CONTIENE:
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
Pablo y David acordaron unirse a la cofradĆa a pesar de los aprietos en que quizĆ”s se podĆa meter el matrimonio en cuestión de que le correspondiese tener sexo con algĆŗn miembro del grupo.
āHoy formalmente damos la bienvenida a Pablo y a David que regresa āhablaba Teo quien por ese aƱo actuarĆa como presidente del grupoā¦
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Lenin |
AllĆ tambiĆ©n estaban Luis, Glen y Sebastian quien ya Pablo habĆa conocido en la visita anterior pero tambiĆ©n estaban cara nuevas, entre ellas LenĆn un muchacho guapo, de cuerpo grueso, ojos verdes y cabellos castaƱos.
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Nick |
Nick, un semental grande, de cuerpo muy marcado por mĆŗsculos, semblante atractivo y conocido por practicar algunas peleas callejeras.
Y Orlando de cuerpo delgado, cara de Ɣngel, rubio y cachondo.
āHoy āanunciaba Teoā, vamos a deleitarnos con apretones de bolas, vamos a saber quĆ© tanto uno de nosotros soporta tener las pelotas ahorcadas āalgunos rieron mientras otros optaron por cubrirse la entrepiernaā. ĀæQuienes serĆ”n los afortunados? ānadie valientemente se postulóā. Lo sabĆa, entonces, dejemos todo a la suerte colóquense en forma de cĆrculo ālos machos ahĆ presente obedecieron y Teo presentó una botella de plĆ”sticoā, la harĆ© girar y a quien seƱale serĆ” el elegido.
Girando el instrumento en el piso para hizo que señalase a algún culpable, el pico de la botella giró y giró apuntando a diferentes caras: Pablo, David, Sebastian, Teo pero finalmente indicó al ovalado rostro de Nick que sonrió satisfecho.
āVoila ahĆ estĆ” ārió Teoā. Y Nick torturarĆ” los cocos de Orlando.
āĀæLos mios? ”¿Por quĆ©?!
āPorque el culo de la botella seƱala a tu dirección.
āĀ”No es justo, carajo!
āSi lo deseas puedes negarte, cariƱo, pero paga tu amonestación.
Orlando abrió mucho los ojos y negó de lado a lado con la cabeza.
Teo se rió y ordenó que todos se colocaran en sus posiciones para disfrutar lo que estaba por venir y la mayorĆa obedeció.
Pablo ocupó un lugar abrazando a David porque sabĆa que lo que venĆa lo iban a gozar mucho.
Los ojos de Nick estaban fijos en la entrepierna del guapo Orlando y se lamió los labios inconscientemente. Su verga dentro del pantalón se crispó.
Orlando se sintió expectante.
āQuitate la ropa āordenó a Orlando, Ć©ste tragó pensativamente saliva. Y mĆ”s allĆ” Teo aplaudió.
Orlando rÔpidamente se quitó la ropa hasta que se quedó desnudo, con su polla dura apuntando al techo, sus grandes bolas jóvenes colgaban a la vista de todos.
āVeamos ādijo Nick y pasó la yema del dedo a lo largo del pene de Orlando.
El rubio se estremeció de lujuria. Su polla se crispó y derramó un poco de lĆquido preseminal que descendió como un pequeƱo hilo transparente.
Nick sonrió cogiendo el lĆquido preseminal de Orlando con la punta del dedo para llevarlo a la boca, mirĆ”ndolo seductoramente. āMmmhmmm ādeclaró sin romper el contacto visual mientras lamĆa el jugo salado de Orlando en su dedo.
Nick le guiñó un ojo a Orlando y se pasó la lengua por los labios.
Orlando le sonrió.
Nick envolvió sus dedos alrededor de las tiernas bolas de Orlando y cerró el puño.
Orlando inhaló bruscamente. Su polla se crispó y una nueva gota de lĆquido preseminal se le escapó.
Nick le hizo una sonrisa pĆcara a Orlando y este le correspondió pero la sonrisa de Orlando se torció como su rostro se desfiguraba de dolor cuando Nick apretó sus huevos tan fuerte que lo hizo ponerse de puntillas
Un gemido gutural escapó de los labios de Orlando.
Nick levantó la mirada, sonriendo alegremente mientras estaba crujia las bolas de Orlando en su mano, clavando las yemas de sus dedos en la suave carne de los delicados testĆculos.
āOhhh āOrlando gimió cuando sus rodillas se debilitaron y comenzó a temblar. Su cuerpo estaba lleno del dolor que irradiaba de sus testĆculos.
Nick miró la cara de Orlando con regocijo diabólico, amasando y apretando su puño con sus dos bolas.
La polla de Orlando se puso rĆgida a medida que Nick apretó sus bolas con fuerza.
La cara de Orlando se contorsionó de dolor mientras miraba hacia abajo a su entrepierna.
Nick agarró la erección de Orlando y comenzó a sacudirla lentamente, provocando gemidos de placer desde los labios del rubio.
