REBELDE (3/?): Superboy - Las Bolas de Pablo

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16 sept 2022

REBELDE (3/?): Superboy


      ¡Hey! ¿QuĆ© tal? ¿QuĆ© cuentan? Yo, lleguĆ© a este mundo hace unos cinco aƱos, como parte de un experimento de ingenierĆ­a genĆ©tica en los laboratorios Cadmus, tengo 18 aƱos, y siempre aparentarĆ© esta edad, no crecerĆ©. Soy un clon de Superman, pero en mi ADN existe parte del material genĆ©tico de Lex Luthor.


¡Ups! No me he presentado todavĆ­a, ¡quĆ© groserĆ­a! Je, je. Mi nombre es Conner, soy Superboy, los padres de Clark decidieron otorgarme su apellido, asĆ­ que tambiĆ©n soy un Kent. Mi atuendo para luchar contra el crimen, es una licra de cuerpo completo color azul con rojo, unas botas negras, con una chamarra de piel y un cinturĆ³n que le hace juego. Aunque no son muy prĆ”cticos y no me sirven para nada, utilizo unos lentes oscuros, porque el estilo es primero. Digo, si voy a derrotar villanos, no lo voy a hacer vistiendo un mero calzĆ³n ¿o sĆ­? Ni que fuera un Robin ja, ja, ja ¿Saben? Aquello es tan anticuado, ni Superman usa ya un calzĆ³n por fuera.


      Clark ha sido para mĆ­ como un hermano mayor, una gran mentor, yo era un insolente rebelde hace unos aƱos. Solemos reunirnos en una llanura, en un lugar remoto del mundo para entrenar. La mitad de las ocasiones, nuestros encuentros terminan en algo mĆ”s Ć­ntimo. Cuando aquello sucede, una de cada cuatro veces, Ć©l me deja golpearlo en las bolas para debilitarlo, y finalmente, follarlo. Hoy fue uno de esos dĆ­as afortunados para mĆ­. 


       Por la maƱana realizamos un combate amistoso, el vencedor se cogerĆ­a al perdedor. Al inicio de este, Ć©l abriĆ³ una ranura en su traje exponiendo su par de testĆ­culos y su gruesa verga. Se acercĆ³ hacia mĆ­, tomĆ³ mi mano, con ella envolviĆ³ su bolas y presionĆ³ mi agarre con sus manos, forzĆ”ndome a aplastarle las bolas, estrujĆ³ con mucha fuerza, hasta que no pudo tolerar y cayĆ³ de rodillas ante mĆ­. Este noble gesto me permite poder golpearlo en las bolas durante nuestra pelea. 


Superman


      Al ser un eterno adolescente, yo jamĆ”s serĆ© un adulto. Por lo mismo, jamĆ”s lograrĆ© tener una energĆ­a sexual superior a la suya. Clark es un magnĆ­fico y portentoso espĆ©cimen de macho kryptoniano, en todo su esplendor y bravura, es un alfa. Pero es generoso y bondadoso conmigo, y con todos. El gesto de humildad que tuvo hoy, es una muestra de su gran corazĆ³n, no cualquier alfa le permite a su protegido pegarle en las bolas, y mucho menos penetrarlo, soy afortunado. De forma natural yo simplemente no podrĆ­a daƱar su hombrĆ­a.


      Me ha platicado, que antes Ć©l hacĆ­a esto con Bruce Wayne, ambos eran mejores amigos, las relaciones sexuales entre ambos eran cordiales y consensuadas. Un dĆ­a, de la nada, Batman cambiĆ³, se tornĆ³ agresivo y violento. Clark no me cuenta los detalles, pero por la mirada en su rostro, sĆ© que el murciĆ©lago lo trata sexualmente de una forma muy cruel. Superman jamĆ”s se atreverĆ­a a vengarse o a hacer daƱo a Bruce, a pesar de todo, todavĆ­a lo aprecia demasiado. Eso es algo que admiro de Ć©l, yo trato de seguir su ejemplo. 


