CONTIENE:
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
—Todo este tiempo te estuviste riendo de mi —asegurĆ³ Armando—, viĆ©ndome la cara de tonto mientras creĆa que estabas desmemoriado —agarrĆ³ los testĆculos hinchados de Paolo haciendolo inhalar bruscamente.
Paolo sĆ³lo pudo decir:
—TĆŗ eres distinto al otro hombre, eres bueno, si me sueltas yo te podrĆa ayudar…
Armando no lo escuchĆ³ y comenzĆ³ a apretar, clavando las yemas de sus dedos en los testĆculos de Paolo.
—MaldiciĆ³n —tociĆ³ Paolo—. DĆ©jame ayudarte. No lo hagas.
Armando tenĆa el rostro doblado por y amargura y la mentira que viviĆ³ ese tiempo, querĆa castigarlo.
Armando apretĆ³ mĆ”s fuerte, haciendo que Paolo gimieran mientras sus ovaladas gĆ³nadas perdĆan la forma aplastadas por la mano.
Las polla de Paolo se habĆa puesto dura como roca y apuntaba al techo. Sus gemidos resonaron en la sala mientras sus bolas eran exprimidas brutalmente por Armando.
Finalmente, el captor lo soltĆ³, permitiendo que el angustiado rostro de Paolo se tranquilizase y jadeara buscando recuperaciĆ³n.
—En lo que Rafael encuentre el documento secreto estarĆ”s perdido.
—¿Por quĆ©?
Sin dar respuesta la planta del pie de Armando pateĆ³ los huevos expuestos de Paolo, embistiĆ©ndolos contra su cuerpo con un ruido sordo. Los ojos de Paolo se agrandaron y su boca formĆ³ una "O", acompaƱada por un gemido largo y sibilante.
Armando no se conformĆ³ y pisĆ³ las bolas de Paolo otra vez con toda la fuerza que pudo reunir, aplastĆ”ndolas como tortillas y provocando un lloriqueo lastimoso y agudo.
El pene de Paolo seguĆa duro como roca, su punta brillaba con lĆquido preseminal.
Su cuerpo estaba congelado en agonĆa. Sus labios temblaban.
El pie de Armando se afincĆ³ duro sobre la entrepierna de Paolo aplastando sus cojones con un estruendo resonante.
Un pequeƱo chorro de lĆquido preseminal salpicĆ³ fuera de la polla de Paolo tan violentamente al ser forzado a salir de sus bolas.
La hermosa cara de Paolo mostraba una mezcla extraƱa de dolor extremo, horror total y resignaciĆ³n.
Armando continuĆ³ afincando el pie aplicando todo el peso de su cuerpo. El pene de Paolo temblaba y lĆquido preseminal goteaba como charco al zapato de Armando.
Paolo dejĆ³ escapar un gemido sibilante.
Los testĆculos seguĆan siendo aplastados profundamente.
Paolo jadeĆ³. Sus ojos se llenaron de lĆ”grimas. Sus cejas se levantaron.
Fue asĆ como su pene estallĆ³ con un gran chorro de esperma que salpicĆ³ el pecho musculoso de Paolo.
Un disparo tras otro de leche cremosa saliĆ³ de la crispada polla de Paolo, aterrizando en el piso y sobre el cuerpo de Armando, en su rostro y cabello.
Las rodillas de Paolo temblaban y su polla todavĆa disparaba lo que parecĆan galones de esperma.
Armando torciĆ³ el pie de manera fulminante.
Paolo dejĆ³ escapar un grito horrorizado. Su pene continuĆ³ vaciando sus bolas hinchadas y maltratadas por todo el piso mientras emitĆa sollozos.
DespuĆ©s un sonido espantoso llenĆ³ la sala.
CRACK
Y Paolo perdiĆ³ la consciencia.
…
Cuando abriĆ³ los ojos, Paolo se encontraba acostado en una limpia habitaciĆ³n de hospital, se sintiĆ³ intranquilo pero al ver el rostro de su esposa lo reinĆ³ la confusiĆ³n y despuĆ©s la calma.
—Es una larga historia, Paolo —asegurĆ³ la bella muchacha—, pero debes estar tranquilo ya todo lo malo ha pasado.
Paolo la tomĆ³ de la mano y ella le sonriĆ³.
Finalmente parecĆa que el mal habĆa triunfado. Rafael encontrĆ³ el documento secreto en la cabina de baƱo en el aeropuerto y nunca jamĆ”s los delincuentes pagarĆan por sus actos criminales.
TenĆan tanta influencia que en todo ese tiempo lograron que ningĆŗn medio de comunicaciĆ³n emitiera informaciĆ³n de la desapariciĆ³n tan misteriosa de Paolo a pesar de la bĆŗsqueda de su mujer.
Tuvieron piedad con Ć©l y lo liberaron inmediatamente dejandolo abandonado en un sitio dĆ³nde serĆa encontrado con un testĆculo roto.
La justicia nunca llegarĆa para Paolo pero al menos estarĆa tranquilo al lado de su esposa e hijo.
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