āTe gusta eso, Āæeh? āsusurró Nickā. PequeƱa perra.
Orlando cerró los ojos y asintió. El dolor en sus bolas comenzó a desaparecer, dando paso a un suave hormigueo, una excitante vibración que lo hizo relajar. Sus jugos estaban subiendo de nuevo, podĆa sentir su semen batiendose dentro de sus bolas.
Nick sacó su lengua y la pasó sobre la punta del pene de Orlando. Y la cĆ”lida y hĆŗmeda lengua probó gotas de lĆquido preseminal.
Orlando se estremeció. Abrió los ojos y miró a Nick que le sonrió con una expresión descarada en su rostro.
āHazlo de nuevo āsusurró Orlando roncamente.
La sonrisa de Nick se ensanchó.
Una gota de lĆquido preseminal aterrizó en el dorso de la mano de Nick asi dejó de sacudir el pene y observó correr el semen por su piel. Sus dedos se apretaron alrededor de la base de la polla de Orlando.
āChupalo ārogó suplicante Orlando.
Nick le guiñó un ojo y con la mano libre y golpeó con la palma el pene de Orlando.
Orlando dejó escapar un grito, cerrando los ojos con fuerza.
Nick se rió y le dio otra fuerte bofetada a la polla chorreante de Orlando, golpeando la cabeza con fuerza y āāhaciendolo gritar una vez mĆ”s.
Con una sonrisa malvada, Nick apuntó la polla de Orlando hacia arriba y apretó su mano libre en forma de puƱo antes de enviarla a los testĆculos del muchacho, crujiĆ©ndolos con fuerza.
Los ojos de Orlando se hincharon y dejó escapar una tos seca.
Nick se rió. Golpeó con su puño las bolas de Orlando otra vez, metiéndolas en su cuerpo y haciéndole soltar un chillido ensordecedor.
Nick se pasó la lengua por los labios y siguió sacudiendo la polla de Orlando como si nada hubiera pasado.
āChĆŗpalo ārogaron algunos participantes de la cofradĆa.
David estaba masajeando el bulto en erección de Pablo.
Nick se encogió de hombros, acariciando lentamente la gélida polla de Orlando. Levantó la vista y sonrió inocentemente.
La cara de Orlando estaba desfigurada en una mƔscara de dolor.
Nick golpeó las bolas colgantes de Orlando con la palma de su mano una docena de veces en rÔpida sucesión, haciendo que las dos tiernas huevas brincaran salvajemente.
Orlando chilló de dolor.
āTus pequeƱas bolas hierven con semen, Āæeh? āse rió Nick despuĆ©s que los gritos de Orlando se calmaranā. ĀæQuieres vaciar su contenido en mi cara?
Orlando se mordió el labio inferior. El sudor corrĆa por su linda cara. Su cabello estaba mojado. Se morĆa de ganas de correrse, y seguro que no le importarĆa descargar su lefa en la cara de Nick. De hecho, pensar en la cara de Nick cubierta de esperma hizo que su polla se contrajera. los demĆ”s hombres aplaudieron alborotados.
Nick miró la palpitante polla de Orlando con una expresión alegre en su rostro. Pero toda expresión cambió de un segundo a otro cuando con cara de venganza exprimió las bolas de Orlando.
Los ojos del muchacho se abrieron de par en par y chilló.
Nick apretó los cojones tan fuerte como pudo, aplastando aquellos tanques llenos de esperma con toda la fuerza que pudo reunir.
Orlando estaba gritando desde lo mƔs alto de sus pulmones mientras sus huevas eran comprimidas brutalmente en las manos de Nick.
Nick sonreĆa al aplastar las gónadas provocando todo tipo de ruidos extraƱos en Orlando.
De la punta de su miembro brotaba lĆquido preseminal.
Orlando tenĆa los ojos cerrados y estaba gritando de dolor. Intentó calmarse pero dejó escapar un gemido. Su rostro hermoso se habĆa convertido en una mueca contorsionada de dolor.
Nick se rió entre dientes y levantó su rodilla entre los muslos de Orlando, golpeandola las bolas del desdichado macho.
Orlando dejó escapar un grito penetrante y se derrumbó en el suelo.
Nick observó a Orlando por unos segundos, con una media sonrisa en la cara.
Orlando levantó la vista, su rostro se contorsionó en agonĆa.
āEstĆ” bueno por hoy āconcluyó Nick.
āĀæQuĆ©? ācasi gritó Orlandoā. Debes chuparme la polla.
āNo, no lo debo hacer. Ya no quiero chupar tu pequeƱa y traviesa pija. El presidente no lo exigio.
āĀ”Estoy que reviento!
āPues no me importa. Es tu problema.
Orlando gimió.
Nick se alejó y fue a ocupar un asiento alejado de los demĆ”s, por su posición parecĆa que empezaba a masturbarse.
Los demĆ”s excitados miembros de la cofradĆa aplaudiaron su proceder dejando al muchacho con las ganas sexuales.
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