     La pelea transcurriĆ³ sin contratiempos, como era de esperarse, Ć©l me venciĆ³, me tenĆ­a en el suelo, casi noqueado, Ć©l estaba parado con las piernas abiertas a cada uno de mis costados, desde esa posiciĆ³n tomaba impulso para golpear mi cara con fuerza, hundiĆ©ndola mĆ”s en la tierra. No se preocupen, Ć©ramos dos kryptonianos peleando bajo un sol amarillo que ilumina este bello planeta. Aunque aparatoso, no nos hacemos un daƱo severo. 


     Su traje azul, ceƱido a su gran musculatura relucĆ­a con los rayos de sol y el viento hacĆ­a ondear su capa, aquĆ­ y ahora les digo que poder admirar al imponente Superman, desde el suelo y tenerlo encima de ti, es algo intimidante y abrumador por sĆ­ solo. Pero si Clark me habĆ­a dado permiso para atacar sus bolas, eso es lo que Ć©l esperaba de mĆ­. 



      Yo reunĆ­ mis fuerzas restantes para levantar mi torso con potencia y con mi puƱo cerrado, aplastĆ© las bolas de mi mentor. Superman gritĆ³, se agachĆ³ cerrando los muslos, protegiĆ³ con las manos su entrepierna, velozmente me levantĆ© y lo golpeĆ© en el mentĆ³n con un uppercut que literalmente lo lanzĆ³ a volar por los aires. Yo no puedo volar, aĆŗn, pero puedo saltar, tomando impulso, me elevĆ© cien metros en el aire para interceptarlo al tiempo que Ć©l sacudĆ­a su cabeza, para espabilarse. En el momento en que yo ascendĆ­a con potencia, mientras Ć©l ya caĆ­a, estrellĆ© mi rodilla entre sus piernas, provocando una onda expansiva de energĆ­a. 


     Clark emitiĆ³ un sonido gutural, llevando nuevamente sus manos hacia sus testĆ­culos, yo golpeĆ© su cabeza cerrando mis palmas en una especie de aplauso que lo aturdiĆ³ y lo confundiĆ³. Enseguida, lo tomĆ© de los testĆ­culos, me asegurĆ© de tener un buen agarre y sujetĆ”ndolo solo de su escroto y bolas, lo hice girar en el aire para proyectarlo contra el suelo. Formando un crĆ”ter. Superman gritaba de dolor, antes de que pudiera colocarse en posiciĆ³n fetal, yo aterricĆ© de lleno con mis dos pies en su pecho. Hundiendo su cuerpo en el terreno.



      ApoyĆ© una rodilla en el suelo, para poder sujetar nuevamente sus testĆ­culos, en cuanto tuve un buen agarre, yo lo mirĆ©. Con el rostro crispado, Ć©l me guiĆ±Ć³ un ojo y se elevĆ³, volando por el cielo a toda velocidad, conmigo colgando, agarrado de su saco escrotal. Superman gritaba, y yo, aplastaba con mucha mĆ”s fuerza, como si quisiera literalmente exprimirlos o reventarlos. Superman resistiĆ³ el castigo, no es la primera vez que hacĆ­amos esto, para Ć©l es una dolorosa y al mismo tiempo placentera prueba de resistencia. ConsiguiĆ³ dar una vuelta completa a la tierra antes de caer estrepitosamente en el mismo lugar de donde partimos.

 

     Clark se revolcaba en el suelo y gritaba con mucho dolor. Aprovechando su debilitamiento, yo lo volteĆ© bocabajo y lo arrodillĆ© frente a mĆ­. Con la cara en el suelo, las manos sobando desesperadamente sus bolas y su trasero levantado. Yo le retirĆ© la capa y abrĆ­ un cierre en la espalda que baja hasta su entre pierna, expuse sus trasero. EscupĆ­ en mi mano y frotĆ© mi miembro viril, para asegurarme que estuviera erecto. Lo penetrĆ© con suavidad, no me gusta ser agresivo, el hombre mĆ”s poderoso del universo se entregaba a mĆ­ por propia voluntad. Follarlo es algo que harĆ­a para corresponder su amabilidad.


