Rivales 2 (6/8): La piscina - Las Bolas de Pablo

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22 jul 2018

Rivales 2 (6/8): La piscina

CONTIENE:
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE

   El sol ardĆ­a y los cuerpos bronceados de los nadadores relucĆ­an en la piscina.


   Israel llevaba un par apretado de speedo color azul. La genĆ©tica habĆ­a bendecido al rubio con un paquete antinaturalmente enorme: un monstruo carnoso e imponente de polla y dos huevos gordos y colgantes. Ɖl no era tĆ­mido de mostrarlo, y su speedo se abultaban obscenamente con su extraordinaria dotaciĆ³n. Cada detalle se delineaba, se podĆ­a ver cada veta en su grueso y flexible pene.



   En otro lado se preparaba para nadar el macho Adam. De cabello negro y cuerpo grande, moreno y mĆŗsculoso. Su baƱador negro no eran tan revelador como el de Israel, pero el gran bulto que lucĆ­a ponĆ­a de manifiesto que estaba bien dotado con una gran polla y un par de regordetes y jugosos testĆ­culos.



   Ć‰l e Israel se dirigĆ­an miradas furiosas producto de las tensas situaciones entre ambos durante una larga historia de rivalidad.

Patricio


   Al lado de Israel, su amigo Patricio resultaba insignificante a pesar de lo atractivo y destacado que era. TenĆ­a un cuerpo fuerte para resistir los embates del agua y las peleas. Su polla resultaba de buen tamaƱo con un par de bolas respetables, pero su bulto no se podĆ­a comparar con el de Israel o Adam.



   Ramiro, muy amigo de Adam se frotaba las manos mientras el sol lo iluminaba. TenĆ­a puesto un baƱador rojo que le daban a su paquete una forma bonita y vistosa.



   Y el nuevo nadador del club Jorge estaba dudoso en un banco ubicado en los alrededores de la piscina. Estaba sentado nervioso sin saber cĆ³mo actuar despuĆ©s del altercado con Israel que actuaba con naturalidad pese a algunas burlas de sus compaƱeros. DejĆ³ escapar un profundo suspiro.

Ramiro


   El clima de tensiĆ³n cambiĆ³ cuando un grupo de mujeres con poca ropa se abrĆ­an paso por la piscina.



   Patricio se quedĆ³ sin aliento al ver media docena de tetas espectaculares que saltaban alegremente arriba y abajo a medida que las mujeres se acercaban.



   Adam sonriĆ³ pareciendo un atractivo galĆ”n de telenovelas.



   Ramiro se quedĆ³ sin palabras, mirando a las mujeres, con la boca abierta.



   Una repentina tensiĆ³n en su ceƱido speedo hizo que Israel ajustara su paquete. Su pene rĆ”pidamente hinchado amenazĆ³ con empujar sus enormes testĆ­culos carnosos a travĆ©s de las aberturas de las piernas. El atractivo y mujeriego rubio jugueteĆ³ con su entrepierna sin mirar hacia abajo, pues sus ojos estaban fijos en cada figura de las chicas.

Jorge


   Jorge estaba agarrĆ”ndose la entrepierna aunque nadie se percataba de Ć©l.



   Una de las mujeres guiĆ±Ć³ un ojo a Israel, su diminuto bikini rosa contrastaba muy bien con su cuerpo bronceado y su largo cabello rubio.



   Israel le sonriĆ³ haciendo alarde de su envidiado fĆ­sico olvidando cubrir su entrepierna con las manos.



   —¿QuĆ© pasa, Israel? —retumbĆ³ la voz de Adam—. No seas grosero con estas guapas muchachas —sonriĆ³ y lanzĆ³ un fuerte y cruel golpe en su entrepierna, golpeando sus carnosos testĆ­culos contra su cuerpo.



   Israel dejĆ³ escapar un chillido agudo y colapsĆ³ al suelo mientras los otros muchachos y el grupo de chicas se echaron a reĆ­r. Israel dejĆ³ escapar un suave gemido mientras se acurrucaba en posiciĆ³n fetal.



   Patricio apareciĆ³ por detrĆ”s y golpeĆ³ a Adam en las huevas.



   —La venganza es dulce —determinĆ³.



   Fue el turno para Adam de gritar, agarrar su ingle y derrumbarse en el suelo.



   —Ya basta de que torturen a Israel por sus bolas —lo defendiĆ³ Patricio.



   Israel asintiĆ³ rĆ”pidamente.



