Las travesuras de Caua (2/5): Invitación en yate

La puerta del espacio donde se hospedaba Rafael Chacón era tocada desde afuera con bastante intensidad. El hijo mayor de Israel acudió a abrirla. Su entrepierna abultada formaba un relieve en su pantalón. Sus hermosos ojos azules se encontraron con dos de sus amigos universitarios que había invitado a pasar unos días en el nuevo resort familiar. Era el brasilero Caua acompañado de un joven de tez negra.

 

—¡Rafael! —saludó Cauca con su exquisito acento. Hizo un movimiento juvenil al saludarlo. Usaba gafas de sol, pantalón corto y playera negra—. El resort de tu abuelo está ótimo. Tu tío Simón nos está invitando a um passeio de iate.

 

—¿Qué esperas para ir? —interrogó el joven de piel negra de nombre José.

 

Rafael abrió la boca para dar una respuesta cuando la palma de la mano de Caua golpeó su jugoso paquete.

 

José soltó una carcajada cuando Rafael gritó de dolor y se dobló con las manos en sus gónadas.

 

—¡Deja de golpearme en las bolas —protestó con voz aguda, acariciando sus grandes pelotas entre sus dedos.

 

Caua y José se echaron a reír.

 

—¿Irás al passeio en iate? —preguntó Caua con expresión soñadora.

 

José

—El yate parte en media hora —indicó José.

 

Nuevamente Rafael iba a dar una respuesta cuando Caua lo golpeó en las bolas tan fuerte como pudo a puño cerrado, provocando un chillido estridente.

 

José y Caua volvieron a reírse.

 

Rafael dejó escapar un quejido lleno de agonía. El dolor proveniente de sus grandes pelotas le atravesaba todo el cuerpo para después reposar en su cadera.

 

Caua esbozó una sonrisa bebiéndose con la mirada el gesto de dolor en Rafael.

 

—José y yo te estaremos esperando na praia.

 

Rafael gimió.

 

—Si no llegas terminarás esta noche com seus grandes ovos podres.

 

Los dos amigos se echaron a reír. José y Caua se alejaron del pasillo y Rafael cerró la puerta, se frotó los testículos, caminó con las piernas separadas y buscó una mejor ropa para disfrutar del paseo en yate, al terminar de vestirse todavía le dolían los huevos.

Nota: La continuación de esta historia que tendrá como protagonista a Simón se publicará el viernes 23 de septiembre.