Clark Kent

AgitĆ© mi pelvis con Ć­mpetu, pero con cuidado durante casi una hora. En este tiempo, Ć©l pudo recuperarse. Gracias a la constante radiaciĆ³n del sol amarillo, sus bolas ya no dolĆ­an, ambos nos encontrĆ”bamos en nuestro mĆ”ximo vigor.


     Superman gemĆ­a de placer, Ć©l incluso comenzĆ³ a estimularse a sĆ­ mismo mientras mi trozo de carne se deleitaba al interior de su trasero. De pronto, su pene escupiĆ³ unos diez litros de semen, creando un charco en el suelo. Segundo despuĆ©s, yo hice lo mismo, aunque mi carga no era tan abundante, tambiĆ©n eran varios litros, mi leche se desbordaba por el trasero de Superman. En un par de segundos, me encontrĆ© completamente empapado del pecho a las rodillas con mi propio jugo masculino.


Ambos nos quedamos unos momentos, tendidos en el suelo, respirando con agitaciĆ³n. Me llevĆ³ volando a un lago cercano, donde nadamos desnudos para asearnos. El lugar era muy agradable, nos dimos el lujo de relajarnos. Yo realmente me sentĆ­a pleno y poderoso, ¿cĆ³mo no hacerlo, si absorbĆ­ la energĆ­a sexual del ser mĆ”s fuerte del universo? Recostado yo en la hierba, a orillas del lago, lo vi emerger, musculoso y apuesto, con su par de enormes bolas y su larga y gruesa verga dormida. Misma que en varias ocasiones me ha atravesado deliciosamente. Me puse de pie, tomando ventaja de mi actual posiciĆ³n, sujetĆ© mi hombrĆ­a al frente, mirĆ”ndolo de forma coqueta. 


     No fue necesario ordenĆ”rselo, yo jamĆ”s lo harĆ­a, sĆ­, soy algo grosero y altanero, pero jamĆ”s con Clark. Superman de inmediato se arrodillĆ³ y comenzĆ³ a chuparme el pene, hasta hacerlo levantar, succionando como un cachorro hambriento por mi leche, en media hora, extrajo nuevamente mi semen, mismo que bebiĆ³, nuevamente mi carga fue abundante y sus rostro se empapĆ³. Ɖl tomĆ³ con mucha gentileza mis testĆ­culos y con dulzura besĆ³ cada uno. Antes de ponerse en pie y lanzarse al lago para asearse nuevamente. 



     Con nuestra vista calĆ³rica moderada, secamos nuestra ropa y me llevĆ³ volando sobre su espalda, de regreso a MetrĆ³polis. Heme aquĆ­, descansando en mi departamento. La luz anaranjada del atardecer se cuela por las ventanas. Me encuentro recostado en un sofĆ” mirando mi celular, cuando sĆŗbitamente mi oĆ­do capta un sonido Ćŗnico, imperceptible para cualquier ser humano, una frecuencia que solo yo conozco y a la cual respondo, producida por un aparato que yo mismo creĆ©. Es un llamado de emergencia de uno de mis mejores amigos: Dick Grayson. 


      Con mi super velocidad, en pocos segundos me encuentro en la fuente de origen en BlĆ¼dhaven, vistiendo mi traje de superhĆ©roe, listo para enfrentar lo que sea y rescatar a mi amigo. Lo encuentro en ropa interior blanca, descansando en su sofĆ” al interior de su departamento.


        —HabĆ­amos quedado que lo utilizarĆ­as solo para emergencias —comento a Dick.


        —Esto es una emergencia, Conner. PerdĆ­ mi energĆ­a sexual. Robin me la robĆ³ hace unas horas, antes del amanecer. 


        Yo bajo mi pantalĆ³n y ropa interior con una mano para exponer mi miembro viril, lo sacudo un poco y digo de forma imperativa a mi amigo:


        —¡ArrodĆ­llate! 



        Al instante, Ć©l deja su cĆ³moda posiciĆ³n para postrarse frente a mĆ­ y dirigir, sin dudarlo, su boca a mi pene. Yo guardo mi virilidad, Ć©l en vano intenta forzarme a sacar mi falo para chuparlo, estĆ” desesperado por probar mi hombrĆ­a. He comprobado el estado de vulnerabilidad en el que se encuentra Nightwing. Ɖl es un joven alfa, aunque yo acabo de follar con Superman en este mismo dĆ­a, alguien como Ć©l deberĆ­a tener la suficiente energĆ­a sexual para resistirse a mĆ­ y no doblegarse de una forma tan miserable.


