-SEXO HOMOSEXUAL
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
āĀæQuĆ© pasa aquĆ? āpreguntó el entrenador Vladimir cuando entró a la zona de vestuarios donde Israel, Adam y otro grupo de hombres habĆan tenido una discusión.
āEstaba poniendo los puntos sobre las ies ādijo Israel acercĆ”ndose lentamente al entrenador.
āĀæA quĆ© te refieres, Chacón?
āAdam, fue el responsable del robo que me hicieron, lo hizo para ir Ć©l al campeonato. Ya lo ha hecho antes.
āNo tienes pruebas, cabrón ārugió Adam terminando de amasar sus testĆculos.
āĀæTienes pruebas, Israel? āinterrogó Vladimir mirĆ”ndole de arriba a abajo.
El apuesto rubio se rascó la nuca y arrugó la cara mientras el entrenador echó un rĆ”pido vistazo a su entrepierna, donde su virilidad se abultaba en su traje de baƱo como la de muchos hombres ahĆ. Levantó la vista hacia el rubio y supo que lo atrapó mirĆ”ndole su prominente bulto.
āNo tengo pruebas, entrenador āindicó Israelā, pero sĆ© que Ć©l lo mandó a hacer, siempre ha actuado de esa manera tan cobarde.
āĀæQuĆ© dices a todo esto, Adam? āquiso saber Vladimir.
āYo no hice nada, entrenador, ese idiota no tiene pruebas. Habla sin fundamentos. Dice calumnias como siempre. DeberĆa demandarlo.
āĀæDemandarlo? ārepitió con duda Vladimir esbozando una sonrisa malvadaā. AsĆ que actuarĆ© como la ley aquĆ, serĆ© un juez.
āĀæUn juez, Vladimir? No entienā¦
E Israel se vio interrumpido cuando recibió una poderosa patada en las desprotegidas bolas de parte de Vladimir que lo elevó en el aire y lo hizo caer al suelo batiĆ©ndose como lombriz quejĆ”ndose del terrible dolor testĆcular que lo dominaba. TenĆa ambas manos agarrando sus repletos huevos de semen.
Adam sonrió con malicia y a Vladimir le brillaron los ojos.
āTĆŗ āseƱaló a un nadador que apenas tenĆa tres semanas de haber ingresado en el selecto club de nataciónā, bĆ”jate y chupa la polla de Israel.
āĀæQuĆ©, entrenador? āpreguntó el deportista incrĆ©dulo.
āLo que oĆste ācorroboró Adamā. Ya has escuchado al juez Vladimir, obedĆ©celo o tu cupo en el club serĆ” aprovechado por otro.
El resignado joven desocupó su lugar levantÔndose y mostrando que algo en su ropa interior comenzaba a crecer.
āUstedes dos sujeten al demandante āordenó Vladimir a Patricio y Ramiro.
āIsrael es mi amigo.
āĀæSĆ? Yo tambiĆ©n tengo al hijo de un amigo que quiere entrar al club. Vamos a darle tu puesto.
Patricio tuvo que incorporarse a un lado de Israel junto a Ramiro que sin hacer mayor fuerza lograron apartar las manos de Israel de su entrepierna.
āEsto, Chacón ādeterminó Vladimirā, es para que aprendas a no hacer acusaciones sin pruebas.
El nadador arrodillado frente a Israel liberó su polla del traje de baño. Revelando también un buen par de grandes bolas colgantes. El muchacho llamado Jorge miró la polla gorda de Israel y se pasó la lengua por los labios.
Adam se acercó al grupo para contemplar en primera fila, Jorge todavĆa parecĆa dudar de lo que iba a hacer frente a todos.
āCuando no hay pruebas, Āæel demandado puede hacer una contrademanda? āpreguntó Adam con un brillo maligno en los ojos.
āSĆ ārespondió con cinismo Vladimir.
āEntonces yo te contrademando por injuria, Israel.
Acto seguido Adam clavó un pisotón devastador contra las bolas de Israel que perdieron su ovalada forma al chocar con el piso.
Los ojos de Israel se abrieron y dejó escapar un gruƱido de sorpresa e incredulidad. Hubiera querido retorcerse y quejarse en el piso pero ambos brazos los tenĆa sujetados.