   Las muchachas se rieron y siguieron su camino, el tenso momento en la piscina pasĆ³ puesto que algunos se calmaron y se sumergieron en el agua, incluso cuando el dolor en Israel disminuyĆ³ y sus pelotas ya no le pesaban se metiĆ³ en la deliciosa agua.



   Rato despuĆ©s salieron todos de la alberca, el ambiente parecĆ­a festivo y armĆ³nico.



   La ropa interior empapada de Jorge estaba pegada a su piel, revelando su polla y el par de bolas grandes y gordas. Comenzaba a hacer un ejercicio de estiramiento cuando de pronto fue elevado en el aire por una patada desde atrĆ”s de parte de Adam, provocĆ”ndole un gemido gutural.



   —¡GOOOOOOOLLLLL! —gritĆ³ Adam por el patio alzando las manos como un profesional del balompie.



   —Israel, ¿te gusta el fĆŗtbol? —preguntĆ³ Ramiro y se atreviĆ³ a agarrar la hombrĆ­a de Israel con ambas manos y apretĆ³ con fuerza.



   Los ojos de Israel se cruzaron y dejĆ³ escapar un grito mientras se paraba de puntillas abriendo mucho la mandĆ­bula.



   —Cretino —gritĆ³ Patricio, juntĆ³ sus puƱos y golpeĆ³ la entrepierna de Adam con un golpe perfecto. Haciendo saltar al macho que se pavoneaba dejĆ”ndolo en agonĆ­a absoluta.



   Los siguientes minutos se llenaron de gritos, aullidos y gemidos mientras los hombres se enfrascaban en una guerra de testĆ­culos. Desde hacĆ­a un tiempo Israel estaba fastidiado de las constantes burlas y humillaciones y querĆ­a perpetrar una venganza. 



   Finalmente despues de un rato todos quedaron gimiendo y agarrĆ”ndose la entrepierna.



   Para pasar el rato ellos cojearon en direcciĆ³n al agua, abrazando la sensaciĆ³n fresca en sus cuerpos que les hizo olvidar el dolor en las bolas.



   Pronto, la calma retornĆ³ y aunque todos los hombres estaban en el agua cada uno ignoraba al otro.



   Israel estaba, por ejemplo, ocupado viendo que su dura polla se deslizaba de su traje de baƱo bajo el agua y rĆ”pidamente retenĆ­a la molesta cosa metiĆ©ndola en su baƱador y no se percatĆ³ que un persona se acercaba a Ć©l bajo el agua.



   Ramiro deslizĆ³ su mano izquierda por la parte delantera del speedo de Israel, y cerrĆ³ el puƱo alrededor de las carnosas pelotas del ejemplar masculino.



   Entonces comenzĆ³ a apretar.



   Israel soltĆ³ un gemidos ronco y agudo cuando causaban estragos en sus posesiones mĆ”s valiosas.



   Los delgados dedos de Ramiro estaban envueltos alrededor de los testĆ­culos y aplastaba duro los pobres huevos, aplastĆ”ndole a Israel los hijos.



   Israel estaba mĆ”s que hundido en el agua naufragaba en un mundo de dolor. Ramiro usĆ³ sus pulgares para presionar la suave carne de los testĆ­culos como si estuviera tratando de hacerles un agujero.



   Apretando los dientes, Ramiro torturĆ³ sin piedad a los pobres cojones de Israel, haciĆ©ndolo gritar y llorar de dolor.



   AsĆ­ la respiraciĆ³n de Israel se acelerĆ³.



   La cara de Ramiro cambiĆ³ con una sonrisa burlona mientras mantenĆ­a su esfuerzo: metiendo los pulgares profundamente en el centro de las bolas carnosas de Israel.



   Los pĆ”rpados de Chacon comenzaron a mostrar los ojos cruzados. Su cuerpo fue sacudido por un orgasmo colosal mientras disparaba una gran cantidad de crema blanca bajo el agua.



   Sus ricos y cremosos chorros de lefa se enfriaron de inmediato, convirtiĆ©ndose en hilos blancos pegajosos sobre el agua como hilos de proteĆ­na largos y pegajosos que flotaban a travĆ©s del agua clara.



   Ramiro detallĆ³ que al Ć”rea se acercaba Patricio entonces decidiĆ³ huĆ­r liberando a Israel que quedĆ³ aturdido, su amigo llegĆ³ hasta Ć©l y lo sacĆ³ de la piscina.



   Al estar fuera de la alberca Israel se quedĆ³ encogido de dolor una vez mas ante la mirada y sonrisa burlona de varias personas ahi presente.



   En su interior la mente le reclamaba una venganza letal contra todos

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