         —Dick, ¡tranquilĆ­zate! SiĆ©ntate en el sofĆ” — El joven hombre me obedece, lo que sea que yo le diga, Ć©l lo harĆ”.


         —No puedo salir asĆ­ a patrullar esta noche, Conner, por favor, necesito que compartas conmigo tu energĆ­a sexual, follar con un kryptoniano equivale a follar con decenas de hombres. MĆ­rame cĆ³mo estoy —dice arrodillĆ”ndose nuevamente, colocando sus manos en mis muslos, frotando su rostro contra mi abultada entrepierna. 


        —Muy bien, lo harĆ©. Pero, ya sabes cĆ³mo es que tienes que hacerlo. ¿TodavĆ­a tienes la kryptonita? —pregunto.


        —Por supuesto —responde Dick y se da la media vuelta para ir a su habitaciĆ³n, yo mientras me desvisto.

        Bueno, supongo que no podĆ­a durar, esta energĆ­a en mĆ­. Clark gentilmente me la otorgĆ³, ahora es turno de seguir su ejemplo y retribuir el gesto, entregando toda mi energĆ­a sexual a Dick. Ɖl la necesita, porque es un simple humano. Yo, al ser kryptoniano, como quiera que sea tengo cierta energĆ­a sexual de base, ademĆ”s de superpoderes.


 

       Desde que nos conocimos hace unos aƱos, cuando Ć©l fundĆ³ los JĆ³venes Titanes, todavĆ­a siendo Robin, Ć©l era dos aƱos mĆ”s joven que yo, aĆŗn asĆ­, supe que era diferente, especial, al igual que Superman, un verdadero lĆ­der y una buena persona. SĆ© que Ć©l harĆ­a por mĆ­, sin dudar, lo que yo estoy por hacer. Aunque aĆŗn desconozco los detalles, estoy convencido de que cuĆ”l villano, ese nuevo Robin sacĆ³ ventaja de la amabilidad de mi amigo, debe de ser igual de ruin que su mentor, el murciĆ©lago. 


       SĆŗbitamente, siento un terrible agotamiento, malestar general en el cuerpo y mucho dolor. No puedo mantenerme en pie, asĆ­ que caigo al suelo de rodillas, apoyando tambiĆ©n mis puƱos cerrados en el suelo. Por detrĆ”s, siento el fuerte agarre de un hombre aprisionando con su brazo mi cuello. Ɖl baja su otra mano hasta mi entrepierna para hacerse con mi par de bolas. Yo no puedo hacer nada para evitarlo, estoy tan vulnerable que apenas y puedo moverme. 

 

        Al cabo de unos minutos, me libera y me deja tendido bocarriba en el suelo, abre mis piernas y sujetando la roca verde en su mano, cierra su puƱo para golpear mis testĆ­culos. Es un experto artista marcial, yo grito y gimo de dolor. Ɖl levanta mis piernas, mi trasero y todo mi cuerpo, hasta forzarme a descansar sobre mi espalda alta y hombros. Una vez que mis nalgas quedan mirando hacia el techo, Ć©l abre las piernas, baja con la mano su pene erecto y lo inserta en mi trasero, al tiempo que toma asiento en mi culo, como si yo fuese un banco.


Ejemplo de postura que hice en Magic Poser

      AsĆ­ debe hacerlo, para poder obtener toda mi energĆ­a sexual, Ć©l no debe ser gentil o amable, debe ser dominante y agresivo. Tampoco debo dĆ”rsela por voluntad propia, esta debe ser tomada por la fuerza. Por eso es importante lastimar previamente las bolas del macho en cuestiĆ³n.