āĀ”AY, AY, AY, AY! AHHHHH, AHHHH, MIS BOLAS! AHHHHHH!
Vladimir lo miró estaba cautivado de ver al guapo atleta y semental retorcerse del lamentable dolor emanado de sus grandes testĆculos.
Israel pasó a un estado mĆ”s calmado. Estaba jadeando y haciendo una mueca arrugando su atractivo y rectangular rostro. SentĆa que el dolor de cojones subĆa a todo su cuerpo y le revolvĆa el estómago.
āSiempre serĆ”s un engreĆdo con bolas dĆ©biles āse rió Adamā. Entiende tambiĆ©n que tus tontos huevos son un imĆ”n entretenidos para los golpes.
āSe queja de lo lindo āadmitió Vladimir que ya no tenĆa pena en ocultar su erección.
Jorge se levantó y dijo:
āNo quiero chuparle la polla prefiero patearle los cojones āechó su pierna hacia atrĆ”s y pateó a Israel en las bolas. No fue una patada dura, pero fue suficiente para hacer que se lamentara a gritos del dolor de cojones, los sentĆa palpitar.
āAquĆ no harĆ”s lo que tĆŗ quieras āindicó Vladimir con voz frĆaā. AsĆ que arrodillate y sĆ”cale la leche a Chacón con tu boca o serĆ”s tĆŗ el que estĆ© ahĆ acompaƱandolo.
Jorge gruñó.
Israel soltó un gemido de dolor.
āPor favor, muchachos, sueltenme. Deseo agarrar mis bolas y acurrucarme.
Ramio emitió una sonora carcajada y Patricio sintió pena.
Adam interpuso su pie entre Jorge e Israel y deformó otra vez sus bolas al pisarlas contra el frĆo piso de losa.
Las grandes pelotas crujieron.
Los ojos de Israel se hincharon y dejó escapar una tos ronca.
āĀ”AHHHHHH! Ā”Mis huevos! āgimió deseando doblarse o acurrucarse para llorar.
Con eso, Adan pateó los huevos de Israel con toda la fuerza que pudo reunir. El empeine de su pie descalzo conectó con el escroto haciendo un ruido sordo.
Los ojos de Israel se cruzaron y dejó escapar un gemido angustiado.
āEstoy esperando tu mamada, Jorge āregañó Vladimir.
āSĆ, seƱor, estoy a punto.
āAdam, quitate de ahĆ, todos queremos ver la mamada de una perra a otra.
Varios muchachos rieron y Adam obedeció apartandose.
Jorge se acomodó y agarró las pelotas grandes y llenas de Israel y apretó con fuerza, haciendo que el macho gritara de dolor.
Acercó su rostro a los genitales y prÔcticamente los olió, era un buen aroma. Sus labios saborearon la cabeza sonrosada. Bajó hasta que su nariz tocó el pubis de Israel.
Asà comenzó el juego follando la polla.
Israel jadeó mientras empujaba su polla dentro y fuera de la boca de Jorge.
A su vez apretó los cojones de Israel como si de ellos fuera a hacer zumo o jugo de naranja, limón o quizas lefa.
Pero pese a todo Israel continuaba follando la boca de Jorge, pensaba que si acababa pronto lo liberarĆan.
Comenzo a jadear, su atractivo rostro brillaba de sudor. Jorge a su vez babeaba escupiendo lĆquido preseminal que salĆa por su boca entreabierta.
Israel abrió la boca para decir algo, pero todo lo que exclamó fue un grito penetrante cuando alguien de los nadadores le pisó las pelotas.
Jorge descansó un momento, tragó saliva y metió la polla en su boca.
Los gemidos amortiguados de Israel resonaron en el vestuario.
Después de un rato, Jorge sacó la erecta verga de su boca.
Israel estaba sin aliento.
El entrenador Vladimir se habĆa bajado el pantalón y empezó a masturbarse en dirección al macho en el piso, varios de los muchachos estaban sorprendidos.
āĀæQuĆ© miran? Ā”AcompaƱenme! Llenen a este arrogante de leche, que quede cubierto por todos nosotros.
Hubo mezclas de risas y algunos temerosos de futuras represalias contra sus cojones se unieron en torno al entrenador Vladimir.
