslos, Lorenzo podĆa patearlo en la entrepierna y serĆa su finā¦
ā¦Pero esa no era la intención del rival.
Lorenzo conectó un puño en el estómago de Andrés, debilitÔndolo aún mÔs y con facilidad incursionó con su mano en la zona genital del enemigo.
La mano de Lorenzo se cerró atrapando sin salida alguna las bolas de AndrĆ©s y procedió aplicar fuerza! Los testĆculos de AndrĆ©s fueron exprimidos como si se tratasen de limones frescos y jugosos, en la cabeza de Lorenzo aquella era la Ćŗnica forma viable de vencer por fin a un enemigo que se ha mostrado superior durante el combate.
āAAAAAAAHHHHHH!!!!!!āGritaba desesperado AndrĆ©s cuando sentĆa que sus gónadas eran trituradas por Lorenzo.
āA ver si te saco la leche de esas malditas huevas, canalla!
āDĆ©jamelas por favorāSuplicaba AndrĆ©s, no veĆa opciones mĆ”s que rendirse.
āNada de esoāLorenzo no soltarĆa su āpresaāāFabiola de seguro te las consintió, no es asĆ?, te gusto que mi esposa te las besara y sobara, no? Pues con eso te ganaste lo de hoy, ahora van a sufrir las malditas!
AndrĆ©s esta vez fue quien recurrió a un instrumento de cocina, ya se estaba volviendo comĆŗn el uso de āArmasā en estos combates entre chefsā¦
ā¦AndrĆ©s movió el objeto impactando la quijada de quien querĆa dejarle sin masculinidad.
āAAaii!!āLorenzo liberó las bolas de AndrĆ©s y emprendió la retirada.
Se tomó la barba apareciendo sangre en su mano, la zona impactada le ardĆa demasiado, Le habĆa herido, pero si no habĆa cuchillos en la cocinaā¦
ā¦Observó a AndrĆ©s, quien tenĆa una mano cubriendo sus dolidas pelotas y en la otra habĆa un rallador de cocina.
De seguro ahora tiene pequeƱas heridas de raspadura en su mandĆbula.
āMaldito!!āLorenzo miró con odio visceral a su rival.
āDeja de llorar, casi me explotas las huevas, condenado, pero te va a ir peor que a mĆ!āSentenció AndrĆ©s, quiĆ©n avanzó contra Lorenzo, sin dejar de proteger sus bolas.
Con el objeto raspante, AndrĆ©s golpeó el rostro de Lorenzo, quien no alcanzó a cubrirse, para fortuna suya el golpe fue con una esquina metĆ”lica, no con la parte de rallar alimentos, el golpe hizo retroceder a Lorenzo, justo lo que esperaba su atacanteā¦
ā¦Lorenzo quedo sin guardia por debajo y el rallador en un movimiento ascendente impactó el escroto del hombre.
āIIiaaaaaaa!!!!āFue el alarido de Lorenzo cuando el rallador raspaba y dejaba marca en su escroto de pocos vellos.
El macho se cubrió la zona viril, el dolor, o mĆ”s bien el ardor era insoportable, habĆa leve sangre en su escroto, el rallado lesionó la superficie de la pielā¦
ā¦Pero AndrĆ©s no pausarĆa su agresión, arrojó lejos el rallador, ya no lo necesitaba, ya tenĆa a su rival en desventaja.
āUUuffff!!āSalió de la boca de Lorenzo cuando AndrĆ©s le hundĆa un puƱetazo en la boca del estómago, el puƱo entró como una lanza que le perforaba.
El impacto dejó sin aire al varón, estaba doblado a la mitad aun con las manos en su escroto, era un blanco demasiado fÔcil y Andrés le remató con un gancho a la quijada.
Lorenzo se elevó unos 20 centĆmetros y cayó al piso boca arriba, sangre salĆa de su boca, el hombre no sabĆa ni donde estabaā¦sus ojos estaban fijos en el techo, mostrĆ”ndole todo borroso.
Pero AndrĆ©s veĆa otra cosaā¦
ā¦AllĆ podĆa ver frente a Ć©l, los muslos separados de Lorenzo y sus testĆculos expuesto a un ataque.
Su rival no puede estar mƔs vulnerable al estar tirado.
AndrƩs no lo duda y patea con fuerza el saco escrotal del Lorenzo:
āAAAAHHHHHHH!!!!!!āGrita al mĆ”ximo el chef al recibir el impacto del empeine derecho de su rival, el hombre de inmediato pierde el conocimiento.
La victoria es para AndrƩs!
Tras las paredes del estudio de grabación, los concursantes escuchaban las expresiones de odio y alaridos de dolorā¦Para todos sin duda aquel lugar sĆ que era la cocina del infierno!
āHaga algo seƱora Natalia!āPor fin una concursante salió del letargo y le pidió a la chef femenina que actuara ante lo terrible que parecĆa suceder tras la puerta. ..
ā¦A su vista Natalia era la Ćŗnica figura de autoridad visible, pues tanto los camarógrafos como el director del programa parecĆan asustados y atónitos como el resto.
Ante la petición, algunos otros concursantes varones reaccionaron y tuvieron la idea de entrar y parar las peleas, pero se antepuso el brazo de Natalia.
āNo!, yo me encargarĆ© de Ć©ste asunto...
Al final habĆa dos victoriosos, AndrĆ©s y RaĆŗl, quienes pelearĆan entre sĆ, ambos tambiĆ©n tenĆan asuntos pendientes del pasado y la mirada de enfado en los dos era mĆ”s que perceptible.
CONTINUARĆā¦
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