      Durante algunos minutos, Ć©l da sentones sobre mis nalgas clavando su largo miembro en mi trasero, hasta que me impregna con su semen. Al hacerlo, Ć©l exclama virilmente hacia el techo, se pone de pie, y mis piernas y cuerpo azotan contra el suelo como un pesado costal. Ɖl guarda la kryptonita en una caja de plomo y posa su cabeza sobre mi abdomen, como si fuera un almohada. Yo siento el vigor regresar a mi cuerpo, nuevamente soy tan poderoso e invulnerable como siempre. Solo que ya no poseo la energĆ­a sexual que reciĆ©n hoy habĆ­a adquirido, esta ahora le pertenece a Ć©l.


      —¡Woa! ¡QuĆ© es este poder que siento! ¿Follaste con Superman?


      —Hace un rato


      —Se nota, me siento vigoroso, y poderoso —dice cerrando los puƱos y flexionando los brazos. 


      —¿CĆ³mo fue que Robin pudo robar tu energĆ­a sexual? Eres Dick Grayson, eres Nightwing, Ć©l es… ni siquiera sĆ© su nombre.


      —No lo sĆ©, es algo muy extraƱo, no quise abusar de Ć©l. Simplemente, pisĆ© sus bolas hasta hacerlo eyacular.

 

       —¡QuĆ© rico! —comento.



       —No lo obliguĆ© a chupĆ”rmela, ni forcĆ© mi entrada en su culo. Solamente quise mostrarle cuĆ”l era su lugar, pero Ć©l… pudo apretarme las bolas y someterme, ¿puedes creerlo?


       —Nadie puede tocar las bolas de un alfa.


       —Jason es diferente, es rebelde, y no deberĆ­a serlo, Ć©l deberĆ­a ser dĆ³cil. Tiene muchas cosas que aprender, no sabe nada del sexo, ni de cĆ³mo funciona todo.


       —DĆ©jame adivinar: tĆŗ quieres enseƱarle y ser su mentor —comento a mi amigo. 


        —Ese muchacho necesita un guĆ­a. Ɖl solo conoce lo que Bruce me habĆ­a enseƱado a mĆ­, Ć³sea, nada. Estuve investigando notas de prensa durante la maƱana, a ese chico lo han violado todos los villanos y Batman, obviamente. Lo Ćŗnico que conoce es la violencia, ha sido muy maltratado, ojalĆ” Ć©l supiera las posibilidades sexuales que existen, no todo es ser un juguete y un abusador, ese es solo el principio bĆ”sico por el cual se rige Batman. Si Jason supiera que no tiene que abusar de nadie para obtener energĆ­a sexual, que la mayorĆ­a de superhĆ©roes follamos por puro placer y con gusto, y al hacerlo nuestra energĆ­a se equilibra.


       —Bruce es el Ćŗnico que toma energĆ­a sexual, sin darla a cambio. 



       —¡Exacto! Eso Jason no lo sabe. Bruce se asegurĆ³ de aislarlo, no tiene contacto con otros superhĆ©roes, ni de la Liga de la Justicia, ni de su edad, nosotros nos conocimos como JĆ³venes Titanes. 


      —Batman la acumula con desesperaciĆ³n. Clark estĆ” triste, por ver en lo que su amigo se ha convertido.


       —Le he dado vueltas en la cabeza todo el dĆ­a y no entiendo: ¿Por quĆ© lo hizo? ¿Por quĆ© se asegurĆ³ de tener a Jason solo para Ć©l? Eso es algo que tengo que investigar.


       —Modo detective, activado.


       —¿QuĆ© tiene de especial el nuevo Robin que no quiso presentarlo a los demĆ”s?, ¿por quĆ© Ć©l es diferente? ¿Por quĆ© lo quiere solo para Ć©l?


       —¿Por quĆ© dices que es diferente? —pregunto. SĆ­, es raro que pudiera someter a Nightwing, siendo un mero Robin, pero pudo ser solo una casualidad.


      —¿Sabes con quĆ© me saliĆ³? Dice que se va a follar a Batman —Dick suelta una enorme carcajada al contĆ”rmelo. Yo tambiĆ©n lo hago. Aquello es algo imposible, ni Superman puede hacerlo, ¿cĆ³mo un simple Robin podrĆ­a lograrlo?