Israel gimió de dolor y placer cuando Jorge regresó a chuparle la larga polla.
Jorge aumentó el ritmo de la follada bucal. Haciendo que Israel jadeara cada vez mÔs fuerte. No lo vio venir pero tuvo un puñetazo de Jorge que dejó caer sobre sus bolas y lo hizo gritar de dolor y querer doblarse mÔs no pudo.
De nuevo Jorge seguĆa chupando la verga y ni siquiera apartó la cara cuando esta empezó a derramar cubriĆ©ndole la garganta con una capa de semen.
Israel gruñó mientras descargaba lo que parecĆa un galón de esperma, rebasando por completo la boca de Jorge.
Los ojos de Jorge parpadearon violentamente cuando se atragantó con el sabor del semen de Israel.
Finalmente, el orgasmo del macho en el piso se calmó. Estaba respirando pesadamente y su polla goteaba leche. GemĆa y gruƱĆa de dolor, cubierto del esperma que le llovia de Vladimir y se fusionaba con el sudor de su cuerpo.
āLevanten al contrademandado āsentenció Vladimir.
Medio sin fuerzas Israel fue levantado sintiendo sus cojones pesar y que palpitaban con fuerza.
Vladimir lo miró con fiereza y Adam se colocó detrĆ”s de Ć©l, tenĆa la expresión viva con un rastro de malicia y diversión.
Israel miraba a los dos hombres frente a Ʃl muy nervioso.
āĀæQue quieren? Ya dejenme no harĆ© nadaā¦
āNo hasta que aprendas a acusar con pruebas y no como lo has hecho con el pobre, Adam.
āPerdón, entonces āatinó a decir un Israel exhausto.
Adam camino hacia adelante y envolvió sus manos los desnudos genitales de Israel, apretando sus bolas. Ćste se tensó apretando la mandĆbula haciendo un grave esfuerzo por contener un enorme grito de dolor. Su polla latió de nuevo resucitando. Echó la cabeza hacia atrĆ”s sin poder procesar por mĆ”s tiempo su dolor de bolas de parte de su peor enemigo. Lanzó un fuerte grito que fue sofocado por varias risas.
āĀ”MIS BOLAS, ah, maldito!
Un nuevo chorro de presemen brotó de su polla a tiempo que su cuerpo se sacudĆa.
āQuita tus manos āordenó Vladimir.
Adam obedeció y se apartó dejando que Vladimir estrellase con la rodilla un aplastante y devastador golpe a los cojones de Israel.
ā”””AAAAAAARRRRRGGGGGG, AAAARGGGGG!!!
Israel lanzó un gritó agónico.
Al precioso semental empezaban a salirle lƔgrimas de los ojos.
Adam y Vladimir disfrutaban del terrible dolor que le causaban.
Esta vez Vladimir pateó los grandes huevos de Israel.
ā”””ARRRGGG... MIS BOLAS... MIS BOLAS... AAAAAYYYYYY!!!
Vladimir alcanzó a entregar siete patadas seguidas a las bolas de Israel, que sentĆa un dolor de infierno en sus gumaros como si estuvieran a punto de reventar como cĆ”scaras para siempre.
āAAAAAHHHHHH. YA, YA, MIS PELOTAS.
āJorge āpronunció suavemente Vladimir.
Y no hubo de obligarlo, Jorge se arrodilló ante Israel y abrió la boca sobre su polla chupando con maestrĆa.
Después de varios minutos de intenso placer Israel intentó contenerse. Pero no pudo mÔs y de forma masiva brotó esperama producto de su segundo orgasmo. Un pegote de leche llenó la garganta de Jorge, estaba espeso y caliente, como recien hecho por sus bolas fauleadas.
Cuando todo literalmente acabó Vladimir ordenó que lo soltasen, Israel se fue abajo con el cuerpo bañado en sudor.
Jorge se sentó chupÔndose los labios, era un sabor exquisitamente delicioso.
Vladimir habló.
āYo, Israel, declaro inocente a Adam de toca culpa āy despuĆ©s se dirigió a los nadadoresā. Lo que sucede en los vestuarios se queda oculto aquĆ, no creo que alguno de ustedes quiera ceder su puesto a un nuevo nadador, Āæeh? āseguido se echó a reĆr.
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