Conner Kent

        Durante un par de minutos, ambos nos desternillamos de risa y hacemos bromas al respecto. Comentando algunas formas erĆ³ticas en las que podrĆ­a hacerlo, todas ellas incluyen golpes en las bolas. La plĆ”tica provoca que frotemos nuestros propios genitales con una leve excitaciĆ³n. Dick sujeta mis bolas, pero no las aplasta, solo deja su mano ahĆ­ mientras recarga su mejilla en mi abdomen, yo acaricio su cabello.


       —DeberĆ­as de ser tĆŗ —digo a mi amigo.


       —¿Yo quĆ©? 


       —El que se folle a Batman. Eres el primer Robin, si alguien va a hacerlo, ese deberĆ­as de ser tĆŗ, no Ć©l —comento mirando a los ojos a mi mejor amigo.


       —Nooo, no, no puedo hacerlo… ¿O sĆ­? —dice con una sonrisa pensativa—. La verdad es que si Jason no sale con ese disparate, la idea no habrĆ­a cruzado por mi cabeza jamĆ”s. 

 

       —Yo digo que mejor tĆŗ que Ć©l.


       —Para empezar eso es algo imposible, no creo ni que Jason lo logre. Pero no estarĆ­a nada mal convertir a ese hijo de puta en mi perra. Aunque sĆ­ se me encogen los huevos de miedo, de solo pensarlo. Pero estarĆ­a bueno, ¿a que sĆ­? —pregunta mi amigo con una sonrisa pĆ­cara y un brillo en su mirada. 


       Creo que he sembrado en su mente una idea. Es que, ese tal Jason no me cae nada bien, yo apoyo cien por ciento al primer Robin. Dick es quien tendrĆ­a que penetrar a Bruce Wayne. DeberĆ© buscar a ese cabrĆ³n y ajustar cuentas con Ć©l, nadie se mete con mis amigos y se sale con la suya. Robin, yo te voy a hacer pagar, dudo que puedas hacer algo contra el poder de un macho kryptoniano. Lo que le robaste a Richard, con mi verga lo recuperarĆ© y con mi culo se lo devolverĆ©, tal y como hice hoy.

Dudo que puedas hacer algo contra el poder 
de un macho kryptoniano.


¡Listo! Ya se han presentado los tres protagonistas de esta historia: Conner, quien buscarĆ” follar con sĆŗper-humanos para fortalecerse y enfrentar a Jason; Jason, quien follarĆ” villanos de GĆ³tica para cumplir su meta de follar al murciĆ©lago; y Dick, quien copularĆ” con otros hĆ©roes para cogerse a Batman antes de que Jason lo haga. Tres jĆ³venes machos alfa, rebeldes, buscando cada uno por su lado, demostrar quien es el mĆ”s dominante.



Por Ćŗltimo. Si siguieron el universo de The Sidekick, notarĆ”n que Superman en este universo se parece al joven Jonathan Kent, novio de Damian. Esto es porque es el mismo modelo, realmente no es un muchacho, lo rejuvenecĆ­ utilizando FaceApp, para que luciera como adolescente.



2 comentarios:

  1. Creo que Conner es mi personaje favorito, amo en donde se dirijen estas historias, especialmente por que mi historia favorita tuya fue la de los jovenes titanes en la primera temporada de The Sidekick, la ronda de roshambo entre Shazam y Superboy fue mi parte favorita, especĆ­ficamente por lo creativo que fueron las formas en la que se quebraban sus Super Huevos y que tanta destrucciĆ³n hacĆ­an en el proceso, no puedo esperar a ver mĆ”s escenas de super humanos usando sus poderes para tratar de castrar a su oponente

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    1. ¡Vaya! Gracias por tu comentario. No esperaba leer una menciĆ³n a una historia que escribĆ­ hace mĆ”s de dos aƱos. Efectivamente, los sĆŗper-humanos permiten hacer algo mĆ”s. Si tienes algunas sugerencias de oponentes/parejas sexuales para Conner, estoy abierto. Los capĆ­tulos no estĆ”n escritos en piedra. Solo hay un par de puntos fijos en la historia que son: Conner vs Jason, y quien se coge a Batman primero. De ahĆ­ en fuera, todo